¿Quién es Jesús?


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 6 de noviembre de 1993
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: Who is Jesus?

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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.


Greater Community Spirituality
Volumen 2 > Espiritualidad de la Comunidad Mayor > Capítulo 26

Jesús representa una figura importante en la evolución del mundo, un iniciador —uno de los iniciadores principales de un gran período que ahora está llegando a su fin en el mundo—. Vamos a hablar de Jesús en el contexto de la evolución del mundo, porque esto te dará una mayor comprensión de su papel y de los grandes resultados que han sido demostrados por su vida y por la traducción del Conocimiento que él ayudó a generar.

Jesús fue enviado al mundo por su Familia Espiritual para ser una de las personas que inauguraría una nueva era en la evolución y el desarrollo humanos. A esta era la llamamos la era de la civilización. El propósito de esta era fue sacar poco a poco a la humanidad de su identidad y aislamiento tribal hacia una participación internacional e interracial. Esta participación internacional e interracial ha sido catastrófica y muy difícil, pero ha conducido a que la humanidad se estableciese en el mundo —no solo en sus estados tribales, sino en sus mayores estados representando muchas razas y culturas, muchas ideas y creencias.

El Cristianismo y todas las otras principales religiones han fomentado un puente entre las culturas y las razas. Estas religiones no son simplemente religiones de una tribu o grupo. Son religiones de toda la humanidad. Esto no quiere decir que todo el mundo pueda adherirse a ellas, seguirlas o recibirlas, pero estas religiones superan los límites normales que parecen separar a las personas y arrojarlas aparte. La religión del perdón, la religión de la reunión con lo Divino, la religión del desarrollo humano, la religión de la compasión —todos estos tremendos movimientos en la evolución de la religión en el mundo han fomentado el establecimiento de las religiones del mundo, las cuales han traído al mundo a su estado actual.

Tal vez podrías pensar que el mundo está en un estado terrible ahora y que no se ha hecho mucho para llevar a la humanidad a una mayor unión. Sin embargo, si pudieras comprender cómo era la vida en vuestro mundo 2.500 años atrás, verías cuán lejos habéis llegado. Verías cuánto vuestras razas se han entremezclado y hasta qué punto han encontrado una nueva base y fundación para compartir sus ideas y sus más profundos anhelos e inclinaciones.

Como hemos dicho en repetidas ocasiones, la religión debe servir al mundo en su estado actual de evolución. Todas las principales religiones del mundo han hecho evolucionar a la raza hacia una mayor interacción entre los diferentes pueblos. Esto es especialmente cierto con el Cristianismo, el cual se ha extendido por vuestro mundo y ahora conecta a personas que de otra manera podrían carecer de relación entre sí. Ahora ellas tienen una fe común. Ahora tienen rituales y prácticas comunes. Este es un logro notable en un mundo que todavía está profundamente sumido en las identidades tribales.

La enseñanza de la compasión, el perdón y la devoción y el ejemplo de Jesús sirven todos para unir a la gente a través de estas grandes y difíciles brechas de la separación. El logro de Jesús, entonces, fue ayudar a marcar el comienzo de la era de la civilización. La civilización en esta época es distinta de las civilizaciones anteriores, que fueron principalmente civilizaciones tribales. En vuestra época actual, las civilizaciones implican no solo una tribu y un idioma, un grupo o una familia, sino un puente mucho más allá de estos límites. Y aunque la humanidad ha peleado y luchado consigo misma a través de todas estas transiciones y desarrollos, una base mayor ha sido establecida para la experiencia humana más allá de las identidad y las costumbres tribales.

Cuando el que el Cristianismo fue introducido, era revolucionario. Su énfasis era difundir su mensaje entre las naciones y los diferentes pueblos. No fue diseñado solo para un grupo o un lugar. No fue diseñado solo para una tribu o nación. Su énfasis era salvar las diferencias entre las diferentes culturas y naciones, unir a las personas a través de una mayor asociación en la vida y crear una mayor base para el reconocimiento, la comunicación y la cooperación. La humanidad ha estado luchando con este desafío desde entonces, pero se ha hecho mucho progreso.

