Texto original: Love
Escucha el audio original aquí (en inglés): no disponible online
Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.
Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.
En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.
El amor requiere cierta preparación para comprender su alcance y magnitud. El problema con el amor es que las personas intentan amar. Intentan ser amorosas. Incluso tratan de ser amadas. Esto no funciona muy bien porque ser amoroso no es el primer paso.
Muchas personas hablan del amor diciendo: “Bueno, si eres amoroso, entonces esto sucederá, y tu vida será más alegre, y las personas te responderán de forma más positiva. Si eres más amoroso, tendrás un mayor grado de amistad y compañerismo. Si eres más amoroso, experimentarás a Dios más directamente”.
El problema con este enfoque es que las personas no pueden intentar ser amorosas. Intentan ser amorosos por encima de su experiencia actual, que a menudo no es muy amorosa. No puedes colocar un sentimiento encima de tu experiencia y esperar que tu sentimiento tenga éxito. El amor es una expresión de tu propio Conocimiento. Es una expresión de tu verdadera Mente.
Así que no tratemos de ser amorosos para ser más honestos con los demás. La honestidad exige que comiences donde realmente estás. No puedes comenzar desde donde deseas estar. No puedes estar donde quieres estar. Solo puedes estar donde estás. Si tu estado actual en este momento no es un estado de amor profundo, entonces debes expresar ese estado y encontrar formas constructivas de hacerlo.
Esto en sí mismo es un gran paso adelante. Requiere que te observes a ti mismo y que te disocies de tu experiencia lo suficiente para que puedas mirarla objetivamente. Esto implica un cierto grado de autoaceptación. Debes aceptar tu estado actual. No puedes luchar contra él, incluso intentando ser más amoroso. Esto es infructuoso y dará lugar a una mayor sensación de fracaso personal, lo cual no es necesario.
El amor vendrá de forma natural a su manera. No necesitas crearlo. Emanará de ti cuando las condiciones sean adecuadas, y otras personas responderán a él. No estarás intentando ser amoroso, amable, agradable o adorable.
El problema de intentar ser amoroso es que pierdes el respeto por ti mismo, porque intentar ser amoroso es una forma de autonegación. Estás diciendo: “Mi estado actual es detestable. No lo honraré, e intentaré estar en un estado más deseable”. Bueno, un estado más deseable puede ser realmente útil, pero no puedes alcanzarlo rechazándote a ti mismo.
Así que hablemos del amor en términos de preparación, el tipo de preparación que permite que el amor emerja de forma natural. Cuando el amor emerge de forma natural, no hay deshonestidad. No hay negación de uno mismo. El amor sucede. Tu reto ahora es simplemente aceptarlo y permitir que emane. Serás su receptor tanto como aquellos con los que estás involucrado.
Formulemos algunos puntos importantes respecto a esto. En primer lugar, no creas el amor. No puedes manipular el amor. De hecho, no puedes hacer nada con el amor, pero él puede hacer algo contigo. No puedes estimularlo. No puedes aumentarlo. No puedes luchar por él. Es difícil de alcanzar, si lo haces. Si estás abierto y te cultivas correctamente, emanará naturalmente. Es a la vez un resultado como una causa en sí misma. Como el Conocimiento, es una fuerza que está latente dentro de ti. A medida que te centres en ella y la permitas que se exprese y a medida que te conviertas en una persona sólida que tenga capacidad para el Conocimiento, el amor emanará de forma natural.
El amor no es una emoción. No siempre es amable. No mantiene una sola apariencia. Las ideas de ser amoroso y amable evocan ciertas formas de comportamiento y manierismo, y ciertas formas de etiqueta y obligación social. Pero eso es solo actuar como el amor. El amor es muy poderoso. No necesita tus creaciones. Solo necesita que te conviertas en un recipiente vacío a través del cual pueda expresarse.
