El Nuevo Mensaje de Dios

A medida que empieces a comprender la importancia de esta Enseñanza y su gran mensaje para la humanidad, para este tiempo y para el futuro, querrás compartir ciertas ideas con las personas. Tal vez trates de compartir toda la Enseñanza, hasta donde puedas entenderla. Es natural querer extender las cosas maravillosas, una vez que las descubres por ti mismo. Sin embargo, hay cosas importantes que recordar cuando presentas a otros el Camino del Conocimiento.

Algo a recordar es que las personas viven ahora sin el Conocimiento, y aunque el Conocimiento es la cosa más natural del mundo para cada persona, al principio parece extraño. Parece ajeno a su experiencia y a sus ideas, y ciertamente puede parecer ajeno a su educación. Estás presentando algo poderoso y misterioso. Si fuera solamente poderoso, las personas se apoderarían de él y tratarían de usarlo para sí mismas tanto como fuese posible. Si solo fuera misterioso, las personas no se sentirían atraídas hacia él. Pero como el Camino del Conocimiento es a la vez poderoso y misterioso, constituye un gran reto en el aprendizaje.

Como estudiante principiante del Conocimiento, comprendes que tus ideas y creencias existentes no te prepararán para la segunda gran etapa de tu vida. Sí, algunas cosas seguirán adelante, pero en su mayor parte tendrás que empezar todo de nuevo. Así que cuando presentes esta Enseñanza a otro, en realidad le estás invitando a comenzar todo de nuevo. Sin embargo, las personas no entienden esto. Ellas simplemente quieren usar el Camino del Conocimiento, como si se tratara de una herramienta o un recurso para poder continuar con lo que siempre han hecho. O tal vez se sentirán atraídas por el Camino del Conocimiento, porque parece darles una gran promesa. Ellas pueden pensar: “Bueno, tal vez pueda usar esto para encontrar una relación”, o “Tal vez pueda usar esto para conseguir más dinero”, o “Tal vez pueda usar esto para ser más poderoso”, o “Tal vez pueda utilizar esto para no tener que trabajar tan duro en el mundo”.

Los Invisibles entienden que lo que están ofreciendo y lo que las personas quieren no es lo mismo. Solo cuando puedas mirar más allá de los deseos e inseguridades de tu mente y puedas sentir una necesidad y un anhelo más profundos entenderás lo que los Invisibles te están ofreciendo. Entonces entenderás que Dios está trabajando en el mundo, porque el Creador no está aquí para dar a las personas lo que ellas quieren, sino para darles lo que han venido a dar, lo cual es lo que realmente quieren. Sin embargo, ¿cómo puede alguien saber que lo que quiere no es lo que realmente quiere, a menos que haya experimentado esto lo suficiente como para poder hacer esta distinción dentro de sí mismo?

Por lo tanto, cuando presentes el Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor o las ideas de este libro a otros, dales tiempo para asumir lo que se ofrece aquí. Lo que se ofrece aquí es muy grande. Es un punto de inflexión en la vida. Es un nuevo comienzo. Es un nuevo tipo de educación. Les pide a los participantes volverse principiantes, que sean humildes y abiertos, que sean confiados y, sin embargo, discernientes, para valorar la experiencia por encima de las ideas, y para permitir que las preguntas no respondidas permanezcan sin respuesta, y que los problemas irresueltos permanezcan sin resolver, y que las expectativas inalcanzadas permanezcan sin alcanzar.

Cuando las personas comparten el Camino del Conocimiento con otras, a menudo se sorprenden al descubrir que los otros no son tan abiertos como pensaban que eran. Se sorprenden al encontrar que se resisten o están preocupados o ansiosos o incómodos. Si esta Enseñanza no fuera grande y completa, no habría esta respuesta. Pero por ser real y sustancial, solo hay tres opciones en cómo pueden responder los destinatarios: pueden ir hacia la Enseñanza, pueden alejarse de ella o pueden luchar contra ella. Frente al Conocimiento, la mente solo puede hacer una de estas tres cosas. Unos pocos se acercan, otros luchan, y la mayoría trata de encontrar escapatoria. Esto revela la posición general de la gente en la vida, independientemente de la impresión que intenten dar de lo contrario.

Encontrarás que algunas personas que parecen muy seguras, muy satisfechas de sí mismas y muy fuertes y obstinadas, se desvanecen rápidamente en presencia del Conocimiento. Encontrarás, tal vez, que otras que parecen débiles, humildes y sin pretensiones son capaces de asumir la gran preparación que aquí se ofrece. A veces parece que aquí los fuertes son muy débiles, y los débiles son muy fuertes. Es una cosa curiosa. Pero, ¿qué es realmente la fortaleza? ¿Es la fuerza de voluntad un intento de dominar la vida para hacer que te de lo que quieres, o de controlar la experiencia de otros para que te entreguen lo que deseas de ellos? ¿Es esto la fortaleza? ¿O la fortaleza, es la capacidad de discernir algo que es cierto y de responder a ello? ¿Es la fortaleza la capacidad de entregar tu vida a algo que es real y genuino, mientras otros se asustan y corren a esconderse? ¿Y son un intelecto brillante y una fuerte filosofía los verdaderos precursores del Conocimiento, o sirven para reemplazarlo?