Jesús puso en marcha una relación directa con lo Divino por medio del Espíritu Santo, el cual en la comprensión de la Comunidad Mayor se define como el Conocimiento mismo. Esta relación enfatizaba la realidad Divina dentro de cada persona y la posibilidad de la revelación personal y el desarrollo espiritual. La humanidad ha estado luchando con esto desde entonces, pero es un logro notable que el Cristianismo esté presente en el mundo y sea aceptado por millones de personas en diferentes países, de diferentes culturas y orígenes. Esta es una religión para la civilización internacional, como es el caso de muchos de los otros movimientos religiosos que se iniciaron en el mundo y que han avanzado hacia una época más moderna.

Para entender la contribución de Jesús, debemos mirar hacia atrás y ver lo que ha ocurrido. De hecho, puede ganarse aquí Sabiduría en retrospectiva. La vida antes de Jesús y la vida después de Jesús son diferentes. Ha habido un cambio notable. Hicieron falta siglos para que este cambio tuviera pleno efecto, pero tuvo pleno efecto. En muchos casos, la propagación del Cristianismo fue destructiva e inmoral. Sin embargo, estaba siguiendo una trayectoria evolutiva. Tenía que suceder. Así como el mundo se está preparando para emerger en la Comunidad Mayor, las naciones en los siglos pasados estaban destinadas a interactuar entre sí, a confrontarse entre sí, a dominarse unas a otras y a difundir sus culturas alrededor del mundo. Esto ha ocurrido en un grado muy grande.

Ahora tenemos religiones del mundo en lugar de simplemente religiones tribales. Teniendo en cuenta el proceso evolutivo del desarrollo cultural y social en el mundo, y dado el progreso y la evolución de la comprensión religiosa y espiritual, puedes ver que esto ha supuesto un gran paso adelante. La religión siempre debe mantener el ritmo de la evolución de la raza que está destinada a servir. Su capacidad o su incapacidad para hacerlo determinará cómo de beneficioso e importante será el servicio que prestará.

Os encontráis ahora en un nuevo umbral, un umbral aún mayor del que vuestra raza enfrentó a lo largo de los dos milenios anteriores. Vuestra emergencia a la Comunidad Mayor será el mayor desafío y la mayor oportunidad que vuestra raza haya experimentado jamás. Este gran umbral será enfrentado por todo el mundo, no solo por un grupo, una nación o una cultura. Esto tiene la posibilidad de unir realmente el mundo. También tiene la posibilidad de separar las razas del mundo en una autodestrucción final.

Para permitir a la humanidad avanzar y adaptarse a este conjunto más amplio de circunstancias en la Comunidad Mayor y a todos los problemas y oportunidades asociados que ofrecerá, la religión debe evolucionar. Aunque Jesús ha establecido una fundación aquí, incluso el Cristianismo debe ahora evolucionar para responder a todo un nuevo conjunto de circunstancias.

La resistencia a la conciencia de la Comunidad Mayor en el mundo de hoy se centra principalmente en las religiones del mundo. Estas son religiones para el hombre. Son religiones humanas con un dios humano y un énfasis humano. No tienen en cuenta la vida en la Comunidad Mayor. Sin embargo, la realidad de la vida en la Comunidad Mayor desafiará sus preceptos y pondrá a prueba a las instituciones que han sido construidas sobre estos preceptos. Por tanto, es probable que en los próximos años la mayor resistencia a la aceptación y comprensión de la vida de la Comunidad Mayor venga de los líderes religiosos del mundo y de los defensores de sus respectivas fes.

