Texto original: How to Live
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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.
Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.
En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.
En un mundo que cambia radicalmente y encara las perspectivas de una disminución de recursos y la destrucción del entorno natural, debe surgir la pregunta: ¿Cómo puede uno vivir éticamente? Aquí es importante comprender la diferencia entre tu propia moral e ideología y la forma en la que te comportas en el mundo. Con frecuencia, las personas hacen importantes concesiones o, en algunos casos, son inconscientes de las consecuencias de sus actos en el mundo.
Si bien las personas pueden valorar la libertad humana, por ejemplo, quizá compran productos o servicios que generan esclavitud humana en otros países; condiciones que, si las presenciaran directamente, les resultarían espantosas. Sin embargo, ellas sostienen y alientan esas condiciones con su forma de vivir.
Esto requiere una escrupulosidad que está más allá de lo que la mayoría de las personas han establecido para sí mismas. Significa que tu forma de vivir está en consonancia con tus valores esenciales, y también que tus valores esenciales están en consonancia con la conciencia más profunda que Dios ha puesto dentro de ti.
Esta conciencia más profunda no es tu conciencia social. No es lo que te han enseñado a creer, o a pensar que debes hacer, o lo que la sociedad dice que es correcto o incorrecto, apropiado o inapropiado. Tu conciencia fundamental es más profunda que eso. Está establecida dentro de ti y de todos los seres conscientes. Pero en este mundo y también en otros mundos, esta conciencia más profunda puede pasar desapercibida, y el condicionamiento social puede remplazarla como criterio sobre cómo vivir y cómo establecer las pautas de lo que es apropiado, creativo y beneficioso, así como de lo que no lo es.
La conciencia de la sociedad está muy afectada por la transigencia. Puede tener altos valores, pero no insiste en un comportamiento muy ético. Puede afirmar que tiene una base moral elevada, pero cuando comienzas a considerar su aplicación, ves que está llena de concesiones y acomodos.
Dios ha puesto una conciencia más profunda dentro de ti, una conciencia llamada Conocimiento. Es el Conocimiento de lo que es correcto e incorrecto. Incluso si intelectualmente te encuentras en un punto muerto respecto a decidir algo, sobre si es correcto o erróneo, puedes discernir la verdad a un nivel más profundo. Quizá experimentes un dilema en tu intelecto cuando las ideas y valores chocan en la superficie de tu mente, pero en lo profundo, bajo la superficie de tu mente, está la Conciencia más profunda de Dios. Desde allí puedes tomar la decisión correcta, incluso si es costosa, incluso si crea desventajas en el momento, incluso si parece privarte de oportunidades o de la aprobación de los demás.
Este Conocimiento más profundo que Dios ha puesto dentro de ti es completamente ético y moral, pero a un nivel mayor. No hace concesiones. Es poderoso. Y los individuos que pueden responder a él terminan siendo los grandes humanitarios e innovadores. Ellos demandan a la humanidad un nivel más alto. Revelan injusticias. Hablan de una mayor responsabilidad moral y cívica. Mientras que otros individuos caen en una vida de conflicto y concesiones, ellos mantienen un nivel más alto. Estos individuos a menudo son calumniados y rechazados en sus propias vidas y, a veces, celebrados tras su fallecimiento, tras dejar de ser un problema social y un irritante.
Aquí, la humanidad en su conjunto es llevada a la concesión y la ignorancia a través del acomodo y, a menudo, a través de la pobreza extrema, que fuerza a las personas a situaciones que son sumamente difíciles e inhumanas. Ya sea por negligencia, ignorancia, elección o circunstancia, la humanidad no está funcionando en un nivel ético alto.
Pero eso no significa que tú debas seguir los estándares del grupo, pues la pregunta: «¿Cómo podrías vivir éticamente en el mundo?», es una pregunta para el individuo. Lo que todos los demás escojan hacer no debe representar tu estándar, o te asociarás a través del error. No pienses que una vida de concesiones está justificada porque todos los demás la tienen.
