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Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 27 de mayo de 2006
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: God’s New Message for Political Leaders

Escucha el audio original aquí (en inglés):

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Más información sobre este texto


Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

Este es un mensaje para los líderes políticos del mundo. Es parte del Nuevo Mensaje de Dios, que ha sido enviado al mundo para la protección y el avance de la humanidad.

Este mensaje particular para los líderes políticos del mundo es ahora de importancia crítica dada la condición de la familia humana en este momento. El Nuevo Mensaje de Dios ha sido enviado al mundo, en parte, para preparar a la humanidad para un conjunto de circunstancias sin precedentes a las que ahora se enfrenta, porque existen Grandes Olas de Cambio que vienen a la humanidad. Muchas de estas se han generado como resultado de la actividad y el comportamiento humano en el mundo. Y algunas de ellas son el resultado de la evolución general de la humanidad.

En este momento, la humanidad se enfrenta a grandes desafíos, quizás mayores que cualquier cosa que haya enfrentado antes. En este umbral, la humanidad se enfrenta a la perspectiva de vivir en un mundo de recursos menguantes, se enfrenta a los impactos de la alteración medioambiental, el calentamiento global, la climatología violenta, la enfermedad pandémica, y la intervención de fuerzas de más allá del mundo que buscan aprovechase de la debilidad y el conflicto humanos para sus propios fines.

Esta comprensión debe considerarse ahora profundamente, porque el mundo se está dirigiendo hacia un nuevo conjunto de circunstancias y enfrenta desafíos que nunca ha tenido que enfrentar antes. También os enfrentáis a la realidad de que existen razas de más allá del mundo que buscan intervenir en el mundo en este momento. De hecho, es un escenario muy diferente, y uno debe mirar con ojos claros, libre de los prejuicios y las suposiciones del pasado.

El Nuevo Mensaje de Dios que ha sido enviado al mundo está destinado a servir a la humanidad ahora y a las generaciones venideras. Su sabiduría, su advertencia y su bendición son de gran alcance.

Sin este nuevo mensaje, la humanidad enfrentaría a un gran peligro. Porque debes comprender ahora que las naciones del mundo enfrentan el riesgo de una gran inestabilidad, fomentando la competencia, el conflicto y el riesgo de guerra por los recursos restantes.

Esto, mezclado con las otras Olas de cambio, puso en movimiento fuerzas que ahora no pueden detenerse. Ya se están moviendo. Ya están en vigor.

Las naciones del mundo, para sobrevivir a estas Grandes Olas de Cambio, tendrán que cooperar en mayor medida que antes. Esto incluye compartir recursos en lugar de luchar o competir por ellos.

Porque si una parte del mundo se vuelve caótica, el resto del mundo será impactado en gran medida. Las naciones ya no pueden simplemente servir a sus propios intereses, sin tener en cuenta el bienestar de las naciones que las rodean, porque el mundo es demasiado interdependiente. La familia humana ahora depende de la estabilidad, no solo dentro del ámbito de sus propias naciones, sino también fuera de ellas.

De hecho, el cambio debe ir de la seguridad nacional a la seguridad mundial. Esto no es simplemente una buena idea, o algo que representa un énfasis moral, un ideal superior. Esto realmente es impulsado ahora por la necesidad. La estabilidad mundial, la seguridad mundial, estas son las cosas que deben preocupar a todos aquellos que están en posiciones de responsabilidad y liderazgo.

Esto es especialmente cierto porque la humanidad se enfrenta a una Intervención de razas de más allá del mundo que buscarán generar y promover conflictos humanos para debilitar a la familia humana, para empujar a las naciones más fuertes del mundo a conflictos prolongados entre ellas, para estimular la competencia y el conflicto por los recursos, incluso recursos muy básicos como alimentos, agua y energía.

La unidad humana no se generará porque se considere que eso tiene un alto valor moral. Se generará por pura necesidad, y las condiciones de pura necesidad existen incluso en este momento y se volverán más intensas y dominantes a medida que pase el tiempo.

Ahora tenéis un mundo que proteger. Tenéis que supervisar y proteger la integridad de toda la familia y la creación humana en este mundo. Debéis protegerla de la destrucción y la inestabilidad interna, y debéis protegerla de la Intervención y una invasión externa. Porque la humanidad se encuentra en una posición de enorme vulnerabilidad en términos de intervención y manipulación desde el exterior.

