Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 21 de enero de 2009
en Boulder, Colorado, Estados Unidos
Texto original: Self-Reliance
Escucha el audio original aquí (en inglés):
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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.
Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.
En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.
Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.
La humanidad está entrando en un tiempo de gran dificultad, un tiempo en el que enfrentará las Grandes Olas de cambio que se avecinan en el mundo: el deterioro medioambiental, el agotamiento de los recursos, la creciente inestabilidad política y económica, y el creciente riesgo de competencia, conflicto y guerra entre las naciones para ver quién tendrá acceso a los restantes recursos del mundo.
Es un tiempo de creciente inestabilidad e incertidumbre. Los gobiernos parecerán incapaces de hacer frente a la situación a medida que se desarrolle. Las personas estarán inquietas, angustiadas y enojadas por la corrupción y la mala gestión que saldrá a la luz.
Será un tiempo de creciente fricción entre las naciones que no mantienen buenas relaciones. Será un tiempo en el que la pobreza y la privación aumentarán, porque la producción y distribución de alimentos se verá interrumpida.
Es el momento de que la humanidad se fortalezca y se una para capear las Grandes Olas de cambio y forjar una unión más fuerte entre los pueblos y naciones, a fin de preservar el mundo y la civilización humana.
La mayoría de las personas realmente no ven la magnitud de lo que se avecina. Tal vez sientan una profunda ansiedad. Tal vez tengan un sentimiento de temor. Tal vez estén preocupadas por sus propias economías y su propio problema nacional. Pero el espectro es mucho mayor. El desafío será mucho mayor.
La confianza de la gente en las naciones y en los líderes se verá sacudida. La confianza de la gente en Dios y en su providencia se verá sacudida. Algunas personas pensarán que este es el fin de los tiempos, el gran fin que tanto han anticipado ciertos grupos religiosos.
Sin embargo, realmente es un tiempo en el que la humanidad debe enfrentar las consecuencias del mal uso de su herencia natural y de su uso explotador y codicioso del mundo. Es un tiempo en el que debe enfrentar las consecuencias, un tiempo en el que llegó la hora de pagar la factura, un tiempo en el que la humanidad debe asumir los resultados del comportamiento que ha estado teniendo desde hace mucho.
Este, sin embargo, es un tiempo muy importante para ti, porque es un tiempo para revaluar tus prioridades, tus actividades, tus relaciones y tus compromisos. Es el momento de construir una mayor autosuficiencia o autoconfianza; no una confianza en tus ideas, creencias o suposiciones, sino en el poder más profundo que el Creador de toda vida ha puesto dentro de ti, una confianza en el poder del Conocimiento: una Inteligencia más profunda, una Inteligencia nacida de Dios, una Inteligencia que no es fruto de tu condicionamiento social ni de tus preferencias.
Verás, realmente tienes dos mentes. Tienes una mente superficial que ha sido condicionada por el mundo y es fruto de tu adaptación al mundo y tu condicionamiento social. Y luego tienes una Mente más profunda de Conocimiento.
El Conocimiento no piensa como tu mente personal. No compara ni contrasta. No especula. No confabula. No regatea. No se involucra en conversaciones interminables con otras personas. Es completamente diferente, como ves.
Así que cuando Nosotros hablamos de autoconfianza, hablamos de tu confianza en el poder del Conocimiento. Porque es el poder que el Creador de toda vida te ha dado para guiarte, protegerte y prepararte para vivir una vida mayor en un mundo cambiante.
A diferencia de tu mente personal, el Conocimiento no le teme al mundo. Ha venido aquí con la misión de servir al mundo de una manera única, involucrando a ciertas personas y ciertas situaciones.
No está paralizado por el miedo. No está dominado por la negación o el pensamiento preferencial. Es claro, honesto y objetivo, y ve a través de todo tipo de engaños.
No puedes usar esta mayor Inteligencia para enriquecerte como si fuera un mero recurso de tu personalidad. No puedes usarla para ganar riqueza y ventaja, porque el Conocimiento es mucho más poderoso que tu intelecto y funciona más allá de su ámbito y su alcance.