El amor puede tener muchas apariencias. Si piensas sobre esto, te darás cuenta de que ha habido momentos en tu vida que han sido extremadamente difíciles y desafiantes, momentos que rechazaste y no pudiste tolerar. Sin embargo, su resultado fue una mayor experiencia de amor y relación. Esos “grandes romances” que fracasaron, ¿no te salvaron de una calamidad peor? Y en retrospectiva, puedes mirar hacia atrás y decir: “¡Dios mío! ¡Casi me caso con esa persona! ¡Estoy tan contento de que no fuera así!” Pero en ese momento ¿no fue terriblemente doloroso? Eso también fue el amor en acción, pero no parecía amoroso en ese momento.
Es solo cuando miras tu vida desde una perspectiva más amplia, que ves y sientes que estás siendo gentilmente guiado a lo largo de tu vida. Y cuando no eres gentilmente guiado, significa que has ido demasiado lejos, y necesitas una ayuda más fuerte. Por lo tanto, ahora recibes un pequeño empujón. No es tan suave, pero lo necesitas porque te has disociado sustancialmente de tu propio Conocimiento, y necesitas una fuerte corrección de la vida.
El amor es misterioso. No siempre es feliz; no siempre es amable, pero siempre te lleva hacia delante, hacia la Fuente misma del amor.
El propósito de Dios en la vida es descargarte. Este es el primer propósito de Dios. Dios no puede darte nada hasta que te hayas descargado. No puedes llevar un regalo de Dios si tus manos están llenas de tus propias necesidades. Las personas al principio le piden a Dios, “Ayúdame a conseguir lo que quiero. Quiero esto y aquello, y quiero que puedas asegúrarme obtenerlo. Si eres real, harás esto por mí”. Aquí no estás muy seguro de si las cosas que quieres son solo cargas para ti. Si sigues exigiendo a la vida tener estas cosas sin resultado, tal vez no sea lo mejor para ti, o tal vez no sea el momento para esas cosas.
El primer propósito de Dios es descargarte, y esta descarga es un acto de amor. De hecho, tú harás la mayor parte del trabajo. ¿Sabes por qué? Porque intentar satisfacerte a ti mismo es terriblemente decepcionante. Solo Dios puede satisfacerte y solo tú puedes satisfacer a Dios.
Dios lo sabe, así que Dios no cuenta con nada más. Estás tratando de corregir tu vida, reorganizarla, restablecerla, y realizarte a través de tus relaciones, tu carrera y demás. Pero nunca es suficiente. Incluso si tienes dinero, una hermosa pareja y momentos maravillosos, tu deseo será aún más fuerte que nunca, ya que solo puedes estar satisfecho teniendo un propósito mayor en la vida.
Por eso, el primer objetivo de Dios es descargarte. Dios no quiere privarte de nada que sea realmente beneficioso para tu felicidad. Esto debes aprenderlo mediante la experiencia, pues Nuestra garantía no será suficiente. Hasta que te descargues, pedirás a Dios que aumente tu carga, y no que la disminuya.
Cuando busques un propósito mayor, a menudo como resultado del fracaso personal, entonces se te puede dar algo más porque estás bajando tus defensas. Eso es amor. Si estás terriblemente agobiado, ¿cómo puedes ser amoroso? Estás tratando de controlar la vida para asegurar que tu supervivencia y felicidad estarán garantizadas. Estás intentando determinar que las personas te respondan de manera predecible. Estás a menudo intentando obtener resultados que están en conflicto entre sí. Es extremadamente difícil, y no necesita ser así.
La bondad más amorosa que se le da a quien está agobiado es compartir su carga, pero debes dar tu carga para que sea compartida. Si dices: “Jesús llevará mi carga para mí”, entonces debes dársela a Jesús, y no puedes controlar lo que hará con ella. ¿Quién sabe? Podría entregarla a otra persona. Él no puede llevar la carga de todos, pero ya no es más tu carga.
