Plática de Marshall Vian Summers
del 3 de febrero del año 2000
Texto original: Expanding your Steps Practice (no disponible online)
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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.
Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.
En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.
Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.
Este es un mensaje especial para todos los estudiantes del Camino de la Comunidad Mayor —aquellos que están estudiando los Pasos al Conocimiento—. Recientemente me di cuenta que en la práctica de los Pasos, puede que me haya estado perdiendo uno de los elementos más importantes de todos. Y este elemento en realidad no está escrito en los Pasos que se dan en los Pasos al Conocimiento. Este elemento que falta en realidad tiene que ver con lo que el Conocimiento nos ha ido enseñado y las importantes lecciones que hemos aprendido a través de experiencias a menudo difíciles y dolorosas —lecciones que están destinadas a guiarnos y protegernos, para mostrarnos lo que tenemos que hacer y lo que no debemos hacer a fin de tener un viaje seguro a través del mundo.
Los Pasos en los Pasos al Conocimiento pretenden construir una base donde la relación con nuestra mente y la relación con la mente más profunda llamada Conocimiento —la mente y la inteligencia del Espíritu— se reconcilian y llegan a unirse y trabajar de una manera totalmente cooperativa, de forma que somos capaces de traer una mayor consciencia a nuestra experiencia diaria y así evitar esos peligros y trampas en los que tantas otras personas caen.
Incluso en este punto, cada uno de nosotros, cada uno de vosotros, ha aprendido mucho, ha ganado tanta percepción interna. Pero la pregunta es: ¿tienes esta percepción interna? ¿Eres consciente de ella cada día? ¿Puedes recurrir a ella en el momento en que sea necesario? Se nos han dado los regalos del Conocimiento de muchas maneras a través de nuestra propia experiencia de vida hasta el momento. Pero, ¿sabemos que son estos regalos? ¿Podemos confiar en ellos cada día para guiarnos y protegernos?
Así que empecé a darme cuenta que el elemento que falta en nuestra práctica de losPasos no es lo que está escrito en el paso mismo. Es nuestra falta de memoria para mantener en el primer plano de nuestra mente los regalos que el Conocimiento ya nos ha dado. Y la práctica de esos regalos, o la puesta en práctica de esas cosas que hemos aprendido —esas directrices, si quieres decirlo así— es fundamental para poder avanzar y para progresar realmente. Eso es lo que hace que los pasos de los Pasos al Conocimiento, cada paso, realmente cobre vida, porque es construido sobre algo que ya hemos aprendido —es acumulativo.
Ya sabes, el descubrimiento del Conocimiento, el despertar al Conocimiento, no es un evento singular que se producirá en algún punto distante en el futuro después que hemos practicado diligentemente durante años. La revelación de que el Conocimiento está con nosotros y representa nuestro verdadero ser y propósito en el mundo es algo que ocurre de forma gradual cada día. Se dice muy bien en Sabiduría II, en el capítulo sobre la práctica espiritual: ” Las recompensas son lo que uno descubre en el camino. No es como llegar a una olla de oro, donde toda la recompensa se entrega al final del camino”.
En la recuperación del Conocimiento, que es el descubrimiento del propósito en la vida, todas las recompensas se dan a lo largo del camino. Bien, si las recompensas se dan a lo largo del camino, ¿realmente las recibimos? ¿Sabemos realmente cuáles son?
Para traer el Conocimiento a nuestra experiencia, debemos mantener estos regalos en nuestra conciencia. Esto entonces satisface nuestras experiencias de aprendizaje. Si no podemos mantenerlos en nuestra mente, si no nos acordamos de ellos, si son algo en lo que solo pensamos de vez en cuando, bien, entonces, la experiencia de aprendizaje realmente no ha sucedido, y los regalos no se han recibido.