Sin embargo, la religión debe seguir el ritmo de la evolución del mundo, y es por eso que el Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor está siendo presentado en el mundo en este momento. Ha llegado en el momento justo. Él os da una ventaja en la preparación, pero incluso con una ventaja, el tiempo es escaso, porque las fuerzas de la Comunidad Mayor están en el mundo en este momento. Su influencia sobre la humanidad y su impacto en vuestro ambiente están creciendo. Debéis estar preparados no solo para aceptar su presencia, sino para encontrarles y poder hacer frente a su impacto en vosotros, tanto física como mentalmente. Esto requiere una nueva fundación para la experiencia religiosa. Las religiones del mundo van a necesitar esto si quieren sobrevivir en la nueva era de evolución y desarrollo humano.

Las religiones tienen ciclos de vida. Esto es cierto en toda la Comunidad Mayor. Las religiones tienen ciclos de vida porque sirven a eras de desarrollo. Luego son sustituidas o bien cambiadas y expandidas con el fin de adaptarse. Si no pueden adaptarse serán remplazadas, porque la realidad de la vida hará que su enseñanza y su énfasis sean cada vez menos relevantes y significativos.

En la Comunidad Mayor, las religiones se inician, alcanzan una madurez y luego entran en la vejez, donde mueren. En su vejez pueden recibir un nuevo impulso, un nuevo significado y un nuevo mensaje para restaurar y renovar la vitalidad espiritual de la raza y dar a esta vitalidad una relevancia inmediata para la vida, según esta se expande y se desarrolla.

Jesús puso en marcha una gran era de desarrollo, una era que serviría y desafiaría a la gente de todo el mundo. El suyo no fue el único ejemplo, pero fue una figura principal. Aunque ha sido idolatrado y deificado, condenado y despreciado, y aunque ha sido utilizado por grupos, organizaciones, tribus y gobiernos para sus propios fines, su ejemplo todavía permanece —el reconocimiento de una persona por otra a través de todas las fronteras de la cultura, la raza, la posición económica, el lenguaje y la orientación—. Su ejemplo sentó las bases para una mayor relación, una mayor fundación para el reconocimiento y una mayor posibilidad para el desarrollo y el logro mutuos. Esto ha sido necesario para el desarrollo de las sociedades internacionales. También ha sido necesario para el desarrollo y el avance de vuestra raza hacia una era tecnológica.

Ahora estáis en un nuevo comienzo. Ahora tenéis un reto mayor. Jesús sabía que su tiempo y lugar eran cruciales. Sabía que tendría que jugar un papel muy visible en el inicio de un proceso que se extendería mucho más allá de su propia vida y conciencia. Sabía que el efecto de su presencia causaría violencia, guerra y gran tribulación, no solo para sus seguidores, sino para las generaciones venideras. Sin embargo, ni siquiera él podía ver en ese momento el alcance y el impacto de su contribución. No podía ver la forma en que se utilizaría y cómo iba a ser abusada y apropiada indebidamente en los años y siglos venideros.

Sin embargo, él demostró una gran verdad: que el propósito de una persona, sea grande o pequeño, sea visible o invisible a los ojos de los demás, debe estar en concordancia con las necesidades y la evolución del mundo. Aquí la religión sirve a eras enteras de desarrollo humano. Esto se entiende desde la perspectiva de la Comunidad Mayor, una perspectiva que ahora tenéis la oportunidad de aprender y utilizar.

En la historia de las naciones más avanzadas y establecidas por más tiempo que la vuestra, y en la experiencia de civilizaciones que se han destruido a sí mismas a través de la indulgencia, la manipulación o la ignorancia, es evidente en todas partes como un principio universal que las religiones nacen, cambian y mueren. En otras palabras, tienen una vida. Su vida se extiende mucho más allá de la vida de las personas que las fundaron, pues su servicio está destinado a ser correlacionado con la mayor evolución y desarrollo del mundo en el que se introdujeron.

