Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 14 de mayo de 2011
en Boulder, Colorado, Estados Unidos
Texto original: The Gift of a New Life
Escucha el audio original aquí (en inglés):
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Más información sobre este texto
Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.
Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.
En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.
Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.
La Nueva Revelación de Dios no está aquí para simplemente añadir valor a tu existencia actual o para validar tus ideas y búsquedas. No está aquí para validar las religiones del mundo o para ajustarse a sus creencias o expectativas, pues Dios no está limitado por esas cosas. No está aquí para validar tus expectativas, porque el Creador de todos los universos ciertamente no está limitado por ellas.
En realidad, el Nuevo Mensaje de Dios está aquí para proveer una nueva vida a aquellos que pueden verdaderamente responder a él, para darles una mayor base sobre la que construir una vida valiosa —una vida inspirada, una vida guiada por el Conocimiento, una vida de verdaderas relaciones y significativo compromiso con el mundo.
Aquí no se asignan roles, sino que se le da a la gente la base para que el Conocimiento en su interior, el Poder Mayor que Dios les ha dado para guiarles, pueda hacérseles evidente y puedan aprender con el tiempo a confiar en él y a seguirlo, navegando las dificultades de la vida y las dificultades mayores que tendrán que enfrentar en un nuevo mundo de recursos en disminución y mayor inestabilidad.
Las personas vienen al Nuevo Mensaje para ver si se ajusta a sus creencias, sus ideas y sus expectativas. Naturalmente, no lo hace.
Las personas vienen al Nuevo Mensaje de Dios queriendo usarlo como un recurso para conseguir lo que quieren para sí mismas, pero la Nueva Revelación tiene un mayor plan y una mayor promesa para ellas.
Las personas vienen al Nuevo Mensaje con la esperanza de que encontrarán la sabiduría necesaria para corregir sus errores y hacer sus actuales inversiones provechosas y significantes, pero el Nuevo Mensaje está aquí para darles una nueva vida —no simplemente una nueva idea a colocar sobre una vieja vida, no simplemente un endulzante para hacer del sabor amargo de su experiencia actual algo más pasable y aceptable—. La gente espera demasiado poco y quiere demasiado poco, y sus expectativas no están en concordancia con el significado y el poder de la Revelación.
Las personas vienen al Nuevo Mensaje de Dios queriendo ver cómo pueden usarlo ahora mismo, como si no fuera más que una serie de herramientas que la gente pudiera usar para intentar mejorar sus vidas. Pero ellas no pueden mejorar sus vidas porque no saben lo que están haciendo. No saben dónde están yendo, y sus suposiciones y creencias, más frecuentemente que no, no están en armonía con su mayor propósito y su verdadera dirección en la vida.
Las personas pueden pensar que Dios es grande e inexplicable, pero ellas intentan utilizar a Dios como una especie de sirviente, un chico de los recados para sus deseos, sus apetencias y sus dificultades. Dicen, “Bien, ¿qué puede hacer Dios por mí? ¿Qué puede la Nueva Revelación de Dios hacer por mí?”
Tú puedes ver en estas preguntas que su actitud y su aproximación no son apropiadas. No hay reverencia. No hay respeto. No comprenden que están tratando con algo mucho mayor que su entendimiento, algo que excede de lejos sus expectativas, sus valores y sus preferencias. Por tanto, ¿qué puede hacer Dios por ellos salvo alentarles, mediante los cambios y las decepciones de la vida, a venir a este gran compromiso con una intención más clara y más honesta?
El Nuevo Mensaje está aquí para salvar a la humanidad de la calamidad y de la subyugación en el universo a medida que comenzáis a emerger en una Comunidad Mayor de vida, una Comunidad Mayor en la cual siempre habéis vivido y con la que ahora debéis aprender a tratar.
Pero también está aquí para dar a los individuos una nueva experiencia, una nueva fundación y la oportunidad de restaurar sus vidas, de redimirse a sí mismos y de utilizar sus capacidades y el poder del Conocimiento en su interior para servir a un mundo cuyas necesidades y dificultades están aumentando con cada día que pasa.