Aquí es muy importante que comprendas la distinción entre el Conocimiento y la mente en la que vives el 99% del tiempo. De lo contrario, malinterpretarás este mensaje. Comenzarás a confiar en tus suposiciones, tus creencias, tus actitudes y tus prejuicios. Esto solo te debilitará, te cegará y te hará menos capaz de adaptarte a las circunstancias cambiantes de tu vida. Te hará incapaz de ver lo que se avecina en el horizonte: las Grandes Olas de cambio. Y no te permitirá prepararte para ellas.
Por tanto, distinguir entre el Conocimiento y tu mente personal es esencial. Pero esta distinción debe basarse en la experiencia. Porque cuando estás conectado con el Conocimiento, la experiencia es muy diferente a la de simplemente tomar decisiones en tu mente, o a la de intentar adaptar solo tu pensamiento a las circunstancias que te rodean.
Pues cuando tratas de adaptar tu pensamiento, siempre estás haciendo referencia al pasado, ya que tu mente siempre está haciendo referencia al pasado. Si bien la historia puede enseñarte lecciones importantes y de hecho te las enseña, estar muy referenciado al pasado te impide ver una situación de manera nueva; no te permite discernir una decisión que debes tomar o un fenómeno que está ocurriendo a tu alrededor, porque siempre pensarás sobre ello en términos del pasado.
Esto es como conducir un automóvil mirando por la ventana trasera. No puedes ver hacia dónde te diriges, no puedes evaluar las circunstancias cambiantes y no puedes reconocer a las personas y sus habilidades y discapacidades de manera efectiva, porque tu mente está tan condicionada para pensar según ciertos patrones que no puede ser creativa ni puede discernir en su visión. Por eso tu intelecto debe seguir al Conocimiento, porque nunca será al revés.
Otra forma de pensar en esto es decir que una parte de ti es Divina y que otra parte es humana. Una parte de ti es sabia; otra parte de ti no lo es. Una parte de ti no puede cometer errores; otra parte de ti es muy propensa a cometerlos.
Entonces, ¿qué parte de tu mente debe seguir a la otra? Y ¿cómo cultivar tu conciencia del Conocimiento y desarrollar una base de experiencia en el Conocimiento, de manera que puedas ver cómo funciona a través de tu naturaleza única y cómo puedes leer sus señales y su dirección?
La autoconfianza, por tanto, no es algo que simplemente suceda. No es algo que suceda por accidente. Es algo que debes cultivar y desarrollar. Este debe ser tu enfoque en el centro mismo de tu vida. Porque si Dios te ha dado el poder rector del Conocimiento para permitirte discernir tu entorno y tomar decisiones sabias, ¿cómo no podría ser este el centro de tu atención y tu enfoque principal en la educación?
Las universidades pueden enseñarte sobre conocimientos y sabiduría acumulados del pasado, pero no pueden enseñarte cómo ver, saber y actuar con sabiduría.
A las viejas ideas no les irá bien frente a un mundo que cambia radicalmente. Las viejas suposiciones demostrarán ser completamente falsas o muy inadecuadas para hacer frente a la situación actual. No mires las circunstancias cambiantes de tu vida pensando que solo se trata de un ciclo similar al pasado, un ciclo económico, un ciclo de la vida o simplemente un patrón sociológico, porque el mundo está cambiando y ha cambiado.
La humanidad ha alterado el clima del mundo. Ha saqueado sus aguas. Ha arruinado sus suelos. Ahora tendrá que entrar en un mundo en declive, un mundo donde los recursos serán más difíciles de adquirir y mucho más valiosos.
Esto cambiará el comportamiento de las personas, especialmente en las naciones ricas. Tendrán que adaptarse a un conjunto completamente nuevo de circunstancias, en las que su entrenamiento y comprensión anteriores pueden demostrar no ser muy útiles.
Quienes pueden ver las Grandes Olas de cambio son los que pueden reconocerlas con antelación y tener el coraje de prepararse para ellas, así como de enseñar a otros cómo ver y cómo responder al mundo que han venido a servir.
El Conocimiento está aquí en una misión. Está aquí para servir. Su enfoque no es simplemente la adquisición, la seguridad y el enriquecimiento. No está impresionado por la belleza, la riqueza y el poder. Ve cómo la humanidad se esclaviza, se engaña y se degrada a sí misma. Y ve las terribles consecuencias de la pobreza y las privaciones humanas.
