El Nuevo Mensaje de Dios

Es evidente que estás entrando en un tiempo de gran inestabilidad e incertidumbre en el mundo, una época en la que las Grandes Olas de cambio están comenzando a golpear a la humanidad: agotamiento de recursos, degradación medioambiental, meteorología violenta, creciente inestabilidad económica y política y riesgo de guerra y conflicto por los restantes recursos del mundo.

Es una época que representará los resultados del mal uso y la sobreexplotación del mundo por parte de la humanidad. Es una época en la que existirán tantas corrientes y corrientes cruzadas que será imposible predecir exactamente cómo resultarán las cosas.

Parte de esta incertidumbre es cómo responderán las personas a las Grandes Olas de cambio y a las pruebas que ellas mismas enfrentarán en sus circunstancias. Esto afectará a todos en el mundo. Al principio, será más difícil para los pueblos más pobres del mundo, que lucharán por sobrevivir y enfrentarán una presión cada vez mayor —presión económica, presión social— a medida que sube el costo de todo y las oportunidades disminuyen.

Pero el efecto de esto llegará también a las naciones ricas, donde las personas de todas partes perderán gran parte de su riqueza como resultado de la mala gestión y la incompetencia en el manejo del mundo financiero. Pero más significativamente, serán las Grandes Olas de cambio las que alterarán el paisaje humano.

No subestimes el poder de las Grandes Olas. Son mucho más poderosas que la estrategia económica o política o que las creencias y suposiciones de las masas.

Ahora es un tiempo de gran reflexión, un tiempo de decisión, un tiempo de enfrentar una gran incertidumbre y agitación en el mundo. Tendrás que enfrentar esto, y tal vez estés empezando a enfrentarlo incluso ahora.

No hay escapatoria de esto; no hay escapatoria en la fantasía o la obsesión contigo mismo; no hay escapatoria en ninguna de las innumerables rutas de escape que las culturas humanas han creado. No hay escapatoria ni siquiera logísticamente. No puedes huir al campo y estar a salvo, ya que, en la mayoría de los casos, estar aislado no será en absoluto seguro.

Verás surgir mucha ira, negación, acusación y condena, a medida que las circunstancias de las personas se alteran más allá de su control y su riqueza y oportunidades disminuyen en muchos casos. Verás los resultados de la falta de visión y preparación de las personas con respecto a las Grandes Olas de cambio.

Ellas serán tomadas con la guardia baja. No estarán preparadas. Y el choque será muy difícil; en muchos casos, incluso terrible y extremo. Súbitamente, se encuentran ahora en un paisaje cambiante. Las puertas se les están cerrando y no lo vieron venir.

Todo gran cambio en el mundo trae consigo señales que lo preceden, señales e indicadores. Y dentro de ti, a un nivel más profundo dentro de ti, está el poder y la presencia del Conocimiento, una Inteligencia más profunda que Dios ha puesto dentro de ti para guiarte, protegerte y encaminarte hacia tus mayores logros en la vida.

Este gran cambio también está dando señales e indicadores, pero la mayoría de las personas no responden; están preocupadas con sus intereses, sus deseos, sus dificultades o sus conflictos. Están demasiado distraídas para reconocer los signos del mundo o los signos que emanan del Conocimiento en su interior.

Como resultado, las circunstancias cambiantes del mundo toman a las personas con la guardia baja. No responden hasta el último minuto, y entonces, realmente ya es demasiado tarde para hacer mucho.

Muchas personas entrarán en pánico. Muchas recurrirán a formas muy peligrosas de comportamiento y acción, mientras que otras simplemente se desanimarán por completo y se sentirán víctimas de las circunstancias mismas que podrían haber previsto. Muchas otras personas están circunstancialmente tan limitadas o incapacitadas que, en verdad, no están en condiciones de hacer mucho de nada.

El mundo está cambiando. El clima está cambiando. Tus circunstancias están experimentando una especie de transformación, pero sin un resultado determinado. Son tantas las cosas que entrarán en juego ahora que será muy difícil prever el resultado. Y aún está por verse cómo responderá la humanidad: si se unirá para hacer frente a estas dificultades o bien luchará y competirá consigo misma.