Las personas cometen este error como una especie de escape de su propia conciencia, o bien citan la necesidad o el pragmatismo como la razón por la que eligen comportarse como lo hacen. O quizá dicen que es natural, que sus impulsos son naturales. Pero podrías usar esto para justificar la guerra, el asesinato y el robo. Alegando un precedente histórico o biológico, podrías justificar incluso los actos más atroces.
Puedes convencer a tu intelecto, que está muy sujeto a las presiones sociales. Tu ideología puede acomodarse a estas concesiones, porque ha sido determinada en alto grado por tu condicionamiento social. Pero no puedes justificar estas cosas a un nivel más profundo.
Dios te redime a través del poder y la presencia del Conocimiento dentro de ti. Esto es lo que te lleva a restaurar tu vida y a mantenerte en un estándar cada vez más alto. Esto es lo que te lleva a dejar tu constante queja y condena de los demás. Esto es lo que te guía a brindar un mayor servicio a la humanidad y al mundo.
El Conocimiento dentro de ti tiene un estándar más alto. No ha sido corrompido por el mundo. No ha sido comprometido por el consenso de las personas ni por conveniencias políticas o adaptaciones sociales. Permanece puro en tu interior, y por eso es la parte más confiable de ti. Es la parte más ética de ti. Es la parte más poderosa de ti. Podrías capitular ante cualquier variedad de persuasiones sociales o seducciones personales, pero el Conocimiento dentro de ti no puede ser persuadido ni seducido.
Cuanto más te acerques a este Conocimiento más profundo, más sentirás su presencia en tu vida, más sentirás una retención ante cosas que parecen muy atractivas en el momento; y sentirás que te motiva a hacer ciertas cosas, a ir a ciertos lugares y a conocer a ciertas personas.
Es mucho más inteligente que tu intelecto. Es mucho más poderoso, porque no está afectado por la transigencia y no es fruto del condicionamiento o la adaptación social.
A menudo, las personas llegan al Conocimiento en momentos de gran desilusión o decepción, en los que buscan una autoridad más profunda en su interior y tratan de ser más honestas consigo mismas, a fin de poder enfrentar situaciones y la verdad de sus compromisos con otras personas. Estos momentos pueden ser extremadamente importantes para ponerlas en contacto con su conciencia más profunda. Esta conciencia no es simplemente una guía o un conjunto de coordenadas o límites; es extremadamente inteligente. Tiene una voluntad, un propósito y un destino en el mundo.
Aquí, independientemente de quién creas que eres, de tus circunstancias y de tus transigencias, has sido enviado al mundo con un mayor propósito. Solo el Conocimiento dentro de ti conoce cuál es este mayor propósito. Está más allá del alcance de tu intelecto. Reside dentro de ti incluso en este momento.
Conforme aprendas a seguir los Pasos al Conocimiento, comenzarás a sentir este movimiento más profundo y este sentido de dirección en tu vida. Esto generará la brújula moral que necesitas para encontrar tu fuerza, equilibrar y armonizar tu vida y trazar un nuevo rumbo y una nueva dirección. Ahora necesitarás toda tu fuerza para moverte en esa mayor dirección. Todas tus transigencias están desangrando tu energía, socavando y erosionando tu autoconfianza, socavando y erosionando tu sentido de propósito y destino.
Cuando las personas se vuelven disolutas, no tienen sentido de dirección. No reclaman una mayor autoridad. Han capitulado en su interior. Se han rendido. No ven una salida y no tienen la fuerza para seguir un camino que las saque de su dilema.
El Conocimiento proporcionará las pautas esenciales para tu vida, tus actividades y tus relaciones. Pero existen ciertas cosas que todos deben saber, las cuales te darán una comprensión muy clara sobre cómo proceder y sobre la naturaleza del Conocimiento dentro de ti.
