El Nuevo Mensaje de Dios

Muchas personas en el mundo han estado viviendo por encima de sus posibilidades, y muchas otras apenas tienen lo suficiente para vivir. Esto está creando una situación de gran inestabilidad.

A las personas que viven en las naciones ricas se les anima a gastar y a consumir, a expandir sus vidas, a poseer más cosas, a tener más compromisos, pero lo cierto es que realmente no pueden permitirse esto. Por tanto, se sobrecargan, y entonces la vida presenta acontecimientos imprevistos: enfermedades, otros problemas o gastos inesperados.

Paralelamente, ha habido abundante corrupción y mala gestión, que ha llevado a naciones enteras a una mayor inestabilidad económica. Por tanto, ahora hay un declive y una contracción.

Desde un punto de vista sensato, esto es comprensible. Si vives más allá de tus posibilidades o intentas ganar riqueza sin hacer un trabajo real, sin producir cosas de valor, entonces terminarás en peligro e incluso en calamidad.

Las economías del mundo se basan en la expansión, pero la humanidad está alcanzando los límites del crecimiento, ya que se enfrenta a un mundo de recursos en declive, un mundo de clima cambiante y violento, un mundo en el que la producción de alimentos y la disponibilidad de agua disminuirán, un mundo en el que una humanidad creciente tendrá que beber de un pozo que mengua poco a poco.

El énfasis ahora no puede estar en el crecimiento y la expansión y en el aprovechamiento de esto. Debe estar en la estabilidad y la seguridad.

El mundo ya no es una frontera virgen en la que buscar nuevos pastos cuando se agota el terreno que uno usa ahora. Todavía hay recursos en el mundo, sí, pero serán más difíciles de encontrar y habrá más competencia por ellos.

La gente está tratando de tener una riqueza que no ha ganado, las pocas personas que tienen esta oportunidad. Pero esto está desestabilizando aún más a la familia humana. Y ahora se enfrenta a una contracción económica y a correcciones de una magnitud muy severa.

Sin embargo, a medida que la humanidad enfrente la realidad de que los recursos están disminuyendo, vendrán más tormentas financieras y esto aumentará el costo de todo. ¿Qué harás cuando el petróleo sea tres veces más caro que hoy? ¿Cómo funcionarán las naciones? ¿Cómo se desplazará la gente? ¿Qué tipo de empresas podrán sobrevivir en ese entorno?

Estas son las tormentas financieras que están por venir, y que ya están aquí, porque están llevando el precio de todo más allá de lo que la gente más pobre puede permitirse, y están afectando a muchas personas incluso en las naciones ricas. ¿Qué harás cuando los alimentos sean el doble de caros que ahora? Será una tormenta financiera.

Muchas personas no pueden afrontar la realidad de que viven en un mundo de recursos en declive, en el que existen límites para el crecimiento y la expansión.

Las personas viven endeudadas. Las naciones están funcionando endeudadas. Este no es un ambiente estable. Esto en sí mismo producirá tormentas financieras.

¿Qué sucederá cuando las regiones del mundo se sequen tanto que la gente no pueda vivir allí y deba emigrar a otras naciones que ya están repletas de personas? Estas naciones se hundirán en guerras y conflictos. Más tormentas financieras. Más incertidumbre. Más miedo. Más huida. Es solo el comienzo.

La humanidad tendrá breves períodos de reavivamiento y renovación, pero serán breves, como ves, porque las personas no han hecho frente a la realidad de que están viviendo en un mundo en declive. Siguen pensando que es una cuestión de política económica. Siguen pensando que todo gira en torno a lo que ocurre en los mercados, unos mercados que asumen que los recursos son ilimitados y que todo es cuestión de negociación y política.

Pero eso es una fantasía. Y se verá eclipsada por la realidad de que la humanidad está viviendo en un mundo cuyos recursos se están agotando, y de que hay muchas personas en el mundo actual que no tienen y no tendrán suficiente. Por tanto, el exceso de riqueza que se cree en cualquier lugar debe serles dado ahora para sostenerlas, para reforzar la estabilidad y la capacidad de supervivencia de la civilización humana.

No se trata simplemente de perder tus inversiones personales. Es una cuestión de la estabilidad y la capacidad de supervivencia de la civilización humana.