Muchas personas se han rendido en la búsqueda de un mayor significado, o ni siquiera la cultivaron para empezar. Para ellas, la Nueva Revelación será una curiosidad o un objeto de condena, algo sobre lo que pueden proyectar sus miedos, sus juicios y sus quejas, sin entender qué es lo que tienen delante.
Habrá toda clase de respuestas a esto, por supuesto, pero para aquellos que están viniendo con una intención honesta y con humildad y sinceridad, es importante reconocer el poder y la potencia de la Revelación de Dios y lo que puede significar para ellos —para restaurarles y darles una dirección y un propósito mayores, los cuales viven ya en su interior.
Tú no inventas el propósito y la dirección, pues es algo que está incorporado dentro de ti, como ves. Forma parte del plan de tu naturaleza más profunda, más allá del dominio del intelecto. Más allá del debate y la especulación, es así. Puedes discutir esto indefinidamente, pero ello solo significa que no comprendes.
Para las personas que vienen a la Revelación con sinceridad, es importante entender desde el principio que están tratando con algo de una mayor magnitud. No es simplemente una enseñanza entre otras enseñanzas. No es simplemente algo prometedor que va a darles lo que quieren en la vida. Es por completo un nivel enteramente diferente. Es por eso que es un Nuevo Mensaje de Dios, el único Mensaje de Dios hoy en el mundo.
Esto no significa que el Nuevo Mensaje vaya a modelar una nueva vida para ti y darte un papel que jugar, pues eso debe venir desde dentro de ti —entre tú y tú mismo, entre tú y tu compromiso con la vida.
Muchas personas necesitarán que el Nuevo Mensaje sea el centro de su práctica y su foco, y algunas serán llamadas a servir directamente al Nuevo Mensaje, porque esa es su llamada. Pero para muchos otros, este les dará la fuerza para discernir una mayor dirección y un mayor poder y fuerza interior para tomar las decisiones necesarias, doblar las esquinas que han de doblar y comenzar a moverse en una dirección significativa y positiva.
Hay muchas personas en el mundo hoy que saben que deben prepararse para algo, que se sienten llamadas a una mayor participación, que tienen la sensación de que su vida es más importante que las actividades cotidianas del día. Algunas no encontrarán su camino en las tradiciones religiosas del mundo, porque están siendo preparadas y llamadas para algo nuevo en el mundo. Ellas están más conectadas con el futuro que con el pasado, y el futuro está llamándolas y empujándolas hacia delante.
Hay personas destinadas a recibir la Revelación de Dios y a estudiarla y aplicarla. Ellas no van a encontrar su camino en ningún otro lugar. Si tú estás destinado para algo de esta magnitud, entonces no encontrarás satisfacción y realización en ningún otro sitio —no importa cuánto lo intentes, ni cuán firmemente puedas creer—. Intenta alterar tu vida como un tirano, y aun así no podrás hacer el compromiso primario, a menos que tu vida sea apuntada en la dirección correcta y la naturaleza del compromiso que te está destinado sea claramente discernida y aceptada.
Es para estas personas que la Revelación proveerá una nueva vida, no simplemente una mejora de su vieja vida, no simplemente una justificación para lo que han hecho o no han hecho en el pasado. No es simplemente algo reconfortante para decir “Bien, tú estás bien. Todo lo que has hecho está bien. Está ok.”
No. La Revelación hará tus errores más patentes, tus decepciones más evidentes, tu carencia de dirección más profundamente sentida. Puede incluso incrementar tu sufrimiento al principio, hasta que puedas discernir el verdadero regalo de la Revelación y reconocer que ahora estás comenzando un mayor viaje, quizá un viaje en el que has estado por algún tiempo y que ahora está dando un gran paso hacia delante.
Aquí no hay margen para una solución intermedia. No puedes hacer un trato con Dios. No puedes hacer un trato con tu propio propósito y destino, porque tú no puedes cambiar estas cosas. Solo puedes evitarlas, denegarlas o atravesar el proceso de aceptarlas y reclamarlas.
