Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 9 de abril de 1988
en Los Ángeles, Estados Unidos
Texto original: Enduring Happiness
Escucha el audio original aquí (en inglés): no disponible online
Más información sobre este texto
Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.
Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.
En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.
Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.
La felicidad duradera es un sentido permanente de propósito, significado y dirección en la vida.
Hay muchas búsquedas diferentes de la felicidad. Hay una gran inversión para intentar evitar el dolor y alcanzar la felicidad. Cuando piensas en ello, existen tantas ocupaciones, intereses, aficiones y actividades dirigidas a la consecución de la felicidad, que parece un gran tema. Pero en realidad no lo es. El logro de la felicidad es muy simple y muy específico, pero hay que pensar en ella de forma un poco diferente.
Hay dos tipos de felicidad a tu disposición en este mundo. El primer tipo de felicidad hacia el que se orientan todos estos intereses y búsquedas es una felicidad muy temporal, porque es momentánea y despreocupada. Las personas hacen todo tipo de cosas para experimentar este tipo de felicidad, y cuando están experimentándola, parece un verdadero refugio del dolor y el conflicto. De hecho, parece ser un estado deseable que hay que intentar conseguir a toda costa. Recuerdas el momento en que fuiste tan feliz y quieres sentirte así de nuevo, por lo que intentas recrear las mismas circunstancias, seguir el mismo curso de acción o tener el mismo tipo de estimulación para recuperar ese momento maravilloso.
El primer tipo de felicidad es la felicidad momentánea, y puede ser buena, pero hablaremos de la felicidad duradera —la felicidad que perdura—. No es tan alegre. No siempre posee el tipo de auto-abandono que produce la felicidad temporal o momentánea. No es la clase de felicidad en la que uno va riéndose todo el día, sin pensar en ninguna preocupación o responsabilidad en la vida. Es una felicidad que es mucho más penetrante, tiene una mayor profundidad y es más difícil de perder. No se basa en la estimulación de los objetos visibles, y su fuente está dentro de ti.
Ahora bien, la felicidad duradera no es la mayor felicidad, pero es el camino a la mayor felicidad. No podemos hablar aquí de la mayor felicidad porque no tienes capacidad para ella. Nadie en el mundo tiene capacidad para la mayor felicidad, pero sí tienes capacidad para la felicidad duradera, lo que conduce a una felicidad cada vez mayor a medida que tu capacidad, visión, claridad mental y propósito se fortalecen y profundizan. Pero debe haber un punto de partida. La felicidad suprema está más allá del mundo, es tan inclusiva en la vida, que no tiene casi ningún tipo de punto de referencia en tu experiencia en el mundo. Es incomprensible para ti ahora, pero es tu verdadero destino.
Por lo tanto, la felicidad duradera es la felicidad de la que Nos gustaría hablar porque está disponible para ti ahora. Nos gustaría hablar de ella en términos de propósito, significado y dirección en la vida. Verás, la felicidad se considera a menudo como una emoción o un estado emocional. “Estoy muy feliz porque me río”. La felicidad duradera no es así. Tiene más que ver con la satisfacción y la realización, que provienen de una fuente más profunda, un manantial más profundo dentro de ti. No es un alivio momentáneo de la carga y la tensión de estar en el mundo. Por eso, la felicidad duradera debe ser muy abarcadora. No es una emoción. No implica que vayas a tener una gran sonrisa durante todo el día. Es algo que puedes llevar contigo en cualquier situación. Puede permanecer en cualquier ambiente emocional en el que te encuentres. Es completamente adaptable al mundo. Lo impregna todo.
Verás, la felicidad última es incomprensible aquí porque es muy diferente, pero en última instancia, es tu meta, porque es natural para ti. Para comprender el contraste entre tu verdadera felicidad y tu vida en el mundo, debes entender profundamente por qué estás en este mundo, y qué es en realidad el mundo. Esto debe venir a través de la realización. Aunque nuestras palabras pueden ser útiles, tal vez como marco de referencia, serán sólo controvertidas hasta que sean plenamente comprendidas y experimentadas.
La felicidad duradera es algo que traes contigo al mundo. El mundo no puede dártela. Tal vez has oído esto antes, porque es una verdad espiritual que se ha reafirmado en muchos aspectos con muchas referencias, historias, parábolas y demás. La felicidad duradera es algo que tú aportas al mundo. Aceptar esto implica que debes haber venido de algún lugar donde hay abundancia de este tipo de felicidad. La traes contigo, y has venido aquí con el propósito de darla al mundo y descubrirla por ti mismo, mientras estás en el mundo.
