El Nuevo Mensaje de Dios

Has venido aquí con un propósito superior, para servir a un mundo que se enfrentará a Grandes Olas de cambio. Tú estás diseñado para brindar una contribución única en conjunto con otras personas a quienes tendrás la oportunidad de conocer en el transcurso de tu vida.

Has nacido en el mundo con la memoria de tu Antiguo Hogar olvidada temporalmente, para permitirte concentrarte en tu desarrollo aquí y para darte un incentivo para estar aquí en este mundo que es difícil y problemático.

Tu propósito mayor para venir al mundo está incrustado en lo más profundo de ti. Está siendo mantenido dentro de una Inteligencia más profunda que Dios ha puesto dentro de ti, una Inteligencia llamada Conocimiento. Este propósito superior está más allá del ámbito y del alcance de tu intelecto. No puedes descifrarlo. No sabes qué es, ni qué significará ni adónde te llevará. Sigue siendo un misterio dentro de ti. No es lo que tú piensas.

El descubrimiento, la experiencia y el cumplimiento de este propósito superior representa tu gran esfuerzo en el mundo y lo único que satisfará las necesidades más profundas de tu alma. Porque ninguna cantidad de placer, comodidad, esplendor o disfrute satisfará esta necesidad más profunda del alma, excepto la realización y la expresión de este mayor propósito. Este propósito superior será convocado por ciertas condiciones en el mundo y al encontrarte con ciertos individuos que están destinados a ser parte de tu trabajo mayor aquí.

Tú mismo no puedes convocarlo en ti. Incluso si te involucraras en la práctica espiritual más rigurosa, no podrías iniciar esto dentro de ti mismo. Porque la respuesta está dentro de ti, pero el llamado está fuera, en el mundo, porque estás aquí para traer algo al mundo. Un conjunto de circunstancias, una gran necesidad, un problema apremiante, las necesidades de ciertas personas o incluso, en algunos casos, las necesidades de una persona pueden ser el catalizador para el surgimiento de este propósito superior en tu vida.

Realmente tu vida trata y sirve para esto. Estás destinado a volver a comprometerte con la Presencia de Dios en tu vida y el Conocimiento más profundo que Dios ha puesto dentro de ti. Estás destinado a involucrarte con personas a un nivel superior, representando relaciones con un propósito superior. Estás destinado a comprometerte con el mundo de una manera que represente tu propósito y tu destino aquí.

Las Grandes Olas de cambio que están llegando al mundo —las cuales alterarán la faz del mundo y el destino de cada persona— representan el contexto en el que será convocado tu propósito superior. Las mismas circunstancias que tenderías a evitar o a negar son exactamente las circunstancias que harán que esta grandeza salga de ti.

Las Grandes Olas de cambio —agotamiento de recursos, cambio climático y meteorología violenta, disminución de la producción de alimentos, inestabilidad económica y política cada vez mayor, y riesgo creciente de conflicto y guerra— están convergiendo en el mundo al mismo tiempo. Estas son las Grandes Olas de cambio, y son en gran parte el producto del uso excesivo y del abuso del mundo por parte de la humanidad, una demostración de la imprudencia de la humanidad aquí en la Tierra: la codicia humana, la corrupción humana, la ambición humana, la estupidez humana. Todo el mundo es parte de esto, especialmente en las naciones ricas.

No es tu trabajo aquí culpar ni condenar. Y realmente no puedes asignar la culpa completamente a ningún líder u organización gubernamental porque también tú, si vives en una nación rica, te has beneficiado de la sobreexplotación del mundo. No puedes quejarte cuando tú mismo y todos a tu alrededor son parte de este gran dilema.

Tu tarea no es culpar ni condenar, sino traer una mayor conciencia al mundo, hacer tu contribución específica, permitir que esta emerja dentro de ti y encontrar a sus verdaderos participantes y a sus verdaderos destinatarios.