Cómo será expresado tu propósito depende de las cambiantes circunstancias del mundo. Por tanto, en esto no todo está predeterminadas, ciertamente no. Tu éxito o tu fracaso no está solo basado en tu participación, sino en la participación y en la preparación de otros que están destinados a jugar un papel importante en tu vida. Si ellos fracasan en esto, ello afectará el resultado para ti, porque tu progreso depende del desarrollo de ciertas otras personas.
Esto no es una búsqueda individual en la que tratas de iluminarte a ti mismo individualmente. Es una conexión y una unión con otros con un mayor propósito. Si ellos fracasan, ello afectará el resultado para ti. Si tú fracasas, ello afectará el resultado para ellos. Por eso tu fracaso aquí es de tan gran consecuencia. Tú todavía estás pensando como si vivieras en separación, de modo que no puedes ver que tu destino está vinculado a otros.
Estos son otros que tendrás que encontrar en la vida. Ellos no serán las encantadoras personalidades, los hermosos rostros y el refinado comportamiento social que atraen a tanta gente. Ni siquiera serán gente que pudieras amar o con quienes tengas alguna asociación pasada. La mayoría de esas personas no compartirán tu futuro incluso si tuviste una pasada asociación con ellos. Tú necesitarás al Conocimiento ahora, pues solo él dentro de ti sabrá. Él verá. Él responderá.
Si la otra persona no está preparada, ello será una tragedia para ti. Esto no significa que tu vida esté acabada. Solo significa que tendrá que establecerse otro plan para ti. El viaje será más largo y más incierto como resultado.
Hay mucho que desaprender. Hay mucho condicionamiento que no solo es contraproducente, sino realmente destructivo para el individuo. Hay muchas expectativas que te mueven y te llevan a comprometerte antes incluso de que sepas qué estás haciendo en la vida, antes de que hayas hecho una conexión en el Conocimiento, el cual es el único que mantiene para ti tu mayor propósito y destino.
Dios nunca revelaría estas cosas al intelecto, una parte de tu mente que está condicionada por el mundo y es tan poco fiable, tan débil y tan fácil de persuadir por otras fuerzas. No, el regalo es dado a una parte más profunda de ti que no es influenciada por el mundo, que no es influenciada por tus cambiantes sentimientos y actitudes, tus cambiantes emociones, tu esperanza, tu miedo, tu éxtasis, tu miseria, que no es afectada por ninguna de estas cosas. Esta parte está viviendo en lo profundo del océano, no en la turbulenta superficie.
Tomar los Pasos al Conocimiento entonces se hace esencial, o tu vida seguirá siendo una búsqueda vana —persiguiendo gente, persiguiendo promesas, persiguiendo ambiciones, persiguiendo sueños, persiguiendo esperanzas, huyendo del miedo en todos los casos, aterrorizado de que puedas estar solo y perdido, aterrorizado de que tu vida nunca tome forma.
El Conocimiento existe más allá del dominio del deseo y el miedo, y es por eso que es sólido. Es por eso que es fuerte. Es por eso que es inalterable, y tú no puedes cambiarlo. Esto, sin embargo, representa tu redención. No importa lo que piensas o haces o lo que has hecho o no has hecho, el poder de redención vive dentro de ti.
Dios no tiene que resolver tu situación. El Señor del universo no está focalizado en tu vida. Pero Dios ha puesto el Conocimiento dentro de ti, y este tiene tu propósito y dirección. Este encontrará a la gente a la que debes encontrar. Este traerá corrección, armonía y equilibrio a tu vida si eres capaz de discernirlo y seguirlo y aplicarlo, allá donde sea necesario.
Esto es lo que crea una nueva vida —no una vieja vida con unas pocas mejoras; no una vieja vida con un nuevo sistema de creencias; no una vieja vida con un nuevo conjunto de ropas o una elaborada explicación religiosa para todo; no una persona trágica vestida para el éxito; no una persona solitaria y aislada que se ha vuelto ahora socialmente aceptable porque dice y hace todas las cosas correctas.