¿Quién puede aprender el Camino del Conocimiento, sino la persona que está experimentando una mayor necesidad —una necesidad que no puede ser satisfecha por los placeres y recompensas del mundo— y cuyo sentido de la realidad es lo suficientemente diferente al de otras personas como para sentir el movimiento y la dirección del mundo a pesar de las muchas proyecciones felices y terribles que las personas hacen sobre su propio tiempo y sobre los tiempos venideros?

Compartir el Camino del Conocimiento, entonces, es una lección de discernimiento para el que la da y una confrontación real con la verdad para el que la recibe. Ahora bien, hay que entender desde el principio que esta Enseñanza no es para todos. Pero, ¿quién puede decirlo? Al oír esto, algunas personas dirán: “¡Oh, bueno, no puede ser para mí entonces!” No todo el mundo puede hacer y practicar lo que el Camino del Conocimiento provee y ofrece. Algunos deben encontrar otro camino, un camino más fácil, tal vez. Otros tienen otro camino totalmente diferente. ¿Quién puede decirlo salvo los Invisibles? Algunos de los que huyen del Conocimiento están destinados a convertirse en sus estudiantes. Otros que proclaman afinidad con el Conocimiento ni siquiera pueden comenzar la preparación. ¿Quién puede decirlo? Aquí es mejor no juzgar. Es mejor ver cómo actúan las personas y cómo demuestran su posición en la vida, en contraste con sus pensamientos, sus declaraciones o su posición frente a los demás.

El que da el Camino del Conocimiento, entonces, tiene que enfrentarse a una realidad fundamental, una realidad que debe ser reconocida y considerada profundamente: Las personas no son lo que parecen, y solo frente a un verdadero desafío y una oportunidad real en la vida verás cómo son realmente las personas. Todo el mundo quiere lucir bien en el mundo, de acuerdo con sus valores y sus normas. Todo el mundo quiere demostrar lo que realmente cree y valora. Pero, ¿esto los hace débiles o fuertes, capaces o incapaces, responsables o irresponsables?

No juzgues. Solo observa y mira. Aquellos que sean capaces de empezar a estudiar el Camino del Conocimiento y empezar a construir una base del Conocimiento dentro de su vida avanzarán, tarde o temprano, porque no hay ningún otro lugar donde ir. Pueden probar con otro enfoque que parezca más acorde con sus ideas y parezca más fácil o más agradable. O pueden ir y pensar en ello durante mucho tiempo hasta que puedan aceptar sus verdaderas necesidades y anhelos.

La situación se hace aún más difícil, por el hecho de que las personas realmente piensan que pueden determinar lo que es correcto para ellas basándose únicamente en sus deseos. Si las personas pudieran determinar realmente lo que es correcto para ellas, no se vería el grado de error humano que existe en el mundo actual. Así que, o las personas no pueden distinguir en absoluto lo que es correcto para ellas o necesitan un conjunto diferente de criterios. Necesitan un Poder Mayor dentro de sí mismas.

No te sorprendas o te avergüences cuando otros rechacen o nieguen tu regalo. Entiende lo que realmente estás ofreciéndoles. Les estás ofreciendo el mayor desafío. Les estás ofreciendo una confrontación con ellas mismas. Les estás ofreciendo un método por el cual pueden volverse completamente honestas con ellas mismas, y por el cual pueden reconocer la magnitud de su deshonestidad pasada. Les estás dando un medio para cambiar o renovar su vida y dejar atrás, en parte o en su totalidad, la vida que se han construido hasta el momento. Les estás dando un medio que desafiará sus creencias e ideales con el fin de llevarlas a la verdadera base de la verdad dentro de sí mismas.

Por tanto, si responden con ansiedad, resistencia o desconfianza, no lo tomes como algo personal. Ten en cuenta lo que estás ofreciéndoles. Ellas están respondiendo a lo que estás ofreciéndoles, no a ti. Tal vez sean críticas y piensen que no eres un héroe o una heroína, y que solo un héroe o una heroína podría presentar algo de mérito y valor real. Se oye a las personas decir después de asistir a una conferencia, “¡Bueno, el orador no era realmente muy bueno!” O “Me gustó lo que dijo sobre esto, pero no lo que dijo sobre aquello”. Cuando las personas hablan de esta forma, tienes que preguntarte si han escuchado algo, si realmente han sentido algo.

Serás evaluado y juzgado como colaborador del Conocimiento, pero no se espera que seas un héroe o una heroína. No se espera que tengas las palabras perfectas, la presentación perfecta o que tú mismo seas inmaculado. Todo lo que se requiere es que respondas a algo más grande, que reconozcas que es importante, incluso si no puedes entender lo que significa, y que estés dispuesto a compartirlo con otros.

