Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 1 de enero de 1989
en Albany, New York, Estados Unidos
Texto original: Your Relationship with Others
Más información sobre este texto
Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.
Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.
En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.
La relación con otros es el entorno donde se produce el verdadero aprendizaje. En tu relación con los demás, es donde aprendes a separar lo que sabes de lo que quieres o crees. Es el medio ambiente y el contexto en el que se esclarece y conoce, el verdadero descubrimiento de uno mismo. Esto es así por razones obvias y otras no tan obvias.
Tal vez has descubierto que es muy difícil verte a ti mismo objetivamente. De hecho, sólo hasta cierto punto, puedes verte a ti mismo en todos tus aspectos. Necesitas los ojos de otros para aclarar aquellos aspectos de ti mismo de los que no estas al tanto, o que no puedes ver con claridad. Necesitas la perspectiva de los demás para comprender el significado de tu comportamiento y lo que comunicas a los demás. También, es necesario aprender de la conducta de otros, pues las personas en el mundo que te rodea te están demostrando todo tipo de errores y todas las formas de autoengaño y de negación de sí mismos. Sin embargo, también, en muchas formas te están demostrando honestidad y una comunicación verdadera. Cuando mires a los demás y al mundo, sin condena y sin tratar de justificar tus propias ideas, serás capaz de discernir la verdad y el error. Serás capaz de beneficiarte de la observación de ambos aspectos, porque ambos tienen el propósito de servirte.
Dios quiere que sanes tu relación con los demás, pues haciendo esto, naturalmente, serás capaz de reclamar a Dios hacia ti mismo. Dios quiere que sanes tu relación con los demás, porque así finalmente aprenderás a ser objetivo contigo mismo. En el proceso, aprenderás a reconocer tus errores y limitaciones. Aprenderás a reconocer lo que te agobia. También, aprenderás a reconocer la presencia del Conocimiento en tu vida. Todo lo que es falso y todo lo que es verdadero puede ser descubierto en el contexto de tus relaciones con los demás.
Mucho se ha escrito acerca de las relaciones, y mucho de ello es muy útil en ciertos niveles de comprensión. Sin embargo, necesitas una perspectiva más amplia para que puedas aprender a ser cariñoso, exigente y honesto. Desde ella, en lugar de condenar al mundo por tus errores, reconocerás que el mundo es un terreno perfecto para el aprendizaje de la recuperación del Conocimiento.
Las personas te enseñan todo tipo de errores, el auto engaño y la auto anulación, y te demuestran el resultado de estos en sus relaciones personales y en sus actividades en el mundo. Las personas, también, te demuestran los resultados de la forma en que ellos usan y se relacionan con sus cuerpos y sus mentes. Esto se te ha demostrado de tantas maneras, que si estás mirando cuidadosamente con el deseo de aprender, no puedes dejar de ver la evidencia de que aquellas relaciones que se utilizan para cumplir la fantasía y el idealismo, siempre van por mal camino y terminan en la ira y la decepción.
En todas tus relaciones, sólo puedes servir al Conocimiento o a los sustitutos del Conocimiento. Los sustitutos del Conocimiento son el reflejo de tus propias ideas. Si estás sirviendo a tus ideas, tratarás de utilizar a otras personas para fortalecer y justificar tus propias ideas, principalmente tus ideas acerca de ti mismo. Estarás intentando encajar la vida en tus definiciones. Tú tienes expectativas, conscientes e inconscientes, en las que estás tratando de adaptar tus experiencias, creencias y evaluaciones de los demás. Si esto se hace inconscientemente, se producen, una y otra vez, resultados decepcionantes en las interacciones con otras personas. Esto sólo tiende a fortalecer tu desconfianza y condena, hacia otros y hacia ti mismo.