Cuando empiezas a topar con los límites que el mundo establece, se trata de un umbral muy importante, porque debes reconsiderar cómo vives; debes evaluar minuciosamente cómo vives, cómo te desplazas, dónde trabajas.

¿Se mantendrá tu trabajo en el futuro? ¿Tienes una profesión que implica la producción de bienes y servicios esenciales? ¿Puede tu trabajo o profesión ser viable en un futuro en el que la gente tendrá muy poco dinero para gastar y se focalizará en las cosas esenciales?

Lo que dictará el futuro es la comida, el combustible y el agua. Estos factores serán los que predominarán, y en muchos lugares serán los factores decisivos.

Las personas de las naciones ricas no pueden simplemente seguir su orgía de derroche y compras sin preocuparse por el futuro, sin preocuparse por las consecuencias. Esto cambiará el paisaje por completo. Cambiará la estructura de las economías. Cambiará las prioridades políticas. Cambiará el enfoque y las prioridades de la gente que vive en las ciudades y en el campo, y ahora el énfasis estará en la estabilidad y la seguridad. Las libertades de las personas se verán disminuidas, simplemente porque no tendrán los recursos para satisfacerlas como lo hacían antes.

Habrá una tormenta financiera tras otra, con quizá breves intervalos de aparente estabilidad. Pero las Grandes Olas de cambio están llegando, y son muchas.

No pienses que cuando se supere esta crisis todo volverá a estar bien, y que la humanidad podrá seguir consumiendo el mundo en exceso, como langostas sobre la tierra, agotando todo lo que está a la vista, degradando el mismo mundo que la sostiene y que le da la vida.

Por tanto, toma las tormentas financieras que estás experimentando actualmente como una señal de lo que se avecina. Tómalas como un indicador de que debes reconsiderar tu forma de vivir, tu trabajo, tus relaciones, tus prioridades, tus intereses, etc.

En el futuro, las personas tendrán muy poco dinero para gastar, así que, ¿qué será esencial para ellas? No pueden vivir a crédito. Eso no durará mucho tiempo.

Todo el entorno de intercambio de bienes y servicios tendrá que cambiar hacia un tipo de estabilidad diferente, pero será muy distinto de lo que la gente espera y acepta actualmente como normal en las naciones ricas.

En muchos sentidos, las naciones ricas funcionarán de manera más semejante a las naciones pobres. Habrá mucho desempleo, ya que la gente será expulsada del trabajo al considerarse que su labor es innecesaria, no es asequible o se trata de algo superfluo.

El caos que esto producirá entretanto puede ser muy significativo. No solo habrá tormentas financieras, sino que también habrá disturbios sociales y desorden, especialmente en las grandes ciudades. Los servicios del gobierno serán recortados. El valor de las monedas disminuirá. En ocasiones será aterrador.

Pero ¿qué te está diciendo esto ahora mismo? Te está diciendo que simplifiques tu vida, que limites tus posesiones, que conserves tus recursos, que te liberes de las deudas y otras cargas; que reconsideres tu trabajo, tu forma de transporte; que intentes reorganizar tu vida y que lleves tu familia o tu asociación de amigos hacia un tipo de focalización más profunda, una focalización en el poder guiador del Conocimiento dentro de todos.

A tu alrededor todo parecerá cada vez más inestable y dudoso. Las personas perderán la fe en sus gobiernos, en sus sistemas económicos y en los líderes e instituciones.

Ellas deben regresar al poder y la presencia del Conocimiento, la Mente más profunda que Dios ha puesto en su interior para guiarlas, protegerlas y permitirles navegar por los difíciles e inciertos tiempos que se avecinan.

Aquí tus recursos —tus recursos económicos, tus recursos energéticos e incluso los recursos de tus relaciones— se vuelven muy importantes y no puedes desperdiciarlos.

Por supuesto, habrá cada vez más personas en necesidad: sin hogar, sin trabajo, sin ningún tipo de base. Tendrán que ser provistas también.

Esta será una serie convulsiva de cambios, que vendrán en etapas. Pero las mayores olas de cambio tendrán que ver con el agotamiento de los recursos, ya que esto crea un gran riesgo de competencia y guerra. Esto hará subir el precio de todo.

Las personas tendrán que empezar a cultivar sus propios alimentos donde puedan y deberán apoyar el comercio local siempre que puedan.

Todas las industrias que se basan en los viajes y el turismo se reducirán y, en algunos casos, desaparecerán por completo, ya que la gente no podrá salir de viaje de esa manera.

