Texto original: Self-Doubt
Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.
Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.
En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.
Con todo el trabajo que hay que hacer en el mundo y todas las responsabilidades que deben asumirse, seguramente esto debe generar duda de uno mismo, así que hablemos sobre la duda. Veamos cómo la duda se puede enfrentar y eludir y qué se puede hacer cuando no se puede escapar de ella.
¿Qué es la duda de uno mismo? ¿Qué significa dudar de ti mismo? ¿Y cuál es ese yo del que dudas? Cuando experimentas la duda de ti mismo, solo experimentas duda. Rara vez hay cuestionamientos introspectivos. Solo tienes dudas. Te sientes indeciso. Te preocupa que puedas fallar o que seas indigno o incapaz de afrontar el desafío o completar la tarea. Y te alejas de ti mismo y de lo que sea que está estimulando la duda en el exterior. Muchas personas viven con la duda casi continuamente. Ellas intentan banalizar la incomodidad de sentirla e intentan escapar de todas aquellas cosas que estimulan y hacen aflorar su duda.
¿Qué es esta duda y cuál es ese yo del que dudas? Esta es una pregunta importante porque te lleva al descubrimiento de que realmente hay dos aspectos de ti. Existe el aspecto personal y lo que Nosotros llamamos el aspecto Impersonal. El aspecto personal es tu mente personal, que incluye tu personalidad y todos tus hábitos, intereses e idiosincrasias. Es la parte de ti que has adquirido durante el tiempo que llevas en el mundo. Son todas las partes de tu mente que están condicionadas por el mundo que te rodea y por tus relaciones primarias. Es la parte de tu mente que está llena de recuerdos y tiene patrones de pensamiento y comportamiento, algunos de los cuales son muy difíciles de cambiar. Este es el yo del que dudas porque este yo es frágil, inseguro e inconsistente. Te ha fallado, y te ha engañado. Es plenamente capaz de mentir y hacer mal uso de los hechos reales para beneficio personal. Es engañoso. A menudo es deshonesto. Es débil. Es manipulador. Es todas estas cosas, pero no es malo. Simplemente se está protegiendo de un mundo demasiado grande e incomprensible como para poder comprenderlo o entenderlo. No se siente seguro en el mundo, por lo que se arma contra todas las amenazas y posibilidades de pérdida. Se arma contra la vergüenza. Se arma contra todo lo que pueda amenazar su supervivencia social y física.
Este es tu aspecto personal, y este es el yo del que dudas. Tienes buenas razones para dudar de él, porque hasta que no entre en servicio y relación con un Poder Mayor, está solo y asustado y hará mal uso de la realidad e incluso de su propia experiencia para defenderse del mundo y de cualquier intrusión, real o imaginaria. Esta es la parte personal de tu mente, y este es el yo del que dudas. Es tonto e imprudente decir que no debes dudar de ti mismo, porque si este es el yo con el que te identificas y experimentas momento a momento, entonces debes dudar de él, porque te decepcionará.
Aquí es importante saber en qué confiar y de qué dudar —no de forma crítica, sino de forma analítica y objetiva—. Por ejemplo, te das cuenta que tu cuerpo tiene ciertas limitaciones. Tiene limitaciones en cuanto al tipo de ambiente en el que puede sobrevivir. Tiene umbrales en cuanto a lo que es demasiado caliente, lo que es demasiado frío y lo que es demasiado doloroso. Tiene una miríada de sensaciones. Es vulnerable al dolor y al daño y puede ser destruido con bastante facilidad. Te das cuenta de esto. El cuerpo tiene límites.
La mente personal, dado un propósito superior al que servir y relaciones significativas con las cuales identificarse, puede volverse un aspecto útil y productivo de ti mismo. Pero también tiene sus límites. No es eterna. No es sabia. No puede funcionar en el nivel del Conocimiento. Solo puede comprender las cosas hasta cierto punto. Sus habilidades analíticas son limitadas. Y es propensa al miedo y la ansiedad, bajo una estimulación muy leve o incluso inexistente. De hecho, la mente personal se asusta con frecuencia cuando no existe, en absoluto, una verdadera causa de miedo. Tiene límites muy serios, y cuando conoces estos límites, puedes entrenarla para que funcione dentro de sus límites. Entonces puede convertirse en un aspecto útil y productivo de ti mismo. Si no conoces sus restricciones y sus límites, entonces, esperarás cosas que ella nunca puede proporcionar. Esperarás paz, ecuanimidad, fuerza, coraje, apertura, aceptación y amor incondicional —todas las cosas que ella sola no puede producir ni proveer—. Solo puede ser un vehículo de expresión para estas grandes experiencias a medida que viene a servir y a aceptar un Poder Mayor en tu vida.