Por supuesto, la mayoría de las personas en posiciones de liderazgo y gobierno están preocupadas por los problemas del día, por mantener la estabilidad en este momento, por representar a sus electores o sus partidarios en particular. Pero esto no podrá mantenerse en el futuro, en un mundo de creciente inestabilidad en el que incluso los recursos más básicos de los que dependéis pueden no estar disponibles en la medida en la que estáis acostumbrados.

El Nuevo Mensaje de Dios, entonces, no se envió no para promover una religión sobre otra, ni para competir con las tradiciones existentes, sino para dar a la humanidad una advertencia, una bendición y una preparación para el futuro.

La advertencia es que la humanidad enfrenta un gran peligro desde dentro y desde fuera, y sin una mayor cooperación, sin que esta sea impulsada por la necesidad, entonces la familia humana podría fracasar en este mundo. La civilización humana y las sociedades podrían descomponerse en un caos y un conflicto prolongados.

Al final, no habría ganadores en este escenario. No habría una raza triunfante. En todas partes la gente se vería reducida a la pobreza y la desesperación.

La bendición del Nuevo Mensaje es enseñar que la humanidad tiene un Creador, y que existe una Espiritualidad Inherente dentro de la familia humana. Y que todas las diferentes tradiciones religiosas del mundo fueron iniciadas por Dios para que todos tuvieran un camino a seguir. Y que no puede haber disputa entre las religiones si sus principios, si su esencia, se comprenden realmente, porque todas tienen el mismo Autor y la misma Fuente.

La bendición del Nuevo Mensaje también establece que dentro de cada persona hay una sabiduría más profunda llamada Conocimiento que puede guiarlas hacia una buena acción y llevarlas a una mayor conciencia y contribución a otros. Según crece el cinismo, según aumenta el miedo, según son sembradas las semillas de la guerra, esta gran bendición es un antídoto contra todas las fuerzas que podrían destruir a la humanidad y llevarla al desastre.

El Nuevo Mensaje de Dios ofrece una preparación para obtener acceso a este Conocimiento más profundo dentro de las personas, una preparación para personas de todas partes, de cualquier tradición de fe, que se puede usar ahora para obtener mayor conciencia social, mayor conciencia ambiental, mayor conciencia de la vida más allá de vuestras fronteras.

Aunque las grandes tradiciones ofrecen una tremenda sabiduría y beneficios para la humanidad, ninguna de ellas puede preparar a la familia humana para la vida en el universo, para la vida en lo que podría llamarse una Comunidad Mayor de vida inteligente. Y ninguna de las grandes tradiciones está en posición de enfatizar la Espiritualidad Inherente de la humanidad, más allá de todos los intereses especiales de las entidades religiosas o políticas.

En esencia, entonces, el Nuevo Mensaje está aquí para promover la unidad humana, la cooperación humana y la preparación para los tiempos difíciles que se avecinan. Como he dicho, la humanidad se enfrenta a un conjunto de circunstancias sin precedentes que requerirán una preparación y un nivel de cooperación sin precedentes.

Incluso en este momento, mientras la humanidad construye sus defensas, unos contra otros, mientras enfrenta sus mutuos conflictos económicos, políticos y militares, tiene un adversario más grande a su puerta, un adversario para el cual no se ha preparado, pero que de hecho se ha preparado para vosotros. Y este adversario, aunque pequeño y no equipado con recursos militares, tiene una gran habilidad para influir en el pensamiento humano y, por lo tanto, en el comportamiento humano.

Si alguna vez te has preguntado qué está volando en vuestros cielos —objetos misteriosos que no pueden ser identificados, que no pueden ser perseguidos, actuando de manera clandestina—, puedes estar seguro de que se está realizando una Intervención, y esa Intervención socavará todo lo que la humanidad alguna vez estableció para su propio beneficio.

Para recibir la sabiduría y las bendiciones, la advertencia y la preparación del Nuevo Mensaje de Dios, toda persona que esté en una posición de liderazgo y responsabilidad debe mirar con nuevos ojos, con una mente abierta.

Quizás esto sea difícil de lograr, pero la situación lo requiere, ya que no podéis ser complacientes con las Grandes Olas de Cambio, poque, como tú mismo debes darte cuenta, la naturaleza no es compasiva con quien no se prepara. Y si no os preparáis, ni siquiera la bendición de Dios podrá salvaros.

El Nuevo Mensaje de Dios —en consonancia con todos los grandes mensajes que se han enviado al mundo en momentos críticos de cambio u oportunidad— proporciona algo que la humanidad no pudo ofrecerse a sí misma; ofreciendo una sabiduría, un consuelo, una reafirmación y un mensaje urgente que la humanidad no podría generar por sí misma. Es como una intervención de Dios para la protección y el avance de la humanidad.