Tu estimación de ti mismo a este respecto es completamente inadecuada. Y como todos los que te rodean, tienes una visión patética de ti mismo, preocupado solo por tus necesidades, tus deseos y tus miedos, y las necesidades de algunas otras personas a tu alrededor.

Pero tú tienes una mayor responsabilidad al estar en el mundo. Tienes una necesidad mayor. Esto es lo que representa la corriente más profunda de tu vida. Es esto lo que hará que tu vida pueda ser entendida y comprendida. Hay una corriente que es constante, que da sentido y dirección a tu existencia aquí.

Entonces surge la pregunta: ¿Cómo podrás descubrir este propósito superior que parece tan escondido dentro de ti? Puede que tengas pistas; puedes tener señales de que existe algo en tu vida que es importante, de que estás aquí para hacer algo importante, que no estás aquí por accidente. Pero lo que es realmente eso y lo que realmente significará y requerirá permanece oculto. No puedes descifrarlo.

Entonces, ¿cómo puede surgir dentro de ti? ¿Qué lo traerá a la luz? Hay varias cosas que contribuirán al surgimiento de un propósito superior en tu vida. La primera es la decepción y la desilusión con tus deseos y búsquedas, y los deseos y búsquedas de otras personas.

A medida que descubres que los placeres, las ventajas y los deseos de tu familia y amigos son totalmente inadecuados para tus necesidades, te vuelcas en ti, teniendo ahora que reconsiderar tus valores y prioridades, comprendiendo que el intento de las personas por realizarse con riqueza, placer, goce y seguridad, no bastan para satisfacer un tipo fundamental de necesidad.

Sientes esto y experimentas esto dentro de ti mismo. Y eso te lleva de nuevo a reconsiderar tu vida y tus obligaciones con los demás, y a reevaluar cualquier relación que hayas establecido hasta ahora. Porque ahora, estas parecen superficiales. Ahora, en lugar de un punto focal, estas se han convertido, en una distracción, un impedimento, y comienzas a darte cuenta de que, con pocas excepciones, las personas  a tu alrededor que te conocen, incluso dentro tu familia, no tienen una idea real de quién eres ni por qué estás aquí.

Esto comienza un tiempo de aislamiento, un tiempo en el que te das cuenta de que tu vida está siendo apartada para algo. Es un momento de verdadera confusión porque, en gran medida, todavía rigen en ti tus valores y aspiraciones anteriores, pero ahora todo está en duda y estás confundido.

Esta confusión puede ser tan intensa que podrías pensar que estás perdiendo la cabeza, pero en realidad estás adquiriendo una conciencia más profunda. Pero esta conciencia aún no es completa, por lo que tienes muchas preguntas y pocas respuestas. Pero ahora algo está empezando a mover tu vida.

Estás comenzando a experimentar, ahora con más frecuencia, la corriente más profunda de tu vida. Y mientras realizas los movimientos de tu existencia diaria, cumpliendo con tus responsabilidades, hay algo más que está sucediendo en tu vida. Es como si tu vida estuviera ocurriendo en dos niveles diferentes que parecen tener muy poco que ver el uno con el otro.

Sigues siendo una persona. Sigues dedicado a tu educación, quizás a tu empleo. Aún estás creciendo como individuo. Estás atendiendo tus asuntos diarios, ya sea con éxito o sin éxito. Pero existe otro movimiento en tu vida que parece estar ocurriendo por sí mismo, independientemente de lo que hagas en el exterior.

Aquí comienzas a perder interés en tus búsquedas anteriores, incluso en tus relaciones anteriores. Aquí te das cuenta de que estás perdiendo interés en lo que todos los demás parecen estar persiguiendo tan activa y compulsivamente. Aquí tu vida está pasando por una especie de lenta revolución, una especie de giro profundo dentro de ti. Es como un cambio radical en tu vida, como un barco en el mar que cambia lentamente su curso hacia un destino completamente diferente.

