Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 31 de enero de 2007
en Boulder, Colorado, Estados Unidos
Texto original: Comprehending God
Escucha el audio original aquí (en inglés):
Descargar (cliquea en el botón derecho y selecciona “guardar enlace como”)
Más información sobre este texto
Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.
Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.
En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.
Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.
Es tiempo ahora para una nueva comprensión de Dios y un entendimiento ampliado de Dios, que es la Fuente y el Autor de tu vida, así como de toda la vida en este mundo y en toda la Comunidad Mayor de mundos, Comunidad Mayor de mundos en la que vive la humanidad.
Este nuevo entendimiento no es tanto para corregir el entendimiento previo como para ampliarlo, hacerlo más completo y dejar la puerta abierta para una mayor experiencia de la Voluntad y la Presencia Divinas en tu vida.
Al presentar un Nuevo Mensaje de Dios, es necesario entonces renovar esta experiencia, refrescarla, separarla de todas las cosas que han añadido las instituciones e invenciones humanas y traerla con un mayor enfoque y claridad para ti.
Aquí es importante no confundir a Dios con la religión, pues se han hecho muchas cosas terribles en nombre de la religión y en nombre de Dios. Pero Dios existe mucho más allá de todas esas cosas —mucho más allá del error humano, mucho más allá de la imaginación humana, mucho más allá de la invención y la corrupción humanas.
Es necesario ahora que consideres a Dios dentro del mayor escenario de vida inteligente en el que vives, que incluye toda la vida en este mundo pero se extiende más allá de este, hacia la Comunidad Mayor [el universo].
Para tener una experiencia pura de la Realidad Divina y la Voluntad Divina para tu vida, debes ganar este entendimiento de Dios en la Comunidad Mayor.
De lo contrario, pensarás en Dios como una proyección de tu propia personalidad, como una proyección de tus propias emociones, pensamientos y sentimientos. Proyectarás sobre Dios tu enfado, tus preferencias, tus juicios, cualquier sentimiento de venganza que puedas tener, tus nociones de justicia y castigo —y así sucesivamente.
Pero Dios existe más allá de todo esto —el verdadero Dios, el Dios puro que ha estado brillando sobre ti como el sol. A pesar de las nubes en el cielo, a pesar de la polución de la atmósfera y la turbulencia en el suelo, Dios es como el sol brillando sobre ti.
Pero Dios está más allá del sol, más allá de cualquier definición que puedas hacer. Más allá de las historias de la humanidad, más allá de los grandes maestros y los grandes Mensajeros de Dios, más allá de los grandes libros y testimonios espirituales, está Dios, el Creador y el Autor de tu vida y existencia.
Lo que Dios ha creado en ti vive dentro de ti ahora. Vive más allá de tu intelecto, más allá de tus pensamientos y tu comprensión, más allá de tus conceptos, más allá de tus ideas y creencias, en un lugar más profundo dentro de ti —una mente más profunda, una mente que en el Nuevo Mensaje es llamada Conocimiento—. Esta es la mente que sabe [y conoce]. Es la mente que espera. Es la mente que ve claramente, sin distorsiones, sin miedo, sin preferencias, sin confusión, sin especulación —una mente más profunda dentro de ti.
Esto es lo que Dios ha creado en ti que es permanente, que durará para siempre. Más allá de tu identidad temporal en este mundo, más allá de todos los eventos de este mundo y todos los otros mundos, más allá del río de tu experiencia en esta vida, está el Conocimiento dentro de ti —y el Autor de este Conocimiento es Dios.
Si piensas en Dios en este mayor contexto, puedes comenzar a apreciar el poder y la magnificencia de la Creación de Dios en el mundo y finalmente dentro de ti.
Tu cuerpo, tu mente, tu personalidad —todos son vehículos temporales cuyo mayor propósito es expresar tu relación con Dios y la Sabiduría que Dios te ha dado para comunicarla y contribuirla a un mundo en necesidad.
Piensa entonces en tu mente, tu cuerpo y tu intelecto como vehículos de expresión, valiosos en sí mismos, pero no tan valiosos como aquello que están destinados a expresar y servir.
Entonces comenzarás a ver que Dios permea todas las cosas, vive en todas las cosas y aun así está más allá de todas las cosas —todo al mismo tiempo.
Puedes sentir esta Presencia dondequiera que vayas, y puedes encontrar y seguir el Conocimiento dondequiera que vayas.
Por tanto, para entender y experimentar plenamente a Dios en tu vida debes venir al Conocimiento dentro de ti, que es la Mayor Inteligencia, la permanencia que Dios ha creado dentro de ti y para ti. Es quien realmente eres, más allá de todos los conceptos, ideas y falsas impresiones. Es tu verdadera naturaleza.
Es ganando una conexión con el Conocimiento y aprendiendo a discernirlo y a seguirlo como aprendes a experimentar la Presencia, el Poder y la Voluntad de Dios en tu vida.
Más allá de esto, Dios permanece siempre más allá de los conceptos del intelecto, más allá de todas las invenciones humanas, más allá de todas las filosofías individuales y colectivas. Porque ¿qué serie de ideas o conceptos puede contener a un Dios de la Comunidad Mayor, el Autor de incontables razas de seres, todas únicas y diferentes entre sí en tantos sentidos?
Venir a Dios entonces es venir al Conocimiento dentro de ti, porque esto es lo que te llama a Dios. Quizá serás llamado a cierto lugar o a cierta persona, pero es con este propósito: experimentar la Presencia dentro de ti. Porque necesitarás más que la creencia para apreciar, comprender y seguir lo que Dios te ha dado para ver, saber y hacer.
Permite entonces que este sea para ti el punto de partida, en el que tomas los Pasos al Conocimiento, en el que tomas los pasos a Dios. Y haces esto seas un cristiano, un budista o un musulmán. Sea cual sea la tradición de fe a la que te adhieres e incluso si no tienes una tradición de fe, siguen estando todavía los Pasos al Conocimiento.
El Conocimiento es lo que creó todas las religiones del mundo, y el Conocimiento es lo que aún las une, a pesar de toda la separación y el conflicto que existe entre ellas. Porque esas cosas [la separación y el conflicto] son una invención humana, no una invención Divina.
La Llamada reverbera a través de todas las tradiciones, dentro de ellas y más allá de ellas. Es una Llamada que suena por todo el universo, llamando a retornar al poder y la presencia del Conocimiento, a descubrir lo que el Conocimiento quiere que hagas, veas y sepas. Esto inicia el retorno —la Llamada, la escucha, la respuesta y el retorno.
Que este sea tu entendimiento.