Para ti, sin embargo, es el momento de enfrentar la realidad de las Grandes Olas de cambio, de comenzar a evaluar tu posición, tus circunstancias, tus fortalezas, tus debilidades, tus ventajas y tus desventajas. No puedes ayudar a otros ni ser de mucho bien para el mundo si tú mismo eres abrumado o superado por los grandes cambios que se avecinan.

Hay algunas cosas que debes hacer ahora mismo. Debes aprender sobre las Grandes Olas de cambio. Debes tener el coraje y la objetividad para enfrentar esto, y no simplemente usarlo para fortalecer tus prejuicios, creencias o actitudes actuales; debes enfrentarlo como un estudiante enfrentaría una nueva educación.

A continuación, debes considerar dónde vives, cómo vives y cómo te transportas, para ver si todo esto será sostenible en las circunstancias cambiantes de tu vida: el tipo de trabajo que haces, dónde vives, tu forma de transporte, la fuerza o la debilidad de tus relaciones, la fuerza o ​​la debilidad de tu salud… Todas estas cosas deben ser revaluadas a la luz de las Grandes Olas de cambio.

Sin embargo, a fin de encontrar la fuerza para hacer esto y tener la objetividad y la claridad que necesitarás en medio de tus propias reacciones —tu propia preocupación, tu propia frustración—, esto debe provenir de un mayor poder dentro de ti, del poder del Conocimiento en tu interior. Tu intelecto se verá abrumado, tus emociones serán excitadas y tu frustración crecerá y se intensificará, al igual que tu ansiedad por el futuro.

Debes despertar de tu sueño de realización personal. Debes estar dispuesto a reconsiderar todas tus metas y objetivos y el valor de tus relaciones a la luz de las Grandes Olas de cambio. No puedes confiar en que tu propio intelecto y tus propias ideas te den la fuerza y ​​la objetividad para emprender esta evaluación. El poder para hacer esto debe provenir de un poder mayor dentro de ti, el poder del Conocimiento.

El Conocimiento no le teme al mundo. No le teme al cambio ni a la posibilidad de pérdidas y privaciones. No es persuadido ni manipulado por los valores, las creencias o las suposiciones de otros.

Porque el Conocimiento permanece puro dentro de ti. No puede corromperse. No puede ser persuadido ni manipulado por ninguna fuerza en el mundo o en el universo. Representa la sede de tu sabiduría y la fuente de tu integridad. Solo él tendrá poder para permitirte revaluar tu vida con sabiduría, para ver qué debe ser alterado o cambiado y qué debe fortalecerse y mejorarse.

Tu mente estará en un estado de confusión si enfrentas honestamente las Grandes Olas de cambio. Tendrás que admitir que realmente no sabes qué hacer. Puedes pensar que tienes un plan para las circunstancias inmediatas, pero las cosas podrían cambiar cientos de veces de maneras que no podrías anticipar. Por tanto, no puedes planificar con mucha anticipación, y debes cuestionar tus propias suposiciones sobre lo que salvará o rescatará a la humanidad.

Te enfrentas a un mundo en el que una población humana en crecimiento tendrá que recurrir a un pozo cuyos recursos se reducen gradualmente. ¿Cómo lidiarán las personas con esto? No pienses que la tecnología por sí sola resolverá este dilema, porque la tecnología requiere los mismos recursos que cada vez será más difícil conseguir. Dada la condición de la gente en varias naciones y la condición de la vida en tu propia nación, ¿cómo responderán las personas a este tipo de desafío fundamental?

No creas que tienes una respuesta, y no pongas mucha fe en tus suposiciones. Tienes que estar ahora alerta y receptivo. Tienes que estar preparado para tomar decisiones importantes y alterar el curso de tu vida, quizá varias veces, a medida que cambian los acontecimientos a tu alrededor. Tienes que estar preparado para alterar tu forma de pensar y reconsiderar lo que estás haciendo.

Sin embargo, ¿dónde encontrarás la fuerza y ​​la objetividad para actuar con sabiduría en circunstancias tan cambiantes? ¿Y cómo serás capaz de mantener tu ecuanimidad y claridad mental mientras otros a tu alrededor se hunden en la desesperación y la confusión?

