Texto original: Dealing with Resistance and Hostility
Escucha el audio original aquí (en inglés):
Descargar (cliquea en el botón derecho y selecciona “guardar enlace como”)
Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.
Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.
En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.
Hoy hablaremos sobre cómo tratar con la resistencia y la hostilidad al Nuevo Mensaje. Esto es para todos los que asuman el rol y la responsabilidad de representar el Nuevo Mensaje en el mundo y hablar en su nombre.
La Nueva Revelación de Dios generará una considerable resistencia y hostilidad. La noción misma de que pueda darse una Nueva Revelación y Dios haya hablado de nuevo provocará un rechazo intenso y amonestación. Esto representa la ceguera y la obstinación de la humanidad, que presume de entender las intenciones y la Presencia de Dios en el mundo.
Desafortunadamente, este es el problema de comunicar algo puro a un mundo impuro, algo hermoso a mentes que no son hermosas, algo esencial a mentes que no pueden oír ni recibir.
El Mensajero no debe debatir con otros, porque a los Mensajeros nunca se les pide que hagan eso. Contender con los defensores de otras creencias es un esfuerzo infructuoso. Ellos solo buscarán menospreciarte y destruir lo que estás presentando.
Tu función es llegar a quienes pueden responder, no contender con quienes no pueden. Cuando las personas lo discutan, señala hacia el Nuevo Mensaje y diles: “Si tu mente y tu corazón están abiertos, te invito a explorar el Nuevo Mensaje de Dios”.
Si las personas te acusan de cosas, simplemente diles: “Bueno, hasta que hayas recibido la Nueva Revelación de Dios es prematuro hacer estas acusaciones”.
Si las personas dicen: “No puede haber una Nueva Revelación de Dios”, entonces diles: “Dios determina cuándo se dará una Nueva Revelación. Nadie en la Tierra puede decir que esto no puede ser”.
Si las personas dicen: “El Profeta dijo que esa fue la Revelación final”, entonces debes decirles: “Ni siquiera los Profetas pueden determinar lo que Dios hará a continuación”.
Si las personas afirman que todo esto tiene que ver con la intuición, al igual que todas las otras enseñanzas que conocen, diles: “Esto trata sobre la revelación de tu relación primaria con la Divinidad y lo que Dios realmente quiere que hagas en el mundo en este momento”.
Si las personas dicen: “¿Dónde están los milagros? El Mensajero debe realizar milagros”, puedes decirles: “El verdadero milagro es el milagro de la revelación dentro del individuo, la conexión entre el individuo y la Fuente de toda vida. Todo lo demás es conjetura y fenómeno”.
Si las personas preguntan: “¿Con qué autoridad presentas lo que afirmas que es un Nuevo Mensaje de Dios?”, puedes decir: “El Señor de los universos ha querido una Nueva Revelación para la familia humana, y ahora se ha dado la Revelación y el Mensajero está en el mundo”.
Si las personas dicen: “¿Quién es este Mensajero que dice traer una Nueva Revelación?”, puedes decir: “Es un hombre humilde que ha sido cargado con la gran tarea de traer una Nueva Revelación al mundo”.
Si las personas preguntan: “¿Qué dice esta Revelación?”, puedes responder diciendo: “Prepara para un mundo nuevo, un mundo en declive, y prepara para el encuentro con un universo de vida inteligente. Da una nueva comprensión de nuestra naturaleza espiritual. Y trae Sabiduría y Conocimiento del universo que la humanidad necesitará comprender para contactar con este universo “.
Cuando las personas dicen: “Bueno, Jesús es el único Mensajero real. Debemos creer en él”, debes decir: “Dios ha enviado muchos Mensajeros al mundo. Dios ha iniciado todas las religiones del mundo, y todas han sido alteradas por las personas a lo largo del tiempo”.
Si alguien dice: “Bueno, mi religión es la única religión verdadera”, puedes decir: “En el universo hay innumerables religiones y Dios no pertenece a ninguna de ellas. Dios no es cristiano. Dios no es musulmán. Dios no es budista. Dios no es judío. El Señor del universo está más allá de todas las definiciones”.
Si las personas dicen: “¿Por qué es importante la Comunidad Mayor de la que hablas?”, puedes decir: “Es nuestro destino y nuestro peligro. Nuestro aislamiento en el universo ha terminado, y ahora hay fuerzas en el mundo que buscan socavar la autoridad y la libertad humanas”.
