Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 14 de febrero de 2009
en Boulder, Colorado, Estados Unidos
Texto original: Building Global Security
Escucha el audio original aquí (en inglés):
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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.
Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.
En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.
Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.
La humanidad se está moviendo ahora en una dirección peligrosa, sin prestar atención a las señales de advertencia de que está sobrepasando los límites de lo que el mundo puede proporcionar, viviendo para el momento, pensando solo en el corto plazo.
La humanidad está entrando en aguas peligrosas, un territorio desconocido donde tendrá que enfrentar un mundo en declive: un mundo de recursos en declive, un mundo de perturbación medioambiental, un mundo de tiempo meteorológico violento, un mundo en el que la producción de alimentos disminuye, un mundo de mayor inestabilidad y dificultades económicas, un mundo que, en muchos lugares, arrancará el delgado barniz de civilización, poniendo a la gente en competencia entre sí.
Este umbral, que es tan grande, ha estado acercándose desde hace mucho tiempo. Aquellos que tienen ojos para ver pueden anticiparlo. Representa un desequilibrio fundamental entre el hombre y la naturaleza, un desequilibrio fundamental dentro del ser humano y su propia naturaleza, así como en la relación de la humanidad con el mundo mismo.
La gente está preocupada por sus propias necesidades y deseos. Mucha gente quiere que Dios en el universo provea más, más de lo que necesita; quiere que provea la carga de la riqueza y la abundante propiedad de objetos, mientras que muchos otros necesitan las cosas básicas de la vida.
La humanidad parece incapaz de corregirse a sí misma. Si bien hay personas muy conscientes que están trabajando en diversos aspectos de los problemas y necesidades de la humanidad, las naciones de personas y los líderes de naciones y religiones parecen incapaces de comprender la situación tal como es realmente, y tal como será si la humanidad no altera su curso.
Las respuestas parecen muy esquivas y el costo de la corrección parece demasiado grande, pero los propios principios sobre los cuales las personas funcionan, las bases mismas de sus pensamientos y expectativas, tendrán que cambiar con el tiempo y adaptarse a un mundo en declive. ¡Qué gran cambio será este!
La humanidad está completando su existencia tribal en el mundo. Ha estado en este proceso durante mucho tiempo. Ahora tiene que enfrentar la realidad de vivir como una sola comunidad mundial.
Las naciones seguirán siendo naciones. La competencia seguirá existiendo entre ellas. Seguirá habiendo fricciones y conflictos, conflictos de intereses, etc. Pero cada vez más personas tendrán que enfrentar una realidad global, y no solo una realidad local o regional.
Si hay una sequía en una región del mundo, el costo de los alimentos aumenta al otro lado del mundo. Si hay corrupción financiera en un lugar, ello puede cambiar la realidad financiera de millones y millones de personas que viven muy, muy lejos.
No basta con preocuparse solo de la seguridad nacional; ahora habrá que preocuparse por la seguridad global.
La humanidad enfrenta la competencia del universo a su alrededor. Exploradores de recursos y colectivos económicos están infiltrándose en el mundo en pequeños grupos, buscando cambiar el curso de las acciones de la humanidad a su favor mediante la persuasión y el engaño, buscando fortalecerse, buscando que los individuos se dirijan hacia a ellos y se alejen del liderazgo humano.
Pero ¿quién puede ver esto entre los que están absortos? Ni siquiera saben lo que está sucediendo en sus propios hogares. No saben lo que está sucediendo en sus propios cuerpos con respecto a su salud. En gran medida, no son conscientes de los problemas que están creciendo y desarrollándose en sus propias comunidades.
Tal vez tengan conciencia de un área de dificultad, pero las personas están perdiendo su capacidad de ver el panorama general, debido a lo involucradas que están solo en áreas específicas. Así que aquellas que están concentradas en el mundo financiero no tienen idea de lo que está sucediendo en el mundo natural, y viceversa. Por eso, las personas no tienen una visión general. Y como resultado, no pueden ver lo que se avecina en el horizonte, porque están solo enfocadas en su área de interés o profesión particular.
Así que la humanidad está entrando en este tiempo grave y difícil sin preparación, pensando solo en el corto plazo, pensando que todo está correcto y que será como el pasado, el pasado muy reciente, por supuesto. No puede ver el panorama completo. No puede ver que la civilización está en peligro. Está luchando contra los incendios de hoy, pero no ve aquello que está creando los incendios del mañana y los días venideros.