Ahora bien, si eres una persona que tiene una buena memoria, y has sido capaz de evaluar honestamente algunas de tus importantes y difíciles experiencias de vida, es probable que llegues a darte cuenta de que realmente no deseas repetir algunas de estas experiencias. Te darás cuenta que, sí, te dieron algo valioso, pero eran difíciles, y eran costosas en términos de tu tiempo, tu energía e incluso tu dinero. Entonces llegarás a sentir, probablemente, que “No, no creo que realmente quiera pasar por eso otra vez”.
Bien, la única garantía de que no tendrás que pasar por eso de nuevo es que has capturado el regalo que esa experiencia te dio. Lo has capturado y ahora está contigo todos los días. Entonces, tu práctica de los Pasos, la práctica de los Pasos al Conocimiento que estás haciendo en un día determinado, tiene una base sobre la que construir, y esa base es conocida y reconocida. Esto entonces satisface la construcción de una conciencia de la Comunidad Mayor, el que vayamos dando un paso cada día para construir una base de Conocimiento y Sabiduría que hemos ido acumulando lentamente. Este proceso se acelera una vez que nos damos cuenta que tenemos que traer estos regalos, este aprendizaje, al primer plano de nuestra mente.
Y por eso hoy en mi charla, me gustaría darte algunas sugerencias sobre cómo puede hacerse eso, para traer una mayor dimensión a tu práctica de los Pasos, para expandir esa práctica, para incluir cosas que ya has experimentado en la vida, cosas que necesitas saber, incluso hoy en día.
El objetivo aquí es crear un conjunto de directrices personales que se construyen sobre los regalos del Conocimiento. Mi toma de consciencia de este elemento perdido en realidad surgió cuando empecé a montar mis propias directrices personales para la práctica. Estas directrices no eran solo sobre la práctica del paso en los Pasos al Conocimiento. Eran más sobre la puesta en práctica de las cosas que he aprendido y me he ido dando cuenta a través de experiencias importantes en mi vida. Y estas cosas son tan relevantes hoy como lo eran hace años. El hecho es que yo las capturé —realmente las capturé en mi diario— permitiéndome preservarlas, y más tarde las reuní en un conjunto de directrices. Ahora, son mi juego personal de directrices; ellas no son las tuyas. Lo importante para ti es construir las tuyas.
El primer paso, entonces, es tomar consciencia de las cosas claves que has aprendido en tu vida, especialmente en los últimos años. Y me gustaría dar algunos ejemplos o pautas que pueden ayudar a hacer esto. Antes de continuar debería decir antes, que las directrices no pretenden limitarte o restringirte. Si las ves así, entonces realmente todavía no reconoces su importancia. Las directrices personales están realmente para construir la sabiduría y la autoridad interna. Están para hacerte sensible al entorno mental, a cada entorno mental que encuentras, en el transcurso de cada día. Estas directrices están para protegerte y para prevenir que tengas que volver a aprender lecciones dolorosas y difíciles, sobre todo en las relaciones. Las directrices también comienzan a abrirte a mayores comprensiones acerca de tu naturaleza más profunda y al mayor propósito de tu presencia aquí.
Así que permíteme ahora darte algunas ideas que pueden ayudarte a comenzar a construir tus propias directrices personales para la práctica. Comenzaré con algunas cosas muy, muy simples, cosas que todos hemos tenido que tratar en un momento u otro. Tomemos, por ejemplo, la comida. Ahora puedes ser una persona que puede comer de todo sin problemas, pero la mayoría de las personas que se están volviendo sensibles a su propio estado físico comienzan a darse cuenta de que hay alimentos que son muy nutritivos y provechosos, y hay otros que no lo son. Y tal vez a medida que envejeces, comiences a sentir los efectos más agudos de los tipos de alimentos que realmente no te funcionan, porque tu cuerpo no puede asimilarlos eficazmente o porque requieren mucha energía para digerirlos.