Si las personas dicen: “Bueno, esto es solo una enseñanza. No es un Nuevo Mensaje de Dios”, puedes decir: “Es un Nuevo Mensaje del Creador para este tiempo y los tiempos venideros. Es más grande de lo que puedes suponer, porque en realidad aún no has recibido la Revelación”.
Cuando las personas desestiman esto por cualquier motivo, invítalas a experimentar la Nueva Revelación y diles: “Esto va más allá de las creencias e ideas. Representa la verdadera conexión con lo Divino que forma parte de todas las religiones del mundo, la esencia misma de ellas. Disputar sobre las creencias es olvidar el objetivo de reunirse con el Creador”.
Si las personas dicen: “No necesito una Nueva Revelación. Puedo hacer esto a través de mi propia religión”, puedes decir: “Todas las religiones son caminos hacia el Conocimiento, y Dios redime a las personas separadas a través del Conocimiento. Si puedes llegar a lo que es puro dentro de ti, entonces estar dentro de tu propia religión es completamente apropiado”.
Cuando las personas dicen: “Estás intentando socavar otras religiones al presentar una nueva religión”, puedes decir: “No, la Nueva Revelación de Dios está para vigorizar todas las religiones y darles mayores dimensiones. Pero también habrá personas para quienes el Nuevo Mensaje será su viaje y su camino. Este es un regalo para todos los pueblos y religiones del mundo”.
Cuando las personas dicen: “No puedes presentar un Nuevo Mensaje de Dios. No puede ser”, puedes decir: “Sí, puede ser y lo es. Ahora lo tenemos ante nosotros y el Mensajero está en el mundo”.
Cuando las personas dicen: “¡Lo último que necesita el mundo es una nueva religión!”, puedes decir: “Lo que el mundo necesita es una Nueva Revelación, una aclaración, un Mensaje puro que está limpio de la interpretación y el error humanos. La humanidad necesita una mayor inspiración y una mayor fortaleza, y por eso el Nuevo Mensaje está aquí”.
Cuando alguien dice: “Bueno, quiero debatir con el Mensajero. Tengamos un verdadero debate”, puedes decir: “El Mensajero no debate. Él está aquí para entregar la Revelación. Estás invitado a experimentar la Revelación. No te excluyas siendo tan solo su crítico o su detractor. Es también un regalo para ti”.
Cuando las personas dicen: “Bueno, este hombre, este Mensajero, no es puro. Él no es poderoso. Él no es inmaculado”, puedes decir: “Los Mensajeros no son puros e inmaculados y nunca lo han sido. Son seres humanos dotados de una mayor misión y propósito. No hagas de ellos dioses, porque eso no es apropiado”.
Cuando las personas dicen: “Bueno, Jesús es el hijo de Dios. Él es parte de la Trinidad”, puedes decir: “Jesús es uno de los grandes Mensajeros que han cambiado el curso del mundo, pero no es un dios, porque Dios es más grande que esto y nadie puede proclamar ser lo Divino”.
Cuando las personas dicen: “Bueno, Jesús dijo que ‘Nadie viene al Padre sino por mí’”, puedes decir: “Él se está refiriendo al poder del Conocimiento en su interior, el mismo poder que reside dentro de ti y de los demás, esperando a ser descubierto, esperando a ser seguido. Entrégate a esto y entenderás a tu Jesús.
Cuando las personas dicen “Ya se ha puesto el Sello de los Profetas”, debes decir: “No. La Revelación continúa. Dios tiene más cosas que decir al mundo en este gran punto de inflexión de nuestra evolución”.
Cuando las personas dicen: “No creo en tus afirmaciones ni en tus proclamas”, puedes decir: “No se trata de creer, porque la creencia es débil y falible. Se trata de reconocer y experimentar una asociación más profunda dentro de ti. Es por eso que el Nuevo Mensaje está aquí, para reavivar el espíritu humano y preparar a la humanidad para un mundo y un futuro difíciles, un mundo y un futuro diferentes del pasado”.
