Texto original: The Great Presence Within You (no disponible online)
Esta revelación es el capítulo 6 de un antiguo libro introductorio.
Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.
Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.
En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.
Sin duda hay una Gran Presencia dentro de ti, porque el Creador confía en que esta presencia te permita responder al Nuevo Mensaje. Sin duda los aliados de la humanidad en la Comunidad Mayor deben pensar que la humanidad tiene un gran potencial, de lo contrario no se esforzarían por enviar a sus emisarios aquí, asumiendo un gran riesgo, para informar sobre la Intervención que está ocurriendo actualmente en el mundo. El Creador y los aliados de la humanidad tienen gran confianza en la integridad espiritual de la familia humana. Sin embargo, la humanidad no tiene esta confianza. Todavía no.
La situación en este momento es muy difícil, porque hay que convencer a las personas de que su libertad está en peligro, de que deben defenderla, de que deben desarrollarla y de que ya tienen la fuerza para hacerlo. En este momento, las personas se sienten tan débiles, tan impotentes y tan dependientes de que las figuras de autoridad humana las guíen, las dirijan y les digan qué es la realidad —así como tan dependientes de la ciencia humana para definir la naturaleza de la existencia—, que la humanidad está en una condición bastante patética.
Este contraste es muy revelador. El Creador cuenta con la sabiduría humana inherente para que la humanidad responda, y sus aliados en la Comunidad Mayor dependen de la fuerza e integridad de la familia humana para que esta pueda recibir su consejo. Sin embargo, la familia humana no comparte esta confianza y este reconocimiento. Claramente, es aquí donde en verdad existe el problema.
¿Qué te devolverá el respeto, la confianza, la dignidad y la integridad salvo recibir la Gran Presencia que vive dentro de ti? La situación actual lo demuestra muy claramente, pues no puedes confiar en que los gobiernos te digan qué es la Intervención, cómo está ocurriendo o qué significa. No puedes confiar en la ciencia, que ignora en gran medida este fenómeno. No puedes confiar en que los líderes religiosos te aconsejen sobre la realidad de este fenómeno y lo que debes hacer, porque ellos realmente no lo saben. Por eso hay un Nuevo Mensaje de Dios. Dios puede hablarte directamente, y aquello que está en lo profundo de ti puede responder a esta comunicación, porque ha sido creado por Dios.
Esta comunicación esquiva la necesidad de que las figuras de autoridad humana digan qué es la Intervención, cómo está sucediendo o qué significa, pues dichas autoridades no están en condiciones de comentar sobre la situación real que enfrenta la humanidad y, de hecho, pueden tener prejuicios contra ella. Es posible que no tengan libertad para comentarla, incluso si la conocen. No hay ninguna persona en el mundo que tenga una conciencia completa de lo que es la Intervención, de cómo está funcionando y de lo que significa para la humanidad.
El Conocimiento dentro de las personas puede alertarlas sobre la realidad de la Intervención, pero ellas no pueden ver toda su extensión. Es por eso que hay un Nuevo Mensaje de Dios. Es por eso que la comunicación tiene que venir ahora del Creador y secundariamente de los aliados de la humanidad, para mostrar a la familia humana lo que no puede ver por sí misma y darle información que no podría encontrar por su cuenta, pero que es muy necesaria en el mundo actual.
El éxito de esta comunicación se basa en la realidad de la Gran Presencia que vive dentro de cada individuo, dentro de ti. Porque solo esta presencia te permitirá responder, reconocer la verdad en el Nuevo Mensaje de Dios y reconocer la realidad de la Intervención. Las mentes de las personas son el fruto de su condicionamiento, el fruto de su pasado. La gente aún está intentando vivir los anteriores Mensajes de Dios, dados hace mucho tiempo. Muchas personas todavía creen que la humanidad está aislada en el universo y que nadie puede llegar a sus orillas.
Así que, claramente, reconocer esta comunicación y responder depende de la Gran Presencia que vive dentro de cada persona. Aquí es donde el Nuevo Mensaje de Dios ofrece redención a toda persona que pueda recibirlo, porque tu mente puede ser incapaz de comprenderlo, pero tu corazón sabrá. Esto, entonces, te muestra dónde existe tu verdadero poder, dónde reside la verdadera autoridad en tu vida.