En lugar de darte mis directrices sobre qué comer, lo que no voy a hacer, quiero que mires tu propia experiencia porque esto, aunque es un ejemplo muy simple, puede tener un gran impacto sobre ti. ¿Tienes algunas directrices sobre la comida que puedan ayudarte? ¿Directrices de qué no comer? ¿Hay algunas comidas de las que debes alejarte?
Un ejemplo, también, de desarrollar la consciencia sobre la comida es cuando vas a un restaurante, miras el menú y te preguntas a ti mismo: ¿cuál de estos platos debería pedir? Ahora puedes ser aún más profundo y comenzar este cuestionamiento preguntándote: ¿debería pedir algo de este menú? Lo cual realmente es la mejor primera pregunta. Segunda pregunta: ¿qué debería pedir aquí? No es lo que tenga mejor aspecto, ni lo que parezca una delicia para tu paladar, sino en realidad, “¿Cuál sería la comida correcta a pedir aquí para mí?” Y eso se convierte en una directriz. Así que cuando vayas a los restaurantes y tengas que elegir el menú, te preguntas, “¿Hay algo aquí que debería pedir?”. Ahora, esto es una directriz muy simple, y si eres una persona muy sensible a los alimentos o tienes alergias alimentarias y cosas parecidas, esto es muy importante. Un momento de placer en la comida, seguido de horas de malestar es difícilmente una experiencia beneficiosa, y a pesar de todo, repetimos este tipo de experiencias una y otra y otra vez.
Por tanto la comida puede ser una parte de tus directrices personales. ¿Tienes algunas directrices personales alrededor de la comida? Y recomiendo aquí que hagas esto muy simple, tan solo uno o dos o tres cosas que necesites recordar cada día respecto a lo que comes, e incluso cuando lo comes. Por ejemplo, yo tengo una directriz, no como comida después de las ocho de la noche. Duermo mejor y me siento mejor cuando sigo esa directriz. Así que lo que como y cuando lo como son muy importantes.
Pasemos a otros ejemplos. Y, ciertamente, cuando nos fijamos en las actividades diarias, lo que abarca un montón de cosas diferentes, hay cosas importantes a tener en mente. La clave aquí es que conozcas dónde estás, qué seas sensible al medioambiente donde te encuentras, que sepas lo que estás haciendo y con quién estás. Ahora bien, esto suena obvio, pero la mayoría de las personas no son conscientes de dónde están, con quién están, o lo que está pasando, porque están atrapados en su propia agenda interna.
Tomar consciencia de dónde te encuentras es muy importante. Esta es una práctica para discernir el ambiente mental. Podrías tener una directriz que diga: “Voy a practicar y discernir cada ambiente mental en que me encuentro, y asegurarme de que estoy en el lugar correcto.” Ya que es muy importante para tu bienestar. Y el ambiente mental se discierne a través del sentimiento: ¿qué sientes al estar en este lugar? Ahora bien, si ese lugar es tu oficina de trabajo, si no te sientes bien, entonces tendrás que o bien renunciar a tu trabajo o hacer cambios en ese entorno, tantos como puedas, para mejorarlo para que sea un entorno positivo y enriquecedor para ti.
Esta toma de conciencia del ambiente es tan importante para el bienestar, y sin embargo, muy pocas personas la practican. Por tanto, nuevamente, una práctica puede ser saber en qué ambiente estás, y saber si ese es el lugar en el que debes estar. Y si tienes que estar ahí, y no te sientes bien estando ahí, ¿qué puedes hacer para mejorarlo? Esto es desarrollar una sensibilidad cotidiana hacia el ambiente mental.
Además, tal vez determinaste que hay ciertos lugares a los que no debes ir, ciertas películas que no deberías ver. Tal vez no deberías ver películas en absoluto. Los Maestros recomiendan que para los estudiantes serios del Conocimiento, ver películas no es útil, ya que imprime la mente con imágenes poderosas y emocionales, lo cual hace más difícil practicar la quietud y el discernimiento, haciendo más difícil llegar a ser sensibles a uno mismo y a lo que te rodea.
