Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 7 de abril de 1992
en Boulder, Colorado, Estados Unidos
Texto original: Spiritual Practice
Más información sobre este texto
Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.
Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.
En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.
El Camino del Conocimiento ha sido dado muy específicamente. Todo el mundo tiene la misma preparación. Es solo en el futuro, en fases más avanzadas, que la propia preparación se vuelve muy individualizada. Todo el mundo debe aprender ciertas cosas básicas. Los individuos deben aprender discernimiento; deben aprender a involucrarse con su saber interno y descubrir cómo el Conocimiento se expresa a través de ellos individualmente; deben aprender a estar en silencio cuando el silencio es necesario; deben aprender a hablar cuando hablar es necesario; deben aprender a conservar su energía; deben aprender a aceptar el Misterio en sus vidas; deben aprender a desarrollar el vacío o la apertura; deben enfrentar el tener que renunciar a muchas ambiciones y objetivos a medida que estos se convierten claramente en obstáculos para su progreso. Estas son cosas que todo el mundo debe afrontar.
Por tanto, todo el mundo tiene los mismos desafíos, aunque los individuos pueden experimentarlos en diferentes coyunturas a lo largo del camino. Una persona puede estar sintiendo: “Esto es maravilloso. ¡Lo amo!” Otro puede estar sintiendo: “Oh, Dios. Esto es muy difícil. No lo comprendo.” Las comparaciones entre una persona y otra nunca son de ayuda en esto, pues no puedes ver el desarrollo general de la otra persona. Quizá ella está disfrutando el camino en este momento mientras que tú no, o al revés. ¿Puedes hacer una evaluación adecuada de cuán bien lo está haciendo ella y cuán bien lo estás haciendo tú? Algunas personas piensan que si no lo están disfrutando entonces algo va mal. O bien va mal o bien la preparación está mal, y tan pronto como se hace difícil ellas encuentran algún otro tipo de preparación que es nueva y excitante. Hay muchas falacias que revelar, muchos errores que corregir y muchas falsas presunciones que decepcionar y reconocer.
Todo esto requiere tiempo, paciencia, apertura y la disposición a cambiar el comportamiento y la forma de pensar de uno mismo. Todo esto lleva tiempo. ¿Cuánto tiempo llevará? Bien, si eres serio al respecto, considera entonces que aprender esto y dominarlo efectiva y suficientemente te llevará el resto de tu vida. Tener este entendimiento traza una línea importante que debe enfatizarse. No emprendas el Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor a menos que tengas la intención de llevarlo a cabo. Si estás caminando por un largo puente peatonal sobre un profundo abismo en la tierra, es importante que una vez que comiences te asegures de que vas a alcanzar el otro lado. Si te quedas quieto, fallas o miras abajo, te desanimarás. Debes seguir adelante. Hay momentos en los que amarás la experiencia. Hay momentos en los que estarás profundamente preocupado al respecto, porque no está cumpliendo tus expectativas o estás experimentando algo que todavía no entiendes. Debes proseguir hacia el otro lado. Esto es muy importante.
El Conocimiento es un gran poder permanente dentro de ti. Si comienzas a acceder a sus recursos, entonces, por favor, continúa. Si accedes a sus recursos y luego te retiras o intentas escapar, te quedarás en un estado de gran confusión, y aquí habrá muy poco alivio. Si vas a involucrarte con el Conocimiento y liberar su tremendo poder en tu vida, entonces llega hasta el final. No seas frívolo con él. No juegues con él. Es demasiado potente, demasiado poderoso y demasiado importante para tratarlo de ese modo.
Por tanto, la práctica es una fundación sobre la que construyes. Aunque puedes tener una amplia variedad de experiencias mientras estudias el Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor, tu práctica te mantiene focalizado y anclado. Un día puedes sentirte de esta manera; otro día puedes sentirte de esa otra manera. Pero en ambos casos tú practicas. Esto asegura que sigas adelante y progreses. Al igual que si caminaras a través del largo puente peatonal, si te mantienes dando pasos y focalizado en tu objetivo entonces alcanzarás el otro lado, y te ahorrarás mucha ansiedad y agravamiento. Es así como superas la duda en ti mismo; es así como sigues adelante y trasciendes aquellas cosas que antes te obstruían.
Por tanto, la práctica es un regalo que se entrega cada día. Ella te renueva cada día. Te refuerza cada día. Algunos días la comprenderás y la apreciarás; otros días no la comprenderás y no sabrás si deberías apreciarla en absoluto. Pero el hecho de que continúes garantizará tu progreso. De igual modo, si estás preparado para subir la montaña, entonces debes continuar. Incluso si se vuelve duro o confuso, debes continuar. Y, según procedas, muchas de tus expectativas demostrarán ser erróneas, y necesitarás establecer nuevas expectativas y evaluaciones.
El Conocimiento es una gran montaña. Tú la asciendes lentamente, y aprendes a vivir a sus mayores altitudes. No puedes lanzarte ansiosamente y sin más a esta montaña. Debes progresar de tal modo que puedas integrar todos los pasos del aprendizaje mientras avanzas. Esto requiere una forma extremadamente sabia de preparación. También requiere la presencia de compañeros sabios que puedan ayudarte a entender lo que estás haciendo y puedan darte una buena perspectiva de ti mismo.