Texto original: The Soul’s Journey on Earth
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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.
Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.
En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.
Estás viajando a través del tiempo y el espacio, comprometido en un largo viaje de regreso a tu Antiguo Hogar. En esta vida y más allá, este viaje continúa. No es un viaje que hagas solo para ti. Es un viaje que haces para todos aquellos que han perdido el contacto con el Creador de toda vida. Es un viaje de Separación y Regreso. Es un viaje hacia una mayor experiencia de tu propósito y tu destino.
Este viaje es muy diferente de lo que las personas imaginan, porque la imaginación no puede contener una realidad tan grande. Las palabras, como las ideas, dan límite y forma a las cosas, pero no pueden abarcar realidades mayores. Esto requiere reverencia y resonancia para experimentar la verdad a un nivel más amplio. Las ideas y creencias están bien para cosas pequeñas. Pero una realidad mayor, la realidad de tu viaje a través del tiempo y el espacio, está más allá de lo que tu imaginación o tu intelecto pueden concebir en este momento.
Aquí solo puedes dar analogías. Pero las analogías no pueden contener el panorama más amplio de la vida del que formas parte, ni el significado de tu viaje a través de esta vida y más allá. El corazón puede entender, pero la mente no puede contener una realidad tan grande en el nivel de sus propias ideas. Por eso, la realidad es muy diferente de lo que muchas personas piensan y creen.
Cuando comenzó la Separación de Dios no pudiste separarte completamente, porque una parte de la Creación está dentro de ti y se ha mantenido dentro de ti, y no puedes deshacerte de ella. Es como si Dios te acompañara en el viaje. Dondequiera que vayas, Dios está ahí, dentro de ti y alrededor de ti. Puede que digas: “No quiero creer en Dios. No quiero tener nada que ver con la religión”. Eso está bien, pero Dios sigue estando dentro de ti y por todo a tu alrededor.
Puede que pienses: “Dios es todo acerca de este maestro; mi salvador, mi santo, mi profeta”, pero Dios sigue estando dentro de ti y por todo a tu alrededor.
Puede que afirmes que Dios es responsable de los acontecimientos del mundo o de tu vida, pero Dios sigue estando dentro de ti y por todo a tu alrededor.
La mente piensa, sermonea a otros y proclama grandes verdades de acuerdo con su experiencia y su rango de comprensión, pero la realidad está más allá de esto.
Estás separado en tu propia mente, y el intelecto es un producto de esta Separación. Piensa que es quien tú eres. Piensa que sabe lo que es la realidad. Piensa que es tu alma y tu Ser. Piensa que sus pensamientos representan su realidad y que dichos pensamientos la distinguen de otras mentes con otros pensamientos. Tu mente piensa que su realidad es la realidad de sus ideas y su asociación con personas, lugares y cosas. Pero quien eres realmente está más allá de todo esto.
Porque Dios ha permanecido dentro de ti; el Conocimiento de Dios ha permanecido dentro de ti. Y este Conocimiento está aquí ahora para guiarte, protegerte y conducirte a una mayor experiencia de vida, de modo que la Separación en tu interior pueda disolverse. Este propósito y destino que el Conocimiento guarda para ti es para contribuir a un mundo en necesidad, en las circunstancias mismas que ves hoy y que surgirán en el futuro.
Desde el punto de vista del Conocimiento dentro de ti, estás aquí en una misión. Estás aquí con un mayor propósito. No eres simplemente un animal tratando de sobrevivir, tratando de estar satisfecho, tratando de ser feliz, tratando de estar seguro. Eres un Ser del Cielo, que forma parte de la Separación y está aquí ahora para trabajar hacia su propio autodescubrimiento y redención.
Mientras tu mente sigue tratando de concebirse a sí misma y de unirse a personas, lugares y cosas, el Conocimiento dentro de ti se está moviendo. Te está asesorando, te está aconsejando. Si puedes oírlo, te beneficiarás de él. Pero si no puedes oírlo, entonces no podrás recibir su sabiduría, su bendición y su empoderamiento.
Tu éxito en esta vida no te lleva al Cielo ni al Infierno, sino que te sitúa en la siguiente etapa de tu viaje. Si recuperas la sabiduría, la compasión y un cierto grado de autoconciencia, entonces estarás preparado para un mayor nivel de servicio.