Estas son preguntas importantes. No las descartes. Todo esto forma parte de enfrentar un mundo de creciente incertidumbre e inestabilidad.

Dentro de ti hay fuerza y ​​hay debilidad; hay sabiduría y hay necedad. Debes encontrar tu fuerza y ​​tu sabiduría, y eso existe al nivel del Conocimiento, muy por debajo de la superficie de tu mente, más allá del alcance de tus condicionamientos sociales, tus preferencias, tus creencias y tus actitudes. Esta Inteligencia más profunda, que tan pocas personas en el mundo han descubierto realmente de manera significativa, debe ser ahora tu brújula y tu guía.

Por eso es necesario dar los Pasos al Conocimiento: para conectar tu mente mundana con tu Inteligencia más profunda. Ambas deben estar conectadas, porque tu mente mundana necesitará la guía, la sabiduría y el consejo del Conocimiento dentro de ti. Así es como Dios te hablará.

Te encontrarás restringido y retenido en muchas situaciones y motivado en otras. Para el Conocimiento, todo es un sí o un no. Te mueves aquí y no allí. Tomas esta decisión y no esa otra. Eliges esto y no aquello.

Para experimentar el poder que esto representa, pon todas tus preguntas en un formulario en el que puedan responderse fácilmente con un sí o un no. Pero aquí debes ser muy honesto. Algunas preguntas son deshonestas; plantean una elección entre dos cosas, pero ninguna de las dos es apropiada. Debes llevar las cosas a su pregunta esencial, a su pregunta de inicio. Así es como preparas tu mente para interactuar con el Conocimiento.

El Conocimiento no es otro intelecto o personalidad dentro de ti. Es muy fundamental. Es muy sabio. Es muy poderoso. No puedes plantearle preguntas engañosas, manipuladas o ignorantes y obtener una respuesta. No responderá a eso.

Por tanto, debes hacer una pregunta muy básica, la pregunta inicial. Podrías preguntar, por ejemplo: «¿Debo ir aquí o debo ir allí?», pero esa no es la primera pregunta. La primera pregunta es: «¿Debo ir a otro lugar distinto de donde estoy ahora?».

Descubrirás que cuando haces preguntas de esta manera tan simple y directa, habrá una respuesta en lo profundo de ti, más allá de tus deseos y preferencias. Y cuando descubras que el Conocimiento no te dará lo que crees que quieres o te indique eso, comenzarás a reconocer que realmente existe dentro de ti una sabiduría independiente, que no está gobernada ni manipulada por tus deseos, tus preferencias o tus miedos.

Las personas tienen miedo de acudir al Conocimiento, porque temen que las desanime de buscar lo que creen que quieren. Pero el mero hecho de que el Conocimiento lo hiciera es prueba de su existencia; de que no es una forma de autoengaño, ni una creación de tu imaginación. Realmente, hay algo independiente dentro de ti que está más allá de tu propia manipulación o de la manipulación de otros.

Las personas llaman a esto intuición, pero en realidad eso no es adecuado para describir la verdadera capacidad del Conocimiento. Las experiencias fugaces de la intuición no te hablan realmente sobre el poder del Conocimiento dentro de ti; tampoco te enseñan cómo debes aprender a seguir el Conocimiento, a estar con el Conocimiento y a ser simple y honesto en la búsqueda de este mayor consejo.

Aquí no es solo el Conocimiento dentro de ti lo que es importante; es el Conocimiento dentro de otros. Algunas personas te dirán cosas que se sienten verdaderas. Resuenan contigo a un nivel más profundo. Quizá sea solo una parte de lo que ellas tienen que comunicar, pero escuchas buscando esto en otras personas. Escuchas buscando la evidencia de la sabiduría.

Pero no puedes juzgar y condenar, pues entonces no estarás en posición de discernir esto en los demás. Y si las personas no representan ningún grado de sabiduría, no debes condenarlas. Porque este es un mundo donde el Conocimiento es raro, donde las personas actúan por hábito y convención social, donde las personas son manipuladas y gobernadas por fuerzas en el entorno mental.