Mientras que tienes un yo del que necesitas dudar y que necesitas entender, también tienes un Yo en el que puedes aprender a confiar completamente y de todo corazón. Este Yo Mayor es la fuente de certeza, guía, fuerza, coraje y Sabiduría. Es lo que llamamos Conocimiento. Representa la parte inmortal de ti mismo, —la parte de ti que vino al mundo completamente intacta y totalmente preparada para llevar a cabo una misión en la vida—. Lo llevas como un cargamento secreto. Está dentro de ti en este momento. Puedes dudar de su existencia. Puedes dudar de su valor. Puedes dudar de la profundidad de su Sabiduría y de los límites de su fuerza, pero hasta que no lo conozcas, no entenderás lo que puede hacer o para qué sirve. No estás en condiciones de dudar de él. Puedes unirte a él, formar parte de él y unificarte dentro de ti mismo. O puedes evitarlo, esconderte de él, resistirlo o degradarlo, pero aun así está dentro de ti. No puedes estropearlo. No puedes usarlo para fines egoístas. Puedes mal interpretarlo. Puedes comprenderlo mal. Y puedes aplicar erróneamente su guía y Sabiduría en la medida en que la hayas experimentado. Pero permanece puro dentro de ti.
Este es el Ser en el que puedes confiar. Cuanto más experimentes el Conocimiento y mayor sea tu comprensión del Conocimiento, mayor será tu base para confiar en ti mismo. Esto no es meramente teórico. Esto es real. Puedes experimentarlo profundamente, y percibirás que tienes un terreno sólido sobre el que permanecer mientras estás en el mundo. Este es el gran regalo de Dios para ti. Esta es la respuesta a tus oraciones. Es el gran consuelo y la tranquilidad, y vive dentro de ti.
El Conocimiento vive dentro de ti, pero debes encontrar un camino hacia él. Debes ser digno de su gracia. Debes desarrollarte para recibirlo y seguirlo. Para permitirte hacer eso, te han presentado el Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor. Este es un medio para recuperar el acceso al Conocimiento que no tiene paralelo en el mundo. Al emprender este gran viaje con sus muchas etapas de desarrollo y sus muchas oportunidades de aplicación, construirás una base para la confianza en ti mismo que será inquebrantable en el mundo.
Cuán diferente es esto de intentar confiar en tu mente personal e intentar eliminar la duda sin encontrar esta base más grande dentro de ti mismo. Esta confianza no tiene falsedad. No tiene falsas excusas. No tiene mentiras a su alrededor. No tiene justificaciones frágiles y delgadas. No tiene engaño, ni deshonestidad ni impostura. Con esta certeza interior hay humildad, porque comprendes que estás en el umbral de algo muy grande dentro de ti. También comprendes que es algo que tú personalmente no puedes poseer, pero tienes la bendición de recibirlo y la bendición de tenerlo dentro de ti, contigo y en tu centro. No puedes reclamarlo ni usarlo para controlar o dominar a otros. Solo puedes seguir su gracia para encontrar la resolución en la vida y para construir una base de relaciones y una mayor realización de propósito y contribución.
Ahora bien, ¿qué establece un camino hacia el Conocimiento y qué asegura tu experiencia del Conocimiento, para que en el futuro puedas aprender a confiar en él y tener fe en su presencia? Lo que establece tu conexión con el Conocimiento y tu relación con él, es tomar decisiones importantes en momentos importantes de la vida, donde tienes que elegir la verdad sobre todas las demás conveniencias y beneficios aparentes, donde tienes que renunciar a algo a lo que te habías aferrado para tener libertad y una nueva oportunidad de vida. Estos son los grandes puntos de inflexión donde el Conocimiento se revela. Se revela porque es elegido a la hora de decidir. Ahora ya no es una esperanza, ni una idea, ni una posibilidad teórica. Ahora es algo real dentro de ti.