El Conocimiento está aquí para renovar tu vida, restaurar tu integridad y restablecer la Presencia Divina y el Poder en tu vida. Esto sucede sin importar a qué tradición religiosa pertenezcas. Sucede incluso si no tienes una tradición religiosa que puedas definir.
Es el poder de la redención dentro de ti. No se rige por tu intelecto ni por tu condicionamiento social, ni tampoco por las opiniones y valores de otros. No se rige por tu ideología ni por tus creencias religiosas. De hecho, estas cosas a menudo resultan ser impedimentos para reconocer y expresar del Conocimiento.
Dios te ha dado un gran poder, pero no es tu poder personal. No es el poder de tu voluntad, tu autodeterminación o tu dominio de otros. Pero para saber esto, sentirlo y ver su evidencia en todas partes a tu alrededor, debes comprometerte en un tipo diferente de educación, una orientación dentro de ti mismo.
Por eso, el Creador de toda vida ha enviado los Pasos al Conocimiento al mundo, para que puedas establecer esta conexión Divina y aprendas a entender, a reconocer, a experimentar y a aceptar el poder y la presencia del Conocimiento dentro de ti, y también dentro de otros.
Esto alterará tu percepción y tu entendimiento, porque el Conocimiento te dará una verdadera comprensión. Moderará tus ideas, y verás que tus creencias, tus ideas y tus suposiciones son todas relativas y se apoyan en el pasado. Verás hasta qué punto tu pensamiento se basa en el miedo y en el pensamiento preferencial, que en la mayoría de los casos es simplemente una respuesta al miedo.
Necesitarás ahora aprender a escuchar dentro de ti mismo, así como a mirar a tu alrededor con gran objetividad. La mayoría de las personas están dominadas por sus mentes, sus pensamientos, sus planes, sus miedos, sus preocupaciones, sus problemas, su ira, su falta de perdón. Están presentes en el mundo, pero no están presentes para el mundo. Están paradas frente a ti, pero les consume su propio pensamiento y no pueden ver, no pueden oír y no pueden responder adecuadamente a su entorno.
Al observar a las personas, verás cuán consumidas están en sus propias mentes: intentando tener lo que quieren, tratando de evitar la pérdida, tratando de impresionar a otras personas, siendo impulsadas por deseos, fantasías, miedos y necesidades. Para una persona guiada por el Conocimiento, parecerá que todas las demás personas están encadenadas, aunque intenten vivir en el esplendor o habiten en una nación políticamente libre.
El Conocimiento te dará ojos para ver y oídos para escuchar. Te dará la fuerza para enfrentar cualquier cosa y navegar lo que parece ser completamente impredecible y abrumador.
No importa cuáles sean tus creencias o ideología, tu origen social o herencia nacional: el Conocimiento vive dentro de ti. Está tratando de dirigir tu vida en una dirección positiva y de evitar que tomes decisiones autodestructivas. Puedes sentir sus impulsos y sus restricciones si realmente prestas atención. Pero esto tiene un enfoque muy diferente.
Aquí debes ser más observador con tu propia mente y el mundo que te rodea, en lugar de ser alguien que simplemente reacciona al mundo y lo condena como resultado. Aquí debes estar dispuesto a vivir con preguntas sin depender de las respuestas. Aquí tu mente debe estar abierta como una ventana, en lugar de estar cerrada como una puerta. Aquí debes tener el coraje de revaluar tus obligaciones, tus relaciones, tus actividades y tus compromisos para ver si realmente forman parte de tu mayor propósito para estar en el mundo.
Para tu intelecto esto puede ser muy confuso, pero para el Conocimiento está tan claro como el día. Cuando tomes los Pasos al Conocimiento y empieces, con el tiempo, a ver la diferencia entre cómo funciona el Conocimiento y cómo funciona tu intelecto, verás que son completamente diferentes. Y comprenderás que nunca podrías descifrar en tu mente la verdad real de tu vida, la dirección real de tu vida y cómo estar en el mundo con éxito, de manera que tu propósito superior pueda realizarse y cumplirse.
Mira a tu alrededor y verás que las personas siguen intentando adquirir cada vez más. No se dan cuenta de que viven en un mundo de recursos cada vez más escasos. No están preparadas para lo que viene, y cuando las Grandes Olas golpeen, cuando las dificultades económicas lleguen súbitamente, será como si no las hubieran visto venir. Incluso los expertos no las vieron venir.