Desde un punto de vista objetivo, los demás te están enseñando todo lo necesario para aprender. Vas a encontrar, a medida que aprendes a observar la conducta de otros sin juicio ni condena, que el error sigue patrones muy simples. A pesar de que las manifestaciones de estos patrones pueden ser muy variadas, encontrarás que en todos los casos las personas están tratando de proteger una idea de sí mismos. Ellos están tratando de proteger la supervivencia de sus cuerpos y de sus ideas, conduciéndose a sí mismos de una forma determinada, que en la mayoría de los casos apenas conocen. Sin embargo, si siguen este patrón cuidadosamente hasta que aprenden a verlo objetivamente, tendrán la oportunidad de elegir otro camino.
Entonces, tú que estás aprendiendo a recuperar el Conocimiento, que contiene tu identidad espiritual y tu poder, debes agradecer a aquellos que te enseñan el error, porque esto te ahorra tiempo. Te permiten ahorrar tiempo instruyéndote en lo que ahora tienes que aprender. Su testimonio te demostrará que no hay alternativas al Conocimiento para encontrar la satisfacción y la felicidad en la vida. No hay alternativas reales. A través, de la locura y el desaliento, del engaño y la decepción, otros te enseñarán a valorar el Conocimiento sobre todas las cosas, al mostrarte que no obtuvieron ningún beneficio al tratar de vivir sus ideas y sus fantasías. Te demostrarán todas las formas en las que el Conocimiento puede evitarse y cuáles son los resultados. ¿Cómo puedes hacer otra cosa que agradecer, a todos aquellos que te mostrarán cómo y por qué debes valorar tu propio Conocimiento? Esto no siempre determina como debes participar con la gente. Sin embargo, si determina el mejor modo de percibirlos.
Toda persona siempre te enseña, también, sobre la verdad. Dentro de su pensamiento y su comportamiento distorsionado, está la semilla de la verdad. Pues cada acto y cada comunicación, sostiene en su interior una semilla de la verdad. A pesar de que sus actos y comunicaciones pueden, en su expresión final —ya sea distorsionada o destructiva, producir conflictos e infelicidad, dentro de ellos, las personas están tratando de expresar algo verdadero—. Todo fracaso humano es un intento fallido de comunicación. A medida que aprendes a ser fuerte con el Conocimiento, serás capaz de comenzar a discernir las semillas de la verdad en las comunicaciones de la gente. Entonces, incluso aquellos que apoyan abiertamente el error te pueden enseñar que están tratando de expresar algo verdadero.
Entender esto te permitirá aprender la ley del perdón. Pero no puedes pasar por alto el error con el fin de perdonar, no puedes negar el error con el fin de perdonar y no puedes llamar al error con otro nombre. Debes ver que un error es un error. Sin embargo, éste puede ser una forma de servicio, tanto al mostrarte la necesidad de Conocimiento, como por medio de las semillas de la verdad que contiene. Esto no es algo que tienes que aprender, ya que sabrás esto, pues vendrá a ti, naturalmente, cuando tu mente se abra al Conocimiento que Dios te ha dado. Entonces estarás en condiciones de ver que todas las manifestaciones de error en el mundo, no importa qué inconscientes, crueles o destructivas sean, enseñan que todos los sustitutos del Conocimiento han de fallar y proporcionarán el sufrimiento y la desdicha de todos los involucrados. Que todas las manifestaciones de error, son intentos fallidos de comunicación genuina.
La gente te demuestra el error, sin embargo, también te demuestra la verdad, no sólo la semilla de la verdad dentro de sus comunicaciones fallidas, sino también la verdad en sus comunicaciones genuinas. En las circunstancias adecuadas y con el ánimo adecuado, la mayoría de la gente puede ser heroica y abnegada, desinteresada, autentica y generosa. Esto, de hecho, se muestra en la vida de cada persona, aunque sólo sea momentáneamente o muy rara vez. Algunos individuos excepcionales son capaces de mostrarlo de manera más coherente. Esto, si así lo deseas, puedes verlo en las personas.