Cuando te descargas en cierto grado, Dios puede darte una nueva responsabilidad y ese es el sentido del propósito superior: una mayor responsabilidad. Por responsabilidad, nos referimos a tu capacidad para responder a Dios en tu vida de forma veraz, honesta y eficaz, sin engaño o distorsión. Esa es tu responsabilidad. La responsabilidad es el propósito superior. Ahora eres el receptor y el dador de algo más grande. Es un poder y una fuerza. Es tu Conocimiento, y también diremos que es tu amor. Luego, tendrás que descargar a otros, porque esa es la extensión natural de lo que has recibido.
Dios siempre da a los que dan, ya que ellos de forma natural amplifican el regalo. Dios también da a los que reciben, pero ellos no experimentan el regalo. Lo que Dios da a los que reciben es una oportunidad para dar. Los que reciben necesitan experimentar esta necesidad de dar, porque eso es lo que los redimirá. Cuando, naturalmente, se convierten en dadores, entonces todo el proceso de dar y recibir realmente puede comenzar.
Tu dar debe estar determinado por una Fuerza Mayor dentro de ti. Las personas tienen ideas muy fuertes sobre lo que se debe dar, como se debe dar, como debe ser el resultado, quién debe recibirlo, cómo deben recibirlo, que deben hacer con él y así sucesivamente. ¡Es muy difícil dar, con todos estos requisitos!
Por lo tanto, separemos el amor del sentimentalismo. Separemos el amor del intento de aparentar ser felices. Si vas por ahí sonriendo a todo el mundo, serás desagradable, y no entenderás por qué las personas no quieren estar cerca de ti. Pero si algo está pasando en tu vida que es grande e inexplicable y estás tan asombrado como cualquier otra persona, entonces influirás y afectarás a todos los que entren en contacto contigo. Esto no nacerá de tu ambición o tus necesidades personales. Es algo que está sucediendo en tu vida.
Cuando los estudiantes se desarrollan en el Conocimiento, ya sea en esta preparación o en otra, tienen la oportunidad de experimentar una relación de una manera muy directa. Pueden llegar a ser un intermediario. Un intermediario es el que traduce el Conocimiento de un nivel a otro, y demuestra que puede ser un intermediario entre Dios y el mundo.
De hecho, Dios necesita Maestros Internos en un nivel superior, tanto como Nosotros, para ser intermediarios, porque esa es la única manera en la que Dios puede ponerse en contacto con el lado personal de tu mente. Dios no tiene un lado personal, y por eso Dios no se relaciona con el aspecto personal de los seres humanos.
Hacer de Dios una persona es patético, porque una Presencia omnipotente no puede ser una personalidad. Ambos son mutuamente excluyentes. Dios es una Presencia y una Fuerza, la verdadera atracción en toda la vida. Dios te habla a través de tus Maestros Internos, porque ellos son los intermediarios en este nivel de existencia. De hecho, Dios habla a través de intermediarios. ¿Sabes por qué es así? ¿Sabes por qué no puedes simplemente ir directamente a Dios? Muchas personas se preguntan: “Bueno, ¿por qué no puedo simplemente ir directamente a Dios?”
Es porque Dios quiere unirte con otros. El Plan de Dios es un Plan para reincorporar las relaciones a su verdadera función y capacidad. El propósito de Dios aquí es descargarte y prepararte para una verdadera relación, ya que no podrás hacer nada en la vida sin una verdadera relación. No serás capaz de ser un portador de la gracia sin una relación, porque la gracia es un producto de la relación.
Entonces, ¿qué haces ahora para tener más amor en tu vida? ¿Qué haces ahora para experimentar las recompensas de ser amoroso y amable sin ser deshonesto ni autodenigrarte? Aquí está un pequeño secreto. Si quieres experimentar el amor con las personas, es muy simple. Las personas no piensan así, ya que asocian el amor con el comportamiento y no necesariamente con la experiencia.