Pero el Conocimiento te está dando señales y pistas. El mundo te está dando señales y pistas. Sin embargo, si tu mente no está prestando atención, si no estás mirando y escuchando sin juzgar e interpretar constantemente, entonces no verás y no escucharás. Y te perderás las señales.
Tu autoconfianza, entonces, debe ser la confianza en el Conocimiento. Y aquí debes tener un entendimiento muy claro de que no eres tu mente, de que tu intelecto es realmente un vehículo de comunicación en el mundo, para servir a un poder mayor dentro de ti y servir al Poder Mayor que te ha enviado al mundo.
Con el Conocimiento, sabrás qué seguir dentro de ti y sabrás a quién seguir a tu alrededor: quién es fuerte con el Conocimiento y quién no, quién puede ver con claridad y quién no, quién tiene humildad y quién no, quién está impulsado por la ambición o el condicionamiento social y quién no. Esto te da una base de discernimiento en las relaciones, que es una de las habilidades críticas que realmente debes desarrollar en la vida para tener éxito y no entregar tu vida a personas o circunstancias que no tienen un futuro o un destino reales para ti.
Descubrirás que el Conocimiento no mira el mundo con horror, condena, frustración o ira. Tampoco mira el mundo de una manera fantasiosa, esperando o creyendo que todo irá bien.
Hace lo que no puede hacer tu intelecto, que es ver con claridad. El Conocimiento está aquí en una misión. No está aquí para condenar al mundo, ni para enriquecerse, ni para manipular a otras personas, ni para ganar poder y dominio. Debes ver que este poder no puedes encontrarlo en ningún otro lugar.
Entonces, cuando las personas son guiadas por el Conocimiento, su pensamiento comienza a representar el Conocimiento. Sus valores y su actitud cambian. No son impulsadas por la codicia. No están hipnotizadas por la belleza o la riqueza. No ven la vida como una simple oportunidad de adquirir riqueza o poder para sí mismas. Hay algo raro y único en ellas. Hay una presencia con ellas. Sientes confianza en ellas. Confías en su sabiduría y reconoces su humildad.
El Conocimiento es el poder más grande del universo, porque es el poder de Dios obrando a través del individuo. Sin embargo, las personas lo desconocen. No responden al Conocimiento en su interior. No siguen al Conocimiento en sus decisiones y en su forma de comportarse. Es como si el Conocimiento no existiera o fuera algo muy misterioso, que solo le sucede a ciertas personas.
Pero ese no es el caso, como ves, porque tú y todos los demás fuisteis enviados al mundo con un propósito mayor y único. Pero solo el Conocimiento conoce este propósito y lo mantiene para ti: esperando a que estés listo, esperando a que tengas la madurez, el deseo y el compromiso de descubrir y experimentar el mayor propósito por el que estás aquí.
A veces, el Conocimiento tendrá que esperar toda la vida, porque las personas pueden seguir con obstinación en sus viejas formas de pensar, en apariencia indefinidamente, sin querer cuestionarse a sí mismas, sin querer reconsiderar sus opiniones y juicios, sin querer enfrentar la incertidumbre, sin querer ceder ante un poder mayor.
Cuando Jesús dijo: «Ven y sígueme», quiso decir: «Sigue al poder del Conocimiento, porque eso es lo que yo estoy siguiendo». Aquí Dios te está dando un gran poder, pero también una gran responsabilidad. Puedes orar a Dios para que arregle el mundo, pero Dios te ha enviado aquí para arreglar el mundo, a ti y a todos los demás.
Puedes tener razones personales para estar en el mundo, pero existen mayores razones. Y tu propósito superior no significa que te convertirás en un asceta o en un renunciante, porque eso solo está reservado para ciertos individuos. Todos los demás deben estar en el mundo, funcionando en el mundo, tratando con el mundo, sirviendo al mundo.
¿Quién restaurará el medioambiente? ¿Quién cambiará su estilo de vida para poder funcionar en un mundo en declive? ¿Quién preservará los suelos y las aguas del mundo para que la humanidad tenga aquí un futuro? ¿Quién atenderá la gran necesidad humana y hará frente a un mundo donde la pobreza aumentará? ¿Quién tendrá la fuerza para enfrentar las Grandes Olas de cambio y utilizarlas en beneficio del mundo?