Es necesario ser capaz de ver la verdad y el error de forma objetiva. No pienses que puedes ver la verdad negando el error. Y no creas que pueden comprenderse el comportamiento humano y la evolución solo por sus aspectos positivos, porque hay que verlo todo. Tu Conocimiento tomará, de todo ello, todo lo que es verdadero y genuino y te enseñará cómo ver, cómo actuar y, por lo tanto, la forma de vivir.
El perdón te permite ver al otro, oír al otro y experimentar al otro. Sin embargo, hasta que hayas alcanzado el perdón, sólo podrás experimentar tus ideas acerca del otro, y no podrás, en absoluto, estar realmente con la otra persona. Sin perdón, la relación será más con tus ideas del otro, y no con el otro. Así, es posible que las personas puedan estar juntas por muchos años y nunca experimentarse el uno al otro. Es posible que las personas pasen grandes períodos de tiempo interactuando, fortaleciendo sólo las ideas y los juicios de los unos sobre los otros. Como resultado, entre ellos habrá poca o ninguna experiencia genuina de relación y amor, que es una experiencia de afinidad e identidad compartida. Esta falta de reconocimiento sucede todo el tiempo y te está siendo demostrada a todo tu alrededor. Se te anima a ver esto. Sin embargo, sólo serás capaz de verlo, si miras sin crítica. ¿Por qué debes ser crítico con la gente, cuando te están dando exactamente lo que necesitas para motivarte a seguir el Conocimiento que hay dentro de ti?
El auténtico aprendizaje sólo puede venir a través del contraste. Debes ver los efectos de vivir de acuerdo con tus ideas, en contraste con los resultados de vivir de acuerdo a la experiencia real. Esto es vital y necesario. Esto demuestra la diferencia entre vivir con la Vida y vivir apartado de la Vida, separado por tus propias ideas.
Cuando tu mente comienza a servir a un Poder Mayor y, como resultado de tu propio desarrollo, aprenderás a ver cómo tu imaginación y tus pensamientos pueden ser bendecidos, armonizados y entregados a tu verdadero propósito, para que ellos también puedan servirte en todos los sentidos. Seguirás teniendo imaginación, y seguirás teniendo pensamientos; pero es el propósito al que sirven lo que te demostrará su verdadero valor.
En algunas enseñanzas espirituales se hace hincapié en que todos son iguales y que son uno con los demás. Esto es cierto, pero no en el nivel en el que se experimenta la vida dentro de este mundo. Experimentas la vida en este mundo con el fin de alcanzar ciertos objetivos actuando con ciertas personas. Esto crea una necesaria división del trabajo, porque el mundo es un lugar para trabajar y aprender. Aquí las personas funcionan con capacidades diferentes, en diferentes papeles, con diferentes rangos de habilidades y diferente especialización. Incluso en un mundo perfecto, esto seguiría siendo cierto.
Por lo tanto, hay una desigualdad de papel y de función. Sin embargo, esto no menosprecia o condena a nadie, porque, en verdad, todos están aprendiendo a servir a la recuperación del Conocimiento. Toda persona es un estudiante, toda persona está aprendiendo y todas están contribuyendo, en algún grado, a la verdad y al error. Verlo así, es mirar de una forma muy perfecta. Sin embargo, debes aceptar que no puedes experimentar una relación armoniosa con cada uno que conozcas, ya que fuiste diseñado para hacer algo específico con ciertos individuos. Debido a que fuiste diseñado así, tienes que encontrar a esas personas que tienen un llamado similar. Con ellos, tendrás la oportunidad de emparejar perfectamente tu diseño con el de ellos, con el fin de lograr el resultado deseado. El Conocimiento, tanto dentro de ti como dentro de ellos, ayudará a encontraros el uno al otro.