Cuando estés con alguien, permanece presente a esa persona. Estar presente significa que estás más con ella que con tus propios pensamientos. No estás preocupado con tus pensamientos. No estás tampoco preocupado con ella. Tú solo estás presente. Este es un estado en el que eres un observador sin preferencias. Es asombroso lo que esto puede producir, pero se necesita preparación mental.
El problema en las relaciones es que las personas se consumen completamente en sus propios pensamientos. De hecho, están tan obsesionadas con sus propios pensamientos que ni siquiera se relacionan unas con otras. Ellas están relacionadas con sus pensamientos sobre el otro. De hecho, las personas pueden estar juntas durante largos períodos de tiempo y no experimentarse mutuamente nunca. Ellas están intentando utilizar la relación para validar sus pensamientos sobre el otro y sus expectativas, necesidades y demás. Pero si estás presente con otro, lo que significa que estás siendo observador, y sin preferencia ni conclusiones, entonces tendrás la oportunidad de experimentar algo muy grande.
No se trata todavía de una relación. Se trata de reconocimiento, que es el comienzo de una relación. Es el inicio de una verdadera experiencia de amor. Tampoco se trata de empatizar con las personas. Se trata de relacionarse con la experiencia de la otra persona, que en realidad va más sobre ti que sobre ellas. Empatizar con otro confirma que no estás solo. Alivia la carga y la ansiedad de la separación momentáneamente, dándote una breve experiencia de alivio y felicidad. Esto es valioso, pero estamos hablando de algo mucho más poderoso.
No intentes ser amoroso. No intentes verte bien. No intentes parecer nada. Aquí no importas. Sé todo ojos, oídos y sentimiento. No utilices el encuentro para intentar probar algo. Los resultados de hacer esto son muy inmediatos.
Las atracciones que los individuos sienten unos por otros, no tienen siempre este reconocimiento, que no es apasionado ni te hace sentir como un loco que ha tomado una fuerte droga y ha entrado en una especie de gran torbellino de pasiones. Es un sentimiento profundo y tranquilo. Es reconocimiento, no estimulación. No es como emprender un gran viaje romántico. Es una calma estableciéndose dentro de ti, pues tu verdadero Ser acaba de ser honrado y descubierto a través de este encuentro. No creas, sin embargo, que por tener una experiencia de reconocimiento la relación es instantánea o está garantizada. La relación se basa en lo que pueden hacer juntos en la vida.
El factor principal para una verdadera relación es una mayor compatibilidad. Mayor significa que es más grande que la idea de compatibilidad que generalmente se supone. Esto significa que son compatibles en sus naturalezas. No significa necesariamente que sean compatibles en juicios, evaluaciones y preferencias, porque éstas son cosas de la superficie de la mente. Una mayor compatibilidad significa que cuanto más profundamente van juntos, mayor es la resonancia entre los dos. Esto significa que ninguno se opone al llamado espiritual del otro. De hecho, complementan la llamada espiritual del otro. Esto es siempre mayor que tu entendimiento. Con una mayor compatibilidad, ambas naturalezas resuenan entre sí. Estar juntos produce un resultado mejor del que podrías producir por ti solo. Ahora ambos son capaces y están preparados para reconocer la vida espiritual que les está destinada.
Por lo tanto, existe el reconocimiento y existe una mayor compatibilidad. Una mayor compatibilidad debe descubrirse a través de la acción, el tiempo y el desafío. En efecto, según enfrentan juntos el desafío, la compatibilidad crece más y más profundamente. Esta ni se agota ni se elimina, pero debe ser apoyada. Esto provee la base para que el amor emerja.
Las relaciones de este tipo no son comunes. No pienses que puedes tenerla con muchas personas. Puedes experimentar el reconocimiento con muchas personas, pero una mayor compatibilidad en la vida física es algo que es más específico. Tiene que ver con tu vocación en la vida, lo que te lleva de una manera específica a conocer a personas específicas, para fines específicos. Tu llamada es un misterio, pero no hay nada en la vida que sea más potente, más atractivo y más relevante para todas tus necesidades.