Los muy ricos serán atacados por un gran número de personas que se sienten resentidas y les odian. El crimen aumentará. Será muy difícil.

Incluso en este momento, el mundo te está diciendo ciertas cosas. Te está dando señales y mensajes. Y el Conocimiento, la inteligencia más profunda dentro de ti, te está dando señales y mensajes. En lugar de correr frenéticamente, frustrado, temeroso y aterrado, debes aquietarte y prestar atención.

Escucha lo que el mundo te está diciendo. Siente lo que se acerca en el horizonte. Escucha lo que sabes que debes hacer en tu propia vida.

Dios ha puesto un gran poder dentro de ti. No está aquí para darte lo que quieres. No está aquí para cumplir tus sueños. No está aquí para servir a tus fantasías. Está aquí para guiarte, protegerte y llevarte a un mayor servicio a los demás. Está preparado para las Grandes Olas de cambio. De hecho, has sido enviado al mundo para vivir en esta época de grandes cambios.

Sé muy tolerante con los demás. No culpes a nadie. Todos han participado en la creación de las tormentas, las tormentas financieras que están afectando a todos. Ciertas personas son más responsables que otras, sin duda, pero toma toda esta energía que gastarías en culpar a otros, en enfurecerte contra los gobiernos o contra otras naciones, y aplícala en tu preparación para vivir en un tipo de mundo diferente. No desperdicies tu tiempo y energía condenando, porque eso no te dará nada y solo te debilitará; solo interferirá con tu capacidad de prepararte para un futuro que será distinto del pasado.

En el futuro, las economías tendrán que basarse en la estabilidad. No podrán sacar provecho del crecimiento, como se intenta ahora. No habrá un énfasis en la riqueza inmerecida, como pasa ahora. No se podrá especular sin cesar, como está ocurriendo ahora.

Los sistemas financieros tendrán que ser simples y transparentes. Si son astutos y engañosos, solo generarán más inestabilidad y colapso. Por supuesto, habrá intentos de especular sin cesar con dispositivos ingeniosos, por parte de personas que buscan una riqueza inmerecida, una riqueza fabulosa, mientras todas tratan de proteger lo que tienen. Intentarán hacerlo a través de medios astutos y engañosos, pero esto solo creará más tormentas financieras.

Mientras tanto, el público está exhausto. No puede permitirse más. No puede endeudarse más. Se está desmoronando.

Los ricos deben contribuir con la mayor parte de su riqueza al bienestar social, porque de lo contrario habrá revolución. Los ricos serán atacados y habrá poco que los proteja.

Este es un entorno muy difícil, pero es un entorno que exigirá un verdadero servicio a los demás. Será un entorno de servicio. Requerirá sacrificios. Requerirá sobriedad. Requerirá una gran honestidad.

Tu nación tendrá que arrimar el hombro —todos en ella—, como si estuviera en guerra. Con suerte no estará en guerra, sino que luchará contra las circunstancias que la humanidad ha creado y que ahora están socavando el tejido y la estabilidad de la civilización.

En vez del enriquecimiento personal, realmente tendrá que enfatizarse la supervivencia colectiva. Para los pueblos, ciudades, comunidades, estados y naciones, la estabilidad, la seguridad y el bienestar colectivos se volverán el énfasis, porque se enfrentan a las Grandes Olas de cambio, que convergen ahora creando corrientes y contracorrientes, las cuales serán tan confusas y tendrán tantos impactos que no se pueden predecir con precisión.

Por supuesto, estás viendo una serie de tormentas financieras de una naturaleza sin precedentes, distintas a todo lo que le ha sucedido a la humanidad antes. Es por eso que el pasado no puede ser una referencia completa en este asunto, porque antes el mundo siempre tenía grandes recursos ilimitados, pero ahora ya no los tiene.

El cambio climático destruirá gran parte de la productividad agrícola, y una vez que comience a agotarse el combustible, la producción de alimentos se volverá un grave problema global.

Las dificultades que se están produciendo hoy en el mundo financiero no son más que un preludio de acontecimientos mayores. Por tanto, en lugar de pensar que debes capear una única tormenta, tienes que reconsiderar tu posición en general y ver que las circunstancias y el entorno de la vida en este mundo están cambiando. Las prioridades cambiarán con el trasfondo de una creciente inestabilidad y agitación.