Las personas revelan más sobre ellas mismas que sobre ti, en su manera de responder a esta oferta. Pero es importante no juzgarlas, porque ¿cómo puedes juzgarlas cuando no sabes por lo que han atravesado, o donde están en su propia vida y desarrollo, y lo cerca o lejos que están del Conocimiento? No puedes saberlo. Cuando no puedes saberlo, no debes intentar tomar una determinación. Serás engañado y decepcionado si lo haces, pues la persona que pensabas que estaba tan interesada y tan preparada para algo real, elude una oportunidad real cuando llega, no responde y no oye o no siente cuando se le hace la oferta. Y otra persona que no parece notablemente interesada en aprender el Camino del Conocimiento, es simplemente capaz de comenzar y permanecer en él. Y caes en ti y te dices: “Bueno, ¡cuán extraño es esto! Esta persona parece tan adecuada para esto, pero no puede hacerlo. Y esta otra persona acaba de comenzar, sin pedírselo”.

Presentar el Camino del Conocimiento te enseñará valiosas lecciones en el aprendizaje del discernimiento y la discreción. Te mostrará que cuando estás presentando algo de verdadero valor y mérito, las personas responden en una de las tres maneras. Y su respuesta revelará más sobre ellas de lo que tal vez podrías haber visto antes. Tal vez les estás ofreciendo lo correcto en el momento equivocado, o les estás ofreciendo algo equivocado en el momento adecuado. Cuando les ofreces lo correcto en el momento adecuado, hay una conexión instantánea. Cuando les ofreces lo correcto en el momento equivocado, la conexión sucederá después. Cuando les ofreces algo equivocado en el momento adecuado, bueno, simplemente no les has dado la oportunidad que necesitan. Sin embargo, ¿cómo puedes saber que oportunidades realmente necesitan, a menos que hayas estado viendo sus vidas desde el principio? No lo has hecho, por eso no tomes esa determinación. Da el regalo y permite que quienes estén preparados comiencen. Y quienes no estén preparados puedan seguir su camino sin condena. No puedes saber por qué no están preparados.

El Creador ofrece a todos el Camino del Conocimiento, de una forma u otra. Unos pocos están preparados, y la mayoría no responden. Te podemos asegurar que el Creador no se preocupa por ellos. Todo el mundo responderá en algún momento, pero este puede ser un largo, largo camino en el futuro. Finalmente, todo el mundo llegará a un acuerdo consigo mismo, pero este puede ser un largo camino a recorrer. Mientras tanto, el mundo avanza con rapidez. Las fuerzas de la Comunidad Mayor están en el mundo. La humanidad se enfrenta a problemas globales. Y las personas están a la deriva, perdidas en sus propias mentes.

¿Quién puede responder a una llamada como esta? ¿Quién puede hacer frente a las demandas y exigencias de una vida de Conocimiento? Si la mayoría de las personas supiera a lo que se enfrenta desde el principio, dirían, “Oh, no estoy preparado para esto”. Pero lo están. Lo necesitan. Es absolutamente la cosa perfecta que revelará su fuerza, llamando a su fuerza. Revelará su dedicación, llamando a su dedicación. Revelará su autoconfianza, llamando a su autoconfianza. Revelará su capacidad de participar de forma efectiva con otros, llamando a esta habilidad. Solo un método que llame al Poder Mayor dentro de ti te restaurará este poder.

Por lo tanto, es absurdo tratar de encontrar el camino más fácil, el camino cómodo, el camino feliz, el camino que es muy agradable o el camino que no te molesta o perturba. Si pudieras comprender lo que el mundo necesita de ti y dónde está el mundo en su desarrollo, y si pudieras ver el verdadero alcance de tu propia necesidad, comprenderías lo importante que es esto, lo fuerte que debes llegar a ser, lo unido dentro de ti mismo que debes estar, y lo cercano y unido que debes estar a las personas esenciales en tu vida. Podrías darle la bienvenida porque verías su valor y verías cuán necesario es. Puedes ver cuán débil es la humanidad y cómo esto pone en peligro su futuro y bienestar, no solo en términos de su vida en el mundo, sino en términos de tu interacción con la Comunidad Mayor. La Comunidad Mayor estará representada por grupos altamente enfocados y unidos de personas, capaces de pensar con una mente y un enfoque unificados, cuya superioridad no está solo en la tecnología, sino en el poder del pensamiento y la determinación.

Las personas quieren sentir que no pasa nada. Quieren darse consuelo y seguridad. Quieren compensar su malestar interno, que es en realidad el Conocimiento llamándoles. Ellas prefieren ser felices hoy y mañana, y por eso buscan cualquier embriagante ideología o seguridad que les de lo que desean porque no quieren saber. No quieren ver. Y no quieren tener que actuar. Como resultado, ellas serán las víctimas del futuro y no los contribuyentes del futuro, porque la vida les alcanzará y no estarán preparadas. Y estarán amargadas y resentidas de que su vida resultara de la forma en que lo hizo, pues pensaban que debería haber sido de otra forma.

Sin embargo, ¿la vida les ha traicionado o ellas han traicionado a la vida? ¿La vida se ha vuelto contra ellas en sus dificultades, o han sido simplemente incapaces de responder a ella? La vida sigue su marcha. La humanidad tiene un destino y una evolución. El mundo está emergiendo a la Comunidad Mayor. La vida no está esperando a que las personas se decidan. Sigue adelante. La Comunidad Mayor no está esperando a que las personas se decidan. Está interviniendo. El mundo físico natural no está esperando que la humanidad tome una decisión. Está experimentando un cambio profundo.