Así que se proponen soluciones muy tibias, e incluso estas pueden ser resistidas. Nadie quiere renunciar a nada a menos que todos hagan sacrificios. Y así, los dedos se señalan unos a otros, pero nadie dice: “En serio, esto es lo que debemos hacer”. Y los que lo dicen son ignorados, vilipendiados o repudiados. Así que a los visionarios se les niega.
El cambio en la forma en que las naciones ricas tendrán que vivir será muy importante, impulsado ahora por la necesidad. Pero la gente sigue pensando que su estilo de vida no es negociable, que estos cambios no pueden ocurrir, y que los va a combatir.
Por tanto, el mundo está perdiendo ahora su seguridad. Para cuando la humanidad se ocupe incluso del cambio climático, será demasiado tarde, dado su actual curso de acción.
Las dificultades económicas se están apoderando del mundo, porque la humanidad ha gastado en exceso incluso la riqueza que ha creado por sí misma, así como su herencia natural. No ha ahorrado para el futuro. No ha hecho planes para el futuro. No ha provisto nada para el futuro. Y el futuro se acerca implacablemente.
Para el individuo, la tentación es rendirse, enfurecerse o atacar a sus vecinos u otras naciones o líderes. Pero todo el mundo ha sido parte de este problema. Las personas se han beneficiado enormemente del uso excesivo del mundo, y ahora se resistirán a tener que cambiar de rumbo en cualquier grado realmente significativo.
Las soluciones tendrán que elaborarlas individuos y pequeños grupos. Las innovaciones tendrán que producirse en los niveles más fundamentales de la sociedad, y tendrá que haber muchas.
Pero ahora estás trabajando contra el tiempo. El tiempo apremia. Una década desperdiciada tendrá un gran efecto en las perspectivas futuras y en las opciones disponibles para el mundo.
Así que, para el individuo, el camino es seguir al Conocimiento, la Inteligencia más profunda que Dios ha puesto dentro de ti —seguir esto, y aprender a distinguirlo entre las otras fuerzas y persuasiones en tu mente—. ¿Y cómo se puede hacer esto, te preguntarás? Parece tan imposible, tan difícil.
Se ha enviado al mundo una preparación del Creador de toda vida para preparar al individuo, y se han enviado directrices para preparar a las naciones. Se está haciendo una advertencia sobre las Grandes Olas de cambio que están llegando al mundo y sobre el encuentro predestinado de la humanidad con una Comunidad Mayor de vida inteligente en el universo.
El problema ha sido clarificado. La realidad ha quedado patente. El peligro se ha puesto de manifiesto. Y la capacidad de la humanidad para responder y crear y cambiar el rumbo ha sido amplificada y alentada.
Lograr estos grandes cambios requerirá de los talentos de muchas personas, y puede que sean difíciles de discernir y trabajar, pero la dirección debe ser clara. No basta con ser cínico y pensar: “Bueno, eso nunca sucederá”, o pensar que la humanidad va a retornar a alguna época anterior que parecía no estar perturbada por estos asuntos.
Para las personas con intereses creados, parece notablemente difícil ver la situación con claridad y reconocer la profundidad y gravedad del gran cambio que ahora se avecina. Así que la estupidez persiste. Las personas discuten sin parar sobre los detalles. Subestiman el gran cambio que se avecina. No reconocen cómo deben cambiar sus vidas y expectativas. No ven que toda la civilización está amenazada muy seriamente —amenazada por el riesgo de colapso interno y por la intervención externa.
Así que la imprudencia continúa. Los ricos se pierden en sus indulgencias. Los pobres están cada vez más desesperados y su número aumenta. Los recursos del mundo no están siendo planificados o preservados, ni tampoco son utilizados y cultivados con sensatez.
A pesar del optimismo y las excusas de la gente, la autonegación, la evasión y todas las otras tendencias que las personas pueden tener frente a los grandes cambios, existe una profunda ansiedad recorriendo las mentes y corazones de la gente en todas partes. Sienten que se avecina una gran dificultad, pero aun así discuten y discuten sobre sus problemas: Oriente Medio, su situación económica… sintiendo resentimiento con otras naciones, negando a otros pueblos. Continúan con los mismos comportamientos, las mismas tendencias, pero por debajo de todo esto existe una gran ansiedad. Esa ansiedad te está diciendo algo. No se trata simplemente de una falta de optimismo. Es una respuesta más allá del alcance del intelecto y de todas sus maquinaciones y autoengaños.
