Interdependencia

Existen tres etapas en el desarrollo general de una persona: la dependencia, la independencia y la interdependencia. De la forma más sencilla, esto se demuestra en la vida de las personas, pues, de hecho, ellas son muy dependientes cuando son bebés y niños pequeños, y, poco a poco, pasan de la dependencia a un estado de independencia como adolescentes o adultos jóvenes, cuando comienzan a diferenciarse de sus padres y familia. Luego existe la interdependencia, cuando están casadas ​​y tienen una familia o se unen con otras personas en una comunidad espiritual, etcétera.

Pero esta definición, realmente, no captura el verdadero significado de estas tres etapas de desarrollo. Las personas pueden seguir siendo dependientes durante toda su vida, tanto psicológica como emocionalmente, incluso si son físicamente capaces. Pueden pasar la adolescencia y la edad adulta en este estado. Incluso pueden casarse, tener una familia y aún estar, en esencia, en un estado de dependencia, sin haber aprendido a pensar por sí mismas lo suficiente. Ellas, simplemente, se adhieren a quien sienten que les dará estabilidad y seguridad. De hecho, esto es bastante común.

Dentro de un matrimonio, estas tres etapas pueden manifestarse. Cuando las personas se conocen por primera vez, pueden ser muy dependientes emocionalmente entre sí. No quieren pasar ni un día separadas. Y cuando tienen hijos, también dependen la una de la otra, pero se vuelven más independientes a medida que sus hijos crecen. Y más allá de esto, pueden volverse más independientes a un nivel superior, a un nivel más espiritual. Pero esto a menudo no ocurre.

Algunas personas alcanzan un estado de independencia, pero nunca van más allá de eso, incapaces de unirse realmente con otros, de compartir su poder con otros, de ceder lo suficiente ante otros para poder trabajar juntos como un equipo. Existen muchas personas que nunca pueden ir más allá de esta etapa intermedia de independencia.

Alcanzar un estado de interdependencia representa un mayor nivel de madurez en el individuo. Habiendo logrado la suficiente independencia para poder comenzar a pensar por sí mismo y experimentar una motivación más profunda y más interna que está más allá del alcance de la familia y la cultura, descubrirá, con el tiempo, que puede hacer muy poco en solitario, y que necesita unirse con otros para lograr cualquier cosa de verdadero mérito.

En un sentido más completo, esta etapa de interdependencia representa una verdadera unión de propósito. Ahora no se rige simplemente por necesidades psicológicas o mandatos culturales. Está determinada por dos personas o, en el caso de una comunidad, varias personas que se unen con un propósito superior, un propósito superior que les corresponde cumplir. Se han encontrado y se han dado cuenta de que juntas pueden cumplir ese propósito, mientras que solas, en un estado más independiente, no podrían.

Porque tú naciste con un propósito superior y una misión en el mundo. Pero esta misión requiere el reconocimiento y la participación de ciertas personas que compartirán esta misión contigo. Es su destino hacerlo. En solitario, tienes únicamente una parte de la imagen, y no puedes cumplir esta misión solo. El Conocimiento, la mayor inteligencia dentro de ti, lo sabe, por supuesto, y te llevará, si eres libre, a encontrar a esos individuos con los que puedas compartir, expresar y cumplir este propósito superior.

Esto representa el nivel más alto de relación, la relación al nivel del propósito superior. Aquí tu unión es impulsada por un poder mayor y una necesidad más profunda, la necesidad del alma. Estas relaciones pueden ser tan fuertes que pueden superar los impedimentos psicológicos de los individuos, así como las diferencias en sus personalidades o en sus antecedentes culturales. Estas diferencias existirán y pueden ser problemáticas, pero este propósito superior es más poderoso. Toca el corazón mismo del individuo.

Visto desde una perspectiva más amplia, toda tu vida te está moviendo hacia este estado en el que descubres que tienes un propósito superior, comprendes que no puedes cumplirlo en solitario, y comprendes que tampoco puedes cumplirlo con personas que sean simplemente agradables o atractivas. Esto requiere a ciertos individuos con una motivación más profunda en la vida y un conjunto único de características.