Esto nos lleva ahora al problema del amor a uno mismo. El amor surge al honrar tu naturaleza, porque este es el principal acto de autoaceptación. Muy pocas personas hacen esto. Las personas quieren ser otra cosa. Llevan la carga de insistir en ser otra cosa. La vida no es muy complaciente aquí, porque no te da otra cosa.
Si las personas encontraran el lugar que le corresponde con otras, la mayor parte de sus problemas desaparecerían. ¿Por qué? Porque ahora pueden asentarse y participar. No están constantemente cuestionándose quiénes son, por qué están aquí, qué deben hacer para ser felices, qué deben hacer para evitar el dolor, o qué deben hacer para encontrar la paz. Ahora pueden simplemente participar.
Muchos de ustedes quisieran ser como un Buda, un Jesús o una Madre Teresa, ya que estos individuos representan todo lo que estamos hablando. Individuos como estos no están intentando nada. La vida los está moviendo. Ellos no tienen cargas de manera que pueden seguir la vida. No es que tengan pocas posesiones. Ese no es el problema. Es que tienen muy poca insistencia sobre la vida, sin embargo, son plenamente capaces y están deseosos de participar.
Permanece presente con aquellos a los que conozcas. Entonces, tendrás un resultado, y el resultado será una experiencia de reconocimiento si eres muy serio en tu intención. Pero entonces surge un problema. El problema es que el amor puede ser muy difícil de aceptar. En tus relaciones, buscarás a aquellos que tienen tanta capacidad para el amor como tú. Una relación requiere de la capacidad de amar, que es la capacidad de experimentar la relación y la capacidad y el deseo de participar.
La experiencia del amor te diluye. Tu lado personal, esa pequeña parte de tu mente en la que vives, se diluye en tu Ser impersonal, o verdadero Ser, porque es sobrepasada. Esa es la rendición.
Si determinas que tu bienestar, felicidad, realización y longevidad dependen totalmente de tu intento de realizarte a ti mismo, entonces esta entrega será muy aterradora para ti. Pero cuando estés cansado, triste y hayas tenido suficiente, y sepas que el próximo intento será tan inútil como el último, entonces aceptarás este gran regalo de Dios, que se llama amor.
El amor es cuando Dios te rebasa. Has parado de correr. En ese momento, no te preocupas por la realización personal. Solo quieres ayuda y solo quieres saber: “¿Qué es? ¡Me rindo!” Entonces algo muy poderoso sucede. El amor comienza a rebasarte, y comienzas a tener una influencia en otras personas.
La única manera en que puedes curar a otro, la única manera, es que tu Conocimiento sea lo suficientemente potente como para activar el Conocimiento de otro. Esto es algo que está totalmente fuera de tu control consciente. Será tan asombroso para ti como para cualquier otro, pero será muy natural.
Es desafortunado que las personas piensen que el desarrollo personal es hacer de la vida una mejor película para sí mismas. Sabemos que esto puede sonar esperanzador, pero no es lo que te da libertad, la libertad es escapar de tu lado personal. Tu lado personal aquí no es destruido ni abandonado. Es solo que tu base ha cambiado. Entonces, tu vida ya no trata de la supervivencia. Trata de la contribución, y ocurre de forma natural.
Dios quiere descargar a las personas. Dios quiere que se asienten en sí mismas y no traten de desmantelarse diciendo: “Bueno, si no tuviera estos temores o estas barreras, estaría perfecto, radiante y feliz todo el día”. Esta es una suposición muy común: “Bueno, si no tuviera ninguna resistencia, sería absolutamente magnífico”. Ese no es el camino del Conocimiento. Ese es el camino de la realización personal. Es el camino de intentar ser Dios, intentando realizarse a sí mismas y tratando de que su mundo sea un Cielo en la Tierra. Lo que pasa es que no entiendes lo que Dios está haciendo aquí.