Las personas piensan que esta vida es toda su existencia en la realidad física. Algunas incluso piensan que la realidad física llegará a un punto final durante su vida. Estas ideas son el resultado de los límites de la imaginación. Para la mayoría de las personas, concebir que su vida continúe más allá de esto, en otros ámbitos de vida y otros niveles de servicio, es realmente demasiado. Ellas no tienen la capacidad para pensar a este nivel.
Por tanto, se inventa la idea de un Día del Juicio. Pero ¿por qué te juzgaría Dios, cuando sabe exactamente por qué estás haciendo lo que estás haciendo? Dios entiende que el mundo es un lugar de tan inmensa dificultad y persuasión que, sin el Conocimiento para guiar a un individuo allí, este seguramente caerá en el error, y a veces en un error grave.
Dios no te castigará por vivir en un estado como este. Dios te llamará para que vayas al Conocimiento dentro de ti, de modo que el Poder y la Presencia de Dios puedan guiarte, protegerte y llevarte hacia delante.
Por tanto, no existe un Día del Juicio. Esto es algo que las personas inventan porque quieren que se haga justicia en el Cielo cuando esta no se lleva a cabo en la Tierra, de acuerdo con sus nociones de lo que debería ser la justicia. Quieren que los malvados sean castigados, incluso si ellas mismas no pueden castigar a los que, en su opinión, yerran. Esto es solo una proyección.
La idea de un Dios enojado ha sido promovida a lo largo del tiempo en muchas tradiciones para forzar la lealtad a la creencia, para hacer creer por miedo en una idea o doctrina religiosa particular. Las personas adoran a Dios, y toda su idea de Dios se basa en una mentalidad servil en la que tienes que complacer a Dios o Dios te castigará. Dios arruinará tus cultivos. Dios traerá pestilencia. Dios traerá un clima devastador. Y así, a lo largo del tiempo, las personas han pensado que tienen que agradar a Dios para no enfrentar terribles consecuencias aquí en la Tierra.
Pero la verdad es que ellas han entrado en una realidad que, por su propia naturaleza, es extremadamente difícil y problemática; una realidad que es impredecible y bastante caótica, aunque siga patrones básicos.
Este es el universo físico que se ha creado como un lugar para que vivan los separados en una realidad separada. Es maravilloso y horrible, hermoso y aterrador. Es atractivo y, en algunos casos, repulsivo. Es muy diferente a tu Antiguo Hogar, del que has venido y al que finalmente regresarás; y, sin embargo, es un lugar que requiere contribución. Es un lugar de acción. Es un lugar para dar. Es a través de este lugar que el alma debe viajar ahora.
Estás en el mundo con un propósito mayor. No lo inventaste por ti mismo. No puedes cambiar este propósito, pero cómo será experimentado y si será experimentado depende de los eventos del tiempo y de tus propias decisiones al respecto. Por tanto, si bien tu propósito está predeterminado, los acontecimientos de tu vida no lo están. En este nivel de existencia el azar juega un papel muy importante, al igual que la importancia de tus decisiones.
Algunas personas quieren pensar que Dios está controlando todos los acontecimientos de la vida, pero eso no es verdad en absoluto. Dios ha puesto en marcha las fuerzas geológicas y biológicas que han dado forma a la evolución de la vida. Pero estas fuerzas se perpetúan a sí mismas y no requieren la intervención de Dios. Así pues, si ocurre un terremoto, esto forma parte del proceso geológico. Si hay hambre y pestilencia, esto es en gran medida el resultado de fuerzas más allá de tu control.
Dios no te está castigando. Pero esta es una realidad donde debes elegir. Trata de si eliges la reunión con Dios o la Separación de Dios. Tú eliges esto todos los días. Lo eliges en lo que eliges pensar, en lo que eliges creer y en cómo eliges responder a las dificultades y decisiones en la vida.
Tu mente se forma de manera aislada, por lo que se considera a sí misma como una entidad singular, una entidad aparte de otras entidades. Se distingue a sí misma e intenta usar el cuerpo para distinguirse. Es un producto de la Separación, y refuerza la Separación. Pero también tienes un Conocimiento más profundo dentro de ti, un Conocimiento más profundo que puso en ti Dios. Este Conocimiento no puede ser persuadido. No puede ser seducido. No puede ser llevado a hacer cosas que van en contra de su naturaleza primaria.
Es como si tuvieras dos voces en tu mente. Es posible que tengas más de dos voces pero, en última instancia, todas ellas son una voz para la Separación o una voz para la reunión. Pero la voz para la reunión no piensa como tu mente. No delibera. No especula. No juzga ni condena. No basa su realidad en ideas, conceptos o lealtades.