Así pues, en última instancia, como individuo llegas a un punto en el que dices: “¿Cuál es la verdad y qué debo hacer?”. Ese es el comienzo de una respuesta más profunda y una mayor responsabilidad, si puedes honrarla y seguirla.
La Nueva Revelación de Dios llama a los individuos a hacerse estas preguntas repetidamente, no para obtener respuestas simples e inmediatas, sino para vivir con las preguntas, de manera que las respuestas puedan revelarse gradualmente y cada vez más, paso a paso a través del tiempo.
Dios ha dado una gran advertencia en cuanto a lo que la humanidad está enfrentando en realidad, una advertencia que va mucho más allá de lo que la gran mayoría de la gente es consciente, o incluso está dispuesta a ver y saber.
Una revelación que es clara no es cuestión de perspectiva. No es una cuestión de filosofía. No es una cuestión de escuelas de pensamiento, de condicionamiento social, de orientación educativa o de creencias religiosas. Es una revelación.
Porque el mundo está ahora en peligro. Los cimientos de la civilización humana están empezando a erosionarse con rapidez. Ahora la humanidad enfrenta problemas de una magnitud tan enorme que será necesaria la cooperación y la adaptación mundiales para hacerles frente. No será simplemente cuestión de una nueva tecnología o de decisiones políticas.
Es como una emergencia en el mundo. La humanidad enfrenta el deterioro del medioambiente. Enfrenta la Intervención del universo a su alrededor. Todo el mundo debería saberlo. Todo el mundo debería estar mirando esto. Las naciones deben preparar a sus pueblos. Debe haber una mayor consideración, o la respuesta será demasiado débil, tardía e ineficaz.
Si no entiendes el desafío, no verás la necesidad. Si no ves la necesidad, no crearás la respuesta. Pensarás que la necesidad es solo un problema económico, o un problema político, o simplemente un problema de percepción humana, un problema filosófico, un problema ideológico, un problema emocional. Y si alguien explica la realidad, bueno, parece tan radical, tan extrema, tan negativa y temerosa…
Así que la gente elige no mirar. Pero los animales están mirando. Los pájaros están observando. ¿Cómo es que la raza inteligente no mira, no observa y no responde, mientras que las simples criaturas están siempre observando, tratando de discernir los cambios en su entorno, tratando de adaptarse a las circunstancias cambiantes?
La seguridad global es ahora la cuestión, así que la familia humana debe verse como el pueblo del mundo dentro de una Comunidad Mayor de vida inteligente. La humanidad no es muy apreciada en esta Comunidad Mayor, siendo considerada un conjunto de tribus en guerra que está destruyendo un mundo magnífico y de valor para otros. ¿Quién no intervendría por su propio interés para preservar estos recursos y utilizar a la humanidad como mano de obra?
La humanidad cree que está sola en el universo. Piensa que otros no pueden llegar a sus orillas. Cree que la vida inteligente es rara en la inmensidad del espacio. ¿Qué tonta proyección es esta?
La familia humana tendrá que defender el planeta. Tendrá que establecer sus propias reglas de interacción con las razas que visiten el mundo. Tendrá que limitar el consumo humano en el mundo. Tendrá que limitar la reproducción humana en el mundo. Tendrá que estabilizar a su población y hacerlo de tal manera que la libertad humana y la moralidad de su espiritualidad innata no sean violadas por esto. Ahora es una cuestión de supervivencia.
La humanidad no puede conquistar los mundos a su alrededor más allá de este sistema solar. Esos mundos son propiedad de otros que son mucho más poderosos. Por tanto, tendrá que vivir con lo que el mundo puede darle. Si pierde su autosuficiencia, será propensa a ser seducida por otros y se volverá dependiente de ellos. Y cuando eso suceda, la libertad y la soberanía humana se habrán perdido en este mundo. La humanidad habrá perdido lo más precioso que tiene; lo habrá entregado ciega y tontamente, sin pensar, por codicia y por necesidad.
Agotad el mundo y aceptaréis cualquier cosa que otra raza os ofrezca, porque no tendréis el poder de rechazarlo. La familia humana no puede ser como un adolescente: salvaje, desenfrenada, irresponsable, inmadura.
La humanidad tendrá ahora que gestionar prudentemente sus recursos. Son preciosos: el agua, los alimentos y la energía. Tarde o temprano, la humanidad tendrá que enfrentar lo que toda nación en evolución en el universo tiene que enfrentar: los límites de sus recursos.