Cuando empiezas a despertar, una de las primeras cosas que reconoces es tu situación. No es un despertar necesariamente feliz. Sí, es un gran alivio sentir finalmente lo que sientes y saber realmente lo que sabes. Sin embargo, lo que ves al principio es tu situación, y te dices: “¡Oh, no! ¡Oh, Dios mío!” Lo sientes, y lo sabes, y es potente. Y te preguntas, “¿Estoy siendo negativo? ¿Estoy siendo temeroso? O, ¿es realmente así?” Realmente es así.

Si olvidas pagar tus cuentas durante unos años hasta que un día recuerdas que debes pagarlas, estarás en un buen lío. La humanidad no ha respondido durante mucho tiempo. Cuando la humanidad se dé cuenta que debe responder, estará en un buen lío. No tendréis el lujo de sentaros y pensar qué hacer. Tendréis que hacer algo. Seréis llamados a la acción. Seréis llevados de vuelta al deber en la vida. Eso es bueno para la familia humana y bueno para la vida. Y es necesario para el futuro de la humanidad.

Al compartir el Camino del Conocimiento con otros, incluso si no haces nada más que decir: “Lee esto”, o “Considera esta idea”, estás desafiándoles a despertar, lo cual es un proceso difícil de por sí. Estás desafiándoles a sacudirse el peso de los sueños y especulaciones aparentemente interminables, y despertar en una situación en la que hay un gran desorden en el mundo y también un gran sufrimiento. Estás pidiéndoles que hagan esto cuando les presentas el Camino del Conocimiento. Les estás dando el mayor desafío, y les estás dando el mayor regalo.

Como ves, el Plan del Creador llama a las personas a despertarse unas a otras. Ahora, algunas personas tienen que ser despertadas por los Invisibles con el fin de iniciar este proceso y mantenerlo en marcha, porque las personas siguen volviendo a dormirse. Alguien tiene que seguir tocando la campana. Alguien tiene que seguir encendiendo las luces y subiendo las persianas. Es como despertarse por la mañana, y oh, estás tan cansado. Y abres un ojo y te dices: “¡No, olvídalo!”

Simplemente ofreciéndoles a algunos que lean algo o consideren una idea relacionada con el Camino del Conocimiento, mostrándoles a algunos este escrito y compartiendo con ellos nuestras palabras, que son también para ellos, tú les estás dando el desafío máximo y el máximo regalo. Sin embargo, no creas que de alguna forma los ángeles les despertarán de su sueño. Se necesitan personas para despertar a las personas. Se necesitan personas para inspirar a las personas. Se necesitan personas para animar a las personas. Se necesitan personas para desafiar a las personas. Se necesitan personas para apoyar a las personas.

Recuerda, esto no es la beneficencia espiritual. La vida no es una enorme cola de beneficencia, repartiendo dispensas del Cielo. Las dispensas del Cielo ya se han dado, pues todos tenéis el Conocimiento. Está esperando por ti. Te está llamando. Te pedirá que des a otros. Y compartirás con otros tu propio logro, y les darás a otros la oportunidad de estudiar lo que estás estudiando y de considerar lo que estás considerando. Aquí las personas te revelarán cómo son en realidad en este momento, pero debes saber que no puedes juzgarlas, porque hoy pueden decir: “¡No, jamás! ¡Imposible! Jamás podría estudiar algo como esto”. Y sin embargo, dentro de una semana, un mes o un año, pueden regresar y decir: “Sabes, he estado pensando sobre esas cosas que me dijiste. Creo que pueden ser muy importantes para mí”. Y otros pueden decir: “¡Oh, por supuesto! Esto es sagrado. Esto es espiritual. Esto es maravilloso. ¡Me encanta esto!” Pero no duran una semana como estudiantes. Ni siquiera pueden comenzar. Van a la siguiente cosa. No pueden entregarse. No pueden dedicarse.

Cuando las personas se oponen al Camino del Conocimiento, no son capaces de alejarse porque se sienten atraídas por él. Pero son incapaces de entregarse a él, entonces, tan solo les queda una alternativa incorrecta, que es luchar contra él. Esto es extraño, porque si no fuera lo adecuado para ellas, podrían simplemente marcharse. Pero no pueden alejarse. Ellas quieren y no quieren. Se sienten atraídas por él, pero no se permiten a sí mismas tenerlo. Ellas lo necesitan, pero no quieren necesitarlo. No quieren enfrentar lo que esto significa. Lo que significa es que se les ha enviado aquí con un propósito, que este propósito les está llamando y que necesitan responder.