Tu mente superficial, la mente que ha sido formada por la cultura, por tu familia, por la tradición y por tu respuesta a un mundo cambiante, debe servir a una Mente mayor dentro de ti para ser redimida y que sus grandes capacidades sean utilizadas beneficiosamente, tanto para tu bien como para el de los demás.
Es por eso que el Conocimiento fue puesto dentro de ti para guiarte. Porque Dios sabe que sin este Conocimiento te perderías en el mundo. Caerías en el error, y vivirías una vida de conflicto, dificultad y autorrechazo.
Tu viaje, entonces, es un viaje de vuelta al poder y la presencia del Conocimiento. O dicho en otras palabras, es volverte fiel a tu conciencia más profunda, fiel a ti mismo, fiel a lo que más profundamente sientes y sabes. Esto puede describirse en términos religiosos o sin ellos, pero equivale a lo mismo.
Con el Conocimiento, descubres que estás aquí con un propósito mayor, y ves que estás siendo guiado de ciertas maneras y restringido de otras maneras. A medida que ganas más confianza, te vuelves capaz de seguir esto y de recibir sus grandes bendiciones y sus grandes lecciones sobre la vida. Lo haces sin condenarte a ti mismo ni a los demás. Lo haces con humildad, al darte cuenta de que estás siguiendo un poder mayor, un poder que está más allá del alcance y el ámbito del intelecto. Te colocas aquí como estudiante, un estudiante que presupone muy poco y está abierto a aprender todo lo que se debe aprender.
Aquí no vives de acuerdo a respuestas, sino que vives con preguntas. El intelecto no puede hacer esto, porque es demasiado inseguro. Debe tener respuestas, y por tanto proporciona sus propias respuestas. Es demasiado inseguro. Es demasiado débil para vivir con preguntas. Eso requiere una mayor fuerza dentro de ti. Vives con preguntas que quizá nunca puedas responder, pero vives con ellas porque abren tu mente y estimulan una conexión más profunda con el Conocimiento dentro de ti.
El Conocimiento es la respuesta, porque a medida que te vuelves más fuerte con el Conocimiento, tienes mayor certeza, mayor confianza y mayor fortaleza y capacidad. Puedes enfrentar el peligro y la incertidumbre sin ira ni condena. Puedes enfrentar preguntas para las cuales no tienes respuesta con indagación, franqueza y humildad. Tienes el poder de restringir tus tendencias autodestructivas, así como de distinguir los pensamientos en tu mente que son realmente beneficiosos entre todos los pensamientos que has absorbido del entorno que te rodea.
Si te vuelves fuerte con el Conocimiento en esta vida, recibirás un mayor nivel de servicio más allá de este mundo. Este puede ser un servicio en este mundo o en otros mundos. Puede ser un servicio como maestro trascendente, uno de los Invisibles que guían a los que aún viven en la forma. O puede que regreses al mundo manifiesto como un gran maestro, como alguien que tiene la gran promesa de dar sabiduría, guía y resolución a la existencia de otro.
Aquí no hay Día del Juicio. Solo hay progreso. No puedes regresar a tu estado celestial lleno de ira, resentimiento, enjuiciamiento de ti mismo y condena de los demás. No puedes regresar a tu estado celestial lleno de indecisión y ambivalencia, con adicciones y tendencias autodestructivas. Simplemente no puedes volver en ese estado mental.
Pensar que todas estas cosas se pueden resolver en una sola vida es subestimar el problema. Incluso si pudieras resolverlas todas en una sola vida, tu logro sería tan grande que Dios querría usarte para ayudar a otros que aún están perdidos en su estado de Separación. Así que no podrías volver al Cielo ni siquiera en estas circunstancias.
Dios sacará el máximo provecho de ti, y sacará el máximo provecho y beneficio de cualquier sabiduría que puedas adquirir viviendo en la realidad física. Esto no es un castigo, porque lo que deshace todas las tendencias, los recuerdos y los sufrimientos que nacen de la Separación es la contribución, es el servicio. Dios no disuelve simplemente todas estas cosas dentro de ti, porque Dios no las creó. Deben ser disueltas dentro de ti, por ti y a través de ti, al escoger un curso diferente en la vida.
Tus errores son remplazados con el servicio. El servicio surge desde lo más profundo de ti. No es un plan que tú creas para intentar contrarrestar la culpa dentro de ti. Es algo que emana del Conocimiento en tu interior. Remplaza la memoria de Separación con la memoria de contribución, comunicación y conexión con otros. Es siguiendo al verdadero maestro dentro de ti mismo como tus previos errores de juicio y experiencias infelices se borran y se olvidan.