Puedes estar plenamente presente y encontrar escape temporal de tus cargas y conflictos mundanos. Pero las dificultades continuarán. Ese no es el problema. Intentar tener una vida sin problemas no es la meta. Intentar descubrir lo que has traído contigo es la meta, porque esto es mayor que tus problemas. Es más grande que los dilemas del mundo. Te restaura tu verdadero valor hacia ti mismo y te enseña el significado de la relación, porque la felicidad es algo que se encuentra con otros y no solo. En la búsqueda de la felicidad momentánea — en la que hay una gran inversión aquí— las personas intentan unirse y establecer relaciones para lograr este propósito. Pero también puedes unirte en una relación para establecer una felicidad duradera.
La felicidad duradera es muy tranquila. Una de sus cualidades es la quietud. Tiene un efecto calmante sobre ti, porque te libera del miedo. También tiene un efecto calmante sobre otros. Trae calma al mundo, pero trae mucho más que eso. Trae consigo el Conocimiento y la memoria, pues juntos son la verdadera fuerza redentora en el mundo. Esto se debe a tu origen y tu propósito para estar en el mundo. Esta no es el tipo de memoria donde intentas recordar algo. Se trata simplemente de una memoria que viene a ti cuando abres tu mente —un sentido de relación y de propósito—. La amnesia de estar en el mundo desaparece temporalmente y tienes un sentido de continuidad en la vida. Esto produce una felicidad duradera.
La felicidad duradera es muy relevante para tus intereses. No puedes escapar del hecho de que la felicidad es un aspecto radiante y natural de quien eres. Seguirás intentando recuperarla para ti mismo. Cuando realmente renuncies a ella, en cualquier momento de la vida, comenzarás a morir. La posibilidad de tener éxito habrá terminado, y comenzarás a salir del mundo, tal vez lentamente, pero empezarás a morir. Mientras no te estés preparando para morir, entonces, todavía seguirás buscando la felicidad duradera —para ti mismo y para los demás.
La felicidad parece una emoción porque es así como todos están acostumbrados a pensar en ella — un montón de risas—. Pero estamos hablando de algo que tiene un sentido permanente de propósito, significado y dirección en la vida. Te da un sentido de realización y hace que sea posible que puedas relajarte de verdad.
Por eso, hablaremos de propósito, significado y dirección. El significado nace del hecho de que el mundo es un lugar para hacer algo, y eres parte del esfuerzo de hacerlo. Viniste aquí con un propósito. Viniste de otro lugar y te diriges a otro lugar. Debes considerar esta posibilidad para ser capaz de abrazar las ideas que te estamos dando, e incluso para aceptar Nuestra presencia, porque hemos llegado de dónde tú has venido. Por eso somos tan parecidos. Sin embargo, somos más parecidos a ti que tú mismo, porque no hemos añadido nada en este momento. Lo añadimos todo, igual que tú, y luego lo restamos todo. Tú has añadido, pero no has restado mucho, por lo que eres tú y todas las adiciones —todo lo que piensas que debe ser, todo lo que piensas que eres, todo lo que piensas que son los demás y todo lo que piensas que es o debería ser el mundo—.Parece mucho, ¿no es así? Es demasiado exceso de equipaje, pero existe la creencia de que sin todas estas cosas no serías nada. “¿Qué sería yo? ¿No se derivan mi propósito, significado y dirección de todas estas cosas por las que lucho? Como persona, ¿no deriva mi valor de, quien creo que soy y lo que creo que hago y lo que creo que he hecho? ¿Qué sería yo sin esto?”
Se necesita un poco de fe para aceptar que en realidad hay algo ahí, cuando todas estas cosas se quitan, aunque sea por un momento. Nosotros, por supuesto, no queremos quitarte nada de lo que deseas, ni de como vives en el mundo, eres libre de intentar tener lo que quieras. Puedes fingir que eres quien deseas ser. Puedes fingir que eres la persona que te has estado considerando a ti mismo todos estos años, o puedes fingir que eres otra persona, y la mayoría de las personas te creerá, salvo que tomes una posición insostenible. Entonces nadie puede creerte ¡y te encierran! Si te vuelves demasiado extravagante, las personas se sienten incómodas contigo. Es divertido enmascararse a menos que no puedas quitarte la máscara. Entonces se vuelve grave y serio, y te sientes atrapado y agobiado.
