Perseverancia


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 25 de mayo de 1993
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: Perseverance

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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.


Wisdom from the Greater Community, volume 2
Volumen 5 > Sabiduría de la Comunidad Mayor Volumen 2 > Capítulo 33

Si dejas de ascender, entonces no subirás a la montaña.

La perseverancia es una capacidad muy importante, pero como todas las capacidades importantes debe aplicarse correctamente, y debe entenderse dentro de un mayor esquema de cosas, en un mayor contexto. Toma incluso la capacidad más virtuosa, apártala de un propósito importante, y se tornará una forma de comportamiento aberrante, un problema que resolver, un lastre en vez de un valor.

Aprender el Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor toma muchos años. Esto requiere perseverancia. Requiere que permanezcas con ello y lo practiques tal como se da. Requiere que continúes atravesando las etapas de desarrollo tanto internas como externas, de manera que pueda alimentarse dentro de ti una perspectiva de la Comunidad Mayor. Esto representa un mayor punto de vista en la vida y un mayor reconocimiento de tus capacidades y su aplicación en el mundo a tu alrededor. Pero si alteras el plan de estudios no aprenderás. Si no permaneces con él no aprenderás.

En el Camino del Conocimiento es muy importante que sigas y termines lo que has empezado. Si vas demasiado lejos y luego lo dejas, se vuelve muy difícil. Es como seguir un pequeño puente peatonal a través de un gran abismo en la tierra. Si vas a empezar [a cruzar], entonces ten la determinación de alcanzar el otro lado. No vayas hasta la mitad o hasta tres cuartos del camino y digas: “¡Creo que ya he tenido suficiente!”. Debes continuar. Esto requiere perseverancia.

Alcanzarás ciertos umbrales en los que querrás abandonar. Tendrás algunos momentos desalentadores. Tendrás algunos momentos vacíos. Tendrás momentos en los que no sabrás por qué estás haciendo esto. Tendrás momentos en los que sientes una abrumadora necesidad personal de vivir una vida normal, de tener cosas simples y no asumir una búsqueda tan difícil y aparentemente inexplicable. Tendrás momentos en los que pensarás que alguna otra cosa parece mucho más excitante y atrayente, y podrías pensar que esa cosa te llevará a tu objetivo deseado mucho más rápido. Entonces, renuncias a ser un estudiante que está avanzando aquí para ser un principiante en otra parte. Tendrás momentos en los que pensarás que no vale la pena. Tendrás momentos en los que pensarás que no puedes hacerlo. Tendrás momentos en los que dudarás de que esto vaya a llevarte a donde realmente quieres ir.

Todas estas experiencias son de esperar. Aquí no estás meramente aprendiendo nueva información. No estás meramente añadiendo más ideas y entendimientos a tu colección de ideas y entendimientos. No estás meramente añadiendo nuevas e interesantes experiencias a tu colección de interesantes experiencias. Estás emprendiendo una gran transición —una transición desde una perspectiva limitada a una perspectiva mayor; desde una vida dominada por tu mente personal a una vida que está fusionada y unida al Conocimiento—. Estás emprendiendo un gran viaje desde estar aprisionado en tu individualidad a usar esta para expresar una Mayor Realidad.

Este es el viaje más grande. Viaja alrededor del mundo una y otra vez y no harás un viaje tan grande como este. Es un viaje que te hace más profundo y expande tu percepción. Es un viaje que cambia tus prioridades y valores simplemente porque es natural que estos cambien. Es un viaje que te lleva más allá de quien pensabas que eras y del motivo por el que pensabas que estabas aquí. A medida que atraviesas los umbrales, atravesarás momentos de incertidumbre y confusión y momentos de reorientación y reintegración.