El poder del Conocimiento dentro de ti y de los otros individuos que estás destinado a encontrar, puede ser tan fuerte que puede llevaros a encontraros incluso si estáis en puntos opuestos del mundo. Esta es la expresión más alta y completa de una relación, pues honra tanto tu Fuente como tu destino.

Existen personas que son conscientes de esto como potencial, pero ellas no han cultivado sus propias capacidades lo suficiente, y no han alcanzado el suficiente nivel de independencia, la etapa intermedia, para poder embarcarse en este viaje más grande en la vida. Se están moviendo en la dirección correcta, pero no están listas para comprender lo que, en algún momento, finalmente deben tener.

Ciertas personas, incluso en la infancia, comprenden que están aquí para hacer algo importante, pero eso sigue siendo un misterio. Existen personas que son adultas jóvenes, o que están incluso en la mediana edad, que comprenden que están aquí para hacer algo importante en la vida, pero eso sigue siendo un misterio.

Esto se debe a que no han construido la base sobre la que realmente puedan tener esta comprensión, y aún no están en una posición que les permita tener ese reconocimiento y responder a esta llamada mayor. En ciertas situaciones, esos otros con quienes deben reunirse no están disponibles, por lo que estas personas son retenidas.

Quizá no están geográficamente en el lugar correcto. Quizá están comprometidas en otras relaciones que no representan este propósito superior. Quizá tienen algo irresuelto del pasado que es lo suficientemente fuerte como para retenerlas.

En esencia, estas personas no están donde necesitan estar. No han llegado al lugar donde comienza la gran transición interna desde ser gobernadas por necesidades psicológicas a ser movidas por la necesidad más profunda del alma.

Es por eso que aprender el Camino del Conocimiento es tan esencial para tu preparación, porque el Conocimiento, la inteligencia más profunda dentro de ti, contiene tu propósito superior. Solo él sabe a quién debes reconocer y a quién debes unirte para cumplir este propósito superior, un propósito que trasciende las necesidades psicológicas, las expectativas culturales, etcétera.

No es raro, cuando las personas comienzan a tener esta comprensión más profunda dentro de sí mismas, que descubran que están circunscritas por relaciones, obligaciones y compromisos que habían establecido previamente. Tal vez estén casadas ​​y tengan una familia, y ahora se encuentran respondiendo a un llamado misterioso pero poderoso en su interior. Sin embargo, las personas a su alrededor, las personas a las que están vinculadas, no tienen esa experiencia y no responden a tal llamado.

Esto crea una verdadera crisis y un dilema que solo el Conocimiento mismo puede desentrañar. Por eso, es necesario y se recomienda encarecidamente que comiences a dar los pasos al Conocimiento cuando eres joven. De lo contrario, crearás una vida entera que luego será desafiada cuando el Conocimiento comience a emerger en tu experiencia.

Pues el Conocimiento requerirá que reevalúes todas tus relaciones: las relaciones con personas, lugares, posesiones, objetivos y todas tus actividades. Para muchas personas, si ya han creado una vida entera, esto representa un desafío demasiado grande para ellas, aunque sea natural y necesario que respondan a este desafío.

La interdependencia puede entenderse de muchas maneras. No es solo la interdependencia con otros, desde un lugar de poder y responsabilidad. Es la interdependencia con Dios y con aquellas Fuerzas Invisibles que trabajan en nombre del Creador de toda vida. Ellos dependen de ti. Tú dependes de ellos. Ellos se están comunicando contigo y a través de ti, y necesitan que te vuelvas un representante de un poder y una presencia mayores en la vida. Los necesitas, porque ellos están cumpliendo tu destino. Te están dando el poder, la fortaleza y la sabiduría que no puedes proporcionarte por ti mismo.