Durante este tiempo de reorientación, estás muy confuso. No sabes muy bien lo que te está pasando. Descubres que tus valores están cambiando; tus prioridades están cambiando; tus experiencias están cambiando. Estás siendo sacado de la multitud y tu vida está siendo ajustada en una dirección diferente.

Aquí es muy importante que no te comprometas con ninguna relación, con ninguna carrera, necesariamente, ni con nada hasta que puedas obtener un mayor sentido de lo que debes hacer y lo que realmente significa esta revolución dentro de ti. Tendrás momentos en los que te sentirás exasperado. Tendrás momentos en los que te sentirás desesperanzado y patético, en los que parecerá que te sientes estúpido, como si no supieras lo que estás haciendo. Puedes ser objeto de burlas y críticas de otras personas.

Dirán: “¿Qué pasa contigo? Solías ser una persona muy divertida. ¿Cuál es tu problema? ¿Por qué estás tan serio? ¿Por qué no quieres hacer las cosas que queremos hacer contigo? Y para ellas, no tienes realmente una buena respuesta. Quizá tengas que dejar tus relaciones y las personas dirán: “¿Por qué haces esto?” y realmente no tendrás una buena respuesta para ellas.

Pero debajo de la superficie de tu mente, en un nivel más profundo dentro de ti, ahora estás comenzando a moverte. Estás comenzando a integrarte dentro de ti mismo. Antes, vivías una especie de falsa vida en la superficie: acomodándote a otros, cumpliendo las necesidades y expectativas de otros, y tratando de satisfacer tus inseguridades fundamentales.

Pero ahora, tu vida se está moviendo, y tú simplemente aún no lo entiendes. Si eres religioso, quizás pienses que Dios te está llamando, o cambiando, o incluso castigándote. Pero el mayor movimiento de tu vida todavía sigue permaneciendo inexplicable. No es razonable, pero es muy genuino.

Aquí eso es importante para apoyar hacia dónde vas, para darte el beneficio de la duda y armarte de coraje para decir no a las demandas y expectativas de los demás, y para decir no a cualquier fuerza dentro de ti que quiera que regreses a tu vida anterior.

Acepta esta transformación. Es lenta y gradual porque debes desarrollar y mantener tu estabilidad mientras experimentas este cambio tan profundo dentro de ti mismo. Estás cambiando ahora, muy fundamentalmente, pero no conoces la razón, no conoces el resultado. Y no puedes saber estas cosas.

Es como si estuvieras conduciendo en una montaña, y la respuesta estuviera al otro lado de la montaña, y no pudieras ver el otro extremo. Igual que al navegar en un barco a través del mar, no puedes ver la otra orilla. Tú no tienes idea de cómo se verá.

La otra cosa que está apoyando el surgimiento de tu propósito superior en la vida son las circunstancias cambiantes del mundo, particularmente el ámbito en el que estás destinado a hacer una contribución. A medida que este cambia, a medida que cambian esas circunstancias, eso activa un interruptor oculto dentro de ti. De repente tu vida se está moviendo porque tiene un destino, y el destino está más allá de tu control.

Sin embargo, es necesario que entiendas que el hecho de que tu vida tenga un destino no significa que todo lo que te suceda esté predeterminado. Simplemente significa que estás tratando de llegar a algún lugar en tu vida. Cómo llegas allí, qué camino tomas, qué obstáculos enfrentas en las circunstancias cambiantes de la vida pueden variar considerablemente. Estas cosas no están predeterminadas. Es tu destino el que está predeterminado, no cómo lo logras, ni siquiera si llegarás allí.

Porque debes entender que tener un destino en la vida no garantiza el éxito. Y el fracaso en este sentido es realmente trágico, porque una vez que comprendes que tienes un destino mayor, es de suma importancia que cumplas ese destino, o la gran decepción que enfrentarás será tan profunda que nada podrá aliviarla.