No esperes, entonces, encontrar Conocimiento dondequiera que busques, porque será raro. Es por eso que las personas toman decisiones tontas y eligen caminos de la vida que son autodestructivos y no las llevan a ninguna parte. Es por eso que las personas no son conscientes ni están preparadas para las Grandes Olas de cambio.

Aunque la evidencia está aumentando en todo el mundo, las personas siguen preocupadas consigo mismas, como si estuvieran intentando aislarse de esta creciente realidad en el mundo. Ellas temen saber, porque no se sienten capacitadas para lidiar con esta situación. No quieren saber ni ser conscientes, porque esto las incomoda; esto produce un sentimiento de ansiedad e inseguridad, de desamparo y desesperanza.

Debido a que las personas no están enraizadas en el Conocimiento, se asustan muy fácilmente y no quieren o no pueden afrontar las realidades y eventualidades de sus propias vidas.

Las personas no piensan en el futuro. No planean con anticipación. Intentan evadirse viviendo en el momento, o creen que el futuro será como el pasado. De modo que planifican su futuro en esa línea y con esas suposiciones. Y con qué facilidad se sentirán abrumadas y disgustadas cuando descubran que la vida realmente va a otra parte. No estarán en condiciones de ver lo que se avecina en el horizonte, ni de discernirlo correctamente, ni de responder con sabiduría.

Por eso, el Conocimiento es lo más importante. No puedes almacenar alimentos para el resto de tu vida. No puedes almacenar nada para el resto de tu vida. No puedes hacer un plan que sea efectivo para todas las eventualidades. No puedes huir a un lugar distante, porque las personas que están aisladas serán muy vulnerables frente a las Grandes Olas de cambio. No puedes confiar en que el gobierno o la economía resuelvan este problema por ti.

Incluso puedes pensar que Dios se ocupará de ti, pero Dios ya ha puesto el Conocimiento dentro de ti para guiarte. Dios dirige el universo entero y un universo de universos; no se preocupa de administrar tus asuntos. Dios te ha dado una perfecta Inteligencia guiadora, pero está más profundamente dentro de ti. No está en la superficie de tu mente en la que vives todos los días.

Mira el mundo objetivamente. Pregúntate: «¿Qué está viniendo?». Escucha. Escribe lo que escuches, y pregunta una y otra vez durante días y semanas para ver lo que te viene a la mente. Escucha más profundamente. No te dejes persuadir por simples suposiciones de que todo saldrá bien o de que el gobierno, la economía o el ingenio humano se encargarán por sí solos de todo. Escucha más profundamente. Escucha tus sentimientos de ansiedad. Presta atención a tu experiencia más profunda.

No escuches las mismas viejas suposiciones o garantías que te dices a ti mismo o que otras personas te dicen. Aquí debes estar dispuesto a afrontar la incomodidad si quieres reconocer la presencia del Conocimiento e invocarlo como tu necesidad principal. Si no puedes afrontar la incertidumbre, ciertamente no estarás en condiciones de afrontar la realidad.

Esto representa una evaluación más profunda dentro de ti. No es algo que abordes en una conversación con otras personas. Es algo que tienes que considerar profundamente dentro de ti mismo, no buscando respuestas, sino permaneciendo con las preguntas y con el problema.

No existe una solución sencilla para las Grandes Olas de cambio. Tendrás que trabajar en estos problemas, vivir con ellos y ser creativo al respecto. Esto te lleva de vuelta a vivir creativamente en el momento, sin suposiciones y sin permanecer disociado de ti mismo o del mundo, en busca de pasatiempos, sueños o fantasías.

Dios ha enviado un Nuevo Mensaje al mundo para preparar a la humanidad para las Grandes Olas de cambio: para alertar a la humanidad, para fortalecer a la humanidad, para enseñar el Camino del Conocimiento, para alentar la unidad y la cooperación y proporcionar una comprensión de la espiritualidad al nivel del Conocimiento; no al nivel de la creencia, la tradición o la ortodoxia, sino al nivel del Conocimiento tal como existe en este momento.