Aquí, sin embargo, debes tener mucho cuidado porque tus pasiones personales, creencias y afectos pueden nublar tu visión y hacerse pasar por el Conocimiento mismo. Se requiere un gran discernimiento para reconocer a otra persona, cuyo diseño está destinado a complementar el tuyo. Incluso en este caso debes estar seguro de que estás preparado para ese encuentro, porque el éxito de esa relación no se basa sólo en el potencial, sino más bien en la preparación y la capacidad real. Esto requiere moderación y discernimiento. El Conocimiento, si quieres, te mostrará todo lo que necesitas saber dentro de ti, si tú tan solo le siguieras. Más, seguir el Conocimiento requiere refinamiento y preparación. Requiere aprender y desaprender. Requiere que aprendas a reconocer el propósito y el valor en tus relaciones.
Tus Maestros Internos, que velan por ti, dan gran valor a tus interacciones con los demás, porque estas son las que refuerzan o niegan la verdad dentro de ti. Estas interacciones proporcionan el entorno en el que o bien recuperas tu verdadero yo o profundizas en la oscuridad de tu separación y duda de ti mismo. Tus Maestros Internos no te ofrecen escapar de esto, sino que te ofrecen alcanzar un compromiso significativo con los demás.
No es apropiado, entonces, buscar, en el estudio espiritual, un escape a las dificultades de relacionarse con los demás. Aunque puedes alcanzar un cierto nivel de destreza en la práctica espiritual, no obtendrás ningún verdadero avance sin llegar a ser más exigente, real y efectivo en tus relaciones. Dios es la suma de todas las relaciones. Para que puedas experimentar a Dios, tu deseo y tu capacidad de relacionarte deben crecer y deben ser cultivados. Esto ocurre en el ámbito de tus relaciones personales. Ese no es el único ámbito para tu desarrollo, pero es el primario. Si deseas encontrar a Dios, entonces debes experimentar a Dios en tu relación con los demás. Esto pondrá fin a la ambición oculta de utilizar la espiritualidad para escapar de tus responsabilidades.
La espiritualidad puede parecer muy atractiva, en contraste con el mundo, y muchos buscan refugio allí. Sin embargo, encontrarás que para tu verdadero desarrollo espiritual será necesario que vuelvas a entrar en el mundo y hagas frente a tus dilemas reales aquí. Puedes lograr el éxito en esto, porque llevas el Conocimiento dentro de ti.
Construir relaciones personales auténticas es un reto y un llamado tanto a tú conciencia espiritual como a tus habilidades mundanas. Esto requiere que estés alerta, que seas exigente y objetivo y que te abstengas de la condena y la fantasía, para que puedas ver a los demás con claridad, y como resultado poder actuar con eficacia.
El avance espiritual verdadero es el resultado de un creciente deseo y capacidad de experimentar el Conocimiento dentro de ti y de experimentar la compasión, la afinidad y el propósito en tus relaciones. Esta es una definición práctica del avance espiritual. Grandes verdades y potentes prácticas espirituales, el conocimiento de los ángeles y la existencia de fuerzas espirituales pueden ser muy interesantes y atractivos, pero el desarrollo espiritual no puede descansar sobre un fundamento que no se base en el avance en el camino del Conocimiento. Estas cosas simplemente pueden darte cosas nuevas a las que dedicar tu imaginación y tus pensamientos. Sin embargo, el verdadero desarrollo siempre va a terminar en el entorno de la relación que tengas contigo mismo y con los demás.
Tus Maestros Internos están calificados para enseñarte esto, a causa de sus avances en las relaciones. Ellos son capaces de hablarte en forma individual o como uno solo. Ellos son capaces de conectar más allá de las limitaciones físicas. Son capaces de comunicarse a través de dimensiones diferentes. Ellos han aprendido a superar las barreras que ahora parecen restringirte. Ellos desean impartirte lo que han logrado para que tu vida pueda ser útil, significativa y feliz.