Cuando las personas dicen: “Bueno, no me identifico con las cosas que dices. No creo en tu proclamación”, puedes decir: “Está bien. La Revelación está aquí para recordarte tu Fuente, tu destino y lo que realmente has venido a hacer en el mundo. Puedes encontrar esto de muchas maneras diferentes, pero sin la Nueva Revelación resultará más difícil, porque la religión se ha vuelto confusa y velada y su esencia ha quedado oculta. Necesitarás un maestro muy sabio para encontrar esto dentro de tu propia tradición de fe”.
Cuando las personas dicen: “¡No creo en Dios! Creo que todo eso es locura y debilidad humana”, puedes decir: “El Creador de toda vida te ha dado la fuente de tu fuerza, tu coraje y tu determinación. Incluso si no crees en Dios como idea, debes descubrir la Fuente de tu fuerza, coraje y determinación y permitir que esta altere el curso de tu vida de manera que puedas servir al mundo”.
Cuando las personas dicen: “Bueno, lo que estás diciendo no se corresponde con mis creencias”, puedes decir: “Dios no está limitado por las creencias humanas, las suposiciones humanas o incluso las tradiciones humanas, y por eso la Nueva Revelación de Dios no está aquí para confirmar lo que crees, sino para abrir las puertas a una experiencia más profunda dentro de ti, una experiencia que ha estado esperando a ser descubierta”.
Cuando las personas dicen: “Bueno, no estoy seguro de esto. No estoy seguro de lo que estás diciendo y ni siquiera de la religión en sí misma. Ha sido demasiado corrupta”, puedes decir: “Sí, se ha corrompido. Se ha malinterpretado y aplicado incorrectamente, y se han creado cosas crueles y terribles en su nombre. Pero aun así, tienes una Fuente más grande y una conexión más profunda con esa Fuente, y la Nueva Revelación está aquí para revelarte esa conexión, de manera que puedas experimentar su poder, su gracia y su significado para tu vida”.
Toda renuncia al Nuevo Mensaje es un malentendido. Todo rechazo es miedo. Incluso los argumentos sobre la ética o la teología significan, en la mayoría de los casos, que el individuo no ha mirado realmente el Nuevo Mensaje ni lo ha experimentado o aplicado en su vida.
Es este rechazo injustificado, esta respuesta temerosa y esta disputa lo que demuestra que la persona realmente no entiende lo que está mirando y, por tanto, debe ser invitada a experimentar el Nuevo Mensaje más profundamente antes de llegar a conclusiones y, ciertamente, antes de rechazarlo por completo.
Esto representa honestidad y un enfoque honesto. Rechazar el Nuevo Mensaje de plano es ser deshonesto. Es juzgar algo que no has experimentado y no entiendes, y eso no es realmente honesto.
Cuando las personas preguntan: “Bueno, ¿qué hará esto realmente por el mundo? ¿Cómo resolverá esto los problemas del mundo?”, puedes decir: “La Nueva Revelación de Dios enseña a las personas qué escuchar dentro de sí mismas y qué debe guiar sus opiniones y decisiones. Esto es lo que determina el resultado de todos los acontecimientos”.
En esto tienes una opción real como individuo, y por eso el Nuevo Mensaje es para las personas y no se está llevando a líderes, a gobiernos o a grupos secretos. Está aquí para enseñar a las personas cómo escuchar y experimentar la Voluntad de Dios de manera pura, sin engaño ni manipulación.
Cuando las personas dicen: “Bueno, la religión nos ha estado manipulando todo el tiempo. Es todo una manipulación”, puedes decir: “Eres manipulado porque no has encontrado la fuente de tu fuerza, la cual es incorruptible y está más allá de la influencia de cualquier poder, ya sea mundano o del universo. El propósito de la Nueva Revelación de Dios es restaurar en ti ese poder, esa fortaleza y esa integridad. Es esto, más que ninguna otra cosa, lo que liberará a las personas de la esclavitud de la manipulación, el subterfugio y el engaño”.
Cuando las personas dicen: “¿Por qué debería creerme las cosas que dices?”, puedes decir: “Porque la Revelación habla de quién eres, de por qué estás en el mundo y de dónde encontrarás la fuente de tu fuerza, valor y determinación. Todo el mundo necesita esto. Todos necesitan redescubrir su mayor fuerza y su mayor propósito. Si más personas lo hicieran, el mundo cambiaría y la humanidad no enfrentaría las terribles circunstancias que ahora enfrenta”.