Dios desea que te unas a tu Familia Espiritual, para que puedas aprender la ley y la realidad de la unión, porque esta es la base para el verdadero amor. Para ello, necesitas a tus Maestros Internos. Aunque muchos de ustedes no los experimentarán directamente, ellos los están observando.
¿Por qué son importantes los Maestros Internos? Porque te traen la memoria de tu vida más allá del mundo, y con ella la realización de tu propósito para estar aquí. No puedes encontrar verdaderamente tu propósito sin este mayor sentido de destino y origen. Tu propósito en el mundo es totalmente relevante a dónde has venido y a dónde vas, porque eres un visitante. Has venido de algún lugar y no has llegado con las manos vacías, pero tu regalo está escondido en lo profundo de ti. Se oculta en tu Conocimiento.
Puedes intentar hacer lo que quieras en este mundo, y no arruinarás tu regalo. El único fracaso posible es que no encontrarás tu regalo, o puede que lo encuentres pero no serás capaz de contribuirlo. Es para dar la mayor garantía posible contra ese fracaso, que los ángeles de Dios han proporcionado capacitación de diversos niveles a diversos individuos en etapas específicas de desarrollo.
Así Dios trabaja en el mundo. Dios no viene porque Dios está en todas partes, así que ¿cómo puede Dios dejar otro lugar y venir aquí? Venir aquí e ir allí no tiene sentido para Dios. La voluntad de Dios es una fuerza de atracción que organiza a todas las personas que están separadas en todos los niveles de la existencia. Esta fuerza organiza a todos en complementos perfectos, unos de otros, y esto es lo que trae todo de vuelta a Dios. Esta es la base para el amor.
Tus Maestros Internos te necesitan, porque eres un emisario en el mundo. Por lo tanto, tú necesitas a tus Maestros Internos y ellos te necesitan. No es importante que todos tengan un contacto consciente, aunque para algunos esto sea bastante significativo. Pero, siempre vale la pena tu interés y atención, porque son la reclamación de una verdadera relación. Comprender plenamente la presencia de tus Maestros en esta vida es tener una experiencia de relación directa. Esto te preparará para estar en relaciones significativas con otras personas con mucha mayor capacidad e ingenio.
Cuando las personas tienen por primera vez una idea de los Maestros Internos, proyectan todas sus ideas sobre ellos. Intentan hacer que sus Maestros se parezcan a esto o a aquello. Esperan que los Maestros actúen de manera muy angelical o muy poderosa y muy dominante. Algunas personas quieren que los Maestros sean como pequeños ayudantes que los ayuden en su camino. Algunas personas han recibido ideas de sus Maestros e incluso han oído sus voces, pero no tienen ni idea de quiénes son. Es solo cuando realmente tú y tus Maestros hacen algo juntos que esta relación se hace comprensible.
Esa es la base para el amor. El amor surgirá de forma natural cuando estés presente para las personas, y cuando te has reconciliado con tus verdaderas inclinaciones en la vida. Entonces el amor comienza a impregnar tu vida y tus actividades. Es algo que permanece contigo, no algo que tú suscitas. Tal vez continúas siendo tonto, pero la Presencia espiritual mora contigo cada vez más, y va contigo. Este es el propósito de Nuestro trabajo: proporcionar un entorno y un programa de estudios que haga esto realmente posible en un corto período de tiempo.
Cuando las personas responden a alguien avanzado, ellas no están respondiendo a la persona. Ellas están respondiendo a la Presencia espiritual que está con esa persona. A menudo, las personas avanzadas dicen: “No, no soy yo. No me mires. No lo estoy haciendo yo. Está conmigo”. Hay mucho vacío en sus vidas para que esta Gracia lo llene.
Somos muy bendecidos de recibir la Presencia del otro, de ser capaces de tocar la vida con la vida, de poder tocar esta vida mundana con la vida más allá del mundo. Somos nutridos a través de ese contacto. Somos escuchados y te escuchamos. Damos gracias por esta oportunidad. Nasi Novare Coram.