Así que esto puede ser una de tus directrices que tiene que ver con las películas. Otra directriz puede tener que ver con los medios de comunicación. ¿Debería realmente leer el periódico o ver las noticias de la tarde? Tienes que contestar esa pregunta por ti mismo. Esta es una pregunta para el Conocimiento.
Recuerda, en el desarrollo de una conciencia y una comprensión de la Comunidad Mayor, tienes que proteger a esta conciencia emergente, esta conciencia de Conocimiento, comunidad y más profunda relación. Estas cosas no se respetan en el mundo. Y para que puedas cultivarla en tu propia vida, debes construir un lugar para ellas, y debes protegerlas y salvaguardarlas. Es como un brote diminuto que necesita mucha protección para crecer. Y sin embargo, si puede permitírsele crecer, en el futuro se convertirá en un gran árbol que puede dar sombra a los demás. Pero en el principio, es una cosa delicada. Es como un niño, un recién nacido en el mundo, aún incapaz de defenderse de las fuerzas poderosas que existen a su alrededor.
En tus actividades, entonces, que lo abarcan todo. ¿Tienes algunas directrices sobre el uso del dinero o sobre cómo gastas el dinero? Por ejemplo, antes de comprar algo que es opcional, te preguntas: “¿Realmente necesito comprar esto? ¿Es una buena cosa para mí comprar esto?”. O, “¿Esto realmente me servirá?”. Se trata de utilizar el discernimiento en el momento, en relación con el uso del dinero. ¿Tienes algunas directrices al respecto? La mayoría de las personas tienen dificultades para ahorrar dinero, gastar dinero o, en general, con el uso del dinero de manera constructiva.
Ahora entramos en dos aspectos muy, muy importantes. De hecho, en la Sabiduría Volumen II, hay un capítulo dedicado a cada uno de ellos. El primero es el discernimiento, y me gustaría hablarte un poco del discernimiento. El discernimiento, en esencia, es saber qué estás viendo y saber qué estás experimentando, o con qué estás en contacto. Esto, por supuesto, incluye saber dónde te encuentras, con quien estás y lo que estás haciendo. Pero también se puede aplicar a cosas muy sutiles que puedes estar experimentando. El discernimiento es uno de los fundamentos del desarrollo de la sabiduría —saber qué estás viendo o saber qué estás experimentando.
Hay pautas muy útiles en la práctica de discernimiento cada día. Por ejemplo, una de las áreas más difíciles de practicar el discernimiento es en la comunicación con otras personas, en la relación con otras personas. Los Pasos al Conocimiento nos dicen que el hombre o la mujer del Conocimiento, utilizan el discernimiento solo para determinar la presencia del Conocimiento en una comunicación o en una relación, y que el hombre o la mujer de Conocimiento, buscan solo el Conocimiento. Si el Conocimiento no está presente en lo que alguien está diciendo o no es evidente en su comportamiento, el hombre o la mujer del Conocimiento siguen adelante. Ellos no condenan a la persona o la situación —ellos se van.
Ahora bien, este es un tema general en el estudio de los Pasos, pero también hay otras cosas que tienen que ser discernidas. Sobre todo si tienes que trabajar con alguien o estás en relación con alguien, es importante discernir sus fortalezas y sus debilidades, para discernir la forma más eficaz de trabajar con ellos, de comunicarse con ellas, sus sensibilidades agudas, sus límites, las cosas que realmente no quieres traspasar como regla general.
El discernimiento requiere consciencia. Eso significa que tienes que estar presente para la persona y la situación. La capacidad de estar presente se basa en la habilidad del desarrollo de la quietud, que es una práctica fundamental en los Pasos al Conocimiento. Si puedes evitar tu propio pensamiento, o retirarte de tu propio pensamiento, tus propias preocupaciones, y dar toda tu atención a algo en este momento, estás practicando la quietud —con los ojos abiertos, completamente despierto en la situación—. Esto es necesario para la práctica del discernimiento. Debes estar plenamente presente para la persona y la situación.