Por eso, una vez que comiences a sentir un mayor movimiento en tu vida, debes apoyarlo con toda la fuerza que puedas reunir. Porque ahora no es solo una opción que tú cumplas tu destino; es una necesidad.

Tu libertad aquí es la libertad de encontrar y cumplir tu destino. Realmente no es una libertad para negar tu destino. Tú tienes esa libertad. Pero una vez que comienzas a sentir y reconocer que tu vida realmente se está moviendo, las opciones se vuelven limitadas y, finalmente, no hay elección. Tu libertad es para llevarte a ese punto de no elección.

Por una vez que no hay elección, entonces pueden surgir el compromiso real y la autodeterminación. Entonces puedes hacer que todo funcione. Aquí es donde obtienes tu fuerza, tu poder y tu habilidad para superar la adversidad en el mundo, para capear las tormentas del mundo, y para enfrentar los desafíos y las oportunidades que generará tu propósito superior.

Ahora mismo no tienes ese compromiso. No tienes esta fuerza. Todavía no tienes esta autodeterminación. Porque estas cosas deben surgir ahora en torno a un destino mayor para que sean plenamente significativas y verdaderamente beneficiosas.

Se necesita determinación para vivir en el mundo, y si tienes un evento que pone en peligro tu vida, también se necesita una determinación real para superar la amenaza a tu existencia. Pero, en verdad, la fuerza real que debes generar, la habilidad y la capacidad reales que debes adquirir, y la convicción dentro de ti mismo surgirán en torno a que sigas este gran propósito. No puedes seguirlo ciegamente, porque hay muchos errores que puedes cometer en el camino. Y puedes perderte, porque el mundo tiene muchas atracciones y muchas seducciones.

No es como si simplemente entregaras las riendas de tu vida y avanzaras como si fueras un pasajero en un barco. Aquí tienes que ser el capitán del barco, y la tripulación. Tienes que ser el dueño de tus asuntos. Aquí no hay pasividad. Aquí no hay ociosidad. No hay fe ciega en que todo funcionará para ti. Porque, de hecho, asumir un propósito superior en la vida es ir contra corriente de donde va casi todo el mundo.

Se necesita mucha fuerza y ​​determinación para hacer esto. Se necesita verdadera compasión por ti mismo y por otras personas para realmente avanzar aquí. Es un viaje largo. Cambiará tus circunstancias. Requerirá ciertas provisiones. Requerirá una actitud decidida. Requerirá verdadera fuerza y ​​perseverancia. No es como satisfacer las necesidades diarias. Es satisfacer las necesidades de toda una vida.

Los acontecimientos del mundo estimularán esto y te llamarán a la acción. Incluso si no sientes o no eres consciente de la llamada en sí, estos te iniciarán. Incluso si no eres consciente de los eventos que están ocurriendo, si ellos tienen que ver con tu propósito final, estos te incitarán.

Porque ya tienes una relación con el mundo pues tienes un propósito mayor para estar aquí. E incluso si ese propósito está completamente oculto, los eventos del mundo aún te golpearán e iniciarán ciertos tipos de cambios dentro de ti.

Tu misión en la vida se lanzará y ni siquiera lo sabrás. Pasarás ciertos umbrales y ni siquiera los verás. Sucederán eventos en el mundo más allá de tu consciencia que activarán un interruptor dentro de ti, y no sabrás lo que está ocurriendo. Tus circunstancias inmediatas no darán evidencia de este sentido de cambio que está ocurriendo en tu vida.

La tercera cosa que apoyará el surgimiento de un propósito superior en tu vida es la llegada de ciertas relaciones. Estas relaciones en realidad no se tratan de recreación, pasatiempos, placeres personales. Son realmente de una naturaleza más profunda. Le hablan a algo más profundo dentro de ti. Existe cierto destino en ellas, como si alguien fuera realmente enviado a tu vida para efectuar cierto tipo de cambio dentro de ti y para apoyar una conciencia más profunda dentro de ti.