Tienes un diseño específico como individuo, y tienes un propósito específico, que es tu vocación en la vida. Por lo tanto, es muy importante con quien te asocias. Aunque muchos están disponibles para enseñarte los caminos del error, es raro que se te pida asociarte muy de cerca con ellos, a menos que tu Conocimiento exija que lo hagas. Sin embargo, eso es una excepción. Lo importante es encontrar aquellos individuos con los que estás destinado a implicarte y distinguir este reconocimiento de tu propia atracción personal y de tus obsesiones. Encontrarás que habrá mucha gente en la vida a quien podrías amar y por los que sentirás gran atracción. Sin embargo, pocos de ellos te ofrecerán el regalo del Conocimiento. Porque el propósito de una relación genuina, no es solo el desaprendizaje de las ilusiones a través de la decepción, sino la realización de vuestra realidad espiritual a través de satisfacer un mayor propósito juntos. Incluso aquí, la forma de tu relación debe ser cuidadosamente discernida, dos personas pueden ser creadas para servir en conjunto a un propósito mayor, sin embargo, pueden no ser apropiadas para casarse o para asumir otra forma preferente de relación.
Está la forma y está la esencia. Ellas no deben confundirse. Si estuvieras completamente en el Conocimiento, esto no te sería un problema. Sin embargo, debido a que vives de acuerdo a tus ideas y recetas, en un mundo de separación, debes aprender a distinguir entre la esencia y la forma de las cosas. Tú puedes amar a otro, pero puede que no sea apropiado para ti asumir una forma íntima de relación. Por lo general es necesario esperar, a fin de discernir realmente cual es la forma más apropiada para tu relación. En esto radica la sabiduría. La sabiduría, es aprender a hacer las cosas para obtener un resultado verdadero.
Piensa en ello así: tú eres como una pieza de un gran puzle o rompecabezas. Encajas perfectamente con otras piezas, pero solo con ciertas piezas. Con muchas piezas del puzle tendrás un encaje parcial. Casi encajáis, e igual que intentas encajar en un puzle dos piezas que en realidad no encajan, es posible que trates de forzar una relación con otro, porque el ajuste parece muy cercano. Sin embargo, si pudieras retroceder y ver lo que vuestra imagen os muestra, verías que aunque puede haber gran atracción, no encajáis juntos.
Estas viviendo en el mundo, por lo que no puedes ver el mundo desde un punto de vista superior, al menos todavía no. Pero puedes aprender a encajar con otros y aceptar que otros no encajan contigo. Esto sería obvio si pudieras verlo con claridad, sin preferencias o negación. Sin embargo, la mayoría de la gente trata de construir sus vidas enteras en base a sus preferencias y a la negación. Puedes aprender a encajar de manera natural con otros, pero tienes que aprender con paciencia, a través de la experiencia directa con las personas. Esto es necesario para acelerar tu proceso de aprendizaje de manera que puedas ahorrarte años de difícil aprendizaje y decepción. Esto te ahorrará tiempo.
Si pudieras retroceder y ver el tejido de las relaciones humanas, verías que se crea una imagen. Todas las piezas juntas crean una imagen. Para ti, todas las piezas parecen estar revueltas, sin relación aparente entre ellas. Sin embargo, los Maestros Internos, que están más allá del mundo, pueden ver la imagen que crea el rompecabezas. También consideran que, desde su punto de vista, el rompecabezas se encuentra en completo desorden. Aprender la sabiduría y el discernimiento en las relaciones te permitirá encontrar aquellas piezas con las que encajas a la perfección. Sin embargo, esto requiere paciencia y moderación de tu parte. Será necesario que cultives estas dos habilidades.
Encontraras muchas situaciones en las que casi encajas con otra persona, pero no lo haces completamente. Y tal vez, te sientas tentado a forzar esa unión, negando o pasando por alto las razones obvias por las que no lográis uniros. Puedes justificar tus esfuerzos en aras de tu crecimiento personal, especialmente si hay una resonancia espiritual entre vosotros. Puedes justificar tus esfuerzos en nombre del amor, pensando que si amas lo suficiente a la otra persona, serás capaz de unirte a ella. Sin embargo, con el fin de encontrar a los individuos con los que estás destinado a unirte, debes ser libre de estos otros intentos de relación. Debes alejarte de ellos. Haz esto con valentía a pesar de que pueda ser doloroso.