Podemos hablar de esto porque el Conocimiento dentro de ti no es tu creación personal. No existe «tu Conocimiento», «nuestro Conocimiento» o «su Conocimiento». Es el mismo estándar para todos. Nace de la misma Fuente. Cada persona tiene una contribución única que hacer en el mundo, así como un diseño y una función únicos que le permiten hacer esta contribución; pero no pienses que los estándares y la sabiduría del Conocimiento varían de persona a persona. No protejas tu propia separación personal diciendo: «Bueno, ¿cómo podéis decir lo que dirá el Conocimiento dentro de mí?». Nosotros podemos decirlo porque nos guía el Conocimiento.
Cuando las personas son guiadas por el Conocimiento, trabajan más armoniosamente unas con otras. Siguen teniendo diferentes percepciones y quizá diferentes interpretaciones, pero son guiadas por un Poder que proviene de la misma Fuente. Es semejante a los árboles que crecen de la misma raíz. Se ven diferentes en la superficie, pero bajo tierra todos están conectados.
Así que aquí hay algunas pautas generales. Primero, considera el mundo como un lugar sagrado, porque has venido con un propósito sagrado. El mundo, incluso el mundo natural, está lleno de violencia e inestabilidad, y eso es sin duda cierto en el entorno humano. Está lleno de degradación, transigencia y opresión. Pero, aun así, sigue considerando que estar en el mundo es un esfuerzo sagrado. Aquí, debes ver todo lo que haces, todo lo que compras y todas tus actividades en función de si apoyan el bienestar de las personas y el bienestar del mundo.
Aquí, tu mente intentará poner muchas excusas y hacer transigencias, pero tu conciencia más profunda sabrá. No creas que estás beneficiando a personas de países extranjeros dándoles empleo si se ven obligadas a trabajar en ambientes infrahumanos, o si su trabajo degrada sus entornos, generando dudas sobre su futuro bienestar y supervivencia. Ejerce tu ética mediante tu desempeño como consumidor, porque esa es una gran parte de tu participación en la vida.
Observa tu forma de vivir y de viajar, y ve cómo puedes conservar recursos. Esto será necesario no solo para hacer una pequeña pero importante contribución al mundo, sino también para tener una mayor estabilidad en el futuro, cuando los recursos esenciales se vuelvan más escasos y caros. No pienses que siendo un gran consumidor de energía y recursos puedes promover la paz en el mundo, pues el consumo excesivo de recursos es, realmente, el motor de la guerra.
El Conocimiento dentro de ti lo sabe, aunque tus ideas puedan luchar en contra con muchos argumentos, debates y excusas. No pienses que el mundo es un pozo sin fin del que tú o cualquiera puede extraer indefinidamente, porque la humanidad está llegando a los límites de lo que el mundo puede suministrar, y en algunos casos ya ha superado esos límites. Esto creará inmensas dificultades y Grandes Olas de cambio en el futuro.
Seguidamente, observa a cada persona en términos de si es fuerte con el Conocimiento o no. Y si no es así, que sus vidas te demuestren las consecuencias de vivir sin el Conocimiento, de vivir sin este gran poder rector. Mira sus concesiones y comprende la importancia de no hacer tú mismo esas concesiones.
No las condenes ni las degrades. Porque la realidad de todas las personas es, fundamentalmente, que aún no han descubierto ni están siguiendo el poder del Conocimiento que Dios ha puesto en su interior. Las concesiones que hacen y las justificaciones que dan, son las mismas que tú haces y das, y a las que ahora estás aprendiendo a renunciar.
Aquí todos viven en un estado de transigencia y concesión, y aquellos que dejan de hacer estas concesiones se vuelven una guía y una inspiración para los demás. Es como si estuvieras empezando a despertar, mientras todos a tu alrededor siguen todavía soñando. Y los sueños no tienen un enfoque o una brújula moral real; en ellos, la vida es lo que tú quieres que sea o lo que imaginas. Muchas personas están viviendo con sus ojos abiertos en este estado de ilusión.