Sin embargo, tienes motivos para la felicidad duradera porque tu identidad en el mundo es sólo un recurso temporal. En realidad, tiene valor, pero sólo en relación con tu verdadero propósito para venir aquí. Verás, sin una máscara, te parecerías a Nosotros, y ¿Cuántos de ustedes pueden vernos? Estamos aquí igual que tú, pero somos como una persona desnuda. Hemos pasado por el entrenamiento del mundo, porque todos los verdaderos Maestros lo han hecho, y por eso somos Maestros para el mundo. Todos los verdaderos Maestros han incorporado todo lo que el mundo tiene que ofrecer, y también lo han restado. Si puedes convertirte en tu verdadero Ser, mientras estás en el mundo, te graduarás del mundo. Hasta que lo hagas, tendrás que volver y hacer esto una y otra vez. A medida que te vuelves más consciente de esto, reconoces que es realmente muy gravoso hacer esto. Tu deseo de revelarte y de contribuir con tus regalos comienza ahora a ser mayor que tu deseo de separarte, refugiarte y esconderte.
La felicidad duradera es una cualidad de toda tu vida. No es una característica adicional. No pones ahora una cara feliz, o una cara espiritual, o cualquier otra cara. La felicidad simplemente está comenzando a irradiar desde ti como el calor de un radiador. Estás sintiéndola, y otros la están sintiendo, porque tú estas sintiéndola. Tú eres siempre el primer receptor. Eres el primer estudiante de tu propia formación.
Debido a que tienes un propósito, tienes significado, porque en este mundo el significado está relacionado con el propósito. Todo lo que tiene significado tiene propósito. El propósito es su significado. En última instancia, esto no es cierto, pero en el mundo de los objetos tangibles, en el mundo del tiempo, esta es realmente la ecuación que genera significado. Los objetos en el espacio a tu alrededor tienen significado porque tienen un propósito. Si hay algo en la habitación que no tenga propósito, no tendría sentido y sería probable que desees deshacerte de ello. No lo querrías a tu alrededor si no tuviera un propósito. Así que el propósito en el mundo es el significado. Más allá del mundo, el propósito es también el significado, pero es un poco diferente allí.
Verás, Dios tiene que ser un Dios en acción para tener sentido en el mundo. Dios tiene que moverse porque tú te estás moviendo. En el mundo que ves, no hay nada que permanezca inmóvil. Todo se mueve, de forma dinámica. Así que si algo no se mueve, no serás capaz de experimentarlo. ¿Puedes experimentar algo que no esté en movimiento? Incluso las estrellas se mueven, rápidamente. Todo en la habitación se mueve, rápidamente. La única cosa en la vida que no se mueve es Dios. Es por eso que no puedes ver a Dios. Tus ojos no se hicieron para ver algo que no se mueve. Incluso con el refinamiento de tu visión, lo que te dará un mayor sentido de Presencia y la capacidad de discernir lo que se mueve menos que tú, todavía no verás lo que no se mueve.
Dios no se mueve porque Dios no necesita ir a ninguna parte, porque está en todas partes, por lo que no hay movimiento. Pero la Presencia y el Pensamiento de Dios generan movimiento en el mundo de las cosas en movimiento. Esta es una idea muy importante sobre la que puedes pensar. Es un poco misteriosa, pero te permite tener una sensación de Presencia permanente contigo, dondequiera que vayas. Cuando estás fuera en el mundo o incluso en casa, estás interactuando con objetos en movimiento —personas, objetos, cosas—. Incluso tus pensamientos se están moviendo. Si piensas en ello, ¿alguna vez tuviste un pensamiento que no se movió? Los que practican la meditación, ¿alguna vez se involucraron con un pensamiento que no se moviera, que no cambiara a otra cosa o no fuera dinámico? Un pensamiento que no se mueve es puro Conocimiento. Es el pensamiento más poderoso del mundo. Es el pensamiento que dio origen al mundo. Sólo aquellos que están muy avanzados pueden ser plenamente conscientes de este pensamiento. Esto suena increíble, pero al fin y al cabo todo esto es increíble.
Por lo tanto, tu propósito y significado son lo mismo. Tienes un verdadero propósito en el mundo, pero tienes que convertirte en un ser humano maduro para descubrirlo. Hasta que encuentres tu verdadero propósito, estás viviendo con los propósitos que te has creado. Los has adoptado porque no se puede vivir sin propósito, porque propósito es significado, y no se puede vivir sin significado. Sin significado, acabarías con tu vida. Como la vida en el mundo es temporal, tiene que tener significado y propósito. Debido a que todo está moviéndose, debe también tener dirección.