De esa forma, te abres y te preparas para un compromiso verdadero. Si has desarrollado la paciencia necesaria y el discernimiento, serás capaz de reconocer este compromiso sin mucha especulación o evaluación. Cuando te reúnas con las personas con las que tienes el designio de llevar adelante un propósito mayor en la vida, simplemente las reconocerás. No sentirás un frenesí de emoción al estar junto a ellos. En su presencia no te barrera la pasión, ni te cautivará su delirio. No. Estarás tranquilo. Será sencillo. Será profundo. Les conocerás. Conectaras fácilmente porque dos piezas que encajan entre sí se acoplan con naturalidad. Y aunque habrá problemas personales a lo largo del camino, y habrá algunos desacuerdos y discordias, vuestras naturalezas esenciales se complementarán a la perfección, y te darás cuenta de que las relaciones son el medio y no el fin de experimentar un mayor propósito en la vida.
Por lo tanto, no creas que si estás iluminado, puedes unirte con cualquier persona por la que te sientas atraído. No pienses que, si tu mente es clara y tu corazón puro, podrás estar en relación íntima con cualquiera a quien desees. No des por sentado que si tu naturaleza espiritual fuese activada, podrías curar todas tus heridas y superar todas tus limitaciones en una relación, porque seguramente este no será el caso. Sólo en tus fantasías, esto puede ser cierto. La vida te demostrará una y otra vez, en muchas situaciones, que este no es el caso.
Eres como una pieza de un puzle. Aún no puedes ver claramente tu propia forma, ya que te encuentras dentro de ella. Pero si pudieras ver objetivamente tu forma desde la distancia y te vieras en una relación verdadera con otros, aprenderías mucho más sobre tu naturaleza y tu diseño.
Las personas tienen a menudo demasiado miedo a la auto-condena, como para mirarse objetivamente, porque piensan que todo lo que verán será su propio error. Tienen miedo de que si descubren la verdad sobre sí mismos, se vean desanimados permanente y completamente. Sin embargo, lo que van a empezar a ver, es su diseño específico.
Fuiste diseñado realmente para algo que todavía no has descubierto. Y hasta que lo descubras, tiendes a malinterpretar tu diseño o a negarlo por completo. Reconocer tu diseño te conduce a aceptarte y a confiar en ti mismo. Esto hace posible el auto reconocimiento porque aquí no existe engaño alguno. Pero tu diseño no puede ser discernido en solitario porque solo tiene sentido en relación con los demás. Tu forma única sólo tiene relevancia en relación con aquellos con los que encajas en el mismo puzle. Esa es la razón por la cual por ti solo no puedes conocerte a ti mismo plenamente. Es por eso que tus relaciones con los demás son el escenario para tu crecimiento.
Ten mucho cuidado en tus relaciones. En el contexto del inicio de una relación, muévete lentamente y con cautela, ya que aquí es muy fácil cometer un error. Si estás realmente comprometido con otra persona, ten cuidado de no atentar contra vuestro destino, juntos. Es mejor ir despacio que rápido. El Conocimiento te indicará si hay que hacer algo drástico. Sin embargo, ten mucho cuidado porque las relaciones ejercen una gran influencia sobre ti, tanta como tú emites influencia sobre ellas.
Tu habilidad para tener éxito en la vida dependerá, en gran medida, de que encuentres a las personas adecuadas. Sin preferencia o rechazo, estas relaciones esenciales se pueden encontrar y reconocer, aunque tendrás que esperar a que lleguen. ¿Por qué hay que esperar? Debido a que tu desarrollo debe coincidir con su desarrollo. Si se retrasan tendrás que esperar. Si van por mal camino, deberás esperar. Por lo tanto, tu éxito en la vida no depende solo de ti. Si piensas en ello, esto tendrá un perfecto sentido para ti.