El Creador no está aquí para decirte que sigas a nadie. El Creador está aquí para decirte que sigas al Conocimiento dentro de ti y que te unas a otras personas a este nivel de comprensión, porque en realidad es el único nivel en el que las personas pueden unirse verdaderamente. Las relaciones de las personas todavía se basan en la atracción personal y en valores e intereses compartidos. Como resultado, las personas tienen relaciones débiles y carecen de cimientos sobre los que sustentarse. Las relaciones, por tanto, se vuelven productos de la conveniencia y el hábito, y toda la vida en ellas desaparece. Solo cuando la Gran Presencia puede unirte a otro se produce un verdadero vínculo y unión —un verdadero matrimonio, una verdadera amistad, una verdadera asociación de cualquier tipo—. Este vínculo tiene el poder de trascender las diferencias entre los individuos y de compensar cualquier tendencia destructiva que estos tengan en su interior.
La Gran Presencia te anima a no traicionarte a ti mismo y a no traicionar a tu mundo o a la humanidad. Te muestra que no puedes estar realmente separado de Dios. Te prueba que la separación no funciona y que fundamentalmente no es real. Es una demostración de todo lo que aquí se presenta. La Gran Presencia afirmará el Nuevo Mensaje de Dios. Es capaz de reconocer la Intervención y enfrentarla. Tu alma no puede experimentar mayor placer o significado que el de cumplir aquello que ha venido a hacer aquí. Sin embargo, hasta que logres reconocer esta Gran Presencia, tu alma permanecerá en espera. Es prisionera de la mente. Aquí tu alma enmudece y se retira, volviéndose solo un débil potencial dentro de ti.
El Nuevo Mensaje de Dios está llamando a que la Gran Presencia emerja en tu conciencia. Ahora no es solo una gran opción para ti: es vital para tu supervivencia y tu libertad. Las personas deben despertar de su sueño de autorrealización y reconocer que toda la humanidad enfrenta una grave amenaza, y que esto puede verse, puede saberse y pueden tomarse medidas para contrarrestarla.
Es en esta Gran Presencia dentro de ti que debes aprender a confiar. Es la verdad dentro de ti. Tu capacidad para entenderla puede ser muy limitada. De hecho, tendrás que aprender a seguirla para descubrir lo que realmente significa y estar seguro de que, en última instancia, es real y beneficiosa.
La Intervención se apoya en la mentira, el engaño y la persuasión para lograr su objetivo de dominación mundial. Sin embargo, el Conocimiento dentro de ti no puede ser persuadido, ni puede ser engañado. La persona que es fuerte en el Conocimiento no puede ser manipulada, engañada, inducida o seducida. Sin embargo, la persona que no es fuerte en el Conocimiento puede ser atraída de muchas maneras: puede apelarse a sus ideales, a sus pasiones, a sus apegos, a sus anhelos, a sus miedos, a sus ansiedades, a sus problemas, a sus quejas, a su falta de perdón —todo es potencial para la manipulación—. Y dicha persona capitulará a una de estas cosas o a muchas de ellas. La libertad de la humanidad depende de esta Gran Presencia. Incluso la libertad que algunas personas tienen en el mundo actual no es algo que puedan disfrutar y experimentar plenamente, porque ellas no están asentadas en la Gran Presencia que vive en su interior. Ellas dan por sentada su libertad. No reconocen lo valiosa que es y el gran sacrificio que tuvo que hacerse para asegurar y mantener esa libertad.
En la Comunidad Mayor, como en este mundo, la libertad debe ganarse y mantenerse. Mientras estés en la realidad física siempre habrá desafíos a tu libertad, tanto desde dentro de ti como desde fuera.
La manera en que respondas ante este desafío y lo que hagas en consecuencia determinará tu vida. Si no respondes tu libertad pertenecerá a otra persona, y simplemente serás esclavo de otras fuerzas. Aunque tu país se considere una democracia, seguirás siendo esclavo de otras fuerzas. La libertad en el universo es lo más importante, porque establece las bases para todas las demás cosas beneficiosas. Si no hay libertad, hay muy poca contribución personal. Si hay muy poca contribución personal, hay muy poca felicidad o satisfacción personal y muy poco significado en las relaciones.