Vive con sencillez. Posee solo el mínimo de lo que necesitas. Libérate de las posesiones innecesarias. Focaliza tu trabajo en los bienes y servicios esenciales. Apoya el comercio local, y aprende a moverte sin usar un automóvil en la mayor medida posible.

Lo más importante aquí es construir tu conexión con el Conocimiento, porque es así como Dios te guiará y te hablará. Pero conectar con el Conocimiento requiere verdadera madurez, honestidad y discernimiento, porque podrías pensar que cualquier cosa que venga a tu mente es el Conocimiento, que cualquier cosa que venga a tu mente es la verdad. Pero tu mente está llena de error, y el mundo está lleno de error. Por tanto, ¿cómo sabrás que lo que estás escuchando es realmente la verdad?

Mediante la experiencia, sabrás la diferencia entre algo que es genuino y auténtico y algo que es solo un deseo, una esperanza o un temor. La experiencia te mostrará la gran diferencia entre estas dos vivencias.

Dios te ha dado una brújula, una guía para navegar los difíciles e impredecibles tiempos que se avecinan. Pero debes salir de la negación. Debes dejar de insistir en que el mundo va a ser como tú quieres que sea, y en que el futuro será como un pasado que imaginas maravilloso. Debes tener claridad. Debes ser discerniente. No puedes regirte por la avaricia o el miedo si quieres ver y saber algo. Debes ser ingenioso, pero también ético. Y debes tener el coraje de enfrentar una gran agitación y un gran desánimo.

En verdad, naciste para vivir en estos tiempos y enfrentar las Grandes Olas de cambio. Y Dios ha enviado un Nuevo Mensaje al mundo para advertir a la humanidad, fortalecerla y prepararla para las Grandes Olas de cambio. Dios está enviando al mundo una Sabiduría como nunca antes se había dado, porque la humanidad la necesitará ahora para afrontar los turbulentos tiempos que se avecinan.

Después del shock y la consternación iniciales, debes dejar de quejarte de cómo están las cosas y ponerte a trabajar para asegurar tu propia vida y ayudar a los demás. Las quejas interminables solo te impiden atender tu propia preparación y tu propia evaluación profunda de tu vida.

Estar en la negación es necio y autodestructivo, ya que cuanto más tiempo esperes para prepararte y reevaluar tus circunstancias, menos opciones tendrás y mayor será el peligro que tendrás que enfrentar como resultado.

Después del shock y la consternación iniciales, debes tomarte en serio tu vida. Deja de culpar a los demás. Deja de quejarte. Deja de lamentarte. Debes encontrar tu fuerza más profunda en el Conocimiento. Debes comprometerte a enfrentar los grandes umbrales que se avecinan. Debes afirmar que el Conocimiento está dentro de ti, aunque en el momento no puedas experimentarlo.

Dios ha enviado al mundo los Pasos del Conocimiento, la preparación para construir un puente entre tu mente social, que ha sido condicionada por el mundo, y la Mente del Conocimiento más profunda dentro de ti.

Solo el Conocimiento en tu interior sabrá qué hacer en los difíciles tiempos que se avecinan. Mientras todos a tu alrededor están en pánico, enojados o envueltos en el caos, debes tener esta luz guiadora. Debes permanecer con ella. Debes ser fiel a ella. Y debes honrarla y apelarla en los demás.

Sigue a los líderes que demuestren y exhiban el poder y la presencia del Conocimiento, ya que surgirán muchos falsos líderes en los tiempos difíciles que se avecinan.

Tu mente personal y social se sentirá indefensa, desesperada y encolerizada. Tratará de reafirmar sus valores y prioridades anteriores. Pero el Conocimiento dentro de ti estará en calma, ya que no es movido por el miedo y la hostilidad. Aunque la superficie de tu mente pueda estar turbulenta, como la superficie del océano que es azotada por los vientos, en el fondo estarás calmo y seguro.

Aquí estar enraizado en el Conocimiento es lo más importante, ya que no puedes planificar el futuro por completo. Son muchos los cambios que se producirán. Será muy confuso, porque hay muchas Grandes Olas de cambio que convergen en este momento y que convergerán en el futuro. No puedes planificar para todo a nivel práctico. No puedes almacenar comida para el resto de tu vida.