Las personas no pueden ver esto, porque no pueden imaginar cómo es el Cielo. Cuando vives en el mundo pensando que eres un individuo, no puedes imaginarte cómo es el Cielo. Porque la imaginación es la manera de dar forma a tus ideas, y la forma es extremadamente limitada y temporal. Es por eso que no puedes imaginar cosas permanentes. No puedes imaginar la paz. Todo lo que imaginas es limitado y temporal por naturaleza.
Tu experiencia de esto sucede a un nivel más profundo. La mente solo puede imaginar cosas en las que puede pensar. Pero si no puedes pensar en la Creación, salvo en términos muy limitados en el tiempo y el espacio, entonces obviamente debes experimentar tu naturaleza más profunda más allá del ámbito de tu intelecto.
Tu intelecto es tu manera de evaluar la vida desde una posición de Separación. Pero si la Separación no es real y nunca puede ser completa, entonces tus ideas deben ser de naturaleza relativa. Tal vez puedas ver la verdad de las cosas en el tiempo, de las cosas temporales. Puedes resolver problemas, porque para eso es el intelecto; es para resolver problemas dentro del rango limitado de tu experiencia en esta vida.
Este es el valor real del intelecto. Al servicio del Conocimiento, es un maravilloso instrumento de comunicación. Es para eso, y eso es lo que lo redime y le da un mayor propósito y significado.
Tu felicidad en la vida nacerá de tu conexión con el Conocimiento y del gran servicio que este prestará a través de ti, así como de la redención que dará a tu mente y a tus emociones. Finalmente, comenzarás a sentirte bien dentro de ti mismo y dejarás atrás los malestares que te acompañaron antes. Esto evitará que entregues tu vida a personas, cosas y lugares de manera inapropiada y prematura. Te liberará de todo el sufrimiento de la indecisión, la duda y la autorrecriminación. Harás esto gradualmente, porque lleva tiempo cambiar tu lealtad dentro de ti: de ser leal a tus ideas y a las ideas de otros, a ser leal a un poder más profundo que te guía desde tu interior. Comienzas a reconocer este poder en otros y a ver su importancia central en tu vida y en el bienestar de toda la humanidad.
No necesitas preocuparte por lo que está más allá del mundo, pues todavía no has llegado a esa encrucijada. Tu mente no puede concebir tu vida antes de este mundo, excepto en términos históricos y en términos imaginarios. Tal vez tengas ciertos recuerdos de cosas que sucedieron antes, y podrían ser reales. Pero están fuera de contexto y no puedes entenderlos completamente.
Es en esta vida donde debes poner tu atención. Estás aquí con un propósito mayor. Solo el Conocimiento dentro de ti sabe cuál es este propósito, y lo conserva para ti.
Este es el viaje que estás haciendo, y lo estás recorriendo paso a paso, en etapas. A medida que reconozcas el Conocimiento dentro de ti y puedas seguirlo en asuntos específicos, tu experiencia de él se fortalecerá. Y te darás cuenta de que la redención se ha puesto dentro de ti para guiarte, y que no es solo el fruto de creer en conceptos, o de aceptar doctrinas, o de expresar rutinariamente la devoción a un poder supremo en el universo. En realidad, tu responsabilidad para con Dios es descubrir, aceptar y expresar este propósito mayor que te ha traído al mundo. Para hacerlo, debes seguir el Conocimiento y permitir que este sea misterioso, ya que existe más allá del ámbito de tu intelecto.
Esto lleva a una gran reevaluación de tu vida. Pues con el Conocimiento, ves las cosas de manera diferente, y tus valores y prioridades cambian. Quizá ya hayas experimentado algo de este cambio.
Cuando comienzas a experimentar el Conocimiento, buscas tranquilidad en lugar de estimulación. Buscas una interacción honesta con los demás en lugar de una conversación sin sentido. Buscas la experiencia de la unión en las relaciones en lugar de utilizar al otro para obtener una ventaja personal. Valoras tus percepciones profundas más que tus pensamientos. Con el tiempo, comienzas a ver que no eres tu mente y que tu mente es realmente un maravilloso instrumento de comunicación para el Espíritu, para el Conocimiento. Ves tu cuerpo como un vehículo para estar en el mundo, un vehículo a través del cual puede fluir la comunicación, puede contribuirse y puede experimentarse una asociación más profunda con otros que están aquí en el mundo.