En este momento en tu mundo, ciertas tradiciones religiosas morirán. Otras serán renovadas y regeneradas, recibiendo un nuevo énfasis y desarrollo. Un Cristianismo viejo no puede cumplir con un nuevo conjunto de circunstancias. Debe ser un nuevo Cristianismo, un Cristianismo que se renueva continuamente. Al igual que en la vida y el ámbito de la experiencia de una persona una vieja orientación no puede responder a un nuevo problema, una vieja creencia no puede responder a un nuevo conjunto de circunstancias y una vieja identidad no puede interactuar con una nueva identidad. Es por eso que la humanidad debe ser preparada para la Comunidad Mayor. Es por eso que vuestras tradiciones religiosas deben evolucionar hacia este mayor ámbito y participación en la vida. Deben hacerlo sin referencias del pasado, porque el pasado se ha ido y la vida ha cambiado.

Estos principios que son universales y atemporales deben encontrar ahora una nueva expresión. No pueden ser considerados como los vestigios de la antigüedad. Deben encontrar una nueva expresión, porque lo que es permanente debe encontrar su expresión en las circunstancias cambiantes. Las expresiones cambiarán. Las tradiciones de la expresión cambiarán. Y el énfasis de la expresión cambiará.

Lo que Jesús puso en movimiento tiene una aplicación universal, pero solo en su sentido más puro. Lo que se ha hecho de su enseñanza no podrá sobrevivir en un contexto de la Comunidad Mayor en ningún alto grado. Su énfasis en la devoción, el perdón, la tolerancia y la identidad espiritual tiene un valor permanente. Aquí hay que distinguir entre el fundador de una fe y el establecimiento de la religión que se construye sobre esa fe.

El Cristianismo es una religión para la humanidad con un dios humano y un énfasis humano. No puede explicar la vida en la Comunidad Mayor. Para que esto suceda, su teología tendrá que cambiar y expandirse. Su idea de lo Divino tendrá que cambiar y expandirse. Su noción de la participación de Dios en el mundo tendrá que crecer enormemente. Sus enseñanzas tendrán que ser separadas del folclore del pasado. Su teología y su aplicación tendrán que cambiar y adaptarse. Si no puede hacerlo, morirá. No importa cuán virulentos sean sus defensores y no importa cuán fuerte sea su aparente resurgimiento, será superada por la realidad de un mundo cambiante.

En tu propia vida, para hacer frente a la vida de una forma nueva, debes tener una mente nueva y abierta. Tu mente debe estar renovándose y refrescándose a sí misma. Según entras en nuevas etapas de desarrollo como persona, lo que funcionó en un momento anterior puede no ser útil o aplicable por más tiempo. Necesitas nuevos ojos para hacer frente a nuevas experiencias. Necesitas una nueva fe, no una fe antigua. Necesitas una nueva experiencia religiosa, no una vieja experiencia religiosa. Debes mirar hacia delante ahora, no hacia atrás.

Muchas tradiciones y muchas antiguas asociaciones e ideas caerán frente a la enormidad de los problemas humanos y el desafío que cada vez más se presentará según la humanidad tome conciencia de la realidad de la Comunidad Mayor y su impacto en la vida individual y nacional aquí en el mundo.

El Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor no es solo una preparación para la Comunidad Mayor; es una nueva fundación para la comprensión y la experiencia religiosa. Es una fundación que permitirá que las religiones del mundo avancen hacia una nueva vida con una nueva relevancia. Aun así, algunas de las religiones del mundo no serán capaces de avanzar, porque ya están viejas y sobrecargadas, incrustadas en el pasado. La realidad de la Comunidad Mayor será demasiado para ellas. Qué religiones sobrevivirán y cuáles no dependerá de las personas que participan en ellas. Dependerá de su capacidad de adaptación y su capacidad para renovar su fe y su experiencia. Pero el cambio fundamental será profundo.