Algunas personas tratan la vida como si estuvieran de vacaciones. ¿Querrían que les enviasen un mensaje desde su hogar diciendo que es hora de volver al trabajo? Es hora de trabajar donde estás. Algunas personas piensan que su relación con el Creador es básicamente una situación de beneficencia. ¿Querrían que les negasen su cheque de beneficencia y en su lugar se les enviara una orden de trabajo? Y esas personas que anhelan el contacto con los Invisibles, y piensan que es su derecho y su privilegio tener una audiencia con los ángeles del Creador, ¿cómo responderán cuando se les llame simplemente al deber? Qué harán cuando reciban un día un mensaje que diga: “Ya estás listo. Ya es hora de ir a trabajar”, mientras esperaban una hermosa y extática interacción e interludio con las presencias espirituales de la vida. Y lo que reciben es una orden de trabajo. Son reclutadas por Dios. Son llamadas de su frustrante vida personal, a la que están tratando de acostumbrarse, y tienen que ir a hacer algo completamente diferente.

Las personas rezan por paz y resolución. Rezan por guía y significado. Y cuando esto llega, ¿quién lo quiere? Cuando estás en el hoyo en el que has caído, y todo está oscuro y te envuelve, y rezas y tienes visiones de bienaventuranzas espirituales y fuerzas angelicales y experiencias maravillosas, y lo que obtienes como respuesta es una escalera, que es lo que necesitas, ¿puedes reconocer que esa es la respuesta? ¿Ves la diferencia entre lo que quieres y lo que necesitas? Esto requiere honestidad. Es tan obvio, pero ¿quién puede verlo? Es tan real, pero ¿quién puede valorarlo? Es tan real, pero ¿quién puede percibirlo?

Incluso aquellos que piensan que podrían estar dispuestos a entregarse al servicio de la vida y de la humanidad, ¿cómo saben que están preparados para la tarea? Por eso todo el mundo necesita construir una base. Si no puedes construir una base, no puedes tener la misión. Construir la base no es meramente sufrir, estar confundido y frustrado, y luchar contigo mismo. Eso solo es estar confuso y sufriendo dentro de ti mismo. ¿Puedes construir una base? Todo el mundo tiene que construir una base. Esto es muy evidente pues no puedes asumir una vida más grande en tu actual estado mental y en tu situación actual. No puedes poner una gran estructura sobre una base débil. No puedes dar grandes cosas a una persona que no puede experimentarlas, llevarlas, sostenerlas y protegerlas.

Las personas piensan que son más fuertes o más débiles de lo que son. ¿Quién sabe realmente cuál es su posición actual hasta que algo importante se les da, hasta que un reto o una oportunidad importante viene a su camino y les muestra donde están realmente y expone su verdadera fuerza y su verdadera debilidad en ese momento? Muchas personas no quieren saber lo débiles que son, y así evitan completamente el encuentro. Otros quieren descubrir la verdadera medida de su fuerza, y entonces aceptan el desafío.

La vida en el mundo ha cambiado, pero la humanidad no ha respondido. La situación se ha vuelto crítica, y sin embargo las personas actúan como si nada estuviera pasando más allá de sus propios intereses personales. Y mientras tengan un trabajo y sean libres de seguir sus placenteros pasatiempos, ¿qué más da? Cuando las personas piensan así, se dirigen a la catástrofe. Ellas no ven las tempranas señales de advertencia de lo que viene. No sienten las inclinaciones y las señales del Conocimiento. No responden a sí mismas ni al mundo, y piensan que su malestar es simplemente un problema psicológico. Ellas deambulan en la noche o no pueden dormir bien. Tienen ansiedad y piensan: “Oh, bueno, esto es solo mi problema psicológico”. E incluso en la medida en que pueden experimentar su respuesta a este movimiento del mundo, lo malinterpretan.

Se necesita una medicina muy fuerte para despertar a alguien que no despertará con un suave empujón. No oyeron sonar la alarma hace una hora. Están demasiado involucradas en sus sueños. ¿Qué se necesita para despertar a alguien cuando la casa está en llamas? Se utiliza un balde de agua fría, si nada más funciona, porque debes despertarles. Ellas están soñando, y la casa está en llamas. Y tratan su despertar como una gran intrusión, hasta que reconocen la gravedad de la situación. Entonces te miran y dicen: “¡Te debo la vida!”

Como una persona que presenta el Camino del Conocimiento, les estás despertando al compartir un aspecto del mensaje. Y si escuchan, les dices más, sin tratar de persuadirlos. O te escuchan o no lo hacen. Si no pueden oírte, no importa lo brillante y dulce que sean tus palabras. Lo tratarán solo como un entretenimiento. Si no quieren ver, ni sentir, ni saber, entonces, ¿qué haces cuando la casa está ardiendo?

Actualmente, en el mundo, la casa está ardiendo lentamente. Tal vez puedes oler el humo. Tal vez puedes sentir la tribulación que hay hoy en día en el mundo. Mucho de lo que te preocupa no tiene nada que ver con tu psicología. Mucho de lo que te molesta no son tus propios problemas personales. Esto no quiere decir que nada de lo que te molesta tenga que ver con tus problemas personales, pero a menudo estás molesto por razones que no puedes entender. Tal vez no existan ideas asociadas con tus sentimientos. Simplemente te sientes inquieto o agitado.