Si quiere ser una raza libre en el universo, la humanidad debe ser autosuficiente, debe estar unida y debe ser muy discreta. Se acabó el transmitir al espacio toda su necedad, su debilidad, todo. Para las naciones más maduras de esta región del espacio, los humanos parecen ser como niños salvajes: temerarios y destructivos, codiciosos y ambiciosos, poco confiables, vulnerables ahora a la intervención y la persuasión.
La corrupción que la humanidad enfrenta en el mundo actual, la perturbación de sus sistemas económicos, no es sino algo emblemático de su problema de irresponsabilidad e inmadurez. No es simplemente un asunto de los líderes de las naciones; es una toma de conciencia para los ciudadanos del mundo. Ellos tienen mucha más libertad para ver la verdad. Están mucho menos afectados por todas las restricciones que existen en los corredores del poder.
Cambias el mundo cambiando tu vida. Empiezas con tu vida. No te limitas solo a demostrar a los demás. Cambias tu vida. Aprendes a vivir de otra manera. Y si eres sabio serás guiado por el Conocimiento, porque Dios ya ha respondido a tus preguntas y necesidades. Todo está contenido en el Conocimiento. Solo el Conocimiento sabrá cómo navegar las difíciles e inciertas aguas por delante.
Si sigues a tu intelecto, simplemente estarás atado a las expectativas e interpretaciones del pasado. Te perderás en un mundo de ideas y teorías diferentes que compiten entre sí.
Mientras tanto, los cimientos de la civilización se están erosionando. Si la humanidad no puede alimentar a su gente, se hundirá en el caos. Si la humanidad no puede asegurar sus necesidades energéticas futuras, ni siquiera a un nivel fundamental, las cosas caerán en el caos. Si la riqueza es despilfarrada por los ricos y los codiciosos, si los recursos se gastan en exceso, si el mundo se degrada, entonces la humanidad enfrenta una situación mucho más grave que cualquier guerra mundial, más que cualquier conflicto humano que haya sucedido aquí antes. ¿Y qué ocurrirá con la libertad y la creatividad humanas bajo una necesidad tan acuciante?
Si te preparas para el futuro, podrás cabalgar las olas del cambio y además beneficiarte de ellas. Si no te preparas para lo que viene, entonces te alcanzará y te despojará, porque no lo viste venir.
Este es ya el lamento de muchas personas en la actualidad: No lo vieron venir. ¿Por qué? Porque no miraban, no escuchaban, no prestaban atención. Obsesionadas con los pequeños problemas, no vieron los grandes. Preocupadas solo por los detalles, dejaron de ver la dirección de las cosas.
Debe haber un cambio de corazón aquí, o no se producirá un cambio real. Habrá anuncios de cambio, promesas de cambio, declaraciones de cambio, celebraciones de cambio; pero no habrá un cambio real.
Aquellas personas que están eligiendo vivir de manera diferente en las naciones ricas, están promoviendo un cambio real mediante su demostración. Aquellas personas que se ocupan de los pobres y los pueblos deprimidos y desposeídos del mundo, están promoviendo un cambio real. Aquellas personas que consumen menos del mundo, por una cuestión de principios morales y éticos, están promoviendo un cambio real. Aquellas personas que se comprometen con lo que la humanidad necesitará en el futuro y no simplemente con las modas y fantasías de la humanidad, son parte de un cambio real.
Sin esto, los elementos políticos radicales dominarán la situación y determinarán el destino de todos. Las opiniones extremas de las minorías dominarán la conversación y todos serán sus víctimas.
El entendimiento aquí es muy simple: Unidos podréis tener éxito; divididos, fracasaréis. Si no podéis coexistir, entonces no habrá existencia.
Las religiones del mundo fueron iniciadas por el Único Dios. No debe haber competencia entre ellas; no debe haber conflicto entre ellas. Son los diferentes caminos hacia lo Divino. No son la verdad exclusiva de una organización o conjunto de instituciones.
Ahora se trata de una cuestión de necesidad, no simplemente de preferencia. No pueden ser los ideales de la élite. Tiene que ser algo fundamental. Tiene que ser parte de la educación de todos, si la humanidad quiere tener seguridad global.
La Intervención que está sucediendo hoy debe hacerse pública para que la gente pueda prepararse, para que todos los ojos puedan estar observando los cielos con el fin de proteger a la humanidad.
Sin este cambio de corazón y enfoque, la humanidad se verá abocada al caos: al colapso de las economías, al colapso de las naciones, al colapso del comercio, al colapso de las relaciones entre los pueblos, al colapso de las expectativas, al colapso de las vidas.