No debéis ejercer la arrogancia humana con respecto a la Comunidad Mayor. Si creéis que la humanidad es una raza bendita y que el resto de la Comunidad Mayor está formada por bárbaros que no han recibido dotaciones de Dios, entonces cometeréis un error crítico y fatal. Esto negará vuestra capacidad de aprender, evolucionar, adaptaros y responder a los desafíos más grandes que se avecinan. La humanidad no es una raza bendita. No es única. No es la pieza central de la creación. No es el hijo predilecto de Dios. La obra de Dios está en todas partes. Todas las tradiciones religiosas genuinas en la Comunidad Mayor se inician a través del Conocimiento y establecen un medio y una metodología para que las personas experimenten un mayor propósito y significado en la vida dentro de las circunstancias en las que viven.

Ahora es necesaria una teología del universo, y no simplemente una teología de la psicología y la sociología humanas. Necesitáis esto para unificar vuestra raza y cerrar las brechas que existen entre vosotros, de modo que podáis encontrar vuestro terreno común. El verdadero terreno común en la vida es el Conocimiento mismo. En este sentido, todo el mundo tiene algo fundamental que es común. No está vinculado al pasado, y no se rige por la ambición personal, la codicia o la enemistad. Ahora es el momento para un Camino del Conocimiento, no para un camino donde haya héroes y heroínas e ídolos de culto. No es momento para relatos fantásticos o mitológicos. Es un tiempo para la verdadera demostración, la verdadera fe y la verdadera experiencia.

La humanidad está creciendo en su alcance y comprensión intelectual. Sus religiones no han mantenido el ritmo de este crecimiento en general. Tú no puedes tener una religión para escapar del mundo ahora, porque el mundo está emergiendo en la Comunidad Mayor, y has venido a servir al mundo en su emergencia y en todo lo que su emergencia significa y requiere. Este no es un tiempo para creer en el cielo y el infierno. Es un tiempo para venir al mundo a contribuir y participar. No es un tiempo para creer que Dios va a juzgar y condenar a los incrédulos y arrojar a los no creyentes a las infernales llamas del infierno. Es un tiempo para darse cuenta de que el desafío del desarrollo es algo que enfrenta todo el mundo. Aquellos que puedan responder y prepararse en consecuencia serán los grandes beneficiados y los grandes contribuidores para su raza, y experimentarán una satisfacción que aquellos que no son capaces de hacerlo no encontrarán independientemente de su estatus o posición en la vida.

¿Dónde está Jesús hoy? Debido a su gran demostración, y debido a las muchas malinterpretaciones de su demostración y a la idolatría tremenda que se ha producido respecto a él, él es ahora un Invisible en el mundo. Él es un Invisible no solo en este mundo, sino también en los mundos cuyas razas la humanidad está destinada a encontrar. Él no volverá a aparecer en el mundo. Aunque otros dirán representarlo, él no volverá a aparecer, porque su misión está terminada en este sentido. Su trabajo ahora está con los Invisibles.

Aquí debes ampliar considerablemente tus ideas, ya que hay muchos Invisibles en el universo. No existe uno que sea más importante entre ellos. Porque cuando uno se gradúa de esta vida, es un principiante en la siguiente etapa de la vida. Uno no regresa simplemente al Cielo para pasar la eternidad en reposo. Entra en una nueva etapa de servicio y actividad, de aprendizaje y preparación.

Jesús está en el mundo. Consuélate. Sin embargo, él no se encarnará otra vez. Quién se encarnará otra vez, reclamando su nombre, será alguien de la Comunidad Mayor. Ten cuidado. Si puedes llegar a hacerte fuerte con el Conocimiento, sabrás y no serás engañado. Sin embargo, si quieres creer fervientemente y te gobierna la debilidad de la creencia, entonces podrás ser persuadido. Una presencia de la Comunidad Mayor puede obrar aparentes milagros para vosotros. Puede hacer cosas que parecen mágicas e inexplicables, y mucha gente caerá en la creencia y la adoración por este motivo. El mundo no está preparado aún para la Comunidad Mayor. Y no hay discernimiento suficiente entre vuestra gente para distinguir las manifestaciones de la Comunidad Mayor de la realidad de la manifestación de Dios.