Recuerda, ya estás conectado a la vida. Antes de la tormenta, los animales cambian su comportamiento. Saben que algo está por venir. No leen el informe del tiempo. Ellos saben que algo está pasando. Hay una gran quietud en toda la tierra. ¿Es el pequeño pájaro o el pequeño ratón o el pequeño conejo más inteligente que el ser humano, con su gran intelecto y sus fantásticas ideas? Puedes decir que no, los animales no son más inteligentes. Pero tendrías que admitir que son más sensibles.

En la Comunidad Mayor, la inteligencia se mide de esta manera: es el deseo y la capacidad de adaptarse y responder a la vida. Ahora, con esta definición de inteligencia, la humanidad no parece que esté haciéndolo muy bien. Crear nuevos aparatos y juguetes para jugar, no representa inteligencia si no estás respondiendo al entorno y a tus inclinaciones más profundas. La mente no está trabajando al servicio del Espíritu si no puede responder al Espíritu y si no puede responder al cuerpo, ya sea a tu cuerpo personal o al cuerpo de la naturaleza. Y qué mérito existe en tener una filosofía maravillosa si no puedes sentir el movimiento de tu propia vida. Cuando se te presenta el Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor, qué valor tiene poseer maravillosas ideas espirituales, creencias y asunciones, si pierdes completamente la oportunidad para prepararte.

Las personas creen que el despertar espiritual, es todo dicha y felicidad. Sí, hay un gran alivio. Sí, hay un gran regreso a casa. Pero entonces comienzas a experimentar la difícil situación en la que tú y el mundo os encontráis. Y aunque probablemente no entres en pánico o terror, muy pronto irás a trabajar, y trabajarás continuamente.

Ahora es muy tarde para las personas. No sobra tiempo. Pues aquellas que están verdaderamente comprometidas en su servicio al mundo, quienes ya han construido la base necesaria para que se les dé un gran trabajo, no pueden tomar grandes vacaciones. No disponen de mucho tiempo libre. Tienen que trabajar y trabajar constantemente. No tienen sus semanas de vacaciones garantizadas cada año. Saben que tienen el privilegio de hacer el verdadero trabajo. Saben que su tiempo y energía son extremadamente valiosos. Saben que sus talentos y habilidades, aunque limitados, tienen un servicio y mérito reales. Saben que otras personas dependen de ellas en su comunidad. Saben que el mundo está dependiendo de ellas y que su Familia Espiritual depende de ellas. No verás a estos individuos tomando las mismas clases de privilegios y respiros de la vida que otros toman tan fácilmente.

Cuando te vuelves consciente, tomas consciencia del mundo y de ti mismo —de la belleza y la grandeza del mundo y de ti mismo y de la terrible tribulación dentro del mundo y en tu interior—. Tu experiencia se intensifica en todas las direcciones. No te limitas a ser consciente de lo bueno, y sordo a lo que no es bueno. Las expectativas de las personas sobre una vida espiritual, están tan fuera de consonancia con la realidad de una vida espiritual, que a muchas esto les impide incluso comenzar la preparación. Ellas prefieren contentarse con sus felices asunciones, que descubrir la verdad sobre la situación. No quieren pensar que el mundo no es tan bonito, pues esto significa que tendrán que hacer algo. Tendrán que responder. Prefieren tener pensamientos más felices y pensar: “Bueno, Dios se encarga de todo. Me entrego completamente al Espíritu Santo”. En realidad, Dios está mirándote y diciendo: “Se supone que tú cuidas los asuntos ahí abajo”, y el Espíritu Santo lo sabe y está aquí para facultarte para hacerlo. ¿Por qué las personas no entienden el trabajo y la presencia de Dios en el mundo? En parte se explica por la gran diferencia entre el enfoque de Dios y las expectativas de las personas.

Muchas personas piensan que la espiritualidad es como el helado y las galletas, todo alivio y felicidad. Que todo el camino es una verde pradera. ¡El Cielo en la tierra! ¡Vamos todos a la playa, a la playa espiritual! Y tratemos de perdonar y olvidar el mundo y su oscuridad, su dolor y su tragedia. Tratemos de pasar por alto estas cosas para ver un mundo más feliz —el mundo que queremos ver, el mundo feliz, el mundo que es una playa, la playa espiritual, donde los ángeles bailan a nuestro alrededor, y finalmente seremos tan felices—. Y no habrá ninguna prueba o tribulación, y no habrá más problemas, y ya no sentiremos ese malestar, esa inquietud interior. Encontraremos nuestro verdadero propósito, y este será feliz y maravilloso, y todos nos congregaremos aquí en la verde pradera, y todos seremos muy felices.

¿Puedes ver el contraste? ¿Puedes ver la diferencia entre lo que quieren las personas y lo que saben las personas? ¿Puedes ver la diferencia entre lo que creen las personas sobre el mundo y lo que es realmente el mundo? La belleza en el mundo se descuida, pero también se descuida su tribulación. Las personas miran los grandes problemas del mundo, y dicen: “¡Esto es terrible! ¡Alguien tiene que hacer algo al respecto! ¡El gobierno debe hacer algo al respecto!” No se sienten personalmente responsables. Ellas no dicen: “Bueno, ¿qué voy a hacer yo al respecto?” Es el problema de otro. Es el problema de Dios. “Bueno, Dios es todopoderoso. Dios se encargará de ello. Probablemente en el último momento, cuando todo esté a punto de fallar, algo sucederá y todo irá bien. Todos los problemas desaparecerán”. Este pensamiento conduce a la catástrofe, tanto en la persona, porque niega su corazón, como en el mundo, porque niega su humanidad.