¿Puedes confiar en esa inclinación más profunda? ¿Puedes reconocer su consistencia y su profundidad, y distinguirla de todos los demás impulsos, compulsiones, necesidades o ansiedades que puedas sentir? Vive dentro de ti. Profundo, silencioso, poderoso. En contraste con un mundo de búsquedas locas, actividades frenéticas e implicaciones peligrosas, ¿qué mayor regalo se te podría dar, que el hecho de que una parte de Dios viva dentro de ti? No es un espíritu que te visita ocasionalmente, cuando estás en apuros. No es una bendición que se te da después de una ferviente oración. Es una realidad viva dentro de ti. A medida que aprendes con el tiempo a venir al Conocimiento y a tomar los pasos al Conocimiento, tendrás una base para la confianza en ti mismo, y esto te dará una base para liberar la duda en ti mismo.
El aspecto personal de tu mente continuará dudando. Dudará, dudará y dudará, porque solo puede dudar o creer. Él no puede saber, porque solo el Conocimiento puede saber. Requiere garantías, como un niño, hasta que se convierta en una parte del Conocimiento mismo, hasta que lo humano y lo Divino en ti se unan en un matrimonio significativo y verdadero —el matrimonio real de mente, cuerpo y alma que es posible y solo es posible con el Conocimiento—. La mente personal seguirá siendo inquieta, dudosa, ansiosa y propensa a las decisiones precipitadas y al comportamiento precipitado.
Pero cada vez más, como estudiante del Conocimiento siguiendo el Camino del Conocimiento, serás capaz de alejarte de estos impulsos y ansiedades, y descansar sobre lo que es mucho más seguro y permanente dentro de ti. Esto es esencial para convertirse en un contribuidor en la vida. Para aprender cómo trabajar realmente y donde debe aplicarse tu trabajo, para resolver conflictos, para mejorar tu ambiente mental y físico, necesitas esta fuerza interior. Incluso si la vida no te impusiera exigencias, necesitarías esta fuerza interior para justificar tu existencia aquí y comprender con certeza que tienes un Antiguo Hogar del cual has venido y al que seguramente regresarás. Necesitas esta fuerza interior para experimentar que tienes una vida dentro del mundo y una vida más allá del mundo, y que están unidas por un propósito, un propósito para el cual has venido.
La vida no es casual. La vida no es ambivalente. La vida está totalmente comprometida. En todas partes. Ser parte de la vida es estar totalmente dedicado, completamente comprometido, completamente involucrado, completamente unido y completamente íntegro. A medida que el Conocimiento se vuelve más fuerte dentro de ti, tu mente personal tendrá una base mayor sobre la que apoyarse, y cada vez más sus dudas de si misma desaparecerán. Entonces te enfrentarás a un tipo diferente de duda, una duda que es una señal de advertencia dentro de ti, para decirte que algo puede no ser correcto y puede requerir mayor observación o verificación de algún tipo. Esa es la duda nacida de la Sabiduría. Es cuando sientes que algo no está bien o que la decisión que estás a punto de tomar puede no ser la mejor decisión, y sientes una restricción en tu interior. Esto no es duda. Es dudar de algo en el exterior. Esto es saludable y sabio. Es parte de tu sistema de guía interior que trabaja para guiarte y protegerte, y para evitar que te desvíes. Cuanto más sensible y receptivo seas a esto, más difícil será para ti cometer un error. Qué bendición es esto.
El Conocimiento te retendrá hasta que encuentres ese lugar al que puedes entregarte. Te retendrá en las relaciones con las personas. Te retendrá en muchas cosas. ¿Por qué? Porque no has encontrado tu lugar para darte. ¿Cómo puedes dar tu vida a algo si el Conocimiento no va contigo? Tu aspecto personal es demasiado pequeño y está demasiado vinculado al mundo, para poder asumir cosas mayores. Para asumir mayores responsabilidades, aceptar mayores recompensas y enfrentar mayores desafíos, necesitas una Realidad Mayor, que esté conectada con el Conocimiento dentro de ti. Las personas intentan asumir grandes cosas con una mente pequeña y, como resultado, pierden el sentido de lo que su esfuerzo podría ofrecer, y todo se vuelve pequeño.
Pasar de una pequeña vida que está unida al miedo y al deseo, a una vida más grande que está incluida en el funcionamiento del mundo, requiere de un Poder Mayor dentro de ti. Estás leyendo estas palabras porque estás buscando un Poder Mayor. Sabes que necesitas este Poder Mayor para escapar de la duda de ti mismo y de la ambivalencia, que es la indecisión. Necesitas este Poder Mayor para encontrar tu base, para encontrar la fuerza que necesitas para construir sobre esa base, y para encontrar las relaciones que necesitas en tu vida para llevar a cabo un propósito superior y para establecer un mayor significado. Esta necesidad es natural.