La razón por la que eres infeliz es que no estás experimentando propósito, significado y dirección. Estos son los que dan valor a todo. Dios está moviendo las cosas como una gran atracción gravitatoria, moviendo las cosas, a menudo imperceptiblemente —una gran atracción—. Eres libre en este mundo para no seguir esta atracción, pero no puedes erradicarla de tu vida. Por eso las personas tienen miedo de dejar ir las cosas y de tener un poco de apertura o vacío en sus vidas. Es por la atracción de Dios. Algo puede ser muy doloroso para ti, pero todavía te aferras a ello. ¿Por qué? Esta es una pregunta muy importante.
Queremos que consideres la felicidad en términos de felicidad duradera, donde experimentas propósito, significado y dirección. Las definiciones son inadecuadas. No necesitas definiciones. Necesitas experiencia. Experimentas tu propósito, tu significado y tu dirección. Entonces, una permanente sensación de bienestar empieza a generarse en tu interior. Esto no quiere decir que no pases malos momentos y que no tengas miedo, ni disgusto, ni ira. Algo está creciendo dentro de ti. Ahora tienes la sensación de no estar solo. No importa si estás en una relación o no. Puedes descubrir la felicidad duradera en cualquier circunstancia. A menudo las peores circunstancias son las mejores para esto, porque te desafían a escapar de tu propio pensamiento y a enfrentar la vida directamente.
El problema con la felicidad momentánea es que siempre la estás perdiendo, y no puedes controlar la vida para crear esas circunstancias perfectas que te den de nuevo esa maravillosa experiencia. Y así, la búsqueda incesante de la felicidad momentánea produce la miseria que ves a tu alrededor —las circunstancias adictivas y las sustancias adictivas.
Estamos preocupados fundamentalmente en comprometerte con tu verdadera felicidad, que es comprometerte con tu propósito para estar aquí, tu razón para estar aquí y la dirección que debes seguir ahora. Tienes la capacidad en tu mente para responder a lo que es real y verdadero, porque tienes una verdadera mente. No es la mente que has creado. Es la mente que trajiste contigo de tu Antiguo Hogar. Es tu verdadero yo. Es muy grande, pero está muy oculta. No surgirá en tu interior hasta que se haga un camino para ella, hasta que la desees. Debido a que su efecto en ti es tan poderoso, debes estar realmente presente para ella. La felicidad momentánea sólo te alcanza en la superficie de ti mismo, pero la felicidad duradera te involucra por completo —las partes de ti, de las que eres consciente y las partes de ti que aún no has recuperado.
La búsqueda de la verdadera felicidad, o la felicidad duradera, requiere una verdadera preparación. Una de las cualidades de esta preparación es la simplicidad. Verás, los seres humanos son muy simples, muy simples. Ellos se enorgullecen de ser complejos porque ser simple parece ser estúpido. Ser simple es como ser un idiota, no es ser una persona muy interesante. Sólo las personas que son muy complejas parecen interesantes. Pero no es así. Tú eres muy simple. Tu naturaleza es muy discernible, y tus verdaderas inclinaciones son muy directas. En tu verdadera naturaleza, no hay nada de astucia o de picardía en ti. Eres como un niño, pero también eres poderoso, ya que con la simplicidad viene el poder y la Presencia. A medida que tu mente se simplifica y se dirige, es más poderosa. Por lo tanto, con la simplicidad llega el poder y la verdadera habilidad. Con estos también vienen los necesarios requerimientos de comprender tus limitaciones y tener humildad.
En esta época en la que vives, hay mucha psicología y filosofía espiritual. Algunos de ustedes han estado expuestos a muchas de ellas. Hay muchas maneras diferentes de ver este tema de la felicidad, Dios, el propósito, el significado y la dirección. Debido a que las personas piensan que son maravillosamente complejas, tienen miedo de tomar una posición. El camino es muy simple, pero implica que tienes que dejar ir esas cosas de ti mismo que no son esenciales para tu propósito. Esa es la madurez. Con esto viene la felicidad duradera, porque el propósito, el significado y la dirección ya están construidos. No necesitas añadirlos a ti mismo. No necesitas inventar un propósito maravilloso para tu vida y luego intentar vivirlo. Es un proceso de reducción, no de adición.