No puedes esperar a que los gobiernos o los líderes proporcionen todo esto. Si lo haces, te sentirás profundamente decepcionado.
Verás, la respuesta está dentro de ti, pero la llamada está en el mundo. El mundo debe sacar de ti tus mayores regalos, lo que significa que debes enfrentar el mundo y no condenarlo. Debes estar abierto al mundo y no alejarte o huir de él.
Esto es muy diferente, como ves. Es un incentivo diferente. Es una forma diferente de estar en el mundo. Es, fundamentalmente, una relación diferente contigo mismo, y esto establece una base muy distinta para las relaciones con los demás.
Porque con el Conocimiento, sabrás con quién estar y cómo estar con ellos. Y el Conocimiento te llevará a las personas que tendrán el mayor impacto y beneficio en tu vida. Al Conocimiento no le mueven la inseguridad o la necesidad de riqueza, belleza o poder, por lo que no se dejará engañar por esas cosas. Y te librará de ser engañado por esas cosas.
Aquí, la autosuficiencia o autoconfianza no significa que lo haces todo solo y que no te apoyas en nadie más. No; de hecho, el Conocimiento está aquí para unirte con ciertas personas, para unirte con el propósito por el que estás en el mundo, para traer ese amor, esa presencia y ese servicio al mundo. Está aquí para volver a comprometerte con la vida, para unirte con otros, para liberarte de la Separación y el infierno de tu propio aislamiento.
Solo el Conocimiento tiene el poder de hacer esto, como ves. Tu mente puede conjurar maravillosos y fantásticos sistemas de creencias, teorías metafísicas o ideologías religiosas, pero no puede hacer lo que el Conocimiento hace, porque tu mente no puede hacer lo que solo Dios hace. Y Dios reclama a los separados a través del Conocimiento.
No es solo el Conocimiento de Dios, pues realmente no puedes conocer a Dios desde tu posición actual. Es siguiendo lo que el Conocimiento ha venido a lograr en el mundo como te rencuentras con tu Fuente. Es esto lo que te libera de las tragedias y seducciones del mundo, y es lo que te da una relación real contigo mismo y con otros, una relación que no puede establecerse de ninguna otra manera.
Esto va mucho más allá de la intuición, de momentos fugaces de intuición. Porque el Conocimiento es un poder dentro de ti, que emergerá en tu vida a medida que crees una apertura para él, y te dará una experiencia completamente diferente de ti mismo y del mundo que te rodea.
Dios ya ha contestado tus oraciones, aunque todavía no hayas orado. Dios ha respondido a la necesidad del mundo. Esto vive dentro de cada persona, esperando a ser descubierto.
Al principio, tendrás que liberarte de tu condicionamiento social, de tus patrones habituales de pensamiento, de tu sentido de obligación, de tu sentido de impotencia. Puede que tengas que cambiar las circunstancias de tu vida, alterar tus compromisos con otras personas, liberarte en gran medida de las obligaciones familiares, y liberarte de tus propias ideas fijas y de tu identificación con esas ideas.
Porque el primer propósito de Dios es descargarte, liberarte, enseñarte lo que es la verdadera libertad, mostrarte lo que te detiene, lo que te encadena y te esclaviza. No puedes servir a un propósito mayor ni a un poder mayor si estás atado a otras cosas.
Debes confiar en lo que es misterioso y profundo dentro de ti, en lo que existe más allá del ámbito y el alcance de tu intelecto. Y tendrás que romper las cadenas de la obligación, las cadenas de la sumisión, las cadenas de intentar agradar a otros, o de defender los valores de tu cultura, si estos no están en consonancia con el Conocimiento.
Esta es la verdadera forma de autoliberarse. Este es el poder de la redención trabajando dentro de ti, más allá de tu control, más allá de tu comprensión, más allá de los límites y restricciones que la cultura e incluso la religión te han impuesto.
Aquí te liberas para poder unirte al poder de Dios dentro de ti, y para traer ese poder y esa presencia a tu vida y al mundo. Haces esto sin abrazar creencias religiosas ni promover instituciones religiosas. Es la presencia que está contigo lo que es más importante. Y si no estás dominado por tus pensamientos, tus miedos o tus deseos, sentirás esta presencia, porque el gran manantial del silencio existe bajo la superficie de tu mente. Es allí donde habita esta presencia.