Estas no son amistades casuales con las que pasas el tiempo sin hacer nada o te entregas a una especie de pasatiempo u obsesión. Aquí está en marcha algo muy diferente. Estas personas, ya sea que parezcan amigas o conocidas o incluso maestras para ti, hablarán a algo más hondo y profundo en tu experiencia.

Si tienes la suerte de conocer a estas personas, sentirás, con el tiempo, que realmente ellas representan algo más grande en tu vida. Ellas están expandiendo tu conciencia. Están removiendo algo más profundo dentro de ti. Tu conexión con ellas está completamente a otro nivel. Juntos aun podríais tener placeres e incluso hacer cosas casuales, pero realmente ahí existe algo más.

La cuarta cosa que iniciará el surgimiento de un propósito superior en tu vida es el tiempo. En esta vida, solo tienes cierto tiempo. Realmente no sabes cuánto tiempo tienes, pero solo tienes cierto tiempo. Si tu tiempo se está desperdiciando o gastando ociosamente, te desgastarás. A medida que comience a surgir un propósito más profundo en tu experiencia, tendrás una idea del valor de tu tiempo.

Mientras otras personas gastan su tiempo sin pensar, desperdiciándolo en actividades triviales, te darás cuenta de que tú no puedes hacer eso, que el tiempo es realmente un recurso valioso y que debes usarlo bien. Y no querrás que otras personas desperdicien tu tiempo. Esto te ayudará en tu reevaluación de lo que estás haciendo y a lo que te estás entregando en tu vida.

El tiempo ahora se convierte en una especie de presión, una presión beneficiosa, como si te estuviera recordando que tienes algo importante que hacer y que tu tiempo es importante. A medida que aumente este énfasis en el tiempo, reconocerás que tienes que organizar tus asuntos. Tienes que ser organizado. No puedes perder el tiempo con pequeños errores y descuidos. No puedes ser negligente con tu tiempo, porque el tiempo es importante.

Sentirás la necesidad de volverte más organizado, de ser más consciente de lo que estás haciendo, de usar tu tiempo de manera más efectiva, de tomar el tiempo libre que tienes y dirigirlo más deliberadamente, en lugar de dejarlo pasar. Esto te dará una gran vitalidad. Esto pondrá a prueba tus hábitos débiles y tus tendencias débiles.

No querrás que nada ni nadie te haga malgastar tu tiempo porque estás intentando llegar a alguna parte. Tienes un destino. Tienes una cita con otras personas a las que no conoces. Y aunque no puedes ver esto en el horizonte, estás sintiendo la atracción. El Conocimiento dentro de ti ahora está tratando de llevarte a alguna parte. Y este sentimiento de urgencia está aumentando, ejerciendo presión sobre ti, requiriendo que organices tu vida y que seas más consciente de lo que eliges hacer, con quién eliges estar y cómo vas a gastar tu tiempo y tus recursos.

A medida que tu vida comience a moverse hacia tu mayor destino, el tirón y ​​la atracción de ese destino aumentarán. Como un tirón gravitacional, se volverá más fuerte. Esto, con el tiempo, te permitirá volverte resuelto. Con este tipo de enfoque, te volverás más poderoso, más decidido y más resistente a las seducciones y persuasiones a tu alrededor, algunas de las cuales antes te capturaban y fijaban tu atención, pero ahora estas no pueden penetrar tu autodeterminación.

Así es como se escapa de las adicciones. Así es como se superan los malos hábitos, porque tienes algo más importante que hacer y estás sintiendo su tirón y su énfasis. Incluso si cometes errores y vuelves a caer en viejos hábitos, te replegarás. Sentirás la necesidad de corregirte a ti mismo, y eso será intenso.

Otras personas a tu alrededor que siguen sin rumbo, siguiendo a la corriente, no te entenderán. No entenderán tu seriedad. No entenderán por qué le estás dando tu enfoque a algo tan inefable. Incluso pueden sentirse amenazadas por esto, y ciertamente ellas estarán confundidas.