Tú no eres simplemente una cartelera para las creencias de algún otro. Hay una promesa mayor para ti. Dios cuida de ti porque Dios está proveyéndote una nueva vida. De otro modo, Dios permitiría que todo el mundo fracasara y vacilase y no estaría preocupado. Esto es lo que la gente cree realmente, porque si uno cree que las Revelaciones de Dios fueron dadas hace siglos y que Dios no tiene nada más que decir a la humanidad, entonces debe concluir que Dios realmente no se preocupa y no tiene nada más que decir mientras la humanidad encara ahora umbrales, colectivamente, que nunca ha tenido que encarar antes.
¿Cómo tratarás con un mundo en declive? ¿Cómo tratarás con una intervención de razas predadoras del universo, las cuales están aquí para aprovecharse de la división y la debilidad humanas? ¿Cómo tratarás con una agitación política y económica a una escala nunca vista antes en el mundo?
Si eres honesto contigo mismo, tendrás que admitir en algún momento que no tienes ni siquiera una pista. Pero esta es la condición del mundo y lo que tendrás que encarar, tú y todo el mundo contigo.
Dios está enviando una preparación para el Nuevo Mundo como parte del Nuevo Mensaje. Dios está mandándote los planos y la preparación para comenzar a establecer una nueva vida. Está el Mensaje para el mundo y todos los que están en él. Luego está el Mensaje para el individuo que siente que tiene un mayor propósito y destino en el mundo. Tú tendrás que decidir si esto te habla a ti.
Dios no inventó tus ideas y creencias. Dios no creó tus preferencias y tus miedos. Dios no creó el mundo que es un producto de las preferencias y los miedos de todo el mundo. No puedes culpar a Dios por las condiciones sociales de la humanidad. No puedes culpar a Dios por las guerras y la crueldad, la explotación, la esclavitud y la pobreza. Todo eso es una creación humana basada en la codicia y la ignorancia, basada en que no hay suficiente gente contribuyendo lo suficiente al mundo a su alrededor.
Pero Dios creó la presencia del Conocimiento dentro de ti, y solo la Nueva Revelación de Dios deja esto muy claro, sin un revestimiento de historia e interpretación humana para nublar tu entendimiento. La corriente es clara. El Mensaje es puro. Tú estás recibiéndolo de su Fuente, en vez de una interpretación que fue hecha siglos antes para el consumo humano.
Para tener una nueva vida, debes hacer el trabajo. No es un hechizo que se pone sobre ti. No es como tomar alguna poción mágica y que de pronto todo sea diferente. No es una forma de adicción o intoxicación.
Tú tendrás que hacer el trabajo. Tendrás que asumir los riesgos. Tendrás que tomar las decisiones. Tendrás que decepcionar a otras personas. Tendrás que decepcionar tus propios objetivos y ambiciones. Tendrás que cambiar tus planes.
Aquí es donde te haces fuerte. Aquí es donde te unes dentro de ti mismo. Aquí es donde sigues una voz en vez de muchas voces en tu mente. Aquí es donde tu verdadera lealtad emerge entre tus otros compromisos y obligaciones. Aquí es donde recuperas tu fortaleza y tu autoconfianza. Aquí es donde dejas de comportarte tontamente, entregando tu vida a cosas absurdas y sin significado. Aquí es donde sabes elegir con quién estar y cómo resistir las tentaciones que te conducen a otra parte en la vida.
Tú te haces fuerte porque el Conocimiento está dentro de ti. Resistes la dificultad porque el Conocimiento está dentro de ti. Puedes encarar el dolor y la pérdida, la enfermedad e incluso el rechazo de otros que te importan porque el poder del Conocimiento está dentro de ti. Y cuando te encuentras con alguien que ha desarrollado este poder, vuestra relación estará por completo en otro nivel —extraordinaria en el mundo, capaz de crear cosas mucho más grandes de lo que tú solo podrías jamás producir.
Dios te da la fuente de tu fuerza, pero tú debes ejercitar su guía, y debes desarrollar las habilidades personales que te permiten ser un vehículo para el Conocimiento —una persona de poder e integridad, una persona que puede inspirar a otros y puede traerles confianza, confort y dirección.
Esto es la Nueva Revelación de Dios. Esto es lo que pretende lograr. Debe haber muchos contribuidores fuertes en el mundo ahora, de lo contrario la humanidad se enfrenta a un gran y precipitado declive.
Permite que este sea tu entendimiento.