Texto original: Muhammad and the New Message from God;
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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.
Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.
En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.
Hoy hablaremos sobre Mahoma [Muhammad] y el Nuevo Mensaje de Dios.
Es importante para ti entender que todos los grandes Mensajeros han venido de la Asamblea Angélica. Han venido de esta única gran Asamblea que está a cargo de supervisar el bienestar y el progreso de la humanidad.
Si esto puede entenderse, entonces la guerra y el conflicto entre las religiones podrían quizá finalizar, pues esto es lo que ahora debe suceder en un mundo que enfrenta las Grandes Olas de cambio.
Mahoma fue uno de los grandes Mensajeros enviados desde la Asamblea Angélica para hablar a una parte del mundo que estaba destinada a emerger y a tener una influencia global. Se dio en un momento específico en la historia en el que dicha posibilidad podía realizarse. El momento y el lugar eran esenciales para esto.
Él recibió la muy difícil misión de hablar a tribus de personas que no tenían noción de la verdadera libertad y el desarrollo social más allá de aquello a lo que estaban acostumbradas en su época, viviendo con tremendas dificultades y conflictos constantes. Poco sabían que les llegaría un gran Mensaje para el mundo en su tiempo, en el tiempo del Mensajero.
La Revelación de Mahoma para ellos sería muy simple y muy enérgica, porque solo entendían el poder en esos términos, siendo aún inconscientes de las dimensiones mayores de sus vidas.
El Mensaje de Mahoma fue para construir una sociedad basada en la fe y en una gran asociación en torno a la propia Revelación, un establecimiento social nunca visto antes en esa parte del mundo. Fue revolucionario en muchos sentidos, un gran avance. Pero, como todas las grandes tradiciones del pasado, cayó bajo el patrocinio de los líderes políticos. Se convirtió en parte de la clase dirigente. Como resultado, su misterio y su potencia fueron eliminados.
Mahoma recibió la Palabra de Dios para aquella gente en ese tiempo, un tiempo muy diferente del tiempo en el que vives hoy. Fue un Mensaje para ese tiempo, pero también contenía las semillas de una mayor sabiduría y compasión, muchas de las cuales afortunadamente han sido preservadas.
Pero Mahoma no compiló el Corán [Qur’an] como se le encargó hacer, porque falleció antes de poder completarlo. Por tanto, fue ensamblado por diferentes individuos con diferentes intenciones, y los grandes Suras de revelación personal se dejaron fuera. El islam se volvió una religión de obediencia y sumisión, que fueron necesarias en ese tiempo especialmente. Pero las revelaciones de realización personal y el amor de Dios no se incluyeron.
El hecho de que las grandes religiones fuesen establecidas tras la vida de los grandes Mensajeros es un problema, como ves, una tragedia por derecho propio, un problema que se ha repetido muchas veces con numerosas consecuencias desafortunadas.
Mahoma tuvo la muy difícil tarea de establecer, construir y proteger un nuevo orden social: una comunidad de creyentes, una comunidad de adherentes, una comunidad distinta a todo lo que se había visto hasta entonces en esa parte del mundo. Sus dificultades estuvieron en establecer esta [comunidad] de modo que su Mensaje pudiera expandirse más allá de su región, tal como lo ha hecho.
Es una de las grandes Revelaciones para la humanidad, pero está incompleta. Y se cometieron muchos errores con ella. Para protegerla, sus seguidores insistieron en que él [Mahoma] fue el último profeta y Dios no diría nada más.
En cierto sentido, eso fue cierto durante un tiempo, pero no podría ser cierto para siempre. Porque Dios tiene más cosas que decir al mundo. Y en estos tiempos de gran cambio y convulsión para el mundo en conjunto, Dios ha dado una Nueva Revelación y ha quebrado el Sello de los Profetas, como fue previsto y sería necesario cuando el momento llegase.
El Cielo entiende esto perfectamente, por supuesto, porque forma parte de un Gran Plan que está más allá de la comprensión humana, un Plan no solo para este mundo, sino para el propio universo. Un Plan para billones y billones de razas y más, muy distintas a vosotros, viviendo en diferentes ambientes en todos los estados de la evolución social y espiritual, en un universo tan complejo que ninguna raza puede comprenderlo por completo.
Lo que es importante que sepas es que Dios está dando una serie de Revelaciones progresivas, cada una añadiendo algo esencial a la construcción y la protección de la civilización humana —no solo para una única nación, no solo para una única cultura o tribu, sino para el mundo entero, como ves.