A continuación, sigue los Pasos al Conocimiento. Construye una conexión cada vez más fuerte con el poder mayor que Dios ha puesto dentro de ti para guiarte, protegerte y conducirte a tus mayores logros en la vida. Este estudio y este enfoque deben ser continuos. No des unos pocos pasos y digas: «Bueno, he hecho un gran progreso». Hay muchos pasos que dar hacia el Conocimiento, y el Conocimiento está destinado a servirte en todas las circunstancias de tu vida. Pero tu conciencia del Conocimiento es todavía muy limitada. Todavía estás gobernado por tu condicionamiento social y las concesiones que estableces, así como por lo que te dices a ti mismo y permites que otros te digan.
Revalúa tu vida y tus circunstancias. A esto se le llama la Gran Evaluación. Observa todo lo que haces y todo lo que tienes, y pregúntate: «¿Será esto sostenible en el futuro? ¿Es realmente ético para mí vivir de esta manera? ¿Está en armonía con mi conciencia más profunda?». Una vez más, tu mente puede presentar argumentos y justificaciones o bien señalar con el dedo a otras personas; pero, realmente, es un asunto para tu conciencia más profunda.
Para arreglar tu vida y estar bien contigo mismo, debes detener los comportamientos, actividades y líneas de pensamiento que socavan tu integridad. Simplifica tu vida y necesitarás menos de la sociedad que te rodea; como resultado, esta tendrá menos influencia sobre ti. Si intentas poseer mucho y consumir mucho, entonces tu condicionamiento social anulará tu conciencia más profunda, y te acomodarás y justificarás condiciones en el mundo que no pueden justificarse.
A continuación, no pienses que la tecnología y la innovación tecnológica se encargarán de todos los problemas y consecuencias que ha creado el impacto de la humanidad en el mundo. Esta es una fe ciega y necia. Es entregar tu poder a otros. Es renunciar a tus responsabilidades como participante y consumidor aquí en la Tierra. Todos deben marcar la diferencia. Tú solo puedes hacer tu parte y alentar a otros en este sentido.
No te preocupes si las personas piensan que estás siendo extremo. La verdad parece extrema para las personas que viven vidas de transigencia. Es mejor ser extremo con la verdad que acomodarse a todo lo demás.
Luego, no pienses que el ingenio humano resolverá sin más todos los problemas que están surgiendo en el horizonte. Porque la humanidad no es omnipotente. No tiene recursos ilimitados. No dispone de energía inagotable. Creer eso es pensar que otras personas se ocuparán del problema por ti. Aquí, las personas que afirman que quieren un cambio en su vida, generalmente quieren decir que quieren que otras personas cambien y que cambien las cosas por ellas.
El cambio es difícil. Es perturbador. Requiere que renuncies, al menos por un tiempo, a tu sentido de seguridad y a las muchas ventajas de las que disfrutas. Por eso, vivir con sencillez es muy importante, porque te permite vivir la vida a un nivel más alto, a un nivel más ético, sin pérdidas traumáticas. Si quieres todo lo que la cultura puede ofrecer, cederás a sus valores, contribuirás a sus errores y justificarás sus transigencias.
Posee pocas cosas pero de mayor calidad. Compra cosas de gente a la que quieras apoyar. Apoya actividades en el mundo que sean verdaderamente beneficiosas. Si eres rico, usa tu riqueza para apoyar a individuos y grupos de individuos que estén haciendo un trabajo importante y esencial en el mundo.
Conseguir sumas crecientes de dinero como un tipo de objetivo personal es algo corrupto y destructivo. Si observas las consecuencias de este tipo de acciones, verás que estás plantando las semillas del sufrimiento humano, el conflicto y la guerra. Porque alguien debe sacrificarse para que tú tengas lo que quieres. La vida de otra persona debe degradarse para proporcionar lo que quieres al precio que quieres pagar. Podrías pensar que estás usando el mundo para satisfacer tus deseos descontrolados, pero lo que realmente estás haciendo es destruir culturas y esclavizar a otras personas, en condiciones que tú mismo nunca tolerarías ni aprobarías.