Si eres una persona que está preocupada por el bienestar de tu gente, por la estabilidad de la civilización humana, por cómo evitar la guerra y los conflictos prolongados en el futuro, entonces debes considerar este Nuevo Mensaje. Debes considerarlo profundamente y aprender lo que este tiene que decir.

A menos que se genere un nuevo pensamiento, se estimule una nueva conciencia y se tome una acción más comprometida, la humanidad declinará y ese decline continuará y se volverá muy severo y agravado, lo que llevará a un inmenso sufrimiento y a la pérdida de vidas.

Dada la intervención que está en marcha en el mundo y sus planes y diseños para la humanidad, os enfrentáis a una pérdida total de la libertad y la soberanía humanas en este mundo.

Escúchame atentamente. No seas demasiado rápido para descartar tales cosas hasta que lo hayas mirado cuidadosamente. Las naciones y civilizaciones en la historia de este mundo y en todos los mundos en la Comunidad Mayor de vida inteligente han sido superadas por fuerzas que no anticiparon ni previeron.

Si conoces algo de tu propia historia en este mundo, seguramente lo verás; el pensamiento convencional no puede prepararte para situaciones poco convencionales.

Por lo tanto, este mensaje para los líderes políticos del mundo actual está destinado a alentarte, a estimular tu pensamiento, a ofrecer una nueva comprensión, una mayor comprensión pública sobre la condición de este mundo y hacia dónde se dirige, y de las fuerzas que lo están vulnerando y que le afectarán grandemente tanto ahora como en el futuro.

La vida va a cambiar muy dramáticamente y no podéis cambiar eso. Es cómo se producirá este cambio, qué tipo de preparación se hace para ello, lo que marcará toda la diferencia. La vida tal como la conocisteis en el siglo pasado se alterará dramáticamente.

Y la tecnología no os salvará. Porque la tecnología crea sus propios problemas, que únicamente los seres humanos podrán resolver usando su inteligencia y cooperando entre sí.

Como líder de otros, como persona que está en una posición de responsabilidad, es necesario, por eso, que veas más lejos que los demás, que consideres cosas que la mayoría de las personas no consideraría, mira hacia adelante, planifica con anticipación, mira qué está subiendo en el horizonte de tu vida, para construir tu propia atalaya, para vigilar y ver las fuerzas mayores que se están moviendo en el mundo.

Porque la alteración de la atmósfera de la Tierra ya ha sucedido y continuará. La disminución de sus recursos para mantener la vida ya está en marcha y continuará. La Intervención desde fuera del mundo está en marcha y continuará. La lucha por los recursos crecerá y continuará.

No hay marcha atrás. Sólo se puede ir hacia adelante. Y avanzáis con los ojos abiertos, anticipándose y preparándose para lo que está por venir, o avanzaréis ciegos, esperando que algo os impacte.

Dios, el Creador de toda vida, desea que la humanidad establezca una mayor unidad y cooperación, para preservar sus recursos para que la humanidad pueda tener un futuro y para que pueda prepararse para los muchos encuentros que tendrá a partir de ahora con la vida inteligente en el universo más allá de este mundo. Estos encuentros no serán producto de la exploración humana. Estos serán el producto de la Intervención en vuestro mundo.

Porque la que la humanidad ha desarrollado ahora un comercio internacional y una comunicación que otras razas pueden usar para sí mismas. Habéis alcanzado un punto de vulnerabilidad en vuestra evolución, donde ahora os habéis vuelto de gran interés para otras razas que buscan los recursos valiosos de este mundo para sí mismas.

No pienses que esto es imposible, ya que las razas nativas de todos los mundos y en todos los lugares han tenido que lidiar con la Intervención exterior. Incluso dentro de la historia de tu propio mundo, los pueblos nativos han sido superados por fuerzas que no anticiparon. Ahora, toda la humanidad se enfrenta a este gran riesgo a medida que avanza hacia este período tan impredecible e inestable en la historia humana.

Lo que permitirá a la humanidad navegar estos tiempos difíciles es la responsabilidad personal y una mayor cooperación entre las naciones, entre las tribus y los pueblos, entre las religiones, con el entendimiento de que, sin esta cooperación, el fracaso afectará a todas las partes y no seréis capaces de avanzar. Las mismas cosas beneficiosas que la familia humana ha creado dentro de sus naciones y culturas deben aplicarse ahora, y la diversidad de religión y de cultura es algo que debe aceptarse, o la cooperación no se producirá.