El islam fue en última instancia para el mundo entero, como ves, aunque no todo el mundo sería su seguidor. Pero el Cielo sabe que sería así. Nunca se pretendió que fuera la única religión de este mundo, porque el Cielo sabe que nunca sería así.
Porque Dios ha dado diferentes Revelaciones en puntos de inflexión para la humanidad, no solo para atender las necesidades de esos tiempos, sino para atender la necesidad de todos los tiempos. Pues la humanidad tiene un mayor destino en el universo, para el que no está preparada.
Todas las grandes religiones han dado a la humanidad la oportunidad de construir una base ética y moral más alta, de aprender contención, de aprender reverencia, de aprender a ver más allá de la raza, la tribu y la nación de uno mismo. Porque estáis destinados a ser una humanidad —una comunidad, una humanidad con todas las divergencias de cultura, de raza, de costumbres, etc.
El Gran Plan es para esto, un Plan para el que la humanidad en este momento no está preparada y del que no tiene conciencia.
Los seguidores de Mahoma cometieron la equivocación de afirmar que él era el Profeta final y único para el futuro, pues ningún hombre puede afirmar esto. Ni siquiera el Profeta, el Mensajero, puede decir esto. Ni siquiera la Asamblea Angélica, de la que todos los Mensajeros han surgido, puede decir esto.
Pues Dios habla cuando Dios lo quiere. Y nadie aparte de Dios puede decir lo contrario, ni entender el momento y la época en los que se dará una Gran Revelación.
Los seguidores de Mahoma en muchos casos forzaron la religión sobre los pueblos que subyugaron, en contra de la voluntad del Mensajero. La transmisión del liderazgo en la comunidad se cedió a fuerzas más allá de la voluntad del Mensajero y lo estipulado por él.
En la actualidad el islam está sufriendo e incluso declinando, debido a los conflictos que han surgido a lo largo del tiempo —la gran fractura dentro de la religión y sus seguidores, la gran discordia social, las grandes guerras, la gran degradación, el gran sufrimiento.
Cuando la religión cae bajo el gobierno del estado, su verdadera eficacia comienza a decaer y deja de tener la potencia con la que originalmente se dio.
El islam se volvió en muchas ocasiones la religión del estado, lo cual nunca fue la intención del Creador. Aunque en la época de Mahoma fue necesario para establecer la tradición y la enseñanza, nunca se pretendió que fuera el gobierno del estado.
Porque la religión nunca debe gobernar. Solo debe alentar, inspirar y aconsejar, de lo contrario será corrompida por todas las fuerzas que corrompieron los gobiernos, por todas las fuerzas que corrompen a la humanidad, buscando poder y dominio, buscando proteger la riqueza y el privilegio.
La verdadera esencia del islam ha sido mantenida viva por aquellos que no se rigen por esas cosas. La verdadera esencia de todas las grandes tradiciones la mantienen viva aquellos que no se rigen por esas cosas.
Pues el islam trata sobre el retorno al misterio de tu relación con lo Divino. No es meramente un código ético o de comportamiento para la conducta social o para establecer un modelo de servicio religioso. Más allá de esto, es para generar el retorno a Dios mediante un gran servicio en el mundo, mediante la compasión, mediante el perdón, mediante la humildad, mediante el coraje.
No puede ser la bandera de la guerra, porque no hay guerreros sagrados. No hay guerras sagradas. Toda guerra representa un fracaso de las naciones, las tribus y los grupos humanos a la hora de trabajar juntos por el beneficio y el bienestar mutuos.
No hay guerra que sea “yihad,” porque la “yihad” trata sobre la purificación de uno mismo, no sobre hacer la guerra contra tus vecinos o contra poderes externos. Este es un error que tanto el cristianismo como el islam han fomentado causando gran destrucción —un gran error de entendimiento, el resultado de que la religión se vuelva una institución, una institución política con poder y dominio.
El islam y el cristianismo han sido mantenidos vivos por aquellos que no se rigen por esas fuerzas.
Mahoma se convirtió en un modelo de liderazgo, pero no de liderazgo político. Se volvió un modelo de servicio, pero cometió equivocaciones, pues todos los Mensajeros han cometido equivocaciones.
El propósito del islam es el propósito de todas las grandes religiones: acercarte a lo que Dios ha puesto dentro de ti para que lo sigas, y que Nosotros llamamos “Conocimiento”, tu conexión divina con Dios. Esto es lo que te permitirá responder y ser fiel. Sin este Conocimiento, la fidelidad se forzará mediante la amenaza del infierno y la condenación, mediante el castigo por las autoridades humanas, e incluso el castigo de Dios.