Luego, comienza a reconocer las Grandes Olas de cambio que están llegando al mundo y prepara tu vida en consecuencia, con sabiduría y honestidad. Grandes Olas de cambio están llegando al mundo, porque la humanidad ha impactado el medioambiente y el clima y ha abusado de los recursos del mundo, por lo que ahora comenzará a enfrentar limitaciones y declive.
Aquí, sin una conciencia más profunda que te guíe, es posible que desees tener más y más: mayor riqueza, más posesiones, más poder, más ventajas, más seguridad, etcétera. Pero las Grandes Olas de cambio pueden socavar todo eso. La humanidad tendrá que mitigar estas Grandes Olas y adaptarse a ellas de formas muy considerables, incluso en las naciones ricas.
Si eres capaz de responder, si eres responsable, verás que esto cambiará tus valores y tu percepción del mundo, y que requerirá de ti una mayor honestidad y un mayor discernimiento sobre cómo vives, dónde vives y cómo te comportas en el mundo. Esto es completamente apropiado, y te redimirá si puedes verlo claramente y respondes con el Conocimiento dentro de ti.
Con el Conocimiento, verás que realmente no quieres las cosas que crees que quieres, porque al Conocimiento realmente no le importan. Cuando lleves tus decisiones al Conocimiento dentro de ti, un lugar más profundo dentro de ti, verás si son necesarias o no. Aquí valorarás tu tiempo, tu energía y tu vida de forma más completa. No querrás desperdiciarlos persiguiendo cosas que no agregarán nada a tu vida, a tu bienestar o a tu sabiduría.
Aquí encontrarás que puedes vivir de forma mucho más simple, y esto liberará para ti inmensas cantidades de energía, dándote tiempo para estudiar y contemplar, tiempo para seguir los Pasos al Conocimiento, refinar tu conciencia y profundizar tu conexión con otras personas.
En la actualidad, las personas están más preocupadas por adquirir cosas que por tener relaciones genuinas con otras personas. Las relaciones requieren tiempo y energía. Si pasas todo tu tiempo trabajando como un esclavo para ganar crecientes sumas de dinero, no tendrás ese tiempo para las relaciones. Y tus relaciones con tu familia, con tu cónyuge, con tus hijos y con tus amigos sufrirán inmensamente como resultado. Esto degradará la calidad de tu vida y la calidad de la vida a tu alrededor.
Las personas pueden trabajar como esclavas para vivir en una especie de esplendor artificial, con sus relaciones en desorden, sin alianzas más profundas con nadie; situaciones en las que todos se aprovechan de todos para su propia riqueza personal. Este es el triste estado de los ricos, que sufren mucho por la falta de resonancia en sus relaciones. Están tan dominados por sus posesiones, su riqueza y por todo lo que tienen que hacer y sacrificar para obtener estas posesiones y esta riqueza, que esto crea un ambiente de corrupción en sus propias familias y con sus hijos.
Establecer una relación más profunda, una relación de propósito y significado, requiere tiempo. Pero si no tienes tiempo, estas relaciones no se harán realidad. E incluso si tales relaciones son realmente prometedoras en este sentido, estarás demasiado ocupado para involucrarte, ocupado con otras cosas.
Es este ajetreo, esta superficialidad y esta adhesión a los propios deseos y compulsiones lo que está socavando la calidad de vida, el significado de las relaciones, el valor del compañerismo y la calidad de una devoción más profunda, que es la mayor expresión del amor.
Aquí, las personas están confusas sobre si son devotas a una persona o a las circunstancias que tiene esa persona. ¿Son devotas a la naturaleza y el ser de la otra persona, o al estilo de vida que han creado juntas?
En una vida más sencilla, la seducción de la riqueza, la belleza y el encanto no tiene el mismo impacto sobre las personas. Y debido a las Grandes Olas de cambio que están llegando al mundo, es necesario vivir una vida de mayor sencillez. Porque los recursos tendrán que compartirse. Habrá un número creciente de personas bebiendo de un pozo que mengua poco a poco.