La bendición de este enfoque es que tu mente personal no es calumniada ni desacreditada. No es repudiada. No es humillada. No es rechazada. No es negada. Es reconocida por lo que es, un aspecto de tu mente que nace en el mundo y está condicionado por el mundo. Es un aspecto de tu mente que necesitas tener para estar aquí y para ser capaz de negociar los detalles de tu vida. Necesitas la mente personal para gobernar tu cuerpo. Es como la centralita, el panel de control para el cuerpo. Puede llegar a ser muy competente en asuntos prácticos y detallados, pero necesita una base mayor. Necesita un Poder Mayor. Necesita una mayor certeza para sentirse segura, para que sus capacidades reales puedan ser realizadas y aplicadas. Encuentra su valor en este contexto más amplio.
Esto finaliza la lucha constante contigo mismo, la constante batalla campal sobre qué quieres y qué no quieres, si eres bueno o no lo eres, si se puede confiar en ti o no se puede, si tienes valor o no lo tienes. Estos debates pueden bramar continuamente dentro de la mente. Pero cuando una Realidad Mayor comienza a emerger dentro de ti y no es reconocida como una deidad lejana, sino como una Presencia Espiritual viva dentro de ti, entonces puedes comenzar a tener una base real. Tu capacidad para confiar en esta base crecerá con el tiempo. Esta confianza tiene que ganarse. Tiene que manifestarse. Tiene que ejercerse hasta que pueda volverse un recurso confiable para ti.
Cuando las personas comienzan los Pasos al Conocimiento, a menudo tienen grandes expectativas de que sus vidas serán transformadas en cuestión de días o semanas, o tal vez meses ¡si se tarda mucho tiempo! Pero si se quedan con su preparación, comprenden que este es un proceso con muchas etapas, y deben existir muchas demostraciones del poder y la presencia del Conocimiento. Y sus ideas sobre el Conocimiento cambian. Y sus expectativas cambian. Y muchos de sus ideales se muestran débiles y falsos. Y comprenden que su mente personal se ha inflado a sí misma, dándose poderes y habilidades divinas, dándose falsas garantías y grandes suposiciones sobre su capacidad para lidiar con cualquier cosa y para manejar cualquier desafío.
Todas estas ideas grandiosas son una tapadera para la desesperación, el miedo y la impotencia que siente tu mente personal. Está perdida dentro de ti y dentro del mundo hasta que encuentra su fundamento en el Conocimiento. Entonces se vuelve clara y segura, y sus pequeñas preocupaciones y ansiedades tienen cada vez menos impacto en ti.
Tal vez dudes de que esto sea posible. Lo entiendo si lo haces. Hay muy pocas manifestaciones de esto en el mundo. Es comprensible estar dudoso. Pero que algo sea comprensible, no significa que sea correcto o significativo. Hay una mayor posibilidad para ti porque estás acercándote. Tal vez aún tienes muchas ideas grandiosas sobre ti mismo y lo que harás en la vida, y un montón de planes y metas. Tal vez no tienes planes ni metas. Pero estás aquí leyendo estas palabras. Si puedes escuchar estas palabras y responder a ellas, más allá del nivel de tu mente personal, entonces el Conocimiento dentro de mí ha alcanzado al Conocimiento dentro de ti, y una verdadera relación ha comenzado.
Puedes pensar en la libertad como el escape de la ambivalencia, que es la indecisión. Puedes pensar en la libertad como el escape de la duda de ti mismo. Puedes pensar en la libertad como el escape de la mente personal como la única autoridad en tu vida y la única determinante de tus acciones y comportamiento. Todas estas definiciones son realmente las mismas. Quizás diferentes palabras tengan diferentes respuestas, pero son todas iguales.
Tu libertad es encontrar un Poder Mayor y un propósito superior en la vida y unirte y vincularte a él. Sabrás que es correcto porque lo sabrás, porque es el Conocimiento el que te trae aquí. Puedes dudar, dudar y dudar, todo el camino, pero algo más profundo en ti te ha traído aquí. Puedes cuestionar. Puedes tener anticipaciones temerosas. Puedes preocuparte de que tu mente esté siendo controlada, de que estés siendo manipulado —todos esos tipos de temores nacidos de la mente personal, temerosa porque no puede comprender la grandeza del Conocimiento, porque sus propios errores son muy manifiestos, y porque no tiene una base para la verdadera certeza—. Busca un Poder Mayor, pero no se entregará a este Poder. Y los poderes a los que se entregará no son más certeros de lo que ella es. Son grandiosos, pero también están llenos de miedo e impotencia. El mundo tiene muchas expresiones de poder y liderazgo, pero sin el Conocimiento son solo una pretensión —pretensión sobre pretensión—. Y ellos deben ser respaldados con fuerza y violencia.