Te estás entregando a esta gran unión en un acto consciente y autodeterminado. Aquí tienes que funcionar como un individuo poderoso. No puedes estar funcionando desde un estado de dependencia, incapaz de pensar por ti mismo, incapaz de tomar decisiones, como un niño indefenso.

Tendrás que funcionar como un poderoso agente del Conocimiento, un representante de lo Divino. Tendrás que tomar decisiones firmes. Tendrás que discernir tu entorno y tus relaciones. Tendrás que ser consciente y potente en tus comunicaciones.

Una relación a este nivel requiere participantes poderosos. Debes haber sido preparado para funcionar a este nivel de interdependencia, o, simplemente, no podrás hacerlo. Y esto no se te ofrecerá si no estás listo.

Aquí existe una evolución natural desde el estado de dependencia en el que te apoyas en otras personas, no solo para que te cuiden físicamente, sino para que tomen decisiones por ti, definan la realidad por ti, te guíen y supervisen tu vida, etcétera. Muchas personas nunca se gradúan de esta condición.

Luego está la independencia, en la que empiezas a responder a tus propias ideas, o, al menos, a interpretar tu condicionamiento cultural como individuo. Pruebas los placeres y limitaciones de la libertad. Tienes que tomar decisiones importantes, asumir mayores rangos de responsabilidad, y encuentras que la libertad es, en realidad, bastante difícil, razón por la cual muchas personas permanecen en un estado de dependencia.

Para ser independiente, debes ser muy responsable. Debes asumir un cierto grado de autoridad en tu vida. Debes gestionar tus asuntos. Debes manejar tu pensamiento y comportamiento. Debes enfrentar decisiones a menudo difíciles. Te haces vulnerable a graves errores de juicio. No es una etapa fácil en la que estar, si uno entra en ella completamente. Pero es un requisito previo y necesario para entrar en la etapa mayor de la interdependencia.

La verdadera interdependencia no es simplemente la interdependencia entre dos individuos o en una comunidad espiritual. La interdependencia real es estar guiado por el Conocimiento y estar unido a otros al nivel del Conocimiento.

Este poderoso reconocimiento está mucho más allá de las dinámicas psicológicas de las relaciones personales, por lo que es definitivamente un nuevo tipo de experiencia. Aquí es a donde tu vida está destinada a ir. Aquí es a donde cada matrimonio debe ir. Pero pocas personas tienen la conciencia, la comprensión o la preparación necesarias para comprometerse con el poder y la presencia del Conocimiento de una manera muy directa, ni para prepararse para vivir y funcionar en este nivel superior de la vida.

Todos se están moviendo en esta dirección, pues representa la necesidad del alma. Las personas tienen necesidades prácticas. Tienen necesidades psicológicas, e incluso tienen necesidades emocionales. Pero la necesidad del alma es la necesidad más profunda y esencial. La vida no satisfará todas tus necesidades prácticas. No satisfará todas tus necesidades psicológicas ni tus necesidades emocionales. Pero es muy importante que la vida satisfaga la necesidad más profunda del alma dentro de ti.

Esta necesidad es descubrir tu propósito y cumplirlo en concierto con otros. Esto termina la separación entre tu mente pensante y la mente más profunda del Conocimiento dentro de ti. Esto termina la separación entre los demás y tú, porque puedes unirte con ciertos individuos a un nivel muy completo. Esto termina tu separación de Dios, porque ahora estás respondiendo al poder y la presencia de Dios en tu vida, que es el poder y la presencia del Conocimiento en tu vida.

Esta necesidad más profunda no significa que no tengas otras necesidades, ya que todavía tendrás algunas necesidades prácticas, necesidades psicológicas y necesidades emocionales. Pero satisfacer esta necesidad más profunda del alma significa que has dado aquí satisfacción y cumplimiento a tu naturaleza esencial.