Aquí es muy importante que no tengas detractores en tu vida: personas que te retraen, que te retienen, que intentan mantenerte donde ellas quieren que tú estés. Tendrás que dejar a muchas de estas personas, y algunas simplemente se apartarán porque no podrán seguir tu ritmo.

Algo de la mayor importancia está surgiendo en tu vida, y todo lo demás se vuelve secundario a eso. No abandonarás a tus hijos pequeños aquí, pero incluso sus necesidades serán secundarias porque ahora estás experimentando las necesidades de Dios. Aquí no descuidarás tus otros deberes en la vida, pero tus prioridades ciertamente cambiarán.

Finalmente, esto se convierte en el tirón de tu destino que te atrae, que unifica tu vida, que te permite seguir una voz dentro de tu mente en lugar de muchas voces. Esto es lo que te permite superar el conflicto y la autodisociación. Aquí las cosas que son significativas dentro de ti se vuelven más fuertes, y las cosas que no tienen sentido comienzan a ser discernidas y se desvanecen.

Igual que al escalar una gran montaña, comienzas a deshacerte de cosas que son innecesarias porque aumentan tu peso y tu carga. Reajustas lo que llevas contigo y descubres que otros simplemente no pueden escalar esta montaña. Este no es su tiempo. Ellos no sienten el llamado y no tienen la fuerza.

Aquí, en lugar de intentar llevarte toda tu vida contigo, comprendes que solo puedes llevarte unas pocas cosas, y tal vez unas pocas personas. Y en algunos casos tendrás que viajar solo, ganando fuerza, reajustando tu carga, restableciendo tus prioridades.

Si no tuvieras un destino y propósito mayor en la vida, esto no sucedería. Si tienes fijación con algo, en realidad sería una obsesión, un signo de debilidad, no de fuerza. Pero la realidad es que tienes un propósito superior, y este ya está creando una atracción sobre ti. Ya estás sintiendo una atracción más profunda. Esto es completamente natural y necesario, pero no se ajusta a tus planes, metas y comprensión anteriores.

Aquí quizás intentarás crear una filosofía sobre lo que estás haciendo. Tal vez tu intelecto intentará mantenerse al día, intentando crear nuevas ideas, nuevas estructuras de pensamiento, nuevas asociaciones, para tratar de dar sentido y sustancia a esta misteriosa búsqueda. Pero al final, tendrás que enfrentarte al misterio y admitir que no sabes por qué estás haciendo lo que estás haciendo, pero que es realmente importante.

En algún momento, tu intelecto tendrá que ponerse al servicio del poder del Espíritu dentro de ti. Es aquí que tu intelecto realmente comenzará a servirte de una manera beneficiosa, en lugar de ser un constante fastidio.

Eres tan bendecido de poder comenzar a experimentar el surgimiento de un propósito superior en tu vida. Hay tantas personas en el mundo que son esclavas de sus circunstancias, de la pobreza, de los dictados de una cultura rígida. Hay tantas personas que no tienen libertad para elegir, ni para cambiar sus circunstancias, ni para cambiar el rumbo de sus vidas.

Ellas están atadas porque están plagadas de privaciones. Están abrumadas por las necesidades de sus familias. Ellas son retenidas en el lugar. También tienen mayores dones para dar al mundo, pero a muchas de ellas, a la mayoría, sus circunstancias les impedirán encontrar esto. Ellas no tienen circunstancias favorables. No tienen un ambiente favorable para que surja un propósito mayor. Y eso es un gran impedimento.

No pienses que las personas están justo donde ellas deben estar, perfectamente ubicadas, porque una vez que ingresas a este mundo, ingresas al caos de este mundo. Y tus circunstancias y tu entorno son muy importantes para determinar si se te presentarán mayores oportunidades y cuándo.