Con el tiempo, si construyes una base en el Camino del Conocimiento, si aprendes el Camino del Conocimiento, ganarás una perspectiva de la Comunidad Mayor sobre el mundo, que es la capacidad de ver el mundo desde el exterior mirando hacia adentro, en vez de desde el interior mirando hacia afuera. Serás capaz de ver tu vida desde el exterior hacia adentro y no solo desde el interior mirando hacia afuera. Verás que el mundo en el que vives es un mundo muy especial en el universo, que tienes aquí un verdadero tesoro de riqueza biológica, y que no hay muchos otros lugares en la Comunidad Mayor tan bien dotados como este mundo. Y sin embargo, la humanidad ignora lo que tiene. Está sentada en una valiosa propiedad —una propiedad que otros en la Comunidad Mayor sin duda quieren para sí mismos—. Tal vez si fuerais sabios administradores del mundo, ellos respetarían vuestra administración, pero vuestra gestión no ha sido aceptada y ciertamente no se está ejerciendo muy bien. Entonces, ¿quién desde la Comunidad Mayor pensará que vuestro bienestar es una prioridad, cuando estáis arruinando el mundo en el que vivís, que es considerado un bien para toda la Comunidad Mayor?

Con una perspectiva de la Comunidad Mayor, serás capaz de ver la situación de la humanidad no con ira y condena, sino con claridad y perspectiva. Serás capaz de evaluar los avances de la humanidad y sus deficiencias, a la luz de la Comunidad Mayor. La humanidad nunca se ha comparado con otras formas de vida inteligente, por lo que no sabe lo fuerte o débil que realmente es. Las diferencias entre las personas no son tan grandes, y visto desde el exterior, todas las personas son absolutamente iguales. Algunos son sabios; muchos no lo son. Pero las diferencias entre las personas no son tan grandes como las diferencias entre la familia humana y otras razas en la Comunidad Mayor, que representan una gran variedad de vida inteligente más allá incluso de lo que puedes considerar.

Te podemos asegurar que ellos, aunque ajenos a tu mundo, a sus formas y a sus costumbres, verán la situación del mundo con mayor claridad que tú. Entre la humanidad en este momento, las personas que ven la situación, deben volverse fuertes con el Conocimiento, no solo por la dificultad de los problemas involucrados y la cantidad de energía que se requerirá para resolverlos, sino también debido a la ambivalencia e indiferencia que las personas generan respecto a sus propias situaciones. Las personas solo han demostrado tener un incentivo colectivo respecto a la resolución de los problemas en situaciones de crisis. Cuando la casa está en llamas, oh sí, todo el mundo va a ayudar. Pero entonces ya es demasiado tarde. En ese momento, a nivel mundial, ya será demasiado tarde. ¿Crees que en el último minuto la humanidad va a conseguirlo? Esto no es como cuando te quedas dormido y te levantas tarde en la mañana y, sin embargo, de alguna manera eres capaz de apañártelas y llegar al trabajo a tiempo. Ese enfoque de última hora no funcionará aquí.

Actualmente muchas personas en el mundo se sienten inquietas. Sienten que el mundo se hunde bajo sus pies. Tal vez piensan que se trata de un cambio económico o político. Algunas personas piensan que es un cambio espiritual: Significa que se están preparando para la Era Dorada de la Iluminación. Otros piensan que el mundo se prepara para dar un vuelco. Piensan que lo que está sucediendo es algo físico. Y las personas interpretan el movimiento que sienten de muchas, muchas otras maneras. Lo sienten, pero ¿cómo pueden ver lo que es? Saben que algo está pasando, pero ¿cómo determinan lo que es? Por lo tanto, el problema se siente, pero se evalúa de acuerdo a las ideas y creencias fijas de cada uno. Algunos ven una terrible catástrofe. Otros ven el amanecer de una era dichosa. Otros ven un nuevo orden político mundial o un nuevo orden financiero mundial. Y muchos otros no tienen ninguna idea en absoluto.

El punto importante aquí, es que las personas sienten que algo está pasando. Sin embargo, deben construir una base en el Conocimiento para poder entenderlo realmente, porque debe ser conocido. De lo contrario, acaban proyectando sus ideas al respecto. Si crees que el mundo está al borde de la iluminación espiritual, bien, acabarás viendo la evidencia de que ese es el caso. Si crees que las fuerzas extraterrestres aterrizarán en el mundo y de alguna manera rescatarán a la humanidad de su gran sufrimiento y le enseñarán a vivir en paz; bien, tú pensarás que todo indica eso. Si piensas que la humanidad se va a ir al infierno de todos modos, verás la evidencia de ello. Sin embargo, ninguna de estas interpretaciones representa el Conocimiento.