En este mensaje, entonces, como representante de lo Divino, como mensajero para la humanidad, os doy una advertencia, una bendición y una oportunidad para prepararse. Pero primero debéis ver la advertencia, luego debéis ver la bendición y entonces entenderéis la preparación que el Nuevo Mensaje de Dios está proporcionando.

El Creador de toda la vida quiere que la humanidad sobreviva a este gran momento de prueba y tribulación. El Creador de toda vida quiere ver a la humanidad emerger en la Comunidad Mayor como una raza libre, soberana e independiente; una raza que sea libre de la dominación y la manipulación por parte de otras razas del universo.

Pero para que estas cosas ocurran, para que se logren, debe haber una nueva comprensión, una nueva determinación, una nueva conciencia. Y es apropiado entonces que estas cosas se establezcan primero dentro de los líderes; especialmente los líderes religiosos y los líderes políticos.

Porque si vais a guiar y a dirigir a vuestros pueblos, debéis tener esta mayor conciencia, debéis conocer el Nuevo Mensaje de Dios y debéis tener la disposición de considerarlo y de mirar con ojos claros sobre el horizonte de la vida, para ver lo que viene y para ver lo que ya está aquí.

Este es un desafío para cada uno de vosotros que pueda leer esto. Es un llamado, un desafío y una responsabilidad. Si lo rechazas o lo niegas, bueno, no recibirás las bendiciones del Creador a este respecto. Si crees que ya entiendes la situación actual y crees que este consejo es innecesario o no es bienvenido, entonces no podrás recibir las bendiciones del Creador.

Así que este es Nuestro reto para ti: un mensaje para ti. Debes tomarlo personalmente, y llevarlo dentro de ti. El Nuevo Mensaje está aquí para que lo leas y lo consideres. Depende de ti hacerlo. No sabrás el valor, la importancia y el poder emancipador de este mensaje hasta que lo consideres profundamente por ti mismo.

Y se necesitará un gran coraje, pues tendrás que enfrentarte a cosas que serán muy difíciles y quizás aterradoras de considerar. Y tendrás que superar tus propias tendencias a acomodarte a tus propios puntos de vista. Tendrás que superar la tendencia a consolarte con las suposiciones y creencias actuales, para mirar de nuevo con ojos claros.

Si no puedes ver, entonces no puedes saber. Si no puedes saber, no te prepararás. Si no estás preparado, entonces la vida te alcanzará y te abrumará.

Entonces, la preparación es la clave. La preparación se basa en saber lo que se avecina —sentirlo y saberlo—, y eso se basa en ver, sentir y reconocer los signos de cambio, la evidencia de que se está produciendo un gran cambio.

Y tienes que asumir esta conciencia por tu cuenta, no necesariamente en un ámbito público, no al principio ciertamente, pero sí como un individuo al que se le han dado las riendas de la responsabilidad y que ahora tiene el desafío de usar ese poder y esta habilidad con la mayor efectividad posible.

Debes mirar más allá de los problemas del día para ver los problemas mayores que darán forma al futuro y al destino de la humanidad. Y debes renunciar a las suposiciones de que el bienestar de la humanidad está asegurado, que la civilización está sobre una base firme que no puede ser sacudida. Estas cosas deben ser puestas a un lado porque no son ciertas.

Ahora se necesita una mayor vigilancia, una mayor compasión por los demás y un mayor compromiso con la unidad humana en todos los aspectos. Porque no solo debes trabajar contra las tendencias humanas que son destructivas, sino contra la intención de aquellos que están interviniendo en tu mundo hoy, cuya intención es romper y fracturar la unidad humana incluso en la medida en que esta existe actualmente.

Este es tu reto. Esta es tu oportunidad. Esta es tu bendición. Esta es tu preparación.

El Conocimiento que Dios ha colocado dentro de ti te da la fuerza para reconocer esto y para recibir este mensaje con una mente y un corazón abiertos.

Porque el futuro del mundo dependerá de cómo tú, y otros como tú, miren, conozcan y respondan. Y esta respuesta debe venir por adelantado. Debes ver la evidencia del cambio antes de que todos los demás la vean, pues cuando todos los demás la vean, será demasiado tarde. Este ya habrá superado a la gente.

Debes pensar ahora en las próximas décadas y entonces podrás ver las Grandes Olas de Cambio. Y el Nuevo Mensaje iluminará tus ojos en cuanto a qué son, qué significan, los riesgos que representan, y la oportunidad para la unidad humana que estas podrían engendrar, si suficientes personas pueden ver.

Las bendiciones del Creador están contigo. Que tengas el coraje y la apertura de corazón para recibirlas.