Aquí será moralmente reprobable tener demasiado y ser excesivo. Podrías pensar que está bien. Podrías poner muchas excusas y argumentos para justificar lo que estás haciendo, pero a un nivel más profundo existirá un malestar.
Está bien ser rico, siempre que estés dispuesto a dar gran parte de tu riqueza para convertirte en un benefactor. Porque más allá de tus necesidades básicas, ¿para qué tener toda esa riqueza? ¿Por prestigio? ¿Para impresionar a los demás? ¿Para usarla como un poder social? ¿Para superar a otros?
El dinero se vuelve un dios y un demonio cuando deja de ser una mera herramienta útil. Por eso, todas las personas ricas deberían ser benefactoras. Ese es su papel y responsabilidad. Eso es lo que las redimirá y evitará que piensen que su riqueza es su verdadero valor.
El verdadero valor es el Conocimiento, las relaciones construidas sobre el Conocimiento y la demostración de una vida de integridad, sencillez y significado. Aquí no quieres ser un esclavo de tus deseos ni de tus posesiones, ni de las opiniones y expectativas de los demás. Este es un notable tipo de libertad, que muy pocas personas tienen. Y, curiosamente, es más difícil tener esta libertad viviendo en un estado de gran abundancia.
A menudo, las personas que viven en regiones más pobres, siempre que tengan suficientes recursos para vivir, son mucho más felices y despreocupadas; libres para disfrutar sus vidas y sus relaciones en un grado mucho mayor; más creativas y más satisfechas que las personas que viven en entornos ricos, quienes constantemente buscan tener más y trabajan como esclavas para costearlo, o bien se entregan a otras personas que trabajarán como esclavas para costearlo.
Lo siguiente es: Debes devolverle al mundo. Estás sacando recursos del mundo. Estás teniendo un impacto en el mundo. Estás contaminando el mundo. No puedes evitar eso. Tendrás un impacto en el mundo incluso si vives la vida más simple. Por tanto, debes devolver algo.
Conserva los recursos naturales. Preserva los entornos naturales. Contribuye a quienes están hablando a favor del bienestar del mundo natural. Si eres rico, da generosamente a quienes están asegurando la diversidad y la salud del medioambiente, porque ese es el entorno que sustenta a todos. No seas simplemente como una langosta sobre la tierra, devorando todo lo que está a la vista, solo para perecer al final cuando se agote la comida.
Con el tiempo, y quizá en un futuro muy cercano, la humanidad tendrá que renunciar a su énfasis en el crecimiento y la expansión para desarrollar un estado estable, un estado construido sobre la estabilidad y la seguridad de las personas. Inevitablemente, la humanidad tendrá que limitar su población por medios humanos y tendrá que limitar el consumo, porque los límites del mundo se impondrán sobre las condiciones de las personas en todas partes. Por eso, elegir una vida de mayor simplicidad, una vida que te dé más tiempo, más libertad y mayores oportunidades para asociarte con otros de manera significativa, es beneficioso incluso para el bienestar del mundo.
Debes devolver algo. Tú tomas y debes devolver algo. Es como pagar una renta a la Tierra. Debes devolver algo. Haz que esto sea parte de tu vida y tu contribución. Apoya a las personas que están haciendo un trabajo importante en este sentido, y que esto sea una expresión de esa contribución.
A medida que el Conocimiento se fortalece dentro de ti, sentirás una mayor dirección en la vida. Esto te conducirá más hacia un estado de contribución a otros en formas muy específicas, en formas que son únicas y específicas a tu naturaleza, tu diseño y tu propósito.
En última instancia, estás aquí para hacer esta contribución. Pero tal contribución surgirá naturalmente dentro de ti y no será algo que intentes crear intelectualmente. Será más como una fuerza, un movimiento, un reclamo y un poder que te atrae. Tendrás que usar tu intelecto para lidiar con los detalles de tu vida y tomar decisiones pequeñas pero importantes, pero la principal fuerza motivadora será el Conocimiento dentro de ti.