Pero Dios no te castigará, porque Dios sabe que sin el Conocimiento para guiarte estarás en el error. Cometerás una equivocación tras otra. Vivirás en la confusión y asumirás que tus creencias y tus exhortaciones son la verdad misma, cuando en realidad ni siquiera estás involucrado con la verdad, la verdad mayor que te redimirá a ti y contigo al mundo entero.
El énfasis en el infierno y la condenación en las antiguas tradiciones era la creencia y suposición que permeaba todo el mundo antiguo. Porque la gente no sabía del Conocimiento, excepto unos muy escasos individuos clarividentes. Todos se convirtieron bajo la amenaza de castigo. Todos creyeron, pensando que encararían terribles consecuencias si no lo hacían. Todos se comportaron, pensando que no solo el gobierno les castigaría, sino que Dios les castigaría —el dios o los dioses.
Es por eso que a Dios se le presenta como amoral al principio, un dios más como vosotros mismos —amable con aquellos que están de acuerdo contigo y cruel con aquellos que no; una proyección de la psicología, las quejas, la naturaleza y el temperamento humanos.
Pero al progresar la humanidad en su evolución también ha progresado el entendimiento de Dios. Para que Dios sea todo-misericordioso, no puede haber infierno y condenación. Pero ¿cómo puede ser Dios todo-misericordioso cuando la humanidad vive en tal grado de error y degradación?
La respuesta es que Dios ha puesto el Conocimiento dentro de cada persona, esperando a ser descubierto. Y hasta que sea descubierto y alentado, las personas vivirán en el error y su entendimiento de Dios se basará en creencias y tradiciones y códigos y leyes. Ellas no han descubierto todavía la verdadera involucración, un mayor camino más allá de simplemente seguir los preceptos de ser fiel a la Palabra, lo cual por sí mismo es un desafío suficientemente grande.
Pero Dios te está llamando a retornar —no a dejar el mundo, sino a volverte un agente del bien en el mundo—. Es por esto que has venido. Es por eso que estás aquí. Más allá de tu necesidad de supervivencia y seguridad, esta es la mayor necesidad del Alma —reconocer esto y cumplirlo en la vida.
El islam cometió el error de condenar a aquellos que dejasen la fe por otras religiones, hasta sancionándolo con la muerte en ciertas partes del mundo, incluso en la actualidad.
Esto es una invención humana. A Dios no le preocupa cuál sea tu tradición de fe siempre y cuando puedas utilizarla para ganar acceso al Conocimiento que Dios ha puesto dentro de ti y seas fiel a eso, de manera primaria y fundamental —aprendiendo a distinguirlo de todos los impulsos de tu propia mente; aprendiendo a distinguirlo del miedo y la codicia, de la agresión y la hostilidad, de la pasión y el engaño.
Cuando se pierde este Conocimiento en la religión, esta se vuelve el estado. No le importa lo que la realidad espiritual significa a un nivel individual. Solo le importan el gobierno y el orden. Quiere librarse de la controversia. Quiere librarse de la contradicción. Quiere suprimir la disensión, incluso la exploración natural que cada persona espiritualmente inspirada llevará a cabo —incluso esto lo desalentará y lo negará.
No puedes amar a un Dios que va a castigarte por tus errores naturales e inevitables. No puedes amar a un Dios al que no puedes acercarte de alguna manera. Aunque Dios es grande, más grande incluso de lo que puedes imaginar, el Conocimiento dentro de ti te acerca a Dios y a la Voluntad de Dios, y mitiga todos los errores y tendencias peligrosas en tu mente y tus circunstancias.
En última instancia, si suficientes personas pueden seguir esto, ello supondrá el fin de todas las guerras y conflictos.
Mahoma jugó su parte esencial moviendo a la humanidad hacia esta mayor dimensión, este mayor destino, este mayor futuro.
Si entiendes Nuestras palabras, verás que no debe haber conflicto entre las religiones del mundo. No debe haber conflicto ni siquiera dentro de las religiones del mundo en lo que respecta a la interpretación, porque siempre habrá una variedad de interpretaciones.
Lo que trae verdadera unidad a las personas es el poder del Conocimiento, pues esa es la verdadera moralidad. Porque al nivel del Conocimiento no puedes estar en conflicto con otros. Incluso si ellos tienen diferentes interpretaciones o ideas, no puedes realmente estar en conflicto con ellos.