Estás muy cargado con tu propia mente y con los problemas del mundo, por todo lo que has añadido. Estamos hablando de reducir, de quitar peso. Esto no quiere decir que te conviertas en un asceta, y renuncies a todas las cosas. Eso es ridículo. Eso es sólo para personas muy especializadas. Sólo significa que permites que tu vida se oriente hacia aquellas cosas que son verdaderamente significativas para ti.
Al dejar este mundo, también dejas todo lo que has añadido. Es sumamente inútil en el más allá. Cuando vuelves de nuevo a tu Familia Espiritual, ¿qué haces con todo eso? No tienen lugar allí, no tienen contexto. Después de todo, si no tienes un cuerpo, no hay mucho que hacer, ¿verdad? Es muy divertido no tener un cuerpo. Te parece aterrador porque el cuerpo es como un refugio, pero estar sin él es maravilloso. Todavía puedes hacer apariciones, sabes, pero no tienes este saco pesado de llevar, día y noche. Tienes que darle de comer todo el tiempo, embellecerlo y mantenerlo cómodo. Es como cuidar de un bebé que nunca crece. De todos modos, todos descubrirán lo que queremos decir en algún momento.
En el Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor, las personas empiezan a discernir su Conocimiento, en la medida en que sean conscientes de él, respecto de otros factores motivadores en su mente y en su entorno. Este proceso necesita mucho tiempo, pero los resultados son muy inmediatos. Aquí eres capaz de tomar decisiones muy inteligentes desde el principio, lo que refleja tu Conocimiento. La única dificultad es cuando tu Conocimiento está en conflicto con lo que quieres. Entonces el Conocimiento debe esperar.
Todavía sientes que debes tener lo que quieres con el fin de averiguar si realmente lo deseas. Es muy confuso tener lo que quieres si no está en una verdadera alineación con tu Conocimiento. Se produce un gran malestar. A medida que comienzas a tener experiencias del Conocimiento, empezarás a ver lo incómodo que es querer cosas sin el Conocimiento. Este contraste entre estar en casa contigo mismo y estar alejado de ti mismo es muy, muy importante, porque ilustra puramente todo lo que estamos hablando, dentro del ámbito de tu propia experiencia. Es muy obvio. Con el tiempo, verás que tu felicidad se incrementa a medida que te acercas al Conocimiento y disminuye a medida que te alejas de él. Entonces, naturalmente, querrás estar cada vez más cerca de él.
El Conocimiento es tu verdadera mente. Toma decisiones, las importantes. Te mueve a hacer cosas. No piensa como tu mente personal. Está muy quieto. Cuando te aquietes, serás capaz de experimentar su grandeza. Todos los seres inteligentes en la vida física, tanto aquí como en otros mundos, poseen el Conocimiento. Cuando el Conocimiento y las relaciones comiencen a tener sentido para ti, no te involucrarás con otros por ambición o felicidad temporal. Permitirás que tu alineación natural con otros ocurra. Te comprometerás con otros muy, muy naturalmente, y tendrás relaciones de una calidad y profundidad duraderas y que reflejarán el tipo de felicidad de la que estamos hablando.
La búsqueda de lo que perdura es muy diferente de la búsqueda de lo que solo estimula o excita. A medida que buscas lo que perdura, te das cuenta de que tú perduras con ello, y el miedo a la muerte comienza a abandonarte. Empiezas a valorar cosas diferentes. Buscas la intimidad. Buscas la tranquilidad. Buscas la inspiración. Buscas compañía. Buscas comunidad y familia. Buscas salud.
Cualquier cosa de valor requerirá mucho de ti. No puedes quererlo casualmente. Si lo que buscas es algo de verdadero significado y contenido, no puedes desearlo solo un día de la semana y tener alguna esperanza de éxito.
Los estudiantes del Conocimiento que están en el proceso de reclamar el Conocimiento, con el tiempo, comprenden que este es la única cosa de valor, porque es la fuente de sus verdaderas relaciones. Es su fuente de inspiración y la fuente de su sentido de propósito, dirección y bienestar. Es un regalo que da continuamente.
Ahora bien, los estudiantes del Conocimiento a menudo piensan: “El Conocimiento es algo que sólo se utiliza cuando se toman decisiones importantes, así que tengo que recordar usar mi Conocimiento”. Y así, tratan de hacerlo. “¡Debo usar mi Conocimiento! Una decisión importante entre manos. Vamos a ver, ¿qué sé yo de esto?”. Realizan mucho esfuerzo para conocer la verdad y entonces, finalmente, se dan por vencidos. Entonces pueden conocer la verdad.