El roble arroja muchas semillas, pero solo una o dos se convertirán en un nuevo árbol. No es la intención de Dios que haya tanto fracaso aquí; esas son las circunstancias del mundo.

Tú tarea no es cambiar esas circunstancias según tus ideas, sino responder a un llamado mayor y prepararte para un trabajo mayor; poner tu vida en orden, en un mayor enfoque; retirarte de tus obsesiones; superar tu debilidad e invertir en tu fuerza; prepararte para un destino mayor, que podría ser completamente diferente de tus metas personales e ideas sobre tu vida. Sí, tú estás aquí para marcar la diferencia, pero dónde se debe hacer esa contribución y cuál es la contribución, está más allá de tus ideas y tus creencias.

Si puedes rendirte a un poder mayor en tu vida, si puedes ceder al poder y la presencia del Conocimiento dentro de ti, si tu intelecto está dispuesto a ser el sirviente en lugar del patrón, entonces realmente tienes una oportunidad.

Valora esa oportunidad. No la tomes como un hecho. Hay tan pocas personas en el mundo que tienen esta oportunidad. No te achiques con ella. No la resistas ni emprendas la guerra contra esta. No la deshagas por seguir a tus amigos, o por someterte a los requerimientos sociales de tu familia o de tu cultura, o antepondrás estos al Llamado de Dios. Porque este misterioso movimiento en tu vida representa un Llamado mayor.

Tu mayor responsabilidad en la vida es con el Conocimiento dentro de ti. Realmente es con Dios. Pero esta responsabilidad no es con una creencia, un sistema de pensamiento o un conjunto de ideas. Realmente ni siquiera es con una Enseñanza. Es con algo más misterioso.

Cómo Dios te llama y qué te llama a hacer son un misterio. No asumas que lo que estás haciendo es lo que Dios te ha llamado a hacer. No pienses que el pequeño montículo sobre el que estás parado representa la verdadera montaña de la vida que debes escalar. No justifiques tus circunstancias o tu comportamiento pensando que estás cumpliendo un destino mayor o que Dios te ha puesto ahí para hacer esas cosas, porque estás subestimando la naturaleza real de tu Llamado aquí.

Si realmente estuvieras haciendo lo que viniste a hacer aquí, sentirías una contentura muy profunda. Y sentirías esta alegre satisfacción a pesar de todas las dificultades y obstáculos que podrías tener que enfrentar para llevar a cabo estas actividades. Podrías sentirte profundamente contento.

Quizás tu mente querría otras cosas. Podrías tener fantasías y sueños de riqueza, belleza y poder, de estar en relación con gente hermosa, de viajar a lugares exóticos, de poseer cosas maravillosas. Pero en realidad, profundamente dentro, tu corazón está contento.

No estás experimentando la constante irritación y la inquietud que atormentan a todos los que te rodean, ni intentando colmar nuevas sensaciones, placeres y estimulación, a través de la adquisición de personas y cosas.

Cuando estás realmente comprometido con tu propósito superior en la vida, estas profundamente contento, a pesar de las dificultades que puedas tener que enfrentar. Realmente estás en el lugar correcto, tratando con las personas adecuadas, haciendo las cosas que debes hacer.

Esta es una experiencia muy diferente. Es rara en el mundo. Y quien la experimenta es como una luz en el mundo, una inspiración para otros. Las personas vendrán a ti porque se sienten atraídas hacia ti. Quieren saber por qué te sientes como te sientes, ¿qué es eso que es diferente en ti, que las atrae a ellas?

Pero tú aún no has encontrado esta alegre satisfacción, porque estás preparándote. Todavía estás haciendo el viaje desde tu antigua vida hacia una nueva vida. Y no puedes llevarte la antigua vida contigo. No puedes poner una nueva vida encima de una vieja vida. No puedes simplemente redecorar tu vida. No es como cambiarte de ropa. No es como ponerse un disfraz. Es como ir de un lado de un cañón al otro. Es como navegar de una orilla hacia otra.