Tienes que construir una base tan sólida como sea posible, una base sostenible, y debes ser muy vigilante y cuidadoso. Dios te ha dado el poder para hacer esto. Incluso si ahora crees que no tienes este poder, está dentro de ti y debes construir una conexión con él. Cuanto antes empieces, mejores serán tus posibilidades.

Las tormentas financieras continuarán, ya que representan la imprudencia, la irresponsabilidad y las falsas suposiciones de la gente en todas partes. Por supuesto, fracasarán. Por supuesto, se derrumbarán. Por supuesto, nadie puede obtener un inmenso beneficio sin llevar a su nación a un futuro colapso.

Si te comes todos los alimentos de la despensa, no hay nada para mañana. Si te gastas todo el dinero, no hay nada para mañana. Ve la diferencia entre la codicia y la sabiduría, entre el autocontrol y la autocomplacencia.

Tendrás que contener tu avaricia y tus deseos, y tendrás que contener tu ira y tus acusaciones si quieres crear alguna estabilidad en tu vida. La estabilidad y la seguridad serán lo más importante.

No querrás que tus hijos tengan que enfrentar un mundo en caos. Es necesario que les enseñes a construir una conexión con el Conocimiento en su interior, tal como tú estás aprendiendo a hacerlo.

Ten fe, porque Dios ha enviado un Nuevo Mensaje al mundo para advertir a la humanidad de las grandes tormentas que se avecinan, así como para instar a la humanidad a poner fin a sus incesantes conflictos y a unirse para sobrevivir y construir una nueva base para el futuro.

La gente tendrá que cooperar. Las naciones tendrán que cooperar. Unida, la humanidad tendrá una oportunidad. Dividida, declinará.

Si la civilización humana declina, otras razas del universo vendrán a tomar este planeta, como muchas están planeando hacer incluso en este momento. Si la humanidad fracasa, si la humanidad se debilita, ellos vendrán aquí. Algunos ya están aquí. No usarán la fuerza, sino la persuasión. ¿Y quién podría resistirse a sus falsas promesas de riqueza y poder si la humanidad se encontrase en un estado de indigencia?

Por tanto, enfrenta las dificultades actuales, y reconoce que te están dando una señal y un mensaje. No pierdas tu tiempo culpando y condenando. No pienses que esto es solo una tormenta pasajera y que retornarás a tu antiguo enfoque, porque las cosas están cambiando ahora de forma permanente.

Aprende sobre las Grandes Olas de cambio. Aprende del Nuevo Mensaje que Dios ha enviado y de su mensaje profético sobre las Grandes Olas de cambio y sobre el contacto de la humanidad con la vida inteligente en el universo.

Aprende sobre el Nuevo Mensaje y su enseñanza en el Camino del Conocimiento y los Pasos al Conocimiento, porque solo este poder más profundo en ti permanecerá claro y focalizado en el futuro. Y tu intelecto debe seguirlo, porque ese poder nunca seguirá a tu intelecto.

Tú no eres tu mente o tu cuerpo, sino un Ser espiritual más profundo, una Inteligencia espiritual más profunda, y esto es el Conocimiento. Esto es lo que Dios ha creado en ti, no lo que la sociedad ha creado en ti. Tu personalidad fue formada tanto por la naturaleza como por tu entorno. Pero esta es una naturaleza más profunda, una naturaleza que posee una honda Sabiduría, porque Dios ha puesto esta Sabiduría en ti para guiarte, protegerte y llevarte hacia delante.

Fuiste enviado al mundo para enfrentar estos tiempos y circunstancias y poder dar algo único al mundo. Para ello, necesitarás ciertas relaciones y ciertas oportunidades. Pero, sobre todo, necesitarás darte cuenta de que existe una realidad más profunda dentro de ti, de que hay una corriente más profunda en tu vida, y de que tienes una verdadera dirección que debes discernir y que será diferente de tus deseos, tus ambiciones, tus fascinaciones y tus indulgencias.

Estos tiempos te servirán si puedes responder a ellos, ganar el entendimiento que te ofrecen, leer sus signos y mensajes y construir una conexión con el Conocimiento dentro de ti. Entonces verás lo que es confiable y lo que no, lo que es estable y lo que no. El Conocimiento está contigo pase lo que pase, porque representa tu vida eterna en el mundo: ahora mismo, aquí y ahora, en estas circunstancias, no importa cuáles sean.