Para continuar debes perseverar. Perseveras cuando te apetece y cuando no te apetece, cuando estás feliz y cuando estás triste, cuando estás animado y cuando estás desanimado, cuando te sientes convencido y cuando no te sientes convencido. Otros abandonarán a lo largo del camino porque no pueden distinguirse a sí mismos de sus ideas y sus sentimientos. Aun así, tú persistes porque el Conocimiento te hace seguir. Aquí eres fuerte con el Conocimiento y el Conocimiento es fuerte en ti. Puede que otros lo dejen porque necesitan ir a otra parte. Simplemente están de paso por esto. Pero si esto es para ti, debes perseverar. ¿Cómo sabes si es para ti? Porque sabes perseverar. Te entregas a esto. No te rindes ante esto. Te entregas a esto. Hay una diferencia muy grande.

¿Por qué la perseverancia es tan difícil? Es porque los seres humanos no han desarrollado todavía suficiente fuerza mental. A menos que enfrenten condiciones adversas, la mayoría de las personas en general buscan lo que es fácil y confortable. Solo ciertos individuos se elevarán sobre esto y empujarán más allá de las fronteras del comportamiento humano.

Nadie te está obligando a hacer esta preparación y este viaje. No lo estás haciendo por razones de supervivencia. Algo mayor te está moviendo. Esto es importante y debes permanecer con ello.

Las personas no confían en la perseverancia porque se han entregado a cosas de poco o ningún valor. Se han comprometido en relaciones que nunca podrían funcionar —relaciones con personas, relaciones con actividades, relaciones con lugares y relaciones con causas—. Y así, para protegerse de ser engañadas una vez más o de hacer una declaración no deseada, harán su implicación muy condicional. Dirán: “Bueno, estaré con esto mientras lo sienta apropiado,” o “estaré con esto siempre y cuando tenga tiempo”, o “estaré con esto hasta que encuentre una relación”. Esto no es perseverancia. Debes hacer el viaje.

No pienses que si el viaje es para ti entonces será fácil y no tendrás momentos de gran conflicto. No pienses que si esto es para ti entonces serás capaz de atravesar los umbrales sin necesidad de gran esfuerzo y determinación. No pienses que si esto es para ti entonces no tendrás momentos de gran recelo y duda. ¿Cómo sabrás si esto es apropiado para ti? Porque lo sabrás, y a medida que el Conocimiento se fortalezca en ti serás capaz de continuar donde otros se han marchado.

Hay una noción popular en esta época de que siempre te encuentras justo donde necesitas estar, haciendo siempre lo que necesitas estar haciendo. Esto es ridículo. Qué desafortunado es pensar esto. Esto te roba tu responsabilidad y te ciega ante el hecho de que puedes cometer graves y serios errores y perder oportunidades que renovarían tu vida. Las personas piensan tales cosas cuando no quieren trabajar y aplicarse.

Necesitas conocer y aprender la diferencia entre lo que es apropiado y lo que no. Hay una diferencia. No des tu vida por sentada. Eres el capitán de tu barco mientras navegas estas aguas. Necesitas asumir la responsabilidad, ser más eficaz y aprender a ser un líder de tu mente y tus emociones en vez de ser su víctima o su prisionero. No puedes decir hacia dónde estás navegando y no sabes qué hay en la bodega de tu barco, pero debes ser el capitán en cubierta, negociando las circunstancias cambiantes de tu vida y los placeres y tribulaciones que se presentan en tu viaje.

No pienses que estás siempre en el lugar apropiado y haciendo lo apropiado. Si así fuera, el mundo sería un lugar muy diferente de lo que es hoy. Puedes perderte grandes oportunidades. Estas no volverán. No te pacifiques pensando: “Bueno, no la aproveché esta vez. Lo haré a la próxima”. Puede que no haya una próxima vez. No seas descuidado respecto a cosas que determinarán tu vida. Y no pienses todavía que el Conocimiento está guiándote. No pienses que el Conocimiento está determinando todo para ti, porque no eres un maestro y no tienes maestría. No des por sentadas cosas que requieren serias decisiones y autodeterminación. No te evadas de esta manera, o te impedirás ser potente y efectivo en la vida y no reconocerás tus responsabilidades.