Atraviesa la superficie y la sentirás. Pero si vives en la superficie, nunca sabrás lo que está debajo. Puedes flotar en un pequeño bote en el océano y nunca saber lo que está debajo.
Lo que es realmente valioso está bajo la superficie de la mente: la fuerza, el poder, la gracia. Allí es donde está. No puedes llegar allí solo tratando de usar la fuerza de voluntad, o pensando en ciertas líneas, o adoptando una determinada ideología.
Debes aprender a estar quieto. Debes aprender a renfocar tu mente, a ganar autoridad sobre tus emociones, a poner los caballos salvajes de tu pensamiento a tu servicio y al servicio del Conocimiento.
Habrá muchas preguntas, por supuesto. Habrá mucha confusión. Habrá mucha revaluación.
Pero a medida que tomes los Pasos al Conocimiento, verás cuán esclavizado estabas antes, cuán débil era tu posición, cómo no podías ver ni reconocer las señales del Conocimiento dentro de ti mismo o de otras personas, excepto quizá en muy raras ocasiones. Verás cuán esclavo fuiste de tus necesidades, de tus miedos y de las expectativas de los demás.
Pero el proceso de liberación debe ocurrir. Sin embargo, esta liberación no es solo para hacerte libre. Es para ponerte en un papel más importante y en una mayor dirección, que representa tu propósito y tu destino aquí.
El mundo es caótico. No lo gobierna Dios. Pero Dios te ha dado un poder para navegarlo, una dirección dentro del mundo y un propósito mayor que tú debes servir. Por eso tienes una naturaleza y una personalidad únicas: porque estás diseñado para este propósito.
Llega a reconocer tu diseño y llegarás a experimentar a tu diseñador. Estás hecho de manera única para un propósito que aún no has descubierto. Entonces, ¿cómo puedes juzgarte a ti mismo?
Necesitarás el Conocimiento ahora más que nunca, porque no puedes depender de nada a tu alrededor para estar protegido y seguro frente a las Grandes Olas de cambio. No puedes volver a caer en la pereza o el pensamiento indolente y encontrar ahí alguna estabilidad o seguridad.
Aquí las Grandes Olas de cambio te servirán exigiéndote que desarrolles esta autoconfianza, esta confianza en el Conocimiento. Aquí lo que parece ser terrible, traumático, peligroso y abrumador, llamará al Conocimiento a surgir.
No puedes estar tonteando frente a las Grandes Olas de cambio. Debes comenzar a tomar tu vida y tu tiempo en serio, sin desperdiciarlos en cosas sin sentido. En esto, las Grandes Olas son una llamada: una llamada a que respondas al Conocimiento dentro de ti y al poder de los acontecimientos en tu mundo.
Aquí verás que el mundo te está sirviendo, tratando de prepararte, intentando despertarte, tratando de sacarte de tus sueños de realización y tragedia, para llevarte hacia un mayor servicio y participación en la vida. Aquí debes renunciar a tu condena del mundo, tu repudio del mundo, tu escape del mundo, a fin de encontrar la fuerza para enfrentar el mundo con claridad, objetividad y humildad. El Conocimiento te dará el poder para hacer esto, porque solo el Conocimiento tiene el poder para hacerlo.
Cuanto más fuerte se vuelva el Conocimiento dentro de ti, más resonará con otras personas, y más te volverás una fuente de fuerza e inspiración, y tu vida será una demostración de un mayor servicio en el mundo. Y esa es la enseñanza espiritual más poderosa que puede haber.
Aquí estarás siguiendo el mismo Poder que guio a Jesús, a Buda, a Mahoma y a todos los santos que han venido y permanecen desconocidos hasta el día de hoy.
Tu mente tendrá problemas y cuestionará, y dudará, pero eso es solo tu mente social superficial. Por supuesto que responderá de esta manera, porque es profundamente inestable e insegura. Sus creencias son solo una muleta. Su fundamentalismo es solo un remplazo del Conocimiento, porque solo el Conocimiento sabe.
La mente cree, la mente trata de definir y determinar la vida, pero solo el Conocimiento sabe. Por eso es la fuente de tu redención. Por eso es el Poder de Dios en tu vida. Y por eso es el Poder más grande del universo.