Si no estás usando la religión para conseguir poder o simplemente para escapar de tu propia inseguridad, entonces puedes asumir sus mayores responsabilidades y sus mayores bendiciones.
Dios ha hablado de nuevo. El Sello de los Profetas ha sido quebrado de nuevo porque debe darse una Nueva Revelación al mundo. Debe darse a un mundo que enfrenta Grandes Olas de cambio medioambiental, social y económico que afectan ahora a todo el mundo a la vez. Debe darse ahora porque la humanidad está encontrando un universo lleno de vida inteligente.
Dos grandes umbrales para los que las tradiciones antiguas no fueron diseñadas para prepararos. Aunque su sabiduría es desde luego grande y válida para todos los tiempos, no puede prepararos para el gran umbral en el que la humanidad ahora se está embarcando.
Las religiones están divididas e incluso en disputa internamente. Muchas personas en el mundo actual están alejándose de la religión, pensando que la tecnología es su nueva religión. La religión está generando guerra y conflicto de manera creciente, a medida que las Grandes Olas de cambio llegan —disminuyendo los recursos del mundo, cambiando el clima del mundo, creando creciente presión, dificultad e incertidumbre.
Todo esto ha traído una Nueva Revelación de Dios, una Revelación dada no a un mundo antiguo de gente analfabeta bajo subyugación, sino a un mundo moderno de comunicaciones globales, comercio global y, para muchos, de creciente conciencia global. Dios está dando una Revelación más completa y detallada que cualquier otra cosa que se haya dado antes a la familia humana —no para reemplazar las religiones del mundo, sino para expandirlas y unirlas, pues todas ellas forman parte del Plan de Dios, como ves.
Toda la tragedia y el error que se ha creado en nombre de la religión es una invención humana, nacida del error y el malentendido humanos.
Ahora la humanidad ha alcanzado un nivel de desarrollo social y conciencia colectiva desde el que puede entender al Dios de todo el universo, así como comenzar a responder a lo que Dios ha puesto en vuestro interior, que es el mayor regalo que Dios os ha dado —el poder y la presencia del Conocimiento, que es puro y eterno y no puede ser corrompido por el mundo ni por ninguna otra fuerza en el universo.
Aquí el islam se vuelve un islam del universo. Aquí el cristianismo y el islam se vuelven diferentes expresiones del mismo Poder, la misma Fuerza y el mismo Plan. Aquí todas las religiones del mundo, a pesar de las diferencias en prácticas y entendimiento teológico, vienen todas de la misma Fuente para servir al desarrollo y la protección de la civilización humana, particularmente ahora que enfrenta un declive medioambiental, así como una intervención procedente del universo a su alrededor, para la que la humanidad está completamente falta de preparación.
Si pudieras entender la religión a este nivel, más cercano a la comprensión del Cielo, podrías ver todas estas cosas de las que hablamos, y te resultarían tan claras como la luz del día.
No necesitas defender tu fe, porque tu fe debe estar más allá de las ideas, las creencias y la tradición. Es tu involucración esencial con el Conocimiento que Dios ha puesto dentro de ti para guiarte, protegerte y conducirte a un nivel mayor de servicio y realización en el mundo —en este mundo, en el mundo bajo estas mismas circunstancias para las que has venido.
Entonces honrarás todas las religiones y reconocerás los errores que han cometido aquellos que las siguieron y aquellos que las mantuvieron a lo largo del tiempo. Podrás ver la esencia más allá de la forma. Podrás discernir el propósito más allá de la manifestación.
Dios os está dando ahora el entendimiento de la religión al nivel del Conocimiento, no dándoselo solo a individuos expertos, sino poniéndolo a disposición del mundo entero. Porque mucha gente lo necesita ahora. Lo necesita mucha gente para que la humanidad sobreviva a las Grandes Olas de cambio y se prepare para su interacción con la vida en el universo, el mayor umbral que la familia humana ha enfrentado nunca.
La religión pretende acercarte a Dios y a lo que Dios ha puesto dentro de ti para que lo sigas —[esto es lo que pretende] toda religión que es verdadera y eficaz, toda religión que nace de las Grandes Revelaciones que el Creador de toda vida ha dado, mediante la Presencia Angélica, en grandes puntos de inflexión para la humanidad.
Comprende que pasan siglos y milenios entre las Grandes Revelaciones. Porque Dios solo habla a la humanidad en conjunto en estos grandes puntos de inflexión, y ahora provee la Gran Revelación que os preparará para restaurar vuestro mundo y os dará la fuerza, el coraje y la unidad para enfrentar un futuro que será distinto del pasado.