Por todo tu alrededor las personas están cometiendo serios errores. A veces han estado cometiendo el mismo error durante mucho tiempo. Esto es un desperdicio. La humanidad está desperdiciando sus grandes posibilidades y sus talentos inherentes. Necesita aprender cooperación y volverse responsable y dirigida desde el interior. Esta oportunidad está siendo desaprovechada. Enfréntalo. Es real. No hagas excusas para ti o para los demás. Aquellos que marcan una diferencia en el mundo y que descubren las cosas importantes se han esforzado, no por el placer, el confort o la autosatisfacción, sino por algo diferente. Ellos perseveraron donde otros se rindieron. Permanecieron con algo cuando otros fueron de compras a otra parte. Progresaron mientras otros se hicieron principiantes en otra cosa. Focalizaron sus vidas mientras otros cayeron en la confusión.

Es cierto que has intentado entregarte a cosas que nunca fueron para ti. Es necesario aprender esto. Es cierto que has intentado comprometerte con gente y situaciones que no funcionaron. Esto es verdad. Podría ocurrir de nuevo, pero debes averiguarlo.

No te des a ti mismo licencia para pensar que no necesitas a otros, que no necesitas asistencia divina y que no necesitas educación, crecimiento y desarrollo. Si te vuelves perezoso en esto, la vida pasará de largo y vivirás con un sentido de insatisfacción que nada podrá aliviar. Es por eso que estamos haciendo aquí una declaración muy seria. Queremos que seas serio escuchándola y respondiendo a ella.

La vida no es informal. La vida tiene gran intención e intensidad. La vida es vital. Está comprometida. Está totalmente implicada. No vacila y observa desde la distancia. Mira las plantas y los animales en tu mundo. ¿No están totalmente comprometidos con su situación? ¿No son vulnerables? ¿No están completamente implicados? ¿Pasan sus vidas pensando: “No estoy seguro de que deba estar haciendo esto; no estoy seguro de querer hacer esto; no sé qué es lo que quiero; ¿qué es lo que quiero?”. Ellos no están perdidos en estas conversaciones. Están fuera en el mundo viviendo en el proceso llamado vida.

La vida te está llamando a restablecer tu relación con ella. El Conocimiento te llevará a la vida porque esto es parte del propósito del Conocimiento. Pero el Conocimiento no solo está aquí para reinvolucrarte con la vida; está aquí para dar algo a la vida, algo que la vida no puede darte. Estás aquí para dar lo que has traído de tu Antiguo Hogar. Es una serie de tareas específicas que llevar a cabo con ciertas personas con fines específicos. No pienses que vas a ser un maestro espiritual o un emancipador o iniciador. Eso es muy infrecuente. No. El verdadero significado viene de involucrarte en cosas que son muy específicas y a menudo bastante mundanas. La diferencia está en la intensidad con la que estás involucrado. Esa es la diferencia.

Encontrar y cumplir tu mayor propósito requerirá perseverancia sin ninguna duda. Es fácil abandonar, y siempre hay buenas razones para abandonar. Siempre es un alivio rendirse, al menos durante un breve tiempo. A nadie le gusta trabajar demasiado duro, ¿pero qué es demasiado duro? ¿No hace falta más esfuerzo y energía para mantener la confusión y la ambivalencia que para dedicarte a algo? El coste de la ambivalencia es terrible. Conduce a la enfermedad mental y física. Conduce a una incapacidad para estar en relación y comunicarse con eficacia. Suprime la certidumbre, la creatividad y la capacidad de la gente. Y aun así, la ambivalencia es elegida una y otra vez porque parece confortable y familiar.

Si quieres aprender el Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor, debes perseverar. No vayas solo un corto trecho y digas: “Bueno, esto es suficientemente lejos”. No vayas solo un corto trecho y digas: “Bueno, simplemente quería probarlo”. No aprenderás el Camino del Conocimiento si solo lo pruebas. Ni siquiera sabrás lo que es. Algunas veces las personas estudian el Camino del Conocimiento un poco y piensan: “Bueno, esto trata de la intuición. Yo lo sé todo sobre la intuición”. Esto no trata de la intuición. Eso es como decir que como sabes tatarear una pequeña melodía, entonces eres un músico experto. Eso es como decir que como puedes dibujar un pequeño rostro con un lápiz, entonces eres un gran artista. Experimentar la intuición es ínfimo comparado con vivir el Camino del Conocimiento.