Estás aquí en un viaje por el mundo. Tienes la opción de perderte en el mundo o bien de poder experimentar un mayor propósito y realidad en el mundo. Estos dos enfoques representan experiencias de vida totalmente diferentes entre sí. Puedes mirar a tu alrededor para ver las consecuencias que retratan dramáticamente las personas que eligen vivir en Separación, y el sufrimiento, la incertidumbre y las decisiones desastrosas que resultan de tomar y mantener esta posición.
Si observas, verás que hay muchos menos ejemplos de personas siguiendo el Conocimiento. Verás la evidencia del Conocimiento en sus vidas, y esto te inspirará y te recordará que el Conocimiento también vive dentro de ti, y que vayas donde vayas y hagas lo que hagas, Dios estará ahí.
Tienes una conciencia más profunda que te dice cuándo estás haciendo algo que es bueno y cuándo estás haciendo algo que no es bueno para ti. Con el tiempo aprenderás que, cuando ves un error en los demás, es una demostración de que no están con el Conocimiento, y utilizarás esto para reforzar tu compromiso con el Conocimiento. En vez de condenar a la persona o la situación, verás la gran necesidad del Conocimiento.
Con el Conocimiento, no habrá guerra ni conflicto. Las personas pueden estar en desacuerdo sobre cómo hacer las cosas, pero resonarán con respecto a lo que debe hacerse, lo que debe resolverse. El Conocimiento está unido dentro de las personas y entre las personas. Es el gran pacificador en el mundo. Es el poder que anula las tendencias a condenar, a atacar, a actuar de manera egoísta y tratar de conquistar a otros para el beneficio propio.
Es como si tuvieras fuerzas contrapuestas dentro de ti. Estas fuerzas son completamente diferentes. Tienen direcciones completamente diferentes. Dan una experiencia y comprensión de la vida completamente diferentes. Te están llevando en direcciones diferentes.
Por eso, cada día eliges qué seguir, qué honrar y qué buscar en ti y en los demás. Cuando esto se convierta en un acto consciente, sentirás que tienes una autoridad y una capacidad mucho mayores para determinar el tipo de experiencia que tendrás.
Si vas con el Conocimiento, te sentirás bien y resonarás contigo mismo. Si vas en contra del Conocimiento, te sentirás incómodo, como si hubiera ocurrido una traición.
Puedes ir en contra del Conocimiento por muchas razones diferentes: para adquirir riqueza, para adquirir belleza, para adquirir personas, lugares y cosas. Pero dentro de ti no te sentirás bien al respecto. Si eliges la ira y la condena de otros, te sentirás muy mal dentro de ti. Puede que te sientas justificado; puede que pienses que estás en lo correcto; pero te sentirás mal dentro de ti mismo. Tu conciencia más profunda está siendo violada, y te sentirás mal en tu interior.
Puede que intentes crear tu propia realidad y convertir tu vida en lo que crees que debería ser o quieres que sea, pero no puedes violar tu conciencia más profunda sin crear sufrimiento dentro de ti.
Aquí simplemente sabes lo que es bueno y lo que es malo. En las complejidades de tratar de resolver problemas y dilemas, esta conciencia básica puede nublarse, y podría ser más difícil reconocer cuál es el camino correcto a seguir. Aquí el intelecto encuentra su verdadero servicio. Debe determinar cómo se deben hacer las cosas. Se ocupa de los detalles, se ocupa de aspectos específicos, pero la dirección real debe ser establecida por el Conocimiento.
Tienes un fundamento ético y moral dentro de ti que fue creado por Dios. Incluso si este fundamento entra en conflicto con tus valores culturales y tu condicionamiento social, no puedes cambiarlo. Tu cultura puede enseñarte a condenar y castigar a otros por ciertos comportamientos, o a desconfiar de otros grupos u otras tribus y naciones. Pero eso es una violación de tu conciencia más profunda. Así que tienes una conciencia social que es tu condicionamiento social, pero luego tienes una conciencia más profunda que fue creada por Dios.
Es la gran bendición de tu vida que la Separación nunca pudo completarse, y que dentro de ti lo que Dios ha creado permanece. Es esto lo que te salvará. Es esto lo que te guiará y te impedirá entregar tu vida y cometer errores críticos.
El mundo es el lugar perfecto para reunirte con el Conocimiento, porque la necesidad es inmensa. Sin el Conocimiento estás perdido, solo con tus deseos y miedos para guiarte.