Lo primero es escuchar al Conocimiento. Presta atención al Conocimiento en lo que alguien dice. Escucha al Conocimiento dentro de ti mismo: “¿Hay algo que necesito saber aquí?”. Esta es una pregunta que puedes hacer en silencio dentro de ti. La clave es escuchar —mirar y escuchar—, estando presente. Esto crea la oportunidad para el discernimiento —discernir las necesidades de otras personas, discernir si debes involucrarte con ellos o no. “¿Debería involucrarse con esta persona?”
Todas estas son preguntas importantes y pueden ser parte de tus directrices diarias. Por ejemplo, una pauta diaria podría ser: en todas mis comunicaciones con personas, voy a escuchar al Conocimiento. Ya sabes, las personas pueden estar juntas en relación durante años y nunca experimentar el Conocimiento entre ellas. El Conocimiento simplemente no está ahí o no es evidente. O el Conocimiento está ahí, pero se perdió. Las personas no vieron ni sintieron ni supieron. Ellos, tal vez, perdieron las señales. El discernimiento abarca muchas cosas. En mis propias directrices personales, tengo muchas, muchas pautas sobre el discernimiento —las áreas claves, las relaciones o las actividades claves.
Lo siguiente es la discreción. ¿Qué es la discreción? La discreción es realmente una cuestión de saber cuándo comunicarse y cómo comunicarse. Hablamos sin pensar. Escucha a las personas que te rodean. Se habla sin sentido. Continuamente ocurren conversaciones, sin ningún contenido real. Así no es como se comunica el Conocimiento. Así es como se comunica la mente, para tranquilizarse a sí misma y tratar de extenderse hacia el exterior.
Al aprender el Camino del Conocimiento, empezamos a desarrollar discreción. La discreción se basa en la conciencia de saber qué decir y cuándo decirlo. Se basa en la fuerza de saber cómo ser consciente de ti mismo, cómo estar al control de tu mente y de tu lengua, y cómo usar la paciencia. Es posible que desees decir algo en este momento, pero, ¿es este el momento? O incluso ¿Es esa la persona?
Así que una directriz puede ser, por ejemplo: “Cuando siento la imperiosa necesidad de decir algo a alguien, me detengo y me pregunto: “¿Debo realmente decir esto en este momento?”. Los errores en la discreción, al igual que los errores en el discernimiento, pueden ser muy, muy costosos. Todo lo que dices te representa, y en muchos casos, todo lo que dices es registrado de forma permanente en la mente de los demás. Es muy difícil retraer una declaración una vez que se ha hecho. Un hombre o una mujer del Conocimiento tienen mucho cuidado con lo que dicen y gran cuidado en saber a quién le están hablando y lo apropiado de la situación, en términos de comunicar una idea. Un hombre o una mujer del Conocimiento, como resultado, pasan más tiempo escuchando que hablando. Incluso si sienten que quieren decirle algo a alguien, a menudo no es el momento adecuado.
Otra parte de la discreción está en ser capaz de hacer crecer tu propia consciencia. Si acabas de tomar consciencia de algo, la primera cosa que puedes querer hacer es salir y decirles a tus amigos más cercanos todo sobre “lo que me pasó ayer por la noche”. Pero la enseñanza en la Sabiduría y el Conocimiento de la Comunidad Mayor nos dice que por lo general no hay que hacer eso, que debemos hacer crecer esa consciencia y empezar a desarrollar una relación con ella antes de verterla a otras personas, porque muchas veces cuando la vertemos a otras personas, se disipa y se pierde. Esto también es, pues, una práctica de la discreción.
Las directrices sobre la discreción son muy importantes. A modo de ejemplo, para un estudiante avanzado del Conocimiento, no es prudente presentar sus opiniones personales, excepto en situaciones muy raras. La razón de esto es que quieres abrirte a una mayor comprensión de la situación en lugar de simplemente defender tus puntos de vista, cada vez que son estimulados en ti.