La perseverancia requiere una mente abierta y estar dispuesto a vivir sin creencias fijas, porque a medida que atravieses los umbrales de aprendizaje irás más allá de tus antiguas ideas y suposiciones. Atravesarás periodos en los que estarás muy confuso, en los que no estarás muy seguro de quién eres o qué estás haciendo. Pensabas que sabías, pero de algún modo lo que solías pensar ya no parece encajar. Todo parece demasiado pequeño y limitado. Ahora estás entrando en un nuevo territorio, y no estás seguro de lo que significa. Ni siquiera estás seguro de que esté bien hacer eso.

Ir desde un punto de vista humano y fijo hacia una perspectiva de la Comunidad Mayor representa una tremenda expansión. Requiere más esfuerzo, más consistencia y más determinación que atender incluso el rango normal de desafíos. Pero las personas quieren grandes cosas. Quieren relaciones magníficas, quieren carreras profesionales totalmente satisfactorias, quieren Sabiduría Espiritual y quieren una gran certidumbre interna. Nosotros decimos que está muy bien querer esas cosas, pero ¿qué estás dispuesto a dar por ellas? No puedes regatear aquí. No consigues un precio de rebajas. No consigues Sabiduría a mitad de precio. No compras uno y te llevas otro gratis. Tienes que dar lo que se necesita dar, no importa cuánto sea. El Conocimiento y la Sabiduría no son baratos. Aunque no tienen precio concreto, requieren mucha autoaplicación consistente. No puedes ir a un seminario y salir como un hombre o una mujer del Conocimiento.

Debes entregarte a algo. El Conocimiento te ayudará a elegir. No te entregues a algo para demostrarte algo a ti mismo. Recuerda, no estás haciendo esto por razones de autoimportancia. Si no hay nada a lo que entregarte en este momento, entonces no te entregues a nada en este momento. Pero prepárate para entregarte. Si pasas por la vida sin entregarte, serás como un paquete sin abrir. Serás como una planta que nunca floreció. Nunca diste tu semilla, tu regalo, tu fragancia o tu belleza al mundo.

Has venido al mundo para dar. Pero primero debes aprender sobre el mundo, y luego debes aprender sobre tu regalo. Has pasado tu infancia y tu adolescencia aprendiendo a ser un ser humano funcional. Muchas personas no logran esto, ya sabes. Pero si te vuelves un ser humano funcional, entonces puedes comenzar la siguiente gran educación en la vida, que es aprender sobre el propósito, el significado y la dirección. Si tu propósito, tu significado y tu dirección están destinados a llevarte más allá de una perspectiva humana y las limitaciones humanas, entonces debes aprender un Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor.

El Camino del Conocimiento ha sido dado. Los Pasos al Conocimiento han sido dados. Necesitas seguirlos, no ciega o tontamente, sino con sensatez, conciencia y discernimiento. Si dejas de ascender, entonces no subirás a la montaña. No hay ascensores o helicópteros para llevarte a la cima. Los Ángeles no descienden de la montaña para subirte. Tienes que hacer el viaje. El viaje lo es todo. Es en el viaje donde se dan tus regalos. Es en el viaje donde descubres tus regalos. Es en el viaje donde te haces más fuerte y más sabio, más capaz de perdonar y más compasivo. Viniste al mundo para hacer este viaje. Si no lo haces habrás desperdiciado tu visita, un hecho sobre el que tendrás que reflexionar cuando te hayas marchado de aquí.

Quiero que encuentres una vida de plenitud y satisfacción. Quiero que florezca en tu vida verdadera felicidad. Esto no es algo que simplemente se te dé. Necesitas lograrlo. Tienes que hacer espacio para ello. Tienes que construir una base para ello, o seguirá siendo un gran ideal, en apariencia siempre más allá de tu alcance.