Cuando las personas discuten que la Revelación llegue a través de una única persona, puedes decir: “Las Revelaciones de Dios siempre se presentan a través de un solo individuo, con la asistencia de muchos otros para ayudarlo. Esto es lo que permite que la Revelación venga en forma pura. Si se le diera a muchas personas, existirían muchas versiones diferentes y todo el proceso se confundiría y se desenfocaría. Por tanto, la Revelación siempre debe darse a aquel que es enviado al mundo con este propósito, con la asistencia de otras personas. Por tanto, nadie puede afirmar traer un Nuevo Mensaje de Dios a menos que haya sido enviado al mundo con este propósito”.
Cuando las personas dicen: “Bueno, ¿qué es novedoso en la Nueva Revelación? Habla de cosas que todos hemos conocido o que carecen de importancia”, puedes decir: “La Revelación habla del misterio de tu relación con lo Divino y de cómo puedes experimentar la Voluntad de Dios en tu vida. Existen muy pocas personas en el mundo que sepan algo sobre esto. Y aunque se presenta en el corazón de todas las religiones del mundo, esta gran verdad ha sido tremendamente oscurecida por las creencias, las interpretaciones y las suposiciones humanas.
La Nueva Revelación habla de cosas que la humanidad desconoce. No eres consciente del nuevo mundo al que estás entrando, un mundo en declive. Desconoces el universo a tu alrededor, sus peligros y sus oportunidades. No eres consciente del mayor poder y fuerza dentro de ti, porque aún no lo has encontrado. Lo que realmente necesita la humanidad en este momento se presenta en la Revelación. Esta contiene los ingredientes que faltan.
Cuando las personas dicen: “¿Qué pasa con todas las personas? ¿Qué va a ayudarlas?”, puedes decir: “Todo comienza con el coraje y la integridad del individuo. Todo gran progreso humano ha sido fomentado por individuos y pequeños grupos de individuos. Esto es lo que dará un viraje a la humanidad, preparándola para un resultado mayor y más beneficioso. Sin esto, la humanidad vacilará y fallará ante el nuevo mundo. Sucumbirá a fuerzas del universo que no puede entender y para las cuales no está preparada. La Nueva Revelación de Dios está proporcionando la Sabiduría y el Conocimiento necesarios para prepararse para estas dos grandes realidades”.
Cuando las personas dicen: “Bueno, muchos otros hacen esta afirmación. ¿Por qué deberíamos creerte?”, puedes decir: “Porque aquel que tiene la Revelación es el único. Y nadie más en el mundo tiene la Nueva Revelación. Y aquellos que pretenden tenerla, simplemente están reciclando vieja información y poniendo su nombre encima. Ellos realmente no pueden hacer esta afirmación. Escucha a aquel que habla sobre lo que es nuevo, real e inexplicado. Dirígete a aquel que tiene el poder de la Gracia en su mensaje. Dirígete a aquel que trae la Voz de la Revelación al mundo. Entonces sabrás que has encontrado al verdadero Emisario, y él se distinguirá de entre todos los demás en este aspecto”.
Cuando encuentres indiferencia respecto al Nuevo Mensaje, está bien. Busca a quienes pueden responder ahora. Busca a quienes están listos. Busca a quienes tienen un enfoque sincero y no están simplemente intentando usar esto como están intentando usar cualquier otra cosa: como un recurso para sí mismos, para embellecer sus creencias, sus presunciones y su posición en el mundo.
Ellos parecerán ser muy pocos, pero a nivel mundial representan un gran número de personas. Ellos son los primeros en responder a la Nueva Revelación. Vendrán de todos los ámbitos de la vida, de todas las posiciones económicas, de todas las razas y religiones. Ellos representarán a los cultos y a los incultos, a los occidentales y los orientales, a los septentrionales y los meridionales.
Transmite ampliamente para que puedas encontrar a los que están entre los primeros en responder. No te rindas. Apenas estás comenzando. El camino es largo, pero seguro.
Usa la sabiduría, el discernimiento y la discreción. El Conocimiento dentro de ti indicará especialmente quienes están listos para escuchar. Ten cuidado con los que dicen estar interesados pero, realmente, intentan robar la información para sí mismos: los listos, los astutos, los manipuladores, los oportunistas. Sé más discreto a su alrededor. Simplemente apunta a la Nueva Revelación. Pero no gastes tu energía con ellos, porque no son dignos de recibirla.