Jesús está reforzando el Conocimiento en el mundo. Jesús está en otros mundos también, porque vuestro destino ahora yace en vuestra interacción con otros mundos. La posibilidad de éxito en esto debe ser reforzada por los Invisibles, que hablan a aquellos que puede responder con el Conocimiento. Esto es posible porque el Camino del Conocimiento la Comunidad Mayor está siendo enseñado aquí y en otros lugares, como hemos dicho.

Jesús es venerado entre vuestra gente a causa de su ejemplo y su demostración, pero, aún más que eso, él puso en marcha un proceso de iniciación, crecimiento y desarrollo espiritual que continúa en el presente y que tiene una promesa para el futuro. La teología que se ha construido sobre su demostración, sin embargo, no puede sobrevivir. Su demostración sobrevivirá porque es la demostración del Conocimiento, y hace un llamamiento al Conocimiento en aquellos que pueden dar testimonio de él. Esto no es tener fe en un conjunto de creencias, en un conjunto de tradiciones y en una jerarquía eclesiástica. Es tener fe en la transmisión directa del Conocimiento de una mente a otra. En esto, Jesús tiene gran potencia, y es por eso que todavía se encuentra en el mundo.

Estáis entrando ahora en una nueva era. Esta no es la era de las civilizaciones internacionales. Es una era que requiere una civilización mundial unida. Este es un reto mucho mayor, uno que llevará mucho tiempo y probablemente muchas dificultades para lograrlo. Lo que le dará impulso y necesidad será la emergencia del mundo a la Comunidad Mayor. A pesar de cuánto desconfíes de tu vecino, a pesar de cuánto puedas sentir que eres mejor que los demás, a pesar de cuán superiores puedas sentir que son los valores de tu cultura, tus costumbres y tu ética sobre los de los demás, todo esto será igualado y reducido al mínimo por la sombra de la presencia de la Comunidad Mayor en el mundo.

Esto representa la posibilidad de redención que la Comunidad Mayor te ofrece. Ella requiere un cambio. Requiere cooperación. Requiere aceptación. Requiere dejar de lado viejas disputas y peleas. Requiere que se adopte una identidad mundial, no solo una identidad nacional. Requiere una mayor asociación entre la gente y un mayor respeto y tolerancia. Estos son necesarios, porque el mundo está emergiendo a la Comunidad Mayor. Jesús será parte de esta emergencia, pero él debe observar los grandes cambios que están produciéndose en la vida. Y ahora debe dar su consejo sin interferir. Porque él hizo su presentación, y ahora tiene un servicio más importante y elevado que realizar.

Ahora el énfasis debe estar en el Conocimiento, porque este es la esencia de tu espiritualidad, y te dará una nueva dirección en la vida. El énfasis ya no debe estar en las creencias, las ideas, los principios, las imágenes y las historias de la creación. Si puedes moverte con la vida, la vida te moverá. Si puedes mantener el ritmo de la vida, tu espiritualidad tendrá una nueva vitalidad y posibilidad de expresión.

Entonces entenderás a Jesús, no solo porque podrás apreciar su demostración pasada y la beneficencia que él animó y ha suscitado en el mundo. Comprenderás que él vino a la vida en un momento único para prestar un servicio único. Su vida fue excepcional porque no permaneció oculto. Y pagó el precio de no permanecer oculto. Sin embargo, su demostración tenía que ser muy visible para que fuera recordada. Aunque se ha tejido mucha fantasía en torno a su vida, y aunque su vida ha sido manipulada y utilizada de acuerdo a intereses seculares por todo el mundo, su manifestación de la compasión, la tolerancia y la identidad compartida persiste hasta nuestros días y tiene una gran aplicación para el futuro.

Aquí debes distinguir entre la religión y la espiritualidad. El propósito de la religión es permitir que la espiritualidad sea experimentada, aplicada y utilizada en su totalidad. Cuando la religión deja de ser capaz de hacer esto y se convierte en una entidad por sí misma, entonces comienza a usurpar su propósito esencial y primario. Aquí debe ser cambiada. Y cambiará.