Aquí en lugar de dar tu opinión personal sobre la política o las cuestiones sociales, por ejemplo, puedes simplemente decir: “Yo no tengo un comentario al respecto en este momento”, Tal vez esto puede parecer torpe en una conversación, pero estás manteniendo la discreción, y de una manera que te hace más misterioso y más interesante para otras personas.
La gente regala y disipa sus mayores tomas de consciencia con tanta frecuencia que se vuelve casi una conducta automática. Pero para el estudiante del Conocimiento, esto debe ser refrenado. Mira y luego ve qué tipo de directriz puedes utilizar en términos de desarrollar la discreción —mantener tus propios pensamientos, no sentirte obligado a compartirlos con otras personas por un sentimiento de inseguridad; dejar crecer las ideas dentro de ti, dándoles tiempo para evolucionar y para convertirse en algo más grande, en lugar de simplemente gastarlas vertiéndolas fuera en el momento.
Requieres paciencia y autocontrol para hacer esto porque nuestra mente quiere regalar, para deshacerse de sus tomas de consciencia —no quiere mantenerlas porque mantener una comprensión requiere entonces volverse sensible a la misma y crecer y cambiar—. Todas las grandes tomas de consciencia son semillas del cambio interior, pero si las comunicamos a otras personas de forma inmediata, entonces, hemos desenterrado y arrojado fuera la semilla antes de tener incluso una oportunidad de brotar en nosotros.
Las personas que tienen grandes ideas han mantenido una relación con esa visión durante un largo periodo de tiempo y solo la han comunicado a otras personas en determinadas circunstancias y tal vez por lo general solo con ciertas personas. La indiscreción en las personas es un signo seguro de que carecen de conciencia de sí mismas y no valoran sus ideas, de hecho, de que en realidad tienen miedo de ellas. Toma nota de esto en tus observaciones de los demás, y observa cómo se comunican sin pensar, cuando en realidad deberían estar en silencio y escuchar.
Una directriz en la práctica del discernimiento es: “Voy a aprender a ser consciente de cuando me comunico con las personas y me preguntaré: ¿debo realmente estar diciendo esto en este momento?” Hacer esto es increíblemente poderoso. Eso establece ahí mismo la autoridad interna. Tú no serás impulsado por la necesidad inmediata o la inseguridad. Controlarás dentro de ti mismo el flujo y el desarrollo de las ideas.
Ahora, la discreción no significa que jamás te comunicas. Significa, simplemente, que te comunicas de forma inteligente. Y esto, en casi todos los casos, requiere esperar. Yo como profesor, por ejemplo, suelo saber muchas cosas sobre las personas que se vuelven estudiantes de este trabajo, pero tendré que esperar años para comunicarme con ellas, esperando el momento oportuno, esperando el momento en el que realmente quieran saber; cuando el momento sea propicio para que tengan su propia comprensión. Tú también tienes que desarrollar esta discreción, si vas a ser un comunicador eficaz para el Conocimiento y un contribuidor en el mundo.
Sigamos, también hay directrices sobre el bienestar personal. ¿Cuáles son las cosas que haces todos los días que contribuyen a tu salud física y emocional? Por ejemplo: un programa de ejercicios. ¿Tienes un programa de ejercicios? Tal vez has tratado de iniciar uno, tal vez tengas uno, pero se desmorona, y tienes que resucitarlo con frecuencia. ¿Existe una directriz diaria sobre el ejercicio físico o sobre hacer otras cosas que sean muy propicias para mejorar el bienestar —en la salud, la salud mental o la salud física—? Podrías tener una directriz como “Voy a hacer ejercicio todos los días, y hare uno de estos ejercicios diferentes cada día, incluso si es solo por cinco minutos”. Haz algo cada día. Es mi directriz.