Ten cuidado y discernimiento al conocer a alguien. Es muy tentador justificar un compromiso inadecuado pensando que puedes esperar por el desarrollo del otro, creyendo, que será capaz de reunirse contigo con el tiempo. Sin embargo, esto no es apropiado. La participación en las relaciones reales depende de la preparación y no del potencial.
Tus Maestros Internos reconocen tu potencial, pero no se dejan engañar por lo que piensas que puedes hacer en este momento. Como resultado, te dan lo que realmente puedes lograr de manera que cada paso en tu avance pueda ser sólido y esté construido sobre el éxito. Sin esto, tratarás de vivir ya sea por debajo o más allá de tu capacidad. Trataras de justificar tus actividades y compromisos con otras personas, cuando no pueden ser justificados. Tratarás de mantener relaciones sin compromiso, para justificar tus creencias e ideas.
Por lo tanto deberás examinar tu situación actual con mucho cuidado y deberás ser tan honesto contigo mismo como puedas serlo. No hay valor en la defensa de algo que no va a funcionar. Podrás ver el enorme costo de hacerlo en las manifestaciones de las relaciones a tu alrededor. Si miras con mucho cuidado, verás que no hay esperanza en la protección de algo que no va a funcionar. Sólo prolongará el tiempo que te llevará encontrar la verdad. El tiempo, aquí puede equipararse con sufrimiento. Es voluntad de Dios aliviarte el sufrimiento y que puedas eliminarlo por completo. Esto requiere que encuentres la forma más rápida de aprender a través de la experiencia cómo aplicar el Conocimiento. Tu relación con los demás es tu campo de aprendizaje, y encontrarás que hay más que desaprender que aprender. Tu mente debe estar despejada y libre de sus ataduras, sus supuestos y sus exigencias opresoras a fin de que sigas tu curso natural, lo que harás si estas guiado por el Conocimiento.
La preparación es necesaria. Puedes prepararte para una verdadera relación, sin dolores y sin tener que someterte a una relación tras otra terriblemente decepcionantes. Sin embargo, para hacer esto, debes aprender a mirar, ver, sentir y saber. Debes aprender a ser objetivo acerca de tus motivos y suposiciones, y aprender tanto de las manifestaciones de la verdad como del error de la gente que te rodea. Si estás abierto y si estás aprendiendo a confiar en el Conocimiento, en cualquier grado en que lo experimentes, serás capaz de avanzar y de aprender lo que es esencial para tu empoderamiento y para tu felicidad.
Sin embargo, hay muchas trampas en este viaje y muchas de ellas se ilustran en este libro. Hay muchas oportunidades para el error, y hay muchas situaciones donde no puedes saber lo que tienes que aprender. Sin embargo, si te fijas en los demás y te observas a ti mismo participar con otros, siendo totalmente objetivo y sin condena, serás capaz de aprender con un mínimo de dificultad y de decepción. Sí, es cierto que muchas ideas que tienes sobre ti mismo tendrán que ser abandonadas pero ¿qué son las ideas acerca de ti mismo en comparación con la gloria de tu naturaleza espiritual y el poder de tus relaciones genuinas en la vida? ¡Qué poco se sacrifica por algo tan grande. Tu sacrificio es tan poco, que es inexistente. Se limita a entregar los grilletes y las cargas que te oprimen y te hacen esclavo de las cosas pequeñas. Esto te da la libertad de encontrar relaciones auténticas y lograr tu verdadera realización en el mundo.
Por lo tanto, no pienses en tu avance espiritual en términos de sacrificio. Piensa en ello en términos de liberarte de una prisión de tu propia creación. Piensa en ello como en la plena utilización de tus capacidades y habilidades inherentes. Piensa en ello como un compromiso auténtico con otros, en comunidad y en auténtico matrimonio, para que puedas continuar adelante con certeza.