El Conocimiento no es algo que se utiliza simplemente cuando se acerca una decisión importante. El Conocimiento es una presencia permanente en tu interior. Puede aconsejarte cada cinco segundos. Permanece contigo. Si no eres una persona religiosa, puedes decir simplemente: “Me siento muy bien”. Y si eres una persona religiosa, puedes decir: “Bueno, siento que Dios está conmigo” o “Cristo está conmigo” o “Buda está conmigo” o “la Presencia está conmigo”, no importa si eres religioso o no. A Dios no le importa. Dios no entiende la religión. Dios no creó la religión. Dios solo conoce a Dios. Y como Dios sólo conoce a Dios, entonces Dios te atrae porque eres parte de Dios.
Esta felicidad duradera de la que Nosotros hablamos conduce a una felicidad cada vez mayor. Si hay más espacio en tu vida para la felicidad, habrá más felicidad. No puedes poner la felicidad sobre una vida que está llena hasta el borde con cosas viejas, como un armario que está lleno hasta el techo. No puedes meter nada más allí. Tu mente es como un viejo armario lleno de cosas viejas. “Esto podría ser útil algún día. No debo tirar esto. ¡Seguro que necesito esto!”
Nuestra enseñanza es muy compasiva porque pedimos una sola cosa. Es la única cosa que trae toda la bondad consigo y te coloca en tu verdadero camino. Cuando no estás en tu verdadero camino, realmente no vas a ninguna parte. Simplemente estás de pie al lado del camino entretenido con otras cosas. Pero cuando estás moviéndote con el Conocimiento, tienes dirección. Sabes que tienes un propósito, incluso si no puedes definirlo. Y no tienes que preguntarte si eres valioso porque la vida demostrará que lo eres.
Les corresponde a otras personas mostrarte tu valía. Ellas son las encargadas de hacerlo. No es suficiente amarse a uno mismo, como las personas suelen pensar. “Bueno, debo quererme o no podré amar a otros”. Lo que marca la verdadera diferencia es ver cómo te aman otros. Entonces sabrás lo que ocurre. Eso es lo que derrite el miedo y la vergüenza. Miras a aquellos que te aman, y sabes que saben cuán falible eres. A ellos no les importa, así que ser falible no debe ser demasiado importante.
Nuestra enseñanza es muy simple. Se necesita tiempo, tiene muchos pasos, pero es muy unificada. Siempre puedes volver a ella. Es como un viejo amigo que te espera mientras te detienes a un lado del camino para reflexionar, pensar, imaginar y soñar. Entonces te vuelves y dices: “Esta bien, seguiremos juntos”. Y siguen juntos.
Todo lo que puedes hacer en la vida es moverte con el propósito de tu vida, o vacilar. La vacilación es desagradable si se prolonga, pero el Conocimiento espera con mucha paciencia. Cuando decimos que debes esperar por el Conocimiento, ¡piensa cuánto debe esperar el Conocimiento por ti! Pero, como el Conocimiento no está tratando de convertirse en nada, puede darse el lujo de esperar.
Tu propósito aquí es descubrir el Conocimiento y permitir que guie tu vida. Esa es una manera de decirlo. El Conocimiento contiene tu verdadera identidad y tu función específica en el mundo —lo que realmente has venido a hacer aquí—. Contiene la sabiduría y el amor que has traído contigo. No es la sabiduría que puedes reclamar personalmente para ti, porque no es sólo para ti. Es para otros, y está escondida en lo más profundo de tu ser.
No puedes encontrar el Conocimiento por ti mismo. No puedes usarlo mal. No puedes descubrirlo prematuramente. El Conocimiento surge cuando estás preparado, y surge poco a poco para que tengas tiempo de aprender sobre él y distinguirlo de los otros aspectos de ti mismo que has adquirido. Aprendes a darlo, a recibirlo, a permanecer con él y a aceptarlo. Es una carga hasta que reconoces lo que realmente es. El Conocimiento tiene la seguridad de tu Verdadero Hogar. No es frenético. No se deja intimidar por el mundo ni decepcionar por el mundo. Es lo que hace posible la felicidad duradera. Pase lo que pase, el Conocimiento sigue estando ahí.