Puedes adquirir riqueza. Puedes estar dedicado a la belleza. Puedes implicarte políticamente. Puedes tener una vida social profundamente comprometida. Puedes tener todas las apariencias del éxito en el mundo. Pero si la necesidad más profunda de tu alma permanece sin descubrir e insatisfecha, aún estarás empobrecido, y los sentimientos de vacío te perseguirán, llevándote aún más hacia tus actividades externas, mientras intentas mitigar o satisfacer esta necesidad más profunda dentro de ti.

Pero no puedes hacerlo, porque esta necesidad solo puede satisfacerse respondiendo al poder y a la presencia del Conocimiento, y haciendo que este te guíe hacia el descubrimiento, la experiencia y la expresión de tu propósito superior.

Para esto, necesitarás relaciones de propósito superior, relaciones del destino, ya que no podrás lograr tales cosas por tu cuenta. Una vez que comiences a responder al poder y la presencia del Conocimiento dentro de ti, una vez que tengas la fuerza y ​​la confianza en ti mismo para hacerlo, una vez que estés lo suficientemente libre de los compromisos y obligaciones externos para responder a este poder más profundo en tu interior, comenzarás a atraer a otros hacia ti. Y algunas de estas personas serán parte de tu destino.

Si ellas no están listas para responder, habrá dificultades y es posible que no lleguen a tu vida. Pero el poder y la atracción ahora son cada vez más fuertes. Esto representa una fuerza mayor en la vida, una fuerza que la mayoría de las personas apenas conocen. Pero es esta fuerza la que gobierna el futuro, el avance de la humanidad y, en última instancia, la realización de todos los que han venido al mundo.

Esto está más allá de tu comprensión intelectual. Pero lo importante para ti ahora es comenzar a dar los Pasos al Conocimiento, para que puedas sentir el surgimiento de este poder y propósito dentro de ti, y para que puedas ajustar tu vida cada vez más, a medida que avanzas, de manera que permita que este poder emerja en tu experiencia y te dé dirección y resolución. Esto es completamente natural. Esto es permitir que tu verdadera naturaleza emerja y se exprese en tu conciencia y en tu vida.

Esto también representa la interdependencia dentro de ti, porque ahora tu cuerpo, tu mente y tu Espíritu trabajan juntos, mientras que antes tu mente intentaba satisfacer servilmente las necesidades del cuerpo, y el cuerpo intentaba satisfacer servilmente las necesidades de la mente, y tú estabas preocupado por tus necesidades psicológicas, emocionales y prácticas.

De alguna manera, tu Espíritu, si acaso eras consciente de él, era llamado a servir a la mente. Pero ahora, la verdadera asociación de tu mente, tu cuerpo y tu Espíritu comienza a ser reconocida, y comienzas a aprender que el cuerpo está aquí para servir a la mente, y que la mente está aquí para servir al Espíritu o Conocimiento. Ya sea que creas en Dios o no, seas o no una persona religiosa, formes o no parte de una religión, estás comenzando a experimentar algo santo en tu vida.

Cualquiera que se haga fuerte en el Conocimiento atraerá a otros que son fuertes en el Conocimiento, y, realmente, solo podrá participar íntima o estrechamente con alguien que sea fuerte en el Conocimiento. Y habrá Misterio en sus vidas, porque el intelecto nunca podrá comprender completamente al Conocimiento. Solo podrá seguirlo, servirlo y recibir sus bendiciones y grandeza.

Pero el Conocimiento sigue siendo siempre misterioso, porque es una puerta a Dios. Es tu conexión con Dios. Así es como Dios te habla. Es por aquí por donde los impulsos Divinos entran en tu experiencia y conciencia de la vida.

En otro nivel, la dependencia, la independencia y la interdependencia pueden entenderse al nivel de las naciones. Ciertas naciones dependen de otras naciones hasta que obtienen su independencia, si es que alguna vez lo hacen. Luego se convierten en naciones independientes, naciones autónomas, naciones que están ejerciendo su autodeterminación.