Aquellos que son sencillos, honestos, sinceros y humildes estarán en la mejor posición para recibir la Nueva Revelación.
Por tanto, no intentes llevarla ante los expertos y los líderes del gobierno, la religión o el comercio, porque te sorprenderás al descubrir que la mayoría de ellos no pueden escuchar y no pueden responder. No tienen la humildad ni la apertura. Ellos han invertido mucho en la posición que han creado para sí mismos, y puede que no sean libres o no estén dispuestos a recibir algo que alteraría el curso de su vida.
Recuerda que la Nueva Revelación es una experiencia que cambia la vida. Prepara a las personas para una nueva vida en un mundo nuevo, un mundo que ya no está aislado en el universo.
Mira si las personas están realmente dispuestas a que este tipo de cambio ocurra. Si están demasiado comprometidas con su pasado, si están demasiado apegadas a sus circunstancias actuales, si están demasiado afianzadas en su vida, demasiado sumidas en sus circunstancias, entonces no podrás alcanzarlas con algo como esto. Ellas solo pueden considerarlo desde la distancia o escoger ciertas ideas que les gustan descartando el resto.
Dirán: “Oh, me gusta lo que enseñas sobre el amor, pero no puedo relacionarme con la parte de la Comunidad Mayor”. Como ves, ellas no pueden acercarse a la Revelación. Práctica y físicamente, están demasiado atrincheradas; psicológicamente, están demasiado atrincheradas; ideológicamente, están demasiado atrincheradas. Por eso, debes buscar a aquellos que sean abiertos, honestos y humildes en su enfoque.
No pienses que si llevas esto a un experto entonces este lo llevará a un gran número de personas, pues sería jugar el papel de Judas. Permite que esa sea una lección, una lección para todos los tiempos.
No lleves al Mensajero ante el tribunal de expertos religiosos, porque ellos intentarán destruirlo.
Recuerda, aquellos que son sencillos, sinceros, humildes y abiertos estarán entre los primeros en recibir. Ellos pueden reconocer el Nuevo Mensaje sin volverse duros críticos. Pueden lidiar con el Nuevo Mensaje a un nivel más profundo y misterioso, en lugar de debatir sus ideas o afirmaciones.
Estás señalando el camino a la Revelación para todos los que pueden recibirla y compartirla con otros. Estás aquí para señalar hacia el Mensaje y el Mensajero. No tienes que enseñar la Enseñanza. Solo lleva a las personas a la Enseñanza.
Si vives en un país extranjero, traduce el Nuevo Mensaje si puedes o busca a alguien que pueda hacerlo, y desempeñarás un papel importante a la hora de llevar el Nuevo Mensaje a tu país y a tu gente.
No te preocupes por la adversidad, pero ten cuidado y discernimiento. Si vives en una nación sin libertad religiosa, debes ser muy discreto y cuidadoso en cuanto a dónde y con quién compartirás el Nuevo Mensaje de Dios.
Haz lo que puedas para llevar la Revelación a las personas. Permite que ellas tengan su propia experiencia. Permite que vengan las que están listas y que retrocedan las que no lo están. La Revelación polarizará a las personas, porque siempre sucede así.
En cierto modo, la Nueva Revelación de Dios hará brillar la luz sobre todos, revelando quién es honesto y quién no, quién está abierto y quién no, quién puede recibir y quién no, quién es humilde y quién es presuntuoso, quién tiene intenciones honestas y quién no las tiene. Revela la posición de todos, las intenciones de todos, y en esto es un gran desafío para el oyente y para todas las personas. Revela lo que es impuro, lo que es impropio, lo que es incorrecto, lo que es deshonesto, lo que es reacio, lo que es incapaz, lo que es débil, lo que solo pretende ser fuerte.
Permite que la Revelación tenga su impacto. Retírate y deja que las personas tengan su experiencia, viendo quién puede responder. Y permanece disponible para aquellas que sí pueden, si te resulta posible.
Tú no tienes todas las respuestas. No puedes enseñar la Enseñanza pues excede tu comprensión, pero puedes dar testimonio de ella, del Mensajero y del hecho de que estás viviendo en un tiempo de Revelación.