Porque las directrices no son solo buenas ideas; no son solo resoluciones. Son líneas guía. Son lo que haces cada día. Y mantienes esa conciencia, y estableces esa autoridad. Tal vez haces arte o música todos los días para sentirte bien, incluso si es solo un poquito, o jardinería —cualquier tipo de actividad que produzca una experiencia no mental dentro de ti, que te dé un respiro en el ejercicio incesante de la mente o de la resolución de problemas, que te mueva a una modalidad diferente. ¿Cuál es tu directriz respecto a esto?
Otra directriz que recomendaría es una directriz sobre registrar las percepciones. Yo apunto mis percepciones. Llevo un lápiz y una libreta donde quiera que vaya. Registro lo que yo llamo flotadores, pequeñas ideas que gotean dentro de la mente del Conocimiento. Más a menudo de lo que parece, estos flotadores son valiosos. Son pequeñas semillas de ideas. Y yo las apunto, y luego las registro permanentemente en mi ordenador. Y luego, cuando las reviso, tal vez en otro momento, yo soy capaz de mirar y ver, sí, ¿es esto una idea semilla? ¿Debería pasar tiempo con esto o debería desarrollarlo?
Esta es la forma de capturar las comunicaciones del Conocimiento. Buckminster Fuller dijo una vez que el genio es la capacidad de capturar una idea dentro de siete segundos. Si no capturas esa idea —-escribirla, grabarla— se va. Te olvidarás de ella. Tal vez no volverá otra vez por otros cinco años. Tal vez nunca volverá. Algunas personas llevan estos pequeños grabadores digitales de bolsillo, que son una maravilla. Y a medida que avanza el día, si hay algo que te das cuenta de que tienes que recordar, o si tienes una idea, uno de esos pequeños flotadores, capturalo en el momento. Lo sacas de tu bolsillo. Y te apartas a un lado, y grabas ese pensamiento o esa idea. Y luego, tan pronto como puedas, lo pones en una especie de zona permanente. Así, por ejemplo, yo tengo una directriz sobre la grabación de percepciones.
Tal vez te gustaría practicar el silencio un día al mes. Es muy útil hacer esto en términos de desarrollar la quietud y la conciencia interior. Pero a fin de que se convierta en una realidad, tienes que convertirlo en un directriz, o será simplemente algo que te dices a ti mismo periódicamente, y jamás entrará en una práctica regular.
Entonces, ¿qué hacemos con todas estas directrices? En primer lugar, tenemos que montarlas, y una de las maneras en que puedes hacerlo es agruparlas de acuerdo con los Cuatro Pilares de tu vida: los Cuatro Pilares que son el Pilar de las Relaciones, el Pilar del Trabajo, el Pilar de la Salud y el Pilar de tu Despertar o Desarrollo Espiritual.
El Pilar de las Relaciones: ¿cuáles son las directrices sobre estar en relación? Aquí tenemos la práctica de la discreción, la práctica del discernimiento, la práctica de saber dónde estás, dónde debes ir, lugares a evitar, situaciones a evitar. Porque con quién estamos y qué hacemos con ellos determina en una gran parte la calidad de nuestra vida. ¿Cuáles son tus directrices sobre eso? ¿Qué has aprendido? —No solo las buenas ideas— no solo las cosas que piensas que debes hacer, sino, ¿cuáles son las cosas que realmente aprendiste?
Por ejemplo, yo realmente aprendí hace unos años que no debía seguir los impulsos de la pasión con alguien hasta que realmente consiguiera saber quién es. Bueno, he pagado un precio muy alto por ese pequeño aprendizaje, ese regalo del Conocimiento. ¿Cómo vas a traer eso en tu conciencia todos los días? Si se olvida, puedes que tengas que aprenderlo de nuevo. Y eso es un costoso aprendizaje.
El Pilar del Trabajo: ¿qué debes hacer para mejorar tu ambiente de trabajo, o para mejorar tus comunicaciones con los demás, practicando la discreción y el discernimiento en el trabajo, o para organizar tus actividades, o para llevar el Conocimiento a tu consciencia durante tu jornada laboral?