Tienes una buena razón para amar a los demás porque te enseñan todo lo que necesitas para aprender. No tienes ningún motivo para condenarlos, no importa cuán graves sean sus errores. Incluso el error más grave te demostrará tu propia necesidad de Conocimiento y la necesidad de permitir que tu naturaleza espiritual hable a través de ti. A partir de aquí, puedes celebrar los logros de la humanidad, y puedes aprender con precisión a partir de sus errores y dificultades. Esta es la base para el amor en el mundo. Esta es la base para una verdadera objetividad.
Para lograr esto, sin embargo, debes tener el compromiso de recuperar tu Conocimiento y de seguir el camino hacia el Conocimiento. El compromiso de descubrir tu naturaleza espiritual. La construcción de este compromiso, con el tiempo, te da la capacidad, la perspectiva y la oportunidad de ver las relaciones de una manera totalmente nueva. Realmente no hay otra alternativa que de alguna manera sea beneficiosa. Sin este compromiso, te aíslas de nuevo en tu propia condena y en tu miseria. Vivirás sólo de acuerdo a tus ideas; ellas serán como fuertes gobernantes y tú serás un esclavo de ellas.
Es importante recordar, que la separación en sí es una competencia por el poder. Se está tratando de vivir sin Dios en el Universo. En otras palabras, se está intentando estar en la vida, sin la Fuente de esa vida. En el contexto de una relación, se está tratando de tener una relación con otros sin estar realmente con otros. Se está tratando de tener amor sin dar amor.
Si has realizado una evaluación precisa de tus relaciones en el pasado, verás que te han enseñado a valorar tu propia orientación interna, tu propia intuición y a confiar en tu discernimiento más profundo. Porque en muchos casos, veras que pudiste reconocer el resultado de la relación desde el principio. En muchos casos, sabías que no iba a funcionar y optaste por la gratificación inmediata de estar juntos a expensas de tu futura felicidad y bienestar. Si esta ha sido tu experiencia, aprende de esto y no te condenes, porque esta comprensión es necesaria para permitirte valorar el Conocimiento y darle prioridad sobre la satisfacción inmediata de tus deseos y preferencias. Esto es parte de la madurez necesaria para un verdadero avance.
Para que puedas encontrar tu propósito mayor en la vida, no debes caer preso de las innumerables atracciones a lo largo del camino. Estos compromisos atractivos con los demás te roban tu Conocimiento e impedirán que tus relaciones lleguen a ser genuinas. Como te hemos dicho, los demás te enseñan a través de la demostración de todas las manifestaciones del error. Sin embargo, es importante darse cuenta de que muchas de estas manifestaciones del error serán atractivas y seductoras. Es por eso que puedes aprender de otro que te esté demostrando el error, pero muy rara vez se te recomienda estar cerca de ellos. Elije tus compromisos con cuidado, entra en ellos, poco a poco, y permite que tu Conocimiento, en contraposición a tu ambición, guie tus acciones. No pierdes nada al moverte lentamente, pues corres el riesgo de que todo cambie rápidamente. Si no puedes permitirte moverte lentamente tendrás, ya, una causa justificada para desconfiar de tus motivos.
El Conocimiento te indicará dónde necesitas estar, cómo necesitas participar con los demás y hasta qué punto puedes entregarte a cualquier relación. La clave de tu éxito entonces, será tu habilidad para discernir tu Conocimiento, para aceptar tu Conocimiento y para seguir tu Conocimiento. Esta es la esencia misma del desarrollo espiritual. El Conocimiento debe ser demostrado en tus relaciones, porque éstas son el terreno más difícil para ser imparcial. Estas son el terreno más difícil en el que actuar sin temor, culpa o preferencia. Y son el terreno más difícil para liberarte de aquello que no te sirve.