El mundo te dirá dónde dar y qué dar. Hará que surjan de ti tus regalos, porque no puedes llamarlos por ti mismo. Ellos te hablarán; el mundo, las condiciones del mundo e incluso sus condiciones más terribles, te hablarán y harán surgir de ti tus regalos únicos.
Por eso no puedes vivir negando el mundo, fantaseando sobre el mundo, o pensando que algún otro se ocupará de todos los problemas del mundo. Porque Dios te ha enviado aquí para hacer una contribución específica. Para lograrla, debes enfrentar el mundo con tanta objetividad y compasión como puedas. Ciertas cosas te hablarán y sabrás que debes hacer una contribución ahí.
Esto redime a los ricos. Redime a los que han dedicado su vida a enriquecerse. Redime a los que están perdidos en el mundo, perdidos en el mundo de sus propios miedos y deseos. Esto fortalecerá a los débiles. Y dará a todos la oportunidad de sentirse bien consigo mismos y experimentar una satisfacción y confirmación más profundas, que son el fruto de hacer lo que vinieron a hacer aquí y de dar lo que vinieron a dar. Nada más puede proporcionarte esta satisfacción y esta confirmación.
El Conocimiento revelará estas cosas, pero también debes pensar en ellas y comprometerte con la evaluación más profunda de tu vida y de tus circunstancias. Lo haces por tu bienestar. Lo haces para restaurar tu sentido de integridad. Lo haces para experimentar tu propio poder y tus capacidades. Y lo haces en beneficio del mundo y de los demás.
Emprende tu gran evaluación antes de las Grandes Olas de cambio. Porque cuando golpeen, no tendrás el tiempo ni la oportunidad de cambiar tus circunstancias o asegurar tu posición en el mundo.
No esperes a que lleguen las lluvias, o no podrás construir tu arca. No esperes hasta que la situación te supere, o serás incapaz de alterar tus circunstancias. Esta evaluación profunda no solo es ética, sino que también es completamente práctica.
Ahora es el momento. Puedes cambiar tu vida porque el Conocimiento vive dentro de ti. Este tiene el poder y el coraje. Te dará el poder de hacer lo que sabes que debes hacer, de cambiar las cosas que debes cambiar y de liberarte de aquello de lo que debes liberarte. Quizá sientas que no tienes la fuerza, que no tienes la determinación, que no tienes la energía; pero el Conocimiento dentro de ti tiene todas estas cosas.
Con el Conocimiento puedes hacer cosas notables que nunca pensaste que fueran posibles. Puedes superar las adicciones, la subyugación y los compromisos dentro de ti en un grado que nunca antes hubieras creído posible.
Con el Conocimiento, Dios te motivará. Y sentirás la presencia de tu conciencia más profunda, la cual te dará claridad sobre tu vida y sobre qué hacer y no hacer, qué buscar y qué evitar, dónde darte y dónde retenerte. Se te ha dado el regalo, el poder y la gran oportunidad de la redención en este mundo, bajo las circunstancias mismas que existen hoy y que surgirán en el futuro.
Esta Enseñanza es parte de una Nueva Revelación para la humanidad, un Nuevo Mensaje para la humanidad, un Nuevo Mensaje del Creador de toda vida para redimir al individuo y salvar y preservar el mundo, de forma que la humanidad tenga un futuro aquí, un futuro mejor que su pasado.
Aprende de este Nuevo Mensaje. Recibe su sabiduría y su inspiración. Deja que te muestre la unidad de todas las religiones y lo que es verdadero y esencial en todas ellas.
Permite que hable al Conocimiento dentro de ti y deja que resuene con el poder más profundo que Dios ha puesto en tu interior. Porque esta Nueva Revelación para la humanidad busca estimular este Conocimiento dentro de ti y dentro de todos. El grado en que pueda lograrse será el grado en que la humanidad podrá avanzar, podrá corregir sus errores y podrá establecer una mayor base de unidad y cooperación para su futuro y sus logros venideros.