Puede que pienses en Jesús ya sea como un hombre con un propósito Divino o como un ser Divino con un propósito humano. Sea como sea que puedas pensar en Jesús, piensas en él en el contexto de vuestro mundo y en el contexto de las implicaciones e interacciones humanas. Ahora te retamos a pensar en él como una figura de la Comunidad Mayor. Él no es un extraterrestre del espacio exterior. Fue un hombre que se dio cuenta del Conocimiento, contribuyó al Conocimiento en su momento y ayudó a poner en marcha, a través de los esfuerzos de muchas otras personas, un mayor énfasis en la vida y un medio para volver a experimentar este énfasis a través de una tradición de devoción, dedicación y servicio.

Ahora debes pensar en él como un Invisible en la Comunidad Mayor. Aquí tienes el reto de ampliar tu comprensión, abriendo tu mente y dejando de lado esas ideas, conceptos, creencias y preferencias que no encajan en una realidad mayor. Para que Jesús sea real para ti ahora y también en el futuro, debes tener este enfoque. Su realidad y su papel son coherentes con todo lo que hemos dicho, pero para poder seguir el ritmo de esto debes desarrollarte en el Camino del Conocimiento. Debes encontrar la fundación que llevará tu espiritualidad al futuro y la dará allí una presencia y capacidad eminentes. De lo contrario, Jesús será una figura histórica que parecerá cada vez más alejada de la vida. Le identificarás con un estado anterior y una edad pasada. Y parecerá que él se pierde con todo lo que fue asociado con él, lo cual desaparecerá de la vista a lo largo de las décadas y siglos venideros.

Mira hacia delante. Mira hacia el horizonte. Ve lo que está por venir. Lo que ha pasado es pasado y fue relevante para el pasado. Para que la espiritualidad y la religión tengan significado, propósito y valor ahora y en el futuro, deben ser renovadas y ser capaces de responder al mayor movimiento del mundo y a las necesidades cambiantes de la humanidad.

La religión es como una prescripción para la vista. Tú superas viejas prescripciones y entonces tienes que revisarte nuevamente los ojos. Recibes una nueva prescripción que te permite ver con claridad en el presente. La vieja prescripción ya no puede hacer eso. Piensa en la religión de esta manera. Piensa en ella como un intermediario. Piensa en ella como una estructura cambiante. Piensa en ella como una prescripción para ver, saber y actuar —honesta, sincera y beneficiosamente—. Aquí no te adherirás a la forma, sino que te vincularás a la esencia. Y la esencia trascenderá a la forma, la rejuvenecerá y la renovará. La esencia hará surgir un nuevo significado y relevancia en tu vida y en el mundo que has venido a servir.

Tu idea de Jesús debe ser vista en un contexto mayor. Tu idea de Dios debe ser vista en un contexto mayor. Este debe ser un Jesús de la Comunidad Mayor. Este debe ser un Dios de la Comunidad Mayor. Y tiene que haber una espiritualidad de la Comunidad Mayor y una teología de la Comunidad Mayor. No te preocupes de poder parecer ser el único que piensa en estas cosas, porque eres un pionero. Los pioneros deben ir a donde otros no están dispuestos a ir, deben darse cuenta de lo que otros no pueden o no quieren darse cuenta y deben compartir lo que otros no pueden o no quieren compartir.

Este es tu reto, y esta es tu gran oportunidad para la contribución. Afronta esta realidad y este desafío y llegarás a conocer a Jesús, porque enfrentarás lo que él enfrentó, aunque de una manera mucho menor, tal vez. Tú conocerás a Jesús porque compartirás su experiencia. Si puedes hacerlo, sabrás que él está en el mundo en la actualidad y que va a desempeñar un papel beneficioso en la emergencia del mundo a la Comunidad Mayor.