No es un accidente que esto esté sucediendo. Ha sido previsto por aquellos que te enviaron al mundo. Ciertamente, la humanidad tendría que enfrentar las consecuencias de su uso excesivo e inadecuado del mundo y de su propio comportamiento imprudente. Tal vez tú mismo lo has previsto.

Por tanto, no pienses que la vida está siendo injusta contigo o que Dios te está castigando, porque Dios no te está castigando. Las personas se están castigando a sí mismas, y se están castigando unas a otras.

Por tanto, aprende de estos tiempos. Aprende de estos errores. Construye tu manantial de sabiduría sin condenar. Estás aquí para servir al mundo, no para violarlo. Estás aquí para aumentar la estabilidad y seguridad de la humanidad, no para socavarla buscando tu propia ventaja personal.

Contempla a los más ricos con lástima, ya que han perdido el contacto con el poder del Conocimiento en muchos sentidos. Y aquellos que han redescubierto el Conocimiento se convertirán naturalmente en benefactores de la humanidad, ya que todo el que tenga una gran riqueza debe ser un benefactor. Algunas personas fueron enviadas al mundo para hacer precisamente eso. Todos deben servir al bienestar de la humanidad, pero ahora este bienestar está siendo desafiado como nunca antes.

Debes tomar un rumbo muy diferente si quieres navegar las difíciles aguas venideras. Debes ver que estás aquí por un propósito, y que este propósito tiene un destino en este mundo, en este momento, bajo estas circunstancias, y que debes comenzar a ajustar tu vida en consecuencia. Debes aceptar que las tormentas financieras continuarán e incluso aumentarán en magnitud, y usar esta conciencia para reevaluar tus circunstancias y permitir que el Conocimiento te guíe hacia donde necesitas estar y hacia lo que necesitas hacer.

No te aferres aquí al pasado, porque el mundo está cambiando y debes moverte con él. Eso no significa que estés de acuerdo con todo lo que sucede; por supuesto que no. Pero significa que tu vida se está moviendo. No te aferres a personas, lugares y cosas. Permite que las cosas fluyan y se reorganicen. Y si no puedes ver con claridad, entonces espera y observa. Ten paciencia. No creas en las proclamaciones que escuches a tu alrededor, pero mantente atento a la verdad del Conocimiento en los demás.

Los líderes del gobierno tratarán de tranquilizar a la población, pero ¿cómo pueden saber lo que realmente se avecina? No asumas que lo saben, porque pueden estar tan ciegos como cualquiera.

Es por eso que el poder del Conocimiento es tan importante. No te conducirá a la violencia o a la desesperación. No te conducirá a la degradación. En cambio, te llevará a una vida de servicio, a una vida que tiene fuerza, a una vida que es estable, a una vida que puede adaptarse a las circunstancias cambiantes, a una vida que es fuerte y no puede ser superada por el mundo.

Este es el gran poder que debes descubrir y seguir. Y este es el poder que debes descubrir y seguir en los demás. Es consistente entre las personas, aunque sus experiencias de él sean muy diferentes. En sí mismo, es íntegro y completo.

Con el Conocimiento no tendrás enemigos. Simplemente, verás a tu alrededor la sabiduría y la ignorancia. Con el Conocimiento serás capaz de enfrentar el cambio y adaptarte a él sin sucumbir. Sabrás dónde trazar la línea con respecto a tu propia integridad y los compromisos que quizá tengas que hacer. El Conocimiento sabe dónde trazar estas líneas. Tú no lo sabes. Tu intelecto no lo sabe.

No finjas estar seguro. No dejes que el optimismo ciego te ciegue. No dejes que el miedo ciego te ciegue. No dejes que nada te ciegue.

Sin esperanza y sin miedo podrás ver con claridad, y podrás ver lo que debes hacer y lo que no debes hacer. Es esta sobriedad y objetividad la que te hará fuerte y resistente.

Pero también debes ser compasivo, porque habrá mucho sufrimiento a tu alrededor. Esta es una condición que invocará tu gran servicio al mundo allí donde necesita darse, y el gran servicio al mundo de otras personas allí donde necesita darse.

Que el poder y presencia del Conocimiento te guíe, te bendiga, te redima y te restaure. Y que puedas aceptar estos tiempos, reconociendo la gran redención que son capaces de fomentar si puedes ver y responder con el poder del Conocimiento.