Pero, en algún momento, incluso las naciones independientes se vuelven interdependientes con otras naciones, a través del mercado y el comercio, a través del intercambio de recursos, a través de mayores alianzas, etcétera. En última instancia, las naciones del mundo tendrán que lograr un estado de interdependencia muy alto si quieren sobrevivir a las Grandes Olas de cambio que están llegando al mundo: la degradación medioambiental, la disminución de los recursos, la pérdida en la producción de alimentos, el cambio climático y la meteorología violenta, la amenaza de enfermedades pandémicas, y las crecientes amenazas de conflicto, competencia y guerra.

Solo una mayor interdependencia puede hacer que la guerra sea innecesaria, una interdependencia basada en una necesidad mutua fundamental. Ahora es toda la familia humana la que debe ser sostenida. Ahora es la seguridad del mundo, incluso más que la seguridad de cualquier nación, lo que se vuelve prioritario, porque la humanidad está amenazada por las Grandes Olas de cambio.

Luego está la competencia desde más allá del mundo, desde el universo, desde una Comunidad Mayor de vida inteligente; una competencia que busca el dominio y la persuasión dentro de este mundo. Esto también forjará una mayor unidad entre las naciones aquí, naciones que ahora deben depender unas de otras para mantenerse, ser estables y estar a salvo.

Este es el destino de las naciones dentro de tu mundo. O bien declinarán a través de la competencia, el conflicto y la guerra, o bien tendrán que unirse y aprender a cooperar entre sí por necesidad, para enfrentar las Grandes Olas de cambio y enfrentar la competencia y la intervención de una Comunidad Mayor de vida en el universo.

Esta es la dirección de todas las naciones. Esto se resiste, por supuesto. Las naciones quieren seguir siendo independientes, pero, en realidad, son cada vez más interdependientes. Ninguna nación tiene recursos suficientes para cuidar de sí misma por completo, por lo que su independencia es, en esencia, de corta duración.

Las naciones están implicadas en el comercio. Requieren el intercambio de recursos. Requieren comercio, y eso mitiga el conflicto, la guerra y el aislamiento. La necesidad de interdependencia entre las naciones se volverá cada vez más poderosa y esencial, a medida que pase el tiempo, frente a las Grandes Olas de cambio y frente a la competencia y la intervención del universo a su alrededor.

Por tanto, al nivel del individuo, al nivel de la relación, al nivel de las naciones, este movimiento a través de estas tres etapas —dependencia, independencia e interdependencia— representa la evolución natural y el flujo de la vida. Si no puedes moverte a través de estas tres etapas, tu vida se retendrá. Incluso si puedes obtener cierto grado de éxito material y seguridad, realmente no habrás cumplido tu vida aquí. Tu desarrollo habrá sido detenido y frenado. Estarás incompleto. Tu vida será insatisfecha e infructuosa.

Cuando una persona está pasando de la etapa de dependencia a la de la independencia, entonces la independencia lo es todo para ella. Todavía es incapaz de entregarse a nadie lo suficiente o en un sentido genuino. Cuando una persona se está moviendo de la etapa de independencia a la de la interdependencia, eso lo es todo para ella.

Lo que es necesario comprender aquí es que las relaciones funcionan en estos tres niveles: en la dependencia, en la independencia y en la interdependencia. Las personas podrían tener una relación de dependencia en la que simplemente dependen unas de otras, forman una piña y temen estar en la vida y asumir poderes y responsabilidades. Están acurrucadas en la pareja, intentando escapar a través del romance, intentando escapar a través de obsesiones compartidas, intentando escapar de la vida.

Luego está la relación al nivel de la independencia, en el que las personas están juntas, pero aún intentan imponerse como individuos, por lo que existe una competencia por el poder. Existen problemas con la autoridad. Existen problemas respecto a cuánto se comparte y cuánto sigue perteneciendo al individuo.

Muchas personas están en esta etapa, por supuesto. Quieren estar juntas, pero solo hasta cierto punto. No están dispuestas a unirse la una con la otra. Se parece más a una colaboración.