Un gran evento sucede en la Comunidad Mayor, y alguien se estremece en el planeta Tierra. Un gran evento sucede en el planeta Tierra, y alguien no puede dormir de noche y no sabe por qué. Te despiertas una mañana y estás muy asustado, y es irracional porque no hay razón para ello. Estás conectado con el mundo. Estás conectado a la vida. Estás conectado a lo que está ocurriendo en la Comunidad Mayor. Estás conectado a lo que está sucediendo en tu mundo. Estás conectado a lo que está sucediendo en tu familia. Y estás conectado con lo que está sucediendo a aquellas personas a las que aún no conoces y que representan tu Familia Espiritual en el mundo. Tú ya estás incluido, entonces ¿qué es la iluminación, sino aceptar simplemente la realidad de tu vida y llamar al Poder Mayor inherente en ti para que puedas hacerlo? No es dejarse llevar por las nubes con los ángeles.

El mundo en este momento es como un barco ardiendo lentamente. Las personas quieren salir del barco, pero son enviadas aquí para ayudar al barco. Si regresas prematuramente a tu Familia Espiritual, y te dicen: “¿Qué estás haciendo aquí?” Y dices, “¡Oh, estoy tan contento de salir de allí! ¡Fue terrible ahí abajo!” Y ellos dicen: “¿Qué? No puedes volver hasta dentro de veinte años! ¿Les distes los mensajes?” Y les dices, “¿Qué mensajes?” Entonces recuerdas. Recuerdas todo sobre cómo prepararse para entrar en el mundo. Recuerdas todo el asunto, y dices: “¡Oh, no! ¡Me olvidé completamente! ”

Ahora, algunas personas miran el Camino del Conocimiento y dicen: “Oh, bueno, eso no es amoroso. No veo nada sobre el amor. Si no trata del amor, entonces no es espiritual”. Ser espiritual tiene que ver con todo. Se trata de estar con todo, de apoyar la verdad con todo. No se trata de ir a la playa y visitar verdes praderas, y ser feliz, feliz, feliz todo el día, como un niño al que acaban de dar vacaciones permanentes de verano, con una cuenta de gastos sin límites en el Cielo.

El Camino del Conocimiento no va de estar libre de preocupación. Va de responder a la preocupación. Va de responder con el Conocimiento, no con miedo, no con desesperanza, no con impotencia, sino con el Conocimiento. Estás equipado para enfrentar la situación del mundo. Has traído al mundo contigo parte de la provisión para esto. Eres como un paracaidista. Has conseguido caer en el mundo con tu kit, con todos los suministros que necesitas para estar aquí y para ayudar al mundo, en la forma en que estabas destinado a ayudar al mundo. Pero, ¿quién puede recordar que cayó del cielo en paracaídas? De repente estás embutido en el vientre de tu madre y estás tratando de encontrar tu manera de salir. ¿Quién puede recordar la parte del paracaídas?

Las personas que son felices en el mundo son personas que están haciendo algo importante para el mundo y se han unido con otras personas para hacerlo. Ellas son las felices. No, ellas no son felizmente ignorantes. No, ellas no están sonriendo todo el día. No, no están de fiesta durante todo el curso de sus vidas. Sin embargo, ellas experimentan una satisfacción y un sentido de propósito y destino que queda fuera del alcance de las demás.

Alguien te presentó el Camino del Conocimiento. Presenta el Camino del Conocimiento a otra persona. No puedes determinar cómo responderán, y cómo responderán, tiene más que ver con lo que estás ofreciendo que contigo mismo, sobre todo si eres humilde en su presentación y no tratas de convencer o persuadir a alguien para compensar tu propia incomodidad. Entrega el Camino del Conocimiento, porque la humanidad necesita prepararse. Las personas necesitan volver atrás y encontrar dónde dejaron su paracaídas. Necesitan volver atrás y encontrar el lugar donde dejaron su mochila, porque tenían los planos y sus materiales en ella. Esto es regresar al Conocimiento, que ha mantenido todas estas cosas en secreto para ti, esperando a que llegues a una etapa de madurez suficiente donde puedas valorar y honrar lo que has traído contigo al mundo.

Has tenido tu etapa personal en el mundo. Ha sido maravilloso y terrible. Ha sido un viaje extraño, pero ahora es el momento de hacer el verdadero trabajo. Sin embargo, no creas que ya sabes cuál es, porque no estás allí todavía. Incluso si lo has encontrado, cambiará. No te entregues a falsas suposiciones, en su lugar toma los Pasos al Conocimiento. Construyes la base, y te lleva mucho tiempo hacerlo, porque esto es lo que da la fuerza, el compañerismo y la sabiduría para ser un hombre o una mujer del Conocimiento en el mundo, y para ser un verdadero representante de lo Divino.

Luego, cuando vuelvas a tu Familia Espiritual, ellos te mirarán y tú los mirarás a ellos, y dirás: “Sí, recordé. Os recordé a todos. Estuve un tiempo perdido, pero recordé”. Y ellos te dirán: “Bien, eso es bueno porque estábamos hablándote todo el tiempo”.