Todo lo que da a la humanidad su significado, su valor y su sentido de sí misma proviene de esta capacidad de contribuir y de la libertad de contribuir. Quita esto y la humanidad queda empobrecida.
El Nuevo Mensaje de Dios está siendo entregado primero en los Estados Unidos, porque aparentemente es la nación más libre y la más influyente. Sin embargo, esta libertad solo es tan buena como la conciencia que tienen las personas de la Gran Presencia en su interior. Independientemente de lo que tu gobierno te permita hacer, si no puedes encontrar y seguir el Conocimiento dentro de ti seguirás siendo esclavo de otras fuerzas y seguirás siendo miserable. Tus problemas parecerán ser diferentes a los problemas de quienes viven en países sin estas libertades, pero en esencia tu miseria será la misma.
Hay dos clases de libertad: está la libertad de la mente y está libertad del alma. Ambas deben ocurrir. Si no hay libertad de la mente, entonces la libertad del alma será mucho más difícil de lograr.
El Creador quiere enfatizar esta Gran Presencia que vive dentro de ti. En la Comunidad Mayor esta Presencia se llama Conocimiento, la capacidad de conocer o saber. Este es el fundamento de tu libertad y tu verdadera realidad.
Es también la libertad y la realidad común que compartes con toda la vida inteligente en el universo, sea o no sea libre, esté interviniendo en este mundo o no. Tú no tienes la fuerza para enseñar esta libertad a los que están interviniendo en este mundo, pues no has progresado tanto. Pero debes demostrar esta libertad para la familia humana y, en última instancia, para todos los demás que están observando el mundo en este momento.
Todas las personas necesitan aprender más sobre la Gran Presencia que vive en su interior, porque esta es ahora su única esperanza de libertad. La humanidad no contrarrestará la intervención con tecnología, porque todavía no tiene esa tecnología. No la contrarrestará con cohesión social, porque todavía no tiene esa cohesión social. La mayor y única esperanza es desarrollar el Conocimiento y compartirlo con los demás.
Todas las personas en el mundo quieren libertad. Todas valoran la libertad hasta cierto punto, aunque solo sea para ellas mismas. La libertad es la necesidad común de la humanidad, su lucha común. Independientemente de qué país seas, de la edad que tengas, del idioma que hables o de si eres rico o pobre, la libertad es esencial y fundamental.
¿Qué es esta Gran Presencia que vive dentro ti? Hay varias maneras de describirla, aunque su realidad está más allá de las palabras. Podrías decir que es tu realidad antes de venir al mundo, tal y como será tu realidad tras marcharte. Es la realidad que Dios creó en ti. Eres tú. Es realmente quién eres y lo que eres. Aparta todas las fascinaciones del mundo: los miedos, los deseos, los apegos, la identificación; y entonces ¿qué queda? Queda esta realidad, esta Gran Presencia. Algunas personas pueden llamarla la conciencia crística, o bien la naturaleza, sabiduría o iluminación búdica. Estos términos conllevan muchas clases de expectativas y asociaciones, que pueden no ser necesarias para entender lo que se está diciendo aquí.
Por ejemplo, no necesitas estar iluminado para contrarrestar la Intervención. Solo necesitas estar espiritualmente arraigado en el Conocimiento. No necesitas ser perfecto. No necesitas ser santo. No necesitas carecer de defectos para asegurar la libertad humana.
Solo necesitas estar espiritualmente arraigado en el Conocimiento. Esto es muy posible. Incluso si el 10% de la población mundial estuviera espiritualmente arraigada en el Conocimiento y fuera consciente de la Intervención, la Intervención sería detenida.
Todas las religiones humanas tienen un fundamento común. Este fundamento común se basa en la Gran Presencia que vive dentro de cada individuo y en su conexión con el Creador de toda vida. En el Nuevo Mensaje de Dios no hay énfasis en la iluminación.
En su lugar, el énfasis está en enraizarse espiritualmente en el Conocimiento. La iluminación es una meta demasiado lejana y muy pocas personas la alcanzarían suficientemente y a tiempo. Pero en el poco tiempo que la humanidad tiene, suficientes personas pueden llegar a estar espiritualmente arraigadas en el Conocimiento para hablar contra la Intervención y abogar por el Conocimiento en todos. Esto es posible. Esto puede suceder. Lo único que impide que suceda es la ignorancia y la presunción humanas.