Directrices sobre salud se hacen evidentes: alimentación, ejercicio, actividades de bienestar, cosas a evitar.
Tu práctica espiritual: ¿qué mejora tu práctica espiritual? ¿Qué te ayuda a entrar en un conocimiento interior, en un estado tranquilo?
Así que puedes organizar tus directrices personales en el contexto de tus Cuatro Pilares, de tal manera que cada Pilar tiene un conjunto de directrices, o puedes simplemente poner tus directrices en una única lista. Algunas directrices como la discreción y discernimiento afectan a todos los Pilares.
Una vez que hayas reunido esto, tienes que mirar esta lista y decir: “¿Qué es críticamente importante aquí?”, Porque aquí no querrás ideas que realmente tengan poco peso. Querrás las cosas que son realmente importantes, las cosas que debes recordar. “¿Qué tengo que recordar cada día para mantener mi bienestar, a fin de construir esta conciencia del Conocimiento, que es tan fundamental para mi vida?”.
Y una vez que tengas las directrices fundamentales, desearás hacer una lista de ellas. Puedes imprimirlas en tu ordenador, o puedes escribirlas a mano, y desearás tomar consciencia de ellas y ponerlas en práctica cada día. Puedes comenzar en la mañana leyendo tus directrices con tu práctica matutina, tu práctica matutina de los Pasos al Conocimiento. Y al final del día, puedes revisar las directrices para ver cómo las llevaste a cabo ese día: ¿mantuve esta concienciación cuando fui a trabajar, o se me olvidó por completo? ¿Recordé ser discreto cuando hablaba con esta persona o solo hable inconscientemente?
Ya sabes, hay algunas personas que te superan y realmente te olvidas de ti mismo. Tienen una influencia sobre ti, o cedes ante ellas de alguna manera, y realmente te pierdes a ti mismo cerca de ellas. Así cuando leas las directrices de la mañana y las revise en la noche, serás capaz de ver si las mantuviste contigo durante el día. Y serás capaz de ver las situaciones en las que las usaste y las situaciones en las que no. Esto desarrolla una consciencia, porque cuando llega el día siguiente, te acuerdas de lo que pasó ayer, y hoy mantendrás esa consciencia en tu mente, y no la olvidarás.
El desarrollo de estas directrices personales es tan importante porque confirman lo que el Conocimiento te ha estado dando. Rinden homenaje a los regalos de tu propia experiencia, que es la base para el desarrollo de la sabiduría. Las directrices son realmente una ayuda para la memoria, y también seleccionan las cosas realmente importantes entre todas las otras cosas que pensamos que debemos hacer, que pueden acosarnos y ensombrecernos.
Porque, en esencia, solo hay unas pocas cosas que realmente necesitamos recordar, pero realmente necesitamos recordarlas. Tenemos que recordar lo que el Conocimiento nos ha dado. Tenemos que recordar usar ese Conocimiento cada día. Y tenemos que estar abiertos a lo que el Conocimiento nos pueda dar hoy, y capturar eso, y grabarlo, y mantenerlo, de tal manera que pueda ayudarnos a dar forma a nuestra conciencia y darnos una estructura realmente beneficiosa sobre la que organizar nuestras actividades, determinar nuestra voluntad interna y darnos la mejor oportunidad para expresar la gracia, la belleza y el poder del Conocimiento.
El estadista romano Séneca dijo una vez: “Ningún hombre se convirtió en sabio por casualidad”. No hay casualidad aquí. Este es un asunto para tu autodeterminación. Es tu autoridad interna que se expresa en la forma más constructiva posible. De esta manera, los regalos del Conocimiento se convierten en el fundamento de tu vida y te proporcionarán la orientación y la protección que necesitas hoy y mañana.
Te envío muchas bendiciones de los Maestros para ti. Que pueda la Presencia de los Maestros estar contigo. Nasi Novare Coram.