A medida que asciendes la montaña de la vida, ves más y sabes más. Comienzas a entender el terreno. Comprendes las dificultades tras de ti. Ves dónde te llevaron, y entiendes su valor y su relevancia para tu viaje. No sabes lo que está por delante, pero a medida que avanzas aprendes más sobre cómo ascender la montaña de la vida. Si te rindes o abandonas, te quedas donde estás. ¿Está eso bien? Bueno, tendrás que responder esa pregunta por ti mismo. No puedo responderla por ti.

Cuando perseveras en un empeño que representa un intento de establecer tu propia importancia —un intento de ser, hacer o tener algo que no es para ti— puedes llegar a estar muy apegado. Puedes proteger y mantener este apego con gran intensidad y devoción. Pero esto no es un [verdadero] compromiso, porque si te comprometes con algo que no está destinado al éxito, entonces solo estás simulando un compromiso. Por ejemplo, si te comprometes en una relación con otra persona pero esta no está comprometida contigo, se trata de un compromiso fácil de hacer por tu parte. No tienes que renunciar a nada. No tienes que quemar ningún puente en tu vida. Te estás dando a algo que no va a funcionar, así que ¿qué es lo que has dado? Eso es fácil. Pero entregarte a algo que florecerá y crecerá, eso es importante. Entregarte a algo que tiene una verdadera base, un verdadero valor y una verdadera posibilidad de éxito, te cambiará. Esto te hará avanzar en la vida. Esto te mostrará cómo ascender la montaña de la vida. Esto no es tan fácil.

Hay momentos en los que debes abandonar cosas, cosas que antes fueron significativas pero que ahora han agotado su valor. No sigas perseverando en ellas. Esto no es inconsistente con lo que he dicho. Existen relaciones e involucraciones en todas las etapas del aprendizaje del Camino del Conocimiento. Algunas relaciones te acompañarán todo el camino; la mayoría no lo harán. No perseveres cuando la dirección ha cambiado. En el ascenso a la montaña de la vida, el sendero zigzaguea, el terreno cambia. Algunas partes son empinadas, otras no, aunque todas ascienden. No te quedes atascado en una manera de pensar. No te quedes atascado con una persona o una situación, porque estas cambiarán y debes aprender a cambiar con ellas.

A lo largo del camino, sin embargo, conocerás a personas que están destinadas a hacer el gran viaje contigo, todo el camino. Persevera aquí. Pero ten cuidado, porque es posible que ellas no sean capaces de continuar. Si fuera así, tendrás que seguir sin ellas, a pesar de lo difícil o devastador que esto pueda parecer.

Algunas cosas requerirán una gran determinación, pero solo durante un corto tiempo. Otras cosas requerirán una gran determinación de manera sostenida. El Conocimiento es tu guía, pero para que el Conocimiento sea tu guía debes volverte fuerte con el Conocimiento. Debes estar abierto al Conocimiento y ser capaz de seguirlo y discernir su movimiento y su dirección. Estas no son cosas simples. No puedes simplemente asumir que tienes la capacidad. Debes ganar la capacidad. Puedes imaginar que puedes hacer lo mismo que un gran artista o un gran atleta, pero en realidad no has desarrollado la habilidad. Ocurre lo mismo con esto. Puedes imaginar que estás viviendo una vida de Conocimiento. Puedes imaginar que estás haciendo exactamente lo apropiado, pero esto es imaginación.

Si tus ojos están abiertos, si tu mente está abierta, si tu corazón está abierto, entonces encontrarás tu camino. Cometerás algunos errores, eso está garantizado. Pero no persistirás en ellos y no los repetirás interminablemente. Ellos te servirán para hacerte más fuerte, más discerniente, más capaz y más compasivo con los demás. No abandones si cometes errores. Cometer errores forma parte de hacer el viaje. Pero no persistas en tus errores ni los defiendas. No digas que fueron perfectos para ti, porque de hecho puedes haber sufrido mucho por su causa. Acéptalos, benefíciate de ellos, pero no los glorifiques ni los justifiques.