Las naciones están en esta etapa de seguir intentando ser independientes, pero se benefician de la relación mutua. Así que existe una tensión constante y una lucha por el poder, el dominio y la autoridad.

Las personas que están en una relación al nivel de la independencia siempre están preocupadas por el poder, la autoridad y el establecimiento de límites. Quieren estar juntas, pero quieren ser autodeterminadas, y por eso están constantemente en lucha o en tensión sobre estos asuntos.

Puedes ver esto por todo tu alrededor. Las personas están juntas, pero no realmente juntas. Están intentando satisfacer sus necesidades psicológicas y emocionales juntas. Tal vez están intentando satisfacer necesidades prácticas para crear, unidas, una seguridad financiera. Pero, al nivel del alma, no están juntas. Ni siquiera están destinadas a estar juntas. No tienen un destino mayor juntas. Simplemente, se utilizan la una a la otra para intentar satisfacer sus necesidades psicológicas, emocionales o prácticas. Y, por eso, sus relaciones son estresantes y rara vez duran mucho tiempo. Si duran, es porque tienen propiedades conjuntas, han establecido una riqueza conjunta o están obligadas por sus hijos, pero no están realmente unidas.

El Conocimiento las liberará, si tienen el coraje de enfrentar esto y si han comenzado a experimentar el movimiento más profundo de su vida.

La relación al nivel de la interdependencia es rara y muy especial. Puede asumir la forma de un matrimonio. Puede asumir la forma de un trabajo conjunto en una comunidad espiritual. Puede asumir la forma de una gran alianza en el trabajo. Pero tiene esta dimensión mayor, este mayor poder y esta mayor estabilidad. Los individuos siguen siendo individuos. Todavía tienen sus propias necesidades psicológicas, emocionales y prácticas, y muchas de estas necesidades serán satisfechas a través de su gran asociación. Pero es el poder y la presencia del Conocimiento lo que ahora los está guiando.

Han encontrado un escape de las interminables negociaciones en las que las personas están involucradas al nivel de la independencia, tratando de estar en una relación al nivel de la independencia. Ellas han encontrado resolución en esta etapa mayor. Están motivadas por una misión y llamada en la vida. Están al servicio de otras personas. Su relación ahora ha entrado en un nuevo ámbito, en un panorama más amplio. Todavía tienen problemas mutuos. Todavía tienen dificultades para comunicarse sobre ciertos temas. Todavía tienen gustos y desagrados. Pero existe un poder más grande en su interior que las está moviendo. Este viene de su interior. No surge de ninguna fuerza externa. Estas personas no están siendo manipuladas.

Solo la persona que está comenzando a sentir los movimientos del Conocimiento dentro de sí misma puede apreciar y valorar las relaciones a este nivel. Para aquellas que se encuentran en las etapas anteriores, esto rara vez es comprensible. Las personas al nivel de la dependencia piensan que la interdependencia es simplemente más dependencia. Las personas que están en la etapa de la independencia temen la interdependencia, porque piensan que representa una pérdida de su poder personal. Ellas no están listas para eso. Ni siquiera ven lo necesario que realmente es.

Por eso, cuando el Conocimiento comience a moverse en tu vida y empieces a sentir que tienes un destino más importante aquí, y que esto es realmente esencial y central para tu vida y para la trascendencia de tus relaciones y actividades, comenzarás a hacer esta transición desde la independencia a la interdependencia.

Buscarás en las personas una mayor honestidad, una mayor responsabilidad y una mayor resonancia. Ya no serás llevado simplemente por tus necesidades psicológicas, emocionales y prácticas. Ahora existe una necesidad mayor, y esta requiere un nivel mucho más profundo y completo de comunicación y relación con los demás.

Si siguieras tu vida conscientemente, verías que existen etapas, que en cierto momento sientes los anhelos de independizarte, de diferenciarte de la estructura social en la que has crecido. Y aunque muchas personas nunca pueden entrar en esta segunda etapa de su desarrollo, aun así es un impulso natural.