Cuán diferente es el Conocimiento, que no necesita ni fuerza ni violencia, que no necesita engaño ni dominación. Su persuasión es la de ser totalmente natural para ti. Es la esencia absoluta de todo lo que es significativo para ti. Viene en silencio. Vive dentro de ti. Espera el momento en que puedas comenzar a aceptarlo. Se ofrece en momentos de gran decisión. Te reconforta con su silencio y tranquilidad. Permanece contigo. A medida que aprendes a permanecer con él, a venir a él, a buscarlo y a aprender a recibirlo, a responder a él y a usarlo, entonces te conviertes en su destinatario. Otros se encogerán, temerosos y dudosos, pero tú saldrás adelante porque el Conocimiento en ti te lleva al Conocimiento en la vida. Lo que es verdadero en ti te lleva a lo que es verdadero en la vida. Tu esencia te lleva a la esencia de la vida, porque no solo existe el Conocimiento dentro de ti, el Conocimiento existe dentro de todo.
Dentro de ti hay una semilla de la Divinidad que puede convertirse en un árbol de la vida, grande y abundante. Eso es el Conocimiento. Confía en esto. Y cuando llegues a un momento de decisión importante, en una coyuntura o punto de inflexión en tu vida, siempre verás que hay dos caminos por recorrer: existe el camino con el Conocimiento y existe otro camino. El otro camino puede mostrar muchas posibilidades, pero realmente solo hay dos caminos a seguir.
A veces las personas luchan y se preocupan por decisiones sin sentido, cuando ninguna de las dos decisiones es correcta, porque no son lo suficientemente pacientes como para esperar al Conocimiento. De hecho, cuando el Conocimiento está listo para actuar, puede moverte a ti y a todos a tu alrededor. Tiene una potencia tan grande. Sin embargo, tiene tal compasión que no ejerce su poder excepto para preservarte. Pero incluso aquí su poder puede ser negado y descuidado. Recuerda los momentos en que sentiste una restricción interna, cuando estabas a punto de hacer algo de lo que más tarde te arrepentirías. Recuerda algún momento en que sentiste una náusea dentro de ti, cuando estabas tomando una decisión que demostraría ser perjudicial para ti. Recuerda algún momento en que sentías una excitación vertiginosa por algo que realmente querías, pero más tarde averiguaste que estaba vacío. Si puedes aprender a enfrentar tu propia experiencia y a cuestionarla objetivamente, comenzarás a ver que hay algo contigo que te mantiene en un camino seguro. Hay algo que vive dentro de ti que no es frenético, nervioso o reactivo. Confía en esto.
La duda en ti mismo continuará, pero a medida que el Conocimiento se haga más fuerte, tu duda en ti mismo disminuirá. Entonces verás que tienes la oportunidad de ir con el Conocimiento o sin él, cuando tengas que tomar decisiones o elecciones importantes en la vida. Hasta que tengas esta base en el Conocimiento, ideas como la paz, la ecuanimidad, la espiritualidad y la gracia son experiencias pasajeras, si acaso las experimentas. Ellas están más allá del ámbito de la posibilidad, como una realidad viva para ti, hasta que construyas esta base.
Puedes recibir estas cosas y puedes expresarlas porque hay un Poder Mayor que vive en tu interior y que ahora se ha vuelto libre para expresarse en tu vida. Tu vida ya no se gobierna sin sentido impulsada por pasiones, necesidades intermitentes y furiosos temores. Hay más apertura en tu vida, y por medio de esta apertura viene un Poder Mayor y la gracia. Comenzarás a ver su efecto en los demás. Y puedes empezar a verlo creciendo en tu vida y manifestándose, de maneras sutiles al principio, hasta que te des cuenta que tu vida está siendo movida por algo que no puedes entender pero que puedes amar y aceptar, porque es natural hacerlo.
Por tanto, duda de lo que es dudoso. Confía en lo que es seguro. Duda de lo que es temporal. Confía en lo que es permanente. Duda de lo fugaz. Confía en lo que perdura. Entonces la duda será reemplazada por una sabia discriminación. Entonces la percepción temerosa será reemplazada por el verdadero discernimiento. Entonces la duda te servirá, en vez de condenarte. Esto es posible. Esto es real. Esto es para ti que estás leyendo estas palabras.