Esto es lo que Dios está revelando. No es la perspectiva de un individuo. No es una escuela de pensamiento. No seas necio pensado eso. ¿Quieres saber lo que viene? Dios lo ha revelado. ¿Quieres prevenir el caos? Dios lo ha revelado. ¿Quieres saber qué hacer? Dios te ha dado la claridad y la visión para comenzar la reevaluación de tu propia vida y tus circunstancias. ¿Quieres saber cómo se consigue la felicidad? Es a través del servicio, la contribución, la comunidad y la cooperación.
Puedes comenzar a armar el resto del rompecabezas por ti mismo una vez que veas el aspecto que tiene realmente, una vez que tengas una visión de lo que está viniendo y de lo que la humanidad debe hacer para preservar la libertad y la soberanía humanas en este mundo. Podrás rellenar todos los demás espacios, porque sabrás cómo es la imagen. Pero sin este punto de referencia, las piezas no parecerán tener ninguna relación entre sí, y el rompecabezas parecerá ser demasiado complejo, demasiado frustrante para ser resuelto.
Las personas proyectan lo que quieren o lo que temen, pero todavía no pueden ver con claridad, salvo unas pocas. Se necesita mucho valor para mirar, pero necesitas este valor, porque tu vida depende de ello. La vida de sus hijos depende de ello. Debes mirar sin esperanza, sin miedo, para ver claramente lo que viene y prepararte para ello.
Los gobiernos parecerán incompetentes, y las instituciones financieras demasiado corruptas, demasiado egoístas. Por tanto, la visión debe ocurrir a nivel individual en todos los niveles de la sociedad, en todas las sociedades. La conversación debe cambiar.
Es el regalo de todas las mentes y corazones humanos abordar esta gran necesidad de seguridad mundial, de preservar la libertad y la soberanía humanas en este mundo, del bienestar de todos los pueblos del mundo, y de los planes que deben hacerse para asegurar el futuro y la seguridad del mundo.
El tiempo apremia. No se trata de un mero ejercicio académico. No es solo algo en lo que pensar de vez en cuando. No es algo que esté reservado para los especialistas, ni para las élites, ni para el mundo académico. Porque ellos son tan ciegos como cualquier otro grupo de personas.
Si no puedes ver el cuadro claramente, entonces no sabrás lo que viene, y no te prepararás, y tu vida actual no será informada por lo que se avecina en el horizonte, y tus decisiones surgirán del interés personal en el momento y no serán efectivas para el futuro.
Escucha y recibe las bendiciones del Creador, el poder de la Revelación, las directrices para la preparación. El Señor del universo está tratando de salvar a la humanidad de su propia ceguera y sus propias tendencias. La humanidad puede tener éxito si puede prepararse, y se preparará si reconoce lo que enfrenta.
Tienes la fuerza, el poder y la inspiración si puedes ver claramente y puedes responder al poder de guía que Dios ha puesto dentro de ti.
Este no es un tiempo para buscar la realización personal. No es un tiempo para recrearte en romances. No es un tiempo para perderte en tus aficiones, en tus fantasías, en tus placeres. Porque estás viviendo en un momento de gran emergencia. Esto te dirá qué hacer, a dónde ir, a quién conocer, dónde pueden surgir tus regalos, dónde puede tener sentido tu vida y dónde puedes tener la gran satisfacción de contribuir a un mundo necesitado. Ahí es donde encontrarás la felicidad y satisfacción.
Naciste para estos tiempos. Estás aquí para atender estos problemas. Es por eso que has venido ahora. Tu verdadera naturaleza y tus verdaderos regalos tratan sobre esto. No veas el gran cambio que se avecina como solo un inmenso inconveniente o una gran tragedia. Es la llamada. Y tu corazón responderá aunque tu mente esté confusa.
Esta es la conciencia que convertirá tu vida en un camino de verdadera promesa y realización. Atemperará tu avaricia, tu autonegación y tu condena de los demás. Será el antídoto contra la ignorancia y el autoengaño. Y te protegerá del engaño en cualquier forma, ya sea de origen humano o de la propia Comunidad Mayor.
Esta es tu llamada y tu tiempo. Te enviaron aquí para esto. Ve esto y tu camino se hará más claro, y un camino se abrirá ante ti. Harás un conjunto diferente de preguntas, y te preocuparás por un conjunto diferente de ideas. Y el mundo no será ese lugar aterrador que estás tratando de evitar, sino el escenario para tu éxito y tus logros.