Es un impulso natural darte cuenta, si vives de manera independiente, que tener un mayor propósito en la vida significa que debes tener un mayor grado de relación con otros. Necesitas un mayor compromiso para estar juntos y una mayor resonancia mutua. Es como si hubieras alcanzado cierto punto en tu viaje, y ahora algo más se pone en marcha, como si hubieras sobrepasado una línea y se hubiera pulsado un interruptor que ha activado un movimiento más profundo en tu vida.

El movimiento que se aleja de la dependencia, y luego el movimiento que se aleja de la independencia, representan transiciones naturales estimuladas por el Conocimiento dentro de ti. También representan la satisfacción de series más profundas de necesidades, como si existiera una jerarquía de necesidades.

Al principio, necesitas que las personas sobrevivan y que estén seguras conforme crecen. Después, tienes la necesidad de expresarte como individuo y de determinar tus necesidades psicológicas, emocionales y prácticas como individuo. Y luego, empiezas a sentir que existe una mayor necesidad dentro de ti: la necesidad del alma, la necesidad de discernir el propósito de tu vida, de expresar ese propósito superior y de encontrar a esos individuos que están destinados a formar parte de este propósito.

Todas estas son transiciones naturales. Pero eso no significa que las personas elijan avanzar. Mucho de lo que las personas hacen es antinatural. Pierden las señales y signos de su vida, y esto está sucediendo constantemente. Se necesita una fuerte voluntad y determinación para pasar de la dependencia a la independencia, y debes establecer esta independencia antes de poder estar realmente preparado para entrar en una etapa mayor de interdependencia.

Cada etapa es necesaria. No puedes saltar de la dependencia a la interdependencia, porque nunca tendrás la fuerza o la autoridad dentro de ti para entrar en esta tercera etapa de tu desarrollo. Pasar de una etapa de dependencia a la de la independencia significa que cambiarán tus relaciones con las personas, con tu familia y con tus amigos. Esto traerá nuevas relaciones a tu vida. Y a medida que pases de la etapa de independencia a la de la interdependencia, esto [también] cambiará tu relación con todos tus conocidos y traerá nuevas relaciones a tu vida.

Puedes considerarlo como un nivel ascendente de necesidad. Pero, en realidad, es una transición natural, porque fuiste enviado al mundo con un propósito. Tu intelecto no sabe cuál es y no puede entenderlo. Está más allá del reino de la mente. Está en el ámbito del Conocimiento o Espíritu.

La mente puede comprender y reconocer los pasos que debe tomar en su propia vida, las decisiones que debe tomar, las restricciones que debe ejercer, los límites que debe establecer, etcétera. Pero el poder y movimiento mayor de tu vida es misterioso. Es más profundo. Está más allá del alcance del intelecto. Puedes crear una comprensión elaborada de esto, pero, realmente, [esa comprensión] nunca puede contener la realidad.

Este es el movimiento de tu vida. Si estás pasando de la dependencia a la independencia, debes hacer esa transición para que tu vida progrese y para que encuentres una mayor satisfacción y una mayor fortaleza. Si te encuentras pasando de un estado de independencia a la interdependencia, debes hacer esa transición para encontrar mayores relaciones, mayor fortaleza y una satisfacción y significado más profundos en tu vida.

El Conocimiento te llevará allí, pues es allí a donde el Conocimiento está yendo. Si no puedes moverte con el Conocimiento, este permanecerá contigo, pero permanecerá en silencio, esperando a tu preparación.

Tienes un viaje que tomar y un destino que cumplir aquí. Ese, en esencia, es el verdadero significado de tu vida. Sobre esto reflexionarás una vez que dejes este mundo. Este es el hilo más profundo de verdad y significado.

El viaje está ante ti. Debes emprenderlo. No te desvíes de él por ningún motivo, ni por amor, ni por dinero, ni por orgullo intelectual, ni por seguridad personal. Este es tu viaje. Debes emprenderlo.