La Intervención buscará frustrar tu conciencia de la Gran Presencia, pero solo puede hacerlo con tu consentimiento. La Gran Presencia dentro de ti, la presencia del Conocimiento, no puede ser engañada o manipulada. Piensa en lo que esto realmente significa.
Significa que es la única parte de ti en la que realmente se puede confiar. Es la única parte de ti que es pura, sin importar lo que hayas hecho en tu vida.
Es la única parte de ti que sabe quién eres, por qué estás aquí y qué está pasando realmente en el mundo. Es la única parte de ti que verdaderamente puede unirse con otra persona en una relación significativa.
El Conocimiento dentro de ti está aquí en una misión. Está aquí para dar algo, para lograr algo, para satisfacer una necesidad real en el mundo. ¿Por qué otra razón vendrías al mundo? Algunas personas piensan que vienen al mundo para su propia sanación y terapia, pero eso no está completo. Solo sanarás recuperando el Conocimiento que has negado.
Tu sanación y terapia son subproductos del cumplimiento de tu misión aquí. Sin un verdadero sentido de misión y propósito, ¿qué es la sanación? Es más obsesión e implicación contigo mismo. Es más ignorancia y negación del mundo que te rodea. Aquí el intento de sanarte solo perpetúa la enfermedad tal como realmente existe.
El Nuevo Mensaje de Dios habla de esto en detalle. Habla de los Cuatro Pilares de la vida que las personas deben establecer: el Pilar de las relaciones, el Pilar de la salud, el Pilar del trabajo y la contribución y el Pilar del desarrollo espiritual. Como las cuatro patas de una mesa, los Cuatro Pilares sostienen tu vida. El Nuevo Mensaje habla de cómo deben construirse estos pilares y por qué todos ellos deben construirse.
El Nuevo Mensaje de Dios habla de los tres niveles del desarrollo humano —la dependencia, la independencia y la interdependencia— y de cómo funcionan las relaciones en cada uno de estos niveles. Habla sobre cómo desarrollar relaciones del destino, relaciones que tienen esta gran presencia espiritual en su corazón. Habla de dónde pueden encontrarse estas relaciones y cómo no dejarse engañar por otras atracciones, que pueden parecer tener estas cualidades pero que, en realidad, no las tienen. El Nuevo Mensaje de Dios habla sobre lo que significa el trabajo y lo que es la contribución. Habla del valor y la fe. Habla del poder, la fuerza y el perdón de maneras en las que nunca se ha hablado antes en este mundo.
Algunas personas pensarán: “Bueno, he escuchado estas cosas antes”. Pero yo te digo que no las has escuchado antes. Si te tomas el tiempo para leer el Nuevo Mensaje de Dios en su totalidad, verás que es cierto. Sí, verás elementos de verdad que siempre han estado en la conciencia humana, pero también verás cosas que nunca has visto antes. El fundamento de la verdad vive ya dentro de ti. Hay un fundamento de verdad en todas las tradiciones religiosas de la humanidad, pero estas no pueden prepararte para la Comunidad Mayor. No pueden ayudarte a contrarrestar la intervención. Aquí Dios construye sobre lo que Dios ya ha establecido. Aquí nada se destruye.
Todo se construye sobre una base firme, tan firme como lo permita la humanidad. Esta es la razón por la que las personas de diferentes tradiciones religiosas que tienen una fuerte adhesión a sus tradiciones no necesitan sentirse amenazadas por el Nuevo Mensaje de Dios. Deberían darle la bienvenida, ya que fortalecerá su tradición y su fe y dará a ambas la oportunidad de ser verdaderamente relevantes dentro de una Comunidad Mayor de vida.
El aislamiento de la humanidad ha llegado a su fin. No puede volver atrás; debe seguir adelante. Su acelerado desarrollo social, económico y político está llevando a este gran umbral. No puedes volver atrás y vivir como vivieron tus abuelos, ni siquiera como tus padres, porque las cosas están cambiando muy rápido. La humanidad está avanzando precipitadamente hacia el futuro, pero no está preparada. Por eso hay un Nuevo Mensaje de Dios.