No necesitas ser religioso. No necesitas pertenecer a un grupo religioso ni adherirte a una enseñanza religiosa para volver al poder y la presencia del Conocimiento dentro de ti. Dentro o más allá de una tradición religiosa, el Conocimiento te servirá en cualquier mundo, en cualquier nación, en cualquier cultura, en cualquier situación.
Pero aquí, muchas personas son unas extrañas para sí mismas. Es reencontrarte y reunirte con el Conocimiento lo que representa tu necesidad más fundamental en la vida. Más allá de adquirir alimentos, refugio y cubrir las necesidades básicas de supervivencia, esta es tu tarea más fundamental.
Tomar los Pasos al Conocimiento, ser un estudiante del Conocimiento y aprender el Camino del Conocimiento, es aprender el camino de una vida mayor. Necesitas esto todos los días, en cada una de tus decisiones. Necesitas esto para escapar del infierno que has creado para ti mismo: del infierno de la incertidumbre, del infierno de tu propio enjuiciamiento, del infierno de la inseguridad, del infierno de la ansiedad, del infierno del miedo, del infierno de la condena de ti mismo y de los demás.
Cuando reconozcas que esto es el infierno y que no es meramente tu estado normal, comenzarás a buscar más profundamente la evidencia del Conocimiento. Cuando reconozcas cuánto estás sufriendo, cuánto estás perdiendo y cuántos errores estás cometiendo, querrás encontrar la fuente de la certeza dentro de ti y dentro de los demás. Querrás que esta certeza sea la base de tu toma de decisiones, y la base de cualquier relación que establezcas con otra persona.
Dios te ha enviado al mundo para contribuir con regalos únicos que involucran a ciertas personas en ciertas situaciones. Debes encontrar a estas personas y debes encontrar estas situaciones. Sentirás una urgencia al respecto. Incluso si malinterpretas estas necesidades más profundas, ellas existirán dentro de ti. Ellas te guiarán.
Mientras tanto, te casas con personas, te apegas a lugares, das tu vida a ciertas cosas. Pero estas necesidades más profundas permanecen, y hasta que las satisfagas estarás inquieto; sentirás que tu vida debe moverse y no estarás contento con lo que tienes. Porque estas necesidades representan las necesidades más profundas del alma, las necesidades más fundamentales dentro de ti.
Las necesidades del alma solo puedes satisfacerlas descubriendo y cumpliendo tu propósito mayor aquí. Como tu intelecto no puede resolver esto, debes seguir la guía de Conocimiento. Y debes aprender del poder y la presencia del Conocimiento en tu vida.
Esto es realmente muy simple, pero no parecerá simple porque tu mente estará confusa. Pues el Conocimiento es misterioso; no encaja con tus ideas. No puedes controlarlo, no puedes definirlo, no puedes expresarlo a tus amigos con palabras, porque el Conocimiento es una experiencia profunda de ver, saber y actuar. Parecerá raro y confuso al principio, pero con el tiempo verás que es lo más natural que puedes hacer.
Este es tu viaje en el mundo. Es un viaje que continuará más allá de este mundo. Es un viaje que no puedes definir solo con ideas. El Conocimiento te llevará en este viaje, y le dará sentido, propósito y dirección a tu vida.
Verás que existe una corriente más profunda de tu vida. Más allá de todos tus pensamientos y los acontecimientos del día, existe una corriente más profunda fluyendo en tu vida. Esto es lo que te dará fuerza, propósito y sabiduría a medida que avances.
Aquí es necesario que reconozcas que no eres tu mente, ni tus pensamientos, ni tus creencias, y que tu verdadera existencia está más allá de todo eso; que está más allá de todo eso y que Dios está más allá de todo eso. Una idea no puede ser un remplazo para una relación real. Y las relaciones reales trascienden tus ideas. Tu verdadera relación con Dios trasciende tus ideas y las ideas de tu cultura o de tu religión.
Con el tiempo, llevarás tu lealtad al poder del Conocimiento. Esto implica llevar tu lealtad a Dios. Esto es deshacer la Separación en la base misma de tu Ser.
Aquí puedes usar la mente en lugar de ser gobernado por ella. Aquí puedes usar los pensamientos y definiciones en lugar de ser gobernado por ellos. Aquí podrás usar las maravillosas capacidades de tu intelecto y de tu cuerpo en lugar de ser su esclavo.
Esta es una forma práctica de liberación, que te devolverá a tu naturaleza más esencial y al propósito mayor que te ha traído aquí al mundo, en este momento.