Hemos creado un objetivo muy grande para los estudiantes del Conocimiento. Hemos presentado una gran preparación y plan de estudios para aprender. Hemos presentado una nueva tradición de aprendizaje y espiritualidad. Hemos presentado todo lo que necesitas. La vida te dará las relaciones y oportunidades, pero tú eres el que debe venir a trabajar. Y tu trabajo no será de corta duración. Será continuo, y será un buen trabajo. Será la clase de trabajo que saca a la luz todos tus aspectos. Es la clase de trabajo que sana las heridas y une las partes de ti que se han separado. Es la clase de trabajo que te restaura, te renueva y te fortalece. Es la clase de trabajo en el que debes perseverar.

Te presentas ante el Conocimiento. Te presentas ante tu práctica. Te entregas a esto, hoy, mañana y al día siguiente. No basas tu participación en si estás teniendo grandes experiencias. Basas tu participación en algo más profundo y consistente. Avanzas y el Conocimiento se fortalece. Si te apartas, tendrás que volver al principio en otra parte.

Si esta preparación es apropiada para ti, lo sabrás. Al principio, tu sentido de ello puede ser muy débil y vacilante. Pero según continúes, se hará más y más fuerte. Y a medida que tu sentido de compromiso y determinación quede libre de tus ambiciones personales y tu necesidad de ser importante, entonces tu compromiso y tu determinación tendrán una fuerza que morará contigo y en la que podrás confiar como base para vivir y progresar en la vida. Todo esto es posible para ti si perseveras. Alcanzarás tu destino si te mantienes avanzando. Si permites que el viaje sea lo que es en vez de intentar determinar lo que debe ser, entonces no perderás tu camino en la vida. No intentarás tomar atajos que al final terminan malgastando tu tiempo y tu energía y no te conducen a ninguna parte.

Tomas el camino. Sigues el camino. Perseveras en el camino. Y aprendes el camino. Al hacerlo, eres capaz de ayudar a otros que van por detrás de ti. Aquí serás capaz de alentar e inspirar a aquellos que se han quedado en la cuneta. Aquí serás capaz de tener compasión por aquellos que se han rendido y se han dado la vuelta.

Has venido al mundo para hacer un viaje. Tu viaje es tu regalo, y a lo largo del viaje das esas cosas que has de dar —cosas que nunca has pretendido dar y cosas que nunca supiste que tenías que dar—. Si persistes, otros te seguirán. Ellos no te perderán de vista, y tú les mantendrás moviéndose hacia delante. Hay aquellos que están por delante de ti que están persistiendo, y te mantienen moviéndote hacia delante. Cuando tienes relaciones como estas, entonces tienes una mayor responsabilidad ante la vida, más allá de tus propios deseos y apetencias cambiantes. Aquí tu perseverar se lo debes a otros tanto como te lo debes a ti mismo. Este es el comienzo de una verdadera fuerza y determinación. Este es el comienzo del aprendizaje de un camino mayor. Serán tus relaciones y las necesidades del mundo las que te impulsarán a emprender un gran esfuerzo de entregarte más completamente de lo que nunca te entregarías solo por tus propios propósitos. Celebramos este gran viaje porque este es un gran medidor de la verdad, que dosificará para ti felicidad y significado.

Piensa en esas cosas con las que has estado y a las que te has dedicado, los lugares donde no abandonaste. Piensa en lo que adquiriste y desarrollaste en términos de experiencia y educación como resultado de esta perseverancia. Ahora te espera una mayor educación. Te ha sido dada por el Creador. Pero nadie te está forzando a seguirla. No la estás siguiendo para conseguir un mejor empleo o más dinero. La estás siguiendo por un mayor propósito. Y a medida que respondas, este mayor propósito se fortalecerá y se hará más evidente en ti.

Aprendes el Camino del Conocimiento porque debes, no porque guarde alguna gran promesa al final. Con una mayor motivación que no depende de tus ambiciones, tus sentimientos, tus actitudes cambiantes o las ideas y creencias prevalecientes en el mundo, tendrás una fuerza que el mundo no posee. Tendrás una certidumbre que el mundo no posee. Esto es evidencia del Conocimiento. Esta es la mayor semilla de verdad creciendo ahora en ti. Su semilla ha estado germinando; ahora se está abriendo. Si la nutres, crecerá y se volverá un gran árbol que provee sombra e inspiración a los demás.