Las culturas y religiones del mundo tienen cada vez más que aprender a coexistir y a encontrar su terreno común. Por eso hay un Nuevo Mensaje de Dios. La cooperación humana es vitalmente esencial para preservar los recursos del mundo y para que la humanidad desarrolle una verdadera autosuficiencia en el futuro. Por eso hay un Nuevo Mensaje de Dios.
¿Qué significa la vida de la familia humana en la Comunidad Mayor? ¿Cuál será la base de sus relaciones futuras con otras razas en el universo, especialmente con aquellas comunidades y mundos que demuestren ser muy positivos y beneficiosos? ¿Cuál será la base de estas relaciones? La humanidad no puede entrar en este nuevo ámbito con un viejo entendimiento basado en una noción antropocéntrica de la vida. La humanidad no es el centro del universo. No es el centro de la creación de Dios. No es el más alto nivel o expresión de la vida inteligente en el universo. Todas estas suposiciones pierden sentido a medida que su aislamiento en el universo llega a su fin.
Las relaciones futuras de la humanidad en la Comunidad Mayor deben basarse en su conciencia de la Gran Presencia que vive dentro de cada individuo y en su capacidad para ganar una nueva perspectiva y sabiduría sobre la vida en el universo. De lo contrario, la familia humana será como nativos primitivos que son invadidos por potencias extranjeras. ¿Puede la humanidad lograr esto en poco tiempo? Es posible si un número suficiente de personas se toma en serio lo que aquí se presenta. Es posible si suficientes personas reciben el Nuevo Mensaje de Dios, lo estudian, lo aprenden y ven su aplicación completa en sus vidas. Es posible si suficientes personas se vuelven defensoras del Nuevo Mensaje de Dios.
El Creador tiene fe en esto. Los aliados de la humanidad tienen fe en esto. ¿Tienes tú fe en esto? Si no la tienes, debes recobrarla, pues el Creador y los aliados de la humanidad ven algo que tú no ves. Ellos saben algo que tú no sabes pero necesitas saber. Incluso más allá de contrarrestar la Intervención, debe haber una restauración de la conciencia y la espiritualidad dentro de las personas. La espiritualidad de la humanidad es su mayor regalo a la vida en el universo. Muchas razas en el universo han perdido completamente su conciencia y sus tradiciones espirituales. Su espiritualidad ha sido eclipsada por la tecnología y por la manipulación de otras fuerzas de la Comunidad Mayor.
Las Potencias Espirituales en el mundo y en el universo están alentando a la humanidad a no seguir ese camino. No permitas que la tecnología se vuelva tu religión, o con toda seguridad caerás presa de aquellos cuya tecnología es más grande que la de la humanidad. Si el Conocimiento se vuelve la base de tu entendimiento espiritual, entonces nadie en el universo puede dominarte, porque no hay Conocimiento de nadie que sea mayor que el tuyo. El potencial para el Conocimiento es igual entre todas las razas inteligentes del universo, independientemente de su tecnología o su desarrollo social. Cuanto más establezcas tu base en el Conocimiento dentro de ti, más verás y comprenderás cómo las relaciones con otras razas pueden establecerse exitosamente y cómo las fuerzas no deseadas pueden ser frustradas o desanimadas cuando sea necesario.
El corazón mismo del Nuevo Mensaje de Dios es la enseñanza en el Camino del Conocimiento, que es la enseñanza espiritual más esencial que existe, el fundamento de todas las religiones de este mundo, la promesa más grande para la humanidad y ahora la mayor necesidad de la humanidad.
Todo progreso que cualquier persona pueda hacer en el aprendizaje del Camino del Conocimiento asegura aún más la libertad y el bienestar de la humanidad en el futuro. Como se ha dicho, el énfasis aquí no está en la iluminación, sino en estar espiritualmente arraigado en el Conocimiento: sobrio, claro, atento, listo para responder y listo para dar lo que sabes que debes dar donde sea que tu regalo deba darse. Esto es lo que ha mantenido viva a la humanidad a través de todas sus tribulaciones. Esto es lo que dará a la humanidad un futuro en la Comunidad Mayor, un futuro mejor que su pasado.