Estás preparándote. Mira tu vida así, y eso tendrá sentido para ti. Dará relevancia a lo que estás haciendo y a lo que estás intentando hacer. Eso te mostrará lo que es valioso y lo que no, y la diferencia entre lo que parece bueno y lo que realmente es bueno.

Tú estás intentando llegar a algún lugar y otros están tratando de llegar a un punto de encuentro para reunirse contigo. Es posible que algunos de ellos no lo logren, pero aun así tienes que ir allí. No puedes estar contento y decir que tu situación es buena, o pensar que estás justo donde debes estar porque estás intentando llegar a alguna parte. Y no puedes cambiar eso.

Puedes decidir contra eso. Puedes rechazarlo. Puedes quedarte dormido al lado del camino. O puedes probar otras vías. Pero no puedes cambiar tu destino.

No veas esto como una pérdida de libertad porque la libertad de elegir en contra de tu destino es la libertad de ser caótico. Es la libertad de perderse uno mismo. Es la libertad de estar perdido en el mundo. ¿Y qué tipo de libertad es esa, sino la libertad de dañarte a ti mismo, la libertad de desperdiciarte a ti mismo, a tu vida y a tu gran oportunidad de estar en el mundo en este momento?

Tu verdadera libertad es encontrar y cumplir tu propósito superior aquí. La libertad es realmente para eso. La libertad es para algo. No sólo la libertad de algo.

Dios ha enviado un Nuevo Mensaje al mundo para preparar a la humanidad para las Grandes Olas de cambio y para preparar a la humanidad para los desafíos y las oportunidades de involucrarse con la vida inteligente en el universo. Estos son los dos eventos más importantes de la historia de la humanidad, y tú estás aquí para ser parte de esto de una manera única y especial.

Quizás estos dos grandes eventos están más allá de tu conciencia. Tal vez nunca te hayas preocupado por ellos. Pero estos cambiarán el mundo en el que vives, y están conectados a la razón por la que estás aquí.

No has venido al mundo para vivir bajo circunstancias normales, para vivir como vivieron tus ancestros, para vivir una vida predecible. Has venido aquí en un momento de gran cambio y convulsión, un momento de gran dificultad y, sin embargo, un momento de gran oportunidad para la familia humana. No es un accidente que estés aquí en estos momentos, enfrentando un mundo que atraviesa cambios convulsos y grandes dificultades.

Tú puedes imaginar cualquier papel para ti. Puedes soñar con lo que podrías hacer, ser o tener, pero en realidad se te envío al mundo para hacer una contribución bajo estas mismas circunstancias: enfrentando las Grandes Olas de cambio, y enfrentando el surgimiento de la humanidad en una Comunidad Mayor de vida inteligente en el universo.

Si no conoces el contexto de tu vida, ¿cómo podrías discernir para qué es tu vida o de dónde puede provenir su significado? Si tú creas tu propio contexto para tu vida, eso solo es una fantasía. Eso no tiene base en la realidad.

Tú tienes un destino mayor. Tú no lo inventaste. Se te envío al mundo en una misión. Tienes un propósito para estar aquí. Hay ciertas personas que debes conocer. Hay ciertos lugares a los que debes ir. Hay ciertas cosas que debes entender. Hay ciertas conexiones que debes hacer con el mundo y con la condición del mundo. Esto es necesario.

Siéntete agradecido entonces. Tu vida realmente tiene propósito, significado y dirección. Agradece que te hayas salvado de un intento desesperado y vacío de realizarte a ti mismo, de acuerdo con tus fantasías o tus nociones, o las creencias de otros. Agradece que tu vida realmente sea valiosa, de forma inherente. Agradece tener un propósito superior y, con este propósito, una mayor fortaleza para enfrentar las Grandes Olas de cambio y para encontrar una verdadera relación y asociación al servicio de un propósito superior en el mundo. Con el tiempo, comprenderás que esto es una gran bendición.