La cuestión no es si eres religioso o no; es si eres fuerte con el Conocimiento. La cuestión no es si eres creyente o no; es si eres fuerte con el Conocimiento. No se trata de la iluminación o de alcanzar un estado de conciencia fantásticamente elevado; se trata de estar enraizado en el Conocimiento.

Aquellos que buscan la iluminación pueden fracasar abrupta y trágicamente frente a las Grandes Olas de cambio. Aquellos que creen firmemente en sus religiones pueden verse abrumados por las Grandes Olas de cambio.

Tienes que lidiar con tu entorno: tu entorno físico, el mundo natural, tu entorno social y tu entorno económico. No puedes vivir en una fantasía dentro de ti mismo, inconsciente y disociado de esto.

Incluso los animales están siempre mirando, siempre conectados con su entorno, siempre atentos al peligro y a las circunstancias cambiantes. Sin embargo, las personas caminan atrapadas en su propio mundo interno, apenas conscientes de lo que sucede a su alrededor, sin discernir las circunstancias cambiantes.

¿Ves el problema aquí? Las personas están perdidas en sus sueños, sus deseos, sus metas, sus conflictos, su falta de perdón hacia otras, sus arrepentimientos, sus traumas… Aquí su inteligencia no les sirve en absoluto. Ellas no responden al mundo. No ven lo que se avecina en el horizonte. Y no han encontrado la verdadera fuente de su fuerza y ​​su certeza para afrontar siquiera tales cosas.

Cuando mires el mundo, reconoce que tienes una relación con el mundo. Tienes una relación con el futuro. Estás aquí para servir al mundo. Eso es lo que te ha traído al mundo. Ese es el propósito mayor por el que estás aquí. Tienes una relación con el futuro, porque estabas destinado a nacer en una época en la que llegarían las Grandes Olas de cambio.

No es casualidad que estés aquí. No mires las Grandes Olas como un gran inconveniente, una tragedia o una desgracia. Has venido aquí para vivir en estos tiempos, para vivir enfrentando estas circunstancias.

El Conocimiento dentro de ti sabe que esto es verdad, y por eso no retrocede ante las Grandes Olas de cambio. En su lugar, busca la oportunidad de contribuir, y busca posicionarte de tal manera que puedas navegar estas Grandes Olas de cambio: que no te sientas abrumado o superado por ellas, que tu vida no sea destruida por ellas, y que tu autoconfianza y tu autodeterminación no colapsen ante estas Grandes Olas.

Dios sabe lo que vendrá al mundo. La humanidad no es consciente y no está preparada. Dios ha puesto el Conocimiento dentro de ti para prepararte, para darte la fuerza, ​​la entereza, el discernimiento y la sabiduría para navegar los difíciles tiempos venideros.

Por tanto, acostúmbrate a la incertidumbre. Porque vivirás en un mundo de creciente incertidumbre, un mundo de creciente discordia.

No condenes este mundo, porque es el mundo que has venido a servir. No retrocedas ante las Grandes Olas de cambio, pues debes enfrentarlas y permitir que el Conocimiento te guíe para discernir lo que tienes que hacer y debes hacer en este momento para prepararte.

No esperes hasta el último momento. No confíes en el consenso de otras personas. Debes actuar ahora mientras tienes tiempo para prepararte.

¿Será tu profesión o forma de trabajo sostenible en el futuro? ¿Proporciona bienes o servicios esenciales para las personas? ¿Puede sobrevivir económicamente a una depresión? ¿Vives en un lugar en el que puedes moverte sin usar un automóvil? ¿Tienes suficientes recursos financieros para superar dificultades económicas? ¿Cuál es el estado de tu salud personal: tu salud física, tu salud mental? ¿Estás en relación con personas que pueden tomar conciencia de las Grandes Olas de cambio y prepararse para ellas con valentía? ¿O estás asociado con personas que simplemente se desmoronarán, se volverán indefensas y desesperanzadas y dependerán de ti?

Tendrás que cuidar de tus hijos hasta que sean adultos, y quizá también de tus padres ancianos, pero más allá de esto no puedes tener gente colgada de ti. Porque tienes un trabajo mayor que hacer en el mundo, y las Grandes Olas de cambio son el entorno perfecto para descubrir y expresar este mayor propósito en la vida.

En ese sentido son perfectas, pero solo en ese sentido, porque las Grandes Olas de cambio serán increíblemente difíciles y muy trágicas. Muchas personas perecerán. Muchas más perderán su riqueza y sus ventajas. Será un tiempo de gran tribulación.

Sin embargo, este también podría ser un momento de gran redención para la familia humana. Las naciones y los grupos de personas deberán cooperar para sobrevivir a las Grandes Olas de cambio y asegurar la distribución de recursos. Tendrá que haber mucha actividad desinteresada y mucho servicio a los demás.

Solo al enfrentar un mundo en peligro será la humanidad realmente capaz de establecer el tipo de cooperación que puede construir una nueva base para el futuro. Así que existe aquí una gran promesa. Pero también existe una gran dificultad.

Para ti mismo, es importante que necesites lo menos posible del mundo, que tu necesidad de recursos sea mínima y que debas a otros lo menos posible, que estés lo más libre de deudas posible. Simplifica tu vida. Libérate de las obligaciones financieras en el mayor grado que puedas.

Aprende formas de viajar sin el uso de un automóvil. Si vives en un entorno rural, considera mudarte más cerca de áreas donde los centros de distribución de recursos estarán más disponibles.

Fortalece tu salud física y tu salud emocional. Deja a un lado tus pasatiempos e intereses o mantenlos solo mínimamente, porque ahora necesitarás toda tu energía para discernir las Grandes Olas de cambio, informarte y prepararte para ellas.

Estate dispuesto a enfrentar la incomodidad y la ansiedad dentro de ti, porque la verdad te sacudirá. Al principio será impactante, y habrá momentos en los que te sentirás desesperado e impotente y no tendrás confianza en ti mismo ni en los demás. Pero esto pasará, y te asentarás conforme te adaptes a estas circunstancias cambiantes y a esta realidad creciente en el mundo.

Alcanzarás un punto en el que simplemente tendrás determinación. Estarás lúcido y serás más objetivo. Habrás aceptado que esta es la realidad que tendrás que enfrentar. Y empezarás a reconsiderar tu forma de vivir, tus obligaciones, tus planes, tus metas, todo.

Las personas, especialmente en las naciones ricas, han vivido en tal estado de disociación de su medioambiente que realmente se sentirán indefensas al principio. Están tan acostumbradas a que otras personas se ocupen de las cosas por ellas —su gobierno, otras instituciones— que se sentirán bastante incompetentes para enfrentar las Grandes Olas de cambio. Dirán: «¡Alguien debería hacer algo al respecto!», porque así es como han estado viviendo sus vidas: dependiendo de que otras personas se encarguen de todo en su nombre. Sin embargo, ahora tendrán que volverse más autosuficientes, competentes y presentes.

Para las personas más pobres esto resultará más fácil, porque han tenido que afrontar la vida continuamente. Sin embargo, para los ricos será una transición muy difícil, porque han estado viviendo en sus propias fantasías durante tanto tiempo que no tienen una relación real con el mundo natural. Quizá no tengan relación con la realidad económica ni con la realidad social o política. Han estado soñando toda su vida y ahora deben despertar.

Todo tendrá que ser revaluado de cara a las Grandes Olas de cambio. Y aquí verás que mucho de lo que las personas persiguen o con lo que están obsesionadas, realmente no tendrá valor ni significado, o será muy insignificante frente a lo que se avecina en el horizonte.

La pregunta es: ¿Cómo funcionarás? ¿Cómo vas a sobrevivir? ¿Cómo mantendrás tu estabilidad frente a una convergencia tan grande de fuerzas cambiantes? El énfasis aquí no estará en lo que te hará feliz, lo que te agradará o lo que te dará un placer sin fin.

Porque en las economías humanas no habrá un énfasis en el crecimiento, sino en la estabilidad. No se tratará de obtener beneficios, sino de mantener la propia estabilidad.

El barco en el que vive la humanidad se está hundiendo lentamente, pero las personas están celebrando una fiesta en las cubiertas superiores, o están en sus habitaciones privadas dedicadas a sus propias actividades con otras personas o a sus propios conflictos con otras personas. No se dan cuenta de que la base misma de su vida está cambiando. Las circunstancias mismas de la vida están cambiando. Porque ahora la humanidad se enfrenta a un futuro que será diferente del pasado.

De modo que el primer gran umbral es afrontar el gran umbral, recobrar tus sentidos, despertar a un conjunto cambiante de circunstancias, y atravesar el impacto, la consternación y los grandes sentimientos de incertidumbre o frustración que esto podría producir.

Sin embargo, debes ir más allá de esta reacción inicial si quieres estar en condiciones de actuar en tu propio nombre, antes de que cambien las circunstancias. Si esperas hasta el último momento, tendrás muy pocas opciones y todo lo que hagas será realmente costoso y difícil.

Debes construir tu vida en un terreno más elevado: un terreno más alto dentro de ti, un terreno más alto en términos de tus circunstancias en la vida.

Muchas personas que abordan esta evaluación profunda tendrán que reubicarse; tendrán que considerar cambiar de carrera profesional. A veces, tendrán que dejar a las personas con las que están, las cuales no pueden o no quieren responder.

Sin embargo, esto unificará toda tu vida. No tendrás que preocuparte por quién eres y la razón por la que estás en el mundo, porque el mundo te dirá lo que debes hacer.

Aquí no tendrás que deambular sin rumbo fijo y ponderar interminablemente tu vida, tus deseos y tus sueños, porque la vida te exigirá cosas.

Aquí no perderás tu tiempo en conversaciones vacías con otras personas ni en actividades sin sentido, en busca de algún tipo de felicidad o satisfacción fugaz, porque la vida te exigirá cosas.

Esto te hará sentir vivo. Hará que tu vida parezca esencial. Te obligará a volverte realista, observador y perspicaz. Esto es redentor.

Si no puedes volver a ti mismo en tiempos de lujo u opulencia, debes hacerlo en tiempos de dificultad y privación.

El Conocimiento es tu guía. Es tu brújula. Es el centro y la fuente de tu vida. Es inteligente. No tiene miedo. No se puede manipular ni persuadir. Es el centro de gravedad dentro de ti.

Aquí verás que podrás confiar en muy pocas cosas en el exterior. Tendrás que confiar en el Conocimiento dentro de ti y en el Conocimiento dentro de otras personas. Tendrás que revaluar tu vida completamente, y esto será redentor si puedes hacerlo con sabiduría y claridad.

Esta advertencia es un regalo de Amor. Podría suscitar temor porque no eres consciente y no estás preparado, y todavía no conoces la fuente de tu fuerza. Pero este es un regalo de Amor. El Nuevo Mensaje de Dios es un regalo de profundo Amor para la humanidad.

Incluso si las personas responden con miedo y ansiedad o bien con negación o repudio, este sigue siendo un regalo de Amor. Un padre puede advertir a sus hijos y sus hijos pueden burlarse de ello, pero eso no significa que la advertencia no sea genuina y no provenga del amor.

El poder de decisión está dentro de ti. El Conocimiento vive dentro de ti. Tienes el poder de prepararte. Tienes la fuerza para tomar conciencia. Tienes la capacidad de superar el miedo, la impotencia y la desesperanza dentro de ti.

Las Grandes Olas activarán y focalizarán tu vida. Y harán surgir de ti tu propósito superior y tus mayores regalos, los cuales no surgirían bajo circunstancias normales.

Este es el poder de tu tiempo: el tiempo al que has venido, el tiempo que cambiará la suerte y el destino de la humanidad, el tiempo que alterará el paisaje del mundo.

No te preocupes por el resultado. Tu enfoque es dar tu contribución: encontrarla y rendirla. Pero primero debes poner tu vida en orden y equilibrio, y debes emprender esta evaluación profunda.

Debes encontrar tu fuerza y ​​debes construir tu experiencia de esto. Debes sacudirte de tus sueños de autorrealización, de tus fantasías sobre tu vida y de tu búsqueda de la felicidad, y regresar a la realidad de tu vida y a tu preparación